martes, 13 de agosto de 2013

Carl Peter Vaernet: de los crímenes de las SS en Buchenwald al Ministerio de Salud de Juan Domingo Perón

Una tumba en el Cementerio Británico de Buenos Aires, Argentina. Un nombre, el de Carl Peter Vaernet, cuya sola mención provoca escalofríos. Una historia que comenzó con la locura de Adolf Hitler y el Reich de los Mil Años, para desembocar en la frenética búsqueda de fórmulas para la eterna juventud y la "cura" de la homosexualidad. Ofrendas siniestras para prolongar la vida del Führer y la inexistente raza aria que tuvieron como uno de sus máximos responsables a un Mayor de las SS de la Alemania nazi. Aquí la historia de Carl Peter Vaernet, el "especialista" y "científico" criminal nazi que, pisando las cabezas de miles de víctimas inocentes, gracias a una trama planificada por los Aliados tras la Segunda Guerra Mundial y culminada por Juan Domingo Perón en la Argentina, le dieron una segunda e inmerecida oportunidad en la vida.

Por Marcelo D. García para Historias Lado B.

SS-Sturmbannführer Carl Peter Vaernet


Génesis de algunas atrocidades nazis:
Cuando Adolf Hitler tomaba el poder el 30 de Enero de 1933 y proclamaba a los cuatro vientos que en Alemania comenzaba a gestarse el "Reich de los Mil Años" no estaba esgrimiendo una de sus tantas brabuconadas por que sí. Eran muchos los alemanes (y no sólo los simpatizantes del Nacional Socialismo) que creían fervientemente en la superioridad de la inexistente "raza aria" y así las cosas no eran precisamente pocos los que sostenían que para que ese imperio de 10 siglos pudiera convertirse efectivamente en realidad, los "puros" y "superiores" arios debían no sólo doblegar a los "subhumanos" de "otras razas" que no compartían esa "bendición ancestral" de los germanos, sino que además debían reproducirse de manera y en cantidades tales como para hacer que los de "raza aria" sean una inmensa y perdurable mayoría. Los nazis (y no sólo ellos) sostenían (y no sin razón) que las "otras razas" procreaban más seres que los "arios" y, como no podía ser de otro modo, actuaron en consecuencia. A su modo, claro... Para completar y hacer aún más complicado este dilema, ahí estaba el mismísimo Hitler: el Führer, según pasaban los años, se empecinaba en ser visto como un ser providencial, capaz (únicamente él) de llevar adelante la tan ansiada transformación alemana y como si fuera poco no tenía (aparentemente) descendencia, por lo cual se hacía más que necesario que los "especialistas", "investigadores" y médicos" nazis comenzaran una ardua tarea en pos de encontrar las diferentes maneras de hacer que la vida de los "arios" se extendiera mucho más de la media normal, por no decir que en realidad buscaban la fórmula de la eterna juventud o, si se quiere, el modo de vivir para siempre. El principal beneficiario de ese sensacional descubrimento sería justamente Adolf Hitler: había que darle al Führer la chance de seguir al frente del Reich por tantos años como fuese posible, prácticamente hacerlo "inmortal". Toda una locura.
El nefasto Josef Goebbels, a través de su tan letal, mentiroso y efectivo aparato de propaganda, sabía como hacer lo suyo. Los mensajes que diariamente se enviaban en pos de hacer creer en la supuesta e inventadísima inmortalidad de Hitler no se hacían esperar, y se centraba ese discurso en los innumerables casos en los que Hitler, como alumbrado y guiado por la Providencia, lograba escapar una y otra vez de funestos atentados contra su vida, de los cuales siempre ha salido indenme. Goebbels hacía lo suyo y los "científicos" nazis deberían hacer "su parte" para completar la faena. La tarea era titánica: hacerlos a Hitler y a sus súbditos , efectivamente, inmortales.

