Niños, niñas y adolescentes se convirtieron en centro de interés de los líderes del Partido Nazi. Mentes inocentes, moldeadas para crear una sociedad manipulable. Tras la idea de rendir culto a la personalidad del líder, un Führer, que como un mesías estaba por llegar, esos miles de jóvenes serían utilizados como carne de cañón.
Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica y periodística.
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