Hitler le dio plenipotenciarios poderes a su nefasto médico personal, Karl Brandt. En una movida típica de los estados y gobiernos totalitarios, el nazismo se valió de millones y millones de marcos del Reich (quitados de la boca y los bolsillos de los ciudadanos comunes) destinados a investigaciones criminales con mentirosa cobertura científica o médica. El grosero despilfarro de fondos públicos de manera desmesurada mientras el ajuste se comenzaba a sentir entre el común de la población en tiempos previos a la segunda guerra mundial (y durante la guerra también), fue una de las marcadas características del régimen nazi y entre los "beneficiarios" de esas medidas se encontraba precismente Karl Brandt, quien además hacía las veces de Ministro de Salud del Tercer Reich. Hitler le confirió poderes y medios económicos absolutos a Brandt y en consecuencia nadie podía hacer su movida sin antes consultarle y conseguir su "bendición". Entre quienes podían llegar a hacer "su movida" estaban Heinrich Himmler, jefe supremo de las SS y cabeza ejecutiva e ideológica de la tenebrosa Ahnenerbe (Comunidad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral)(1) creada para demostrar la superioridad y orígenes de la raza aria; y el gigante industrial I.G. Farbenindustrie A.G.
La I.G. Farben era un conglomerado de industrias (200 aproximadamente) al servicio del Reich que podía producir desde anfetaminas hasta diferentes tipos de combustible, y en el medio todo lo imaginable. Desde la cúpula de la empresa decidieron ir aún más lejos que las primigenias ideas de Brandt y comenzaron a fogonear la idea de que esa "fórmula de la eterna juventud", que además de conseguirse, sea aplicada (una vez conseguido el objetivo) a todos y cada uno de los alemanes. Todos los alemanes deberían ser "inmortales" o por lo menos, muy longevos y activos sexualmente, tanto como se pudiera. El comienzo de la segunda guerra mundial, las bajas que empezaron a darse y (nuevamente) la inexistente (por lo menos hasta entonces) descendencia de Hitler comenzaron a convertir la idea de la "extensión del tiempo de vida más allá de lo habitual" en una verdadera obsesión para los "científicos" nazis.


"Experimentos" de Vaernet con homosexuales en Buchenwald.


Karl Brandt se lo había puesto entre ceja y ceja y además sabía de qué manera convencer sin más vueltas a Hitler sobre la importancia de los temas en cuestión: la mejora de la raza aria, la "cura" de la homosexualidad (sobre todo y fundamentalmente en hombres arios, en alemanes "puros"), la extensión del tiempo de vida más allá de lo habitual, la salud perfecta, la vida sexual plena a pesar de los años de vida y la multitudinaria procreación de nuevos seres puros nacidos de madres alemanas que fueran capaces de engendrar decenas de hijos, por no decir centenares. Era un maquiavélico y diabólico plan orquestado para poblar al mundo con seres arios y, de paso, para lograr que los que ya habían nacido se beneficien con la ansiada fórmula de la eterna juventud y por consiguiente llegaran a ser longevos hasta límites insospechados.
Entre el grupo "selecto" de "médicos, especialistas y científicos" de elite encargados de semejantes e infaustas tareas estaban además de Karl Brandt; el "Angel de la muerte" Joseph Mengele y un tal Carl Peter Vaernet (en pocas ocaciones mencionado también como Karl, con K), éste último absolutamente dedicado al "tratamiento" y "cura" de la homosexualidad.


Historia de los Nazis contra los homosexuales:
La gran libertad de prensa que hubo durante la república de Weimar provocó una explosión de material impreso sobre la homosexualidad, como "Der Eigene" (El Tesoro) publicación editada por otro grupo de defensa de los derechos de los gays, "Gemeinschaft der Eigenen". Durante el período de entreguerras se publicaron treinta diarios, revistas y boletines diferentes dirigidos exclusivamente a homosexuales. Aparecieron novelas y libros de todo tipo. En 1919 se realizó la película "Anders als die Andern" (Diferente a los demás), interpretada por Conrad Veidt, que narraba la historia de un homosexual víctima de chantaje que recurría a la ayuda de un médico famoso (interpretado por Magnus Hirschfeld); por lo visto los chantajes a homosexuales eran una auténtica industria en Alemania. En 1921 se fundó el grupo de teatro de orientación homosexual "Theater des Eros". Pero el cambio de clima empezó a notarse en el año 1920 cuando Hirschfeld fue agredido por antisemitas en Munich, un asalto recogido con regocijo por la prensa nazi, creciente también por aquel entonces. Hirschfeld sufrió otro atentado en 1923: durante una conferencia le disparó un joven en Viena (Austria), siendo heridas varias otras personas más.

En 1928 la lucha por anular el artículo 175 del código penal (de la República de Weimar), que condenaba las relaciones homosexuales, estaba en su punto más álgido. Se pidió a los partidos políticos alemanes que declararan su opinión al respecto. Un año más tarde, Hirschfeld había convencido a un comité parlamentario para que sometiera al Reichstag un proyecto de ley para eliminar el artículo 175. Todos los delegados de los demás partidos políticos alemanes, incluido el partido comunista alemán, votaron a favor de la retirada del artículo 175 en la votación del comité. Por lo que el parlamento estaba virtualmente a punto de reformar el código cuando el hundimiento de la bolsa de Nueva York (Crack de 1929), la crisis financiera mundial que siguió y la anexión de Austria dieron al traste con el nuevo proyecto de ley.

El movimiento homosexual se encontraba en decadencia desde finales de los años '20. No haber alcanzado la eliminación del artículo175 había sido una decepción después de haber conseguido el primer trámite. La eliminación nunca llegó a realizarse: en 1930 Alemania comenzó a igualar su código penal con el de Austria, que exigía el mantenimiento del artículo; las discusiones continuaron hasta la llegada al poder de Hitler.
En 1930 el NSDAP ya había conseguido ser la segunda mayor fuerza en el parlamento y las SA comenzaban a actuar en las calles. El ambiente era tan peligroso que Hirschfeld no volvió en 1932 de uno de sus viajes al extranjero y se dirigió directamente al exilio en Suiza. En 1932 murió Radszuweit, uno de los grandes pilares del movimiento homosexual, y en 1933 murió Richard Linsert, que había sido muchos años secretario y uno de los elementos fundamentales del Comité Científico Humanitario, que se disolvió tras su muerte.
A partir de la llegada de Hitler al poder en Enero de 1933 se precipitaron los acontecimientos. En febrero, el Ministerio del Interior de Prusia ordenó el cierre de todos los locales y revistas que estuviesen relacionadas con los homosexuales. En mayo el "Institut für Sexualwissenschaft" fue cerrado, saqueado y su biblioteca ardió junto a otras obras "contrarias al espíritu alemán" el 10 de mayo de 1933. En junio se disolvieron definitivamente todas y cada una de las asociaciones de homosexuales. Los nazis lo estaban logrando y, como si fuera poco, el "tema" de la homosexualidad y su "cura", formaba parte de sus políticas "sanitarias" de manera más que primordial. Carl Peter Vaernet tendría, luego, mucho que ver en el tema...

Estudiantes de la Deutsche Studentenschaft, organizada por el partido nazi, desfilan en frente del 
"Institut für Sexualwissenschaft" en Berlín el 6 de mayo de 1933. 
Antes de saquear y confiscar los archivos, libros y fotos para quemarlas.


Una mirada sobre Carl Peter Vaernet:
Carl Peter Vaernet nació en Arhus, Dinamarca, el 28 de Abril de 1893, con el nombre de Carl Peder Jensen, en el seno de una rica familia de comerciantes de caballos daneses. En agosto de 1920 se casó con Edith Frida Hamershoj, con quien tuvo tres hijos, el primero de los cuales, Kjeld Vaernet, en noviembre del mismo año. En diciembre del año 1921 cambió extrañamente su apellido Jensen (muy común en Dinamarca) por el de Vaernet. En 1923 Carl Vaernet se graduó en medicina junto con Fritz Clausen, quien casualmente, años más tarde, se convertiría en uno de los jefes del partido nacionalsocialista danés.
Tras licenciarse Vaernet abandonó a su familia y se trasladó a Alemania, donde se casó con Gurli Marie (1902-1955), mujer con la que tuvo otros tres hijos. En esta época se especializó en Endocrinología y conoció a Knud Sand, un defensor absoluto de la castración de los homosexuales en Dinamarca, antes de que el Estado danés lo legalizara en 1930. En 1932 Vaernet inició sus experimentos endocrinológicos utilizando gatos; su colega y rival Sand, a su vez, hizo experimentos paralelos con gallinas, partiendo del presupuesto de que la homosexualidad pudiera ser "curada" con el trasplante de testículos sanos a sujetos "enfermos". Entre 1932 y 1934, Vaernet tras haber trabajado en dos hospitales de Copenhaguen, volvió a Alemania y se dirigió luego a París, Francia, para seguir con sus estudios y especializarse en el tratamiento con ultrasonidos. En 1939, volvió a Dinamarca y retomó los experimentos y estudios con testosterona: en 1941 un periódico danés afirmó que las gallinas utilizadas en los experimentos cantaban "como gallos". En los años inmediatamente anteriores a la Segunda Guerra Mundial la fama de Vaernet llegó a su cima, convirtiéndolo en uno de los médicos más importantes de toda Dinamarca. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, su popularidad decayó de manera drástica a causa de sus buenas relaciones con el simpatizante nazi Fritz Clausen y con el Reichsbevollmaechtige (plenipotenciario del Reich) Werner Best, que recomendó cálidamente a Vaernet a las autoridades nazis en Dinamarca. El hermano gemelo de Carl, Aage Vaernet entró a formar parte del partido nazi danés (DNSAP).
La mezcla "perfecta" entre la "dudosa ciencia"; la locura por encontrar la "cura" a la homosexualidad y la sectaria y violenta ideología nazi, en una de sus máximas expresiones. Carl Vaernet no era el único, pero sus "trabajos" e "investigaciones" dejaron una profunda y negativa huella imposible de borrar.


Karl Brandt, el horror del Holocausto y Joseph Mengele.


Los criminales "experimentos" en Buchenwald:
En diciembre de 1943, Vaernet fue promovido a SS-Sturmbannführer (mayor de las sanguinarias SS) y fue transferido a Praga, Checoslovaquia, el 26 de febrero de 1944, instalándose junto a su familia en un lujoso palacio que con anterioridad había pertenecido a una familia judía. Entre junio y diciembre de 1944, Vaernet realizó diversas visitas y viajes al campo de concentración de Buchenwald (2) para seleccionar y efectuar sus experimentos con internos homosexuales. Los más cercanos colaboradores de Vaernet en Buchenwald han sido el comandante médico del campo SS-Hauptsturmführer (capitán) Gerhard Schiedlausky (ahorcado en 1947) y el médico Erwin Ding-Schuler (que se suicidó en 1945, tras su captura), que el extenso periodo en el que realizó sus "experimentos" sobre el tifus provocó la muerte de 200 presos. Y no sólo ellos: Joseph Mengele y Karl Brandt también solían reunirse con él para compartir "experiencias".

En un memorándum del 29 de julio de 1944, el nazi Gerhard Schiedlausky informa de una visita realizada por Vaernet al campo de Buchenwald (26 de julio de 1944) durante la cual: "Durante nuestra primera conversación hemos llegado a un acuerdo [con Vaernet] por el cual cinco homosexuales "auténticos" serán retenidos adecuadamente para verificar sus hipótesis. Antes de que la intervención quirúrgica sea realizada, serán examinados los niveles de hormonas en muestras de orina [...] Si los resultados son satisfactorios, serán realizadas las intervenciones quirúrgicas".

Los experimentos (previstos para agosto de 1944) fueron atrasados algunas semanas respecto de los planes originales ya que los aliados descargaron un bombardeo aéreo que afectó gran parte del área circundante del campo. Una primera serie de "experimentos" fue efectuada sin contemplaciones el 13 de septiembre de 1944. La revista "Studenternes efterretningstjeneste" informó de que un total de 30 a 40 internos se vieron sometidos la "investigación": no todos eran homosexuales, también se vieron afectados algunos criminales heterosexuales o bisexuales. Existen indicios de 17 intervenciones que consistieron en el implante bajo la piel de una glándula artificial especial patentada por Vaernet (la I.G. Farben tenía algo que ver en sus intentos y éxito por sintetizar hormonas), con diferencias en la dosis de la testosterona implantada en los diversos presos. Una extensa carta enviada el 30 de octubre de 1944 por Carl Vaernet al comandante del "servicio médico" de las SS Grawitz comentaba:
"[...] Las operaciones en Weimar-Buchenwald han sido efectuadas el 13 de septiembre de 1944 a cinco prisioneros homosexuales. De éstos, dos han sido castrados, uno esterilizado y dos "tratados". A todos les ha sido implantada la "glándula sexual especial" masculina. [...]"
Como dato aterrador extra, se sabe a ciencia cierta que Vaernet también había experimentado implantando testículos de chimpancé a hombres homosexuales. Muchas de esas personas fallecieron de inmediato, otras sufrieron complicaciones irreversibles.
Vaernet prosiguió con sus inhumanos experimentos de manera indiscriminada y con luz verde de parte de los superiores que buscaban desesperadamente esos "progresos" para ofrecerlos en el altar del Führer. Es para destacar que en una carta enviada el 10 de Febrero de 1945 por Vaernet a Heinrich Himmler, no se mencionaba ni una sola palabra acerca de sus teorías hormonales, como así tampoco sobre las operaciones y vejaciones a las que había llegado a someter a tantas víctimas inocentes. Cabe deducir también que tal vez haya sido el propio Carl Vaernet quien se haya dado cuenta del rotundo fracaso y las atrocidades de aquellos letales "experimentos", tras lo cual haya decidido no mencionar nada a Himmler. De todos modos y a pesar del "recato" con su superior, los intentos de Vaernet continuaron sin impedimentos de ninguna especie.


Campo de concentración de Buchenwald. Alemania.



La huída hacia Dinamarca y la salvación:
Vaernet regresó de inmediato a su Dinamarca natal en Marzo de 1945, cuando el final de la guerra se advertía de manera desastrosa (sólo en los campos de batalla) en el horizonte de los alemanes y los nazis. El 5 de Mayo de 1945 los Aliados "liberaron" Dinamarca del yugo nazi y Vaernet fue inemdiatamente detenido en el campo de prisioneros Alsgade Skolen, cerca de la ciudad de Copenhagen, lugar en el cual fue reconocido y "escrachado" por exprisioneros del campo de  Buchenwald, tras lo cual el mayor Hemingway, a cargo del campo, aseguró: "Vaernet será juzgado como un criminal de guerra".
Pero Vaernet tenía otro as en la manga. Durante la permanencia en el campo y mientras los Aliados "se tomaban el tiempo" para juzgarlo por sus crímenes y atrocidades, fue el propio Vaernet quien movió sus fichas de un modo absolutamente magistral (para él): el criminal "especialista" nazi relató ante autoridades danesas y británicas del campo de Alsgade Skolen sus teorías sobre la "cura" de la homosexualidad y sus estudios tendientes a lograr fórmulas que también extendieran la vida interesándolos de manera asombrosa y con derivaciones dignas de una thriller de suspenso. Los primeros en contactarse con el "especialista" Vaernet fueron los representantes de dos compañías farmacéuticas anglo-estadounidenses como "Parke -Davis & Co. Ltd" y "London & Detroit" y finalmente los enviados por el coloso químico de Estados Unidos "DuPont". Todas las compañías se mostraron interesadas en adquirir la patente del "descubrimeinto" de Vaernet, es decir parte de la famosa fórmula de la eterna juventud. Nuevos negocios (que llegan hasta nuestros días) a la vista. Tratamientos de rejuvenecimiento, cremas anti age, inyecciones rejuvenecedoras, tratamientos con hormonas, dietas alimentarias especiales y otros "descubrimientos científicos" como los que había venido realizando, todo, absolutamente todo le interesaba a los popes de las grandes industrias químicas inglesas y norteamericanas (fundamentalmente). La consecuencia lógica fue la siguiente: Carl Peter Vaernet logró salvar su pellejo. Una nueva vida lo esperaba con los brazos abiertos en Argentina, de la mano de Juan Domingo Perón.

Vaernet contratado por Perón en el Ministerio de Salud de Argentina:
En Noviembre de 1945 los Aliados le dieron un salvoconducto a Vaernet para que viaje a Suecia a reponerse y recuperarse tras el "suplicio" de su paso e internación en el campo de prisioneros danés, pero el escurridizo "científico" nazi optó por viajar entra las sombras y la confusión del momento a un remoto paraje en el sur del mundo: la República Argentina. Tampoco le hizo falta esforzarse demasiado ya que los Aliados (sobre todo del lado británico) le hicieron las cosas mucho más sencillas... (Incluso en el momento de su muerte y posterior sepelio).
Durante un relativamente largo lapso de tiempo se le había "perdido" increíblemente el rastro a Vaernet, aunque bien es sabido que tanto los servicios secretos de Dinamarca, de Gran Bretaña y de Estados Unidos conocían todos los detalles sobre su paradero y actividades. El 19 de Noviembre de 1947 el periódico "Berlingske Tidende" (3) dio cuenta de la "nueva vida" de Carl Peter Vaernet publicando la carta de un lector quien aseguraba que el nazi trabajaba en Buenos Aires, Argentina, en el Ministerio de Salud, amparado por el presidente Juan Domingo Perón. Por aquellos años la Argentina era gustosa receptora de nazis llegados por difentes medios y con los más variados apoyos externos e internos. No son pocos quienes sostienen (no sin mucha razón) que "Perón era Odessa" y la presencia de Vaernet en Argentina y su plácida y amparada vida en estas tierras así (también en este caso) lo corroboran. 


 Juan Domingo Perón, Carl Peter Vaernet y Ramón Carrillo.


Carl Vaernet trabajó en la Argentina codo a codo y en perfecta sintonía con el, por entonces, Ministro de Salud del gobierno de Perón: el Dr. Ramón Carrillo.
Ramón Carrillo (Santiago del Estero, 7 de marzo de 1906 - Belem do Pará, 20 de diciembre de 1956) fue un neurocirujano, neurobiólogo y médico sanitarista de Argentina, que se convirtió en Minsitro de Salud argentino por aquel entonces. Integró la tradición científica conocida como "Escuela neurobiológica argentino-germana" y produjo asimismo trabajos de antropología filosófica, dejando esbozada una "Teoría general del hombre".

La protección e impunidad con las que contaba Vaernet no impideiron sin embargo que tomara ciertos recaudos, por lo cual llegado un momento (aproximadamente alrededor del año 1950) decidió cambiar su nombre de pila (Carl) por el castellanizado y mucho menos "sospechoso" Carlos. El nazi adquirió una propiedad en el coqueto barrio de Palermo, en Buenos Aires, la Capital Federal de Argentina, más concretamente en la calle Uriarte 2251, hoy devenida en un hotel familiar. (4)(Ver fotos del autor aquí abajo). 


Fachada de la propiedad de Uriarte 2251 en donde funcionaba el laboratorio de Carl Peter Vaernet. Agosto de 2013.
(Fotografías: Marcelo García / Historias Lado B)


En ese lugar, a mitad de camino entre consultorio y laboratorio clandestino, Vaernet (aún ocultando sus verdaderas actividades con la máscara de la Endocrinología) prosiguió con sus nefastos experimentos tal como lo había venido haciendo en la Alemania nazi. Vaernet siguió adelante (como si nada hubiese sucedido con anterioridad, como si sus miles de víctimas hubiesen sido en realidad un mal sueño y nada más) con sus proyectos relativos a la "cura de la homosexualidad" con las cómplices y co-responsables autoridades argentinas de entonces. No se dispone de datos o casos conocidos de sus víctimas en Argentina, pero las atrocidades de Carl Vaernet lamentablemente se continuaron con la siguiente generación, también radicada en Argentina: El neurocirujano Kjeld Vaernet, hijo de Carl, colaboró en la década de los años '50 con Walter Freeman en una serie de "curas hormonales" para la "mal" de la homosexualidad. Unos 4.000 pacientes fueron "tratados". Luego de eso, Kjeld Vaernet, estudió la posibilidad de lobotomización de los homosexuales, después de todo había tenido un "excelente maestro" de quien aprender, su propio padre.
Lo notable y llamativo sobre la apacible vida de Carl Vaernet en la Argentina es que una vez derrocado Juan Domingo Perón, quien lo había contratado en Argentina, se las arregló (Vaernet) a la perfección para "flotar" en cualquier circunstancia y bajo cualquier signo político de quienes estuvieran a cargo del Poder Ejecutivo argentino. Golpes militares y gobiernos democráticos le dieron amparo, impunidad y protección por igual y así las cosas Carl Peter Vaernet prosiguió con sus "científicas" actividades en Argentina hasta mediados de los años '60. Falleció el 25 de Noviembre de 1965, en Buenos Aires. Por aquel entonces, entre sus íntimos se dijo que había fallecido como consecuencia de una extraña dolencia que le provocó altísima fiebre y de la que en su momento no se han aportado mayores detalles (Finalmente se ha dejado constancia de una trombosis cerebral al momento de su entierro / Investigación del autor extraída de los documentos originales pertenecientes al Cementerio Británico). Pasó a la eternidad en absoluta tranquilidad, sin ser acosado, perseguido o reclamado por la "justicia" de ningún país en el que haya dejado su lamentable tendal de víctimas inocentes. Dinamarca, Gran Bretaña, Estados Unidos y, por supuesto Argentina, sabían a la perfección quién era Carl Peter Vaernet y sabían qué crímenes había cometido de manera sistemática. También sabían cómo y dónde encontrarlo, pero claro, para eso hay que tener voluntad de hacerlo.
Su cuerpo fue inhumado en el más absoluto sigilo en el Cementerio Británico de Buenos Aires, en el barrio de la Chacarita. 
Dicen que aún, hasta hace algunos años, visitaba su tumba una tal Frieda S., mujer de unos posibles 70 años de edad que, sin embargo, aparentaba tener no más de 50. Quienes han podido verla y contactarla (entre ellos el autor e investigador Carlos de Nápoli)(5), no dudan en asegurar (de alguna manera) que esa mujer era una de las pruebas vivientes más contundentes sobre el éxito de la "fórmula de la eterna juventud" que habría llegado a conseguir Vaernet... 
Tal vez llevara flores a la tumba de aquel viejo nazi para agradecerle algo...


Tumba de Carl Peter Vaernet. Cementerio Británico de Buenos Aires. Agosto de 2013.
(Fotografía: Marcelo García / Historias Lado B)


Tras el rastro del "Mengele danés" en Buenos Aires:
Agosto de 2013. Mañana soleada de uno de los días más fríos del año en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. La reja de entrada al Cementerio Británico, abierta de par en par, invitaba a entrar a los pocos transeúntes que llegaban hasta ese rincón del barrio porteño de La Chacarita, en Avenida Elcano 4568. Es un lugar que destila serenidad y sociego desde el mismo momento en que se traspasa el amplio portón de acceso. Recorriendo apenas una veintena de metros por el pasillo central, la callecita N°5 lleva hacia la izquierda por un escueto sendero pedregoso pasando justo por delante de la pequeña capilla. Al cruzar un angosto camino peatonal asfaltado se llega a la manzana "A" y sobre la derecha de la senda se encuentra la parcela N°120 del campo santo. Es la cuarta tumba de esa manzana y se destaca del resto de las otras circundantes (mínimo detalle al margen) debido a la falta de una vereda de cemento que la delimite. Una placa de mármol es el mojón que indica sin lugar a dudas que allí se encuentran sepultados los cuerpos de Carl Peter Vaernet y su amada esposa, Gurli Marie Vaernet.
La placa indica como fecha de fallecimiento de Gurli la del 27 de Septiembre de 1955, mientras que se indica como fecha de muerte del "Mengele danés" la del 25 de Noviembre de 1965. Al leer la lápida queda a las claras que sus hijos, o por lo menos alguno de ellos, se ha encargado de la sepultura en el lugar.
Reza la lápida:
Vores tilbedte hustru og mor
GURLI MARIE VAERNET
F. 17-07-1902  D. 27-9-1955
Vores kaere tilbedte far
CARL PETER VAERNET

F. 28-4-1893  D.25-11-1965

Elskede, som vores Sjaele gennem 28 aars inderlig Kaerlighed smeltede sammen til Een vil vi forblive forenede gennem Evigheden.
Tak og Paa gensyn.

Carl

Texto traducido del danés al castellano:
La esposa y madre adorada
GURLI MARIE VAERNET
F. 17-07-1902  D. 27-9-1955

Nuestro querido y adorado padre
CARL PETER VAERNET

F. 28-4-1893  D.25-11-1965

Me encantó que nuestras almas a través de 28 años de amor ferviente, se fusionaran a Aquel a quien vamos a permanecer unidos por la eternidad.
Gracias y hasta pronto.

Carl

Tumba de Carl Peter Vaernet. Cementerio Británico de Buenos Aires. Agosto de 2013.
(Fotografía: Marcelo García / Historias Lado B)


Desde la parcela 120, el camino de regreso hasta la entrada misma del cementerio demora apenas unos cuantos segundos y tras el anuncio pertinente y las explicaciones del caso en la Administración del lugar se pudo acceder, gracias a la inmensa amabilidad de quienes allí trabajaban, a los libros originales que tenían asentados los datos de la muerte e inhumación de Carl Peter Vaernet en Buenos Aires.
Las hojas amarillentas revelaron unos cuantos datos interesantes de inmediato: Carl Peter Vaernet fue efectivamente anotado en el libro con su nombre "castellanizado", tal vez como pantalla para ocultar un pasado tenebroso e innegable: Carlos Pedro Varnet, así fue anotado.
Sección 11, manzana "A", tumba N°120.
La causa de la muerte se indica como trombosis cerebral y la dirección indicada (que debería corresponder al fallecido) aporta un dato hasta ahora desconocido y revelador: Warnes 2600. Esa dirección era por aquel entonces, y aún sigue siéndolo, el Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear, en pleno barrio de La Paternal, vecino al de La Chacarita, y no la dirección personal de Vaernet. Evidentemente Vaernet falleció en el mencionado nosocomio. Las características y la especialización del hospital y la causa del deceso de Vaernet indicada en el libro que registra su entierro hacen suponer que muy posiblemente el SS naturalizado argentino y amparado durante el gobierno de Juan Domingo Perón, haya sufrido algún tipo de trastorno mental o alguna dolencia por el estilo.


 Libro con constancia de inhumación de Carl Peter Vaernet. Cementerio Británico de Buenos Aires. Agosto de 2013.
(Fotografías: Marcelo García / Historias Lado B)

 Libro con constancia de inhumación de Carl Peter Vaernet y su nombre asentado como: Carlos Pedro Vaernet.
 Cementerio Británico de Buenos Aires. Agosto de 2013. (Fotografía: Marcelo García / Historias Lado B)


Sus restos descansan en las cercanías de la capilla del cementerio. Su cuerpo comparte parcela con su amada Gurli Marie quien acompañó a Vaernet en su escape desde Europa hacia las benévolas y siempre agradecidas y bien receptivas tierras sudamericanas de Argentina.
No muchos de los visitantes que pasan por el lugar advierten de quién se trata en realidad.
Pero allí está.
Carl Peter Vaernet: danés de nacimiento, experto endocrinólogo, fiel servidor del sanguinario régimen Nacional Socialista, Sturmbannführer (Mayor) de las SS nazis, "científico, médico y especialista" en el campo de concentración de Buchenwald, colaborador directo de Heinrich Himmler, Karl Brandt y Joseph Mengele, asesino de miles de víctimas inocentes. Un Currículum Vitae demasiado pesado y extenso para ser escrito en la lápida de su sepultura, pero Vaernet supo ser todo eso...
Su vida "oculta a la vista de todos" en la República Argentina, al amparo de Perón y con la complicidad de las sucesivas autoridades nacionales de distintos signos e ideologías, su alta reputación entre una minúscula y selecta parte de la alta sociedad argentina de entonces y su alta estima como excelente profesional a pesar de su sangriento palmarés, son una clara muestra del importantísimo y peligroso grado de protección que recibió y del que se vio beneficiado. La protección y el amparo que Carl Peter Vaernet se encargó de negarles sistemáticamente a miles y miles de personas cuyas vidas, simplemente, despreció.


Marcelo D. García
Historias Lado B
Agosto de 2013


Referencias: 
(1): La Studiengesellschaft für Geistesurgeschichte‚ Deutsches Ahnenerbe e.V.1 (traducido del alemán como "Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana"), conocida como Ahnenerbe o también SS-Ahnenerbe, fue una entidad científica alemana constituida formalmente en 1935 por dirigentes e ideólogos del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán para realizar y divulgar investigaciones con fines educativos en apoyo de la ideología nazi y en particular, de sus teorías relacionadas con la raza aria en paralelo con sus investigaciones de la raza germana. En 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, la Ahnenerbe fue integrada en la estructura de las SS, organización fundamental del aparato de Estado del Tercer Reich, y dirigida, bajo la presidencia de Heinrich Himmler, por Walther Wüst y Wolfram von Sievers, orientando su actividad hacia expediciones arqueológicas, etnológicas y antropológicas tanto en países sudamericanos como Brasil o países del Himalaya. Al final de la guerra, quedó disuelta y sus actividades investigadas en el marco de los juicios de Núremberg, siendo declarada organización criminal en 1946 junto con las SS. Sievers fue juzgado y condenado a la pena capital como criminal de guerra. Por su naturaleza, la Ahnenerbe y su historia son uno de los temas abordados por las controvertidas teorías sobre el ocultismo nazi.

(2): El campo de Buchenwald fue uno de los más grandes campos de concentración en territorio alemán. Estuvo en funcionamiento desde julio de 1937 hasta abril de 1945 en la colina de Ettersberg, cerca de la ciudad de Weimar, Alemania. En total se estima que estuvieron presas unas 250.000 personas procedentes de todos los países de Europa. El número de víctimas, provocadas por las enfermedades, la mala sanidad, los trabajos forzados, la tortura, experimentos médicos y fusilamientos se estima en unas 56.000, entre ellas 11.000 judíos.
No obstante, como campo de concentración, en Buchenwald no había cámaras de gas, las cuales eran propias de los campos de exterminio.

(3): Berlingske (hasta el 2010 Berlingske Tidende)1 es un diario danés fundado en 1749. Con una circulación de cerca de 103.685 ejemplares de lunes a viernes, junto al Jyllands-Posten y el Politiken es uno de los grandes diarios daneses. 

(4): En Uriarte 2251, barrio de Palermo, Capital Federal, Buenos Aires (Argentina) se encuentra actualmente el inmueble conservando su aspecto de entonces, pero albergando un hotel familiar de nombre "La Toja" (Ver fotografías del autor en este artículo).

(5): Autor de "La fuente de la eterna juventud y otros experimentos nazis" (Carlos de Nápoli - Grupo Editorial Norma - 2009) 

Fuentes de consulta:
- Autoridades y Administración del Cementerio Británico de Buenos Aires.
-"La fuente de la eterna juventud y otros experimentos nazis" (Carlos de Nápoli - Grupo Editorial Norma - 2009) 
-http://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Vaernet 
-http://users.cybercity.dk
-David A Hackett (1995). The Buchenwald report. ISBN 0-8133-1777-0.
-Hans Davidsen-Nielsen, Carl Vaernet-Der dänische SS-Arzt im KZ Buchenwald, Edition Regenbogen, Wien 2004, ISBN 3-9500507-2-8
-http://es.wikipedia.org/wiki/Persecución_de_los_homosexuales_en_la_Alemania_nazi
-http://www.olokaustos.org


Este artículo publicado en otros sitios:
http://narracionesenlinea.blogspot.com.ar/p/carl-peter-vaernet-ex-ss-su-trabajo.html?showComment=1450645856437

domingo, 11 de agosto de 2013

Philippe Loret: "Soy el nieto de Adolf Hitler"

Philippe Loret, un plomero francés, un hombre común y corriente asegura ser el nieto de Adolf Hitler. Hijo de Jean-Marie Loret, quien en vida también asegurara (y prácticamente demostrara) ser hijo del dictador alemán, este hombre además de contar con un leve parecido físico con el Führer nazi, tiene los datos suficientes para demostrar y acreditar que su abuelo era en efecto el tirano Adolf Hitler. Lea su historia.

Philippe Loret y... los retratos de su abuelo.


Philippe Loret es un francés, plomero de profesión, cuya vida podría ser más o menos similar a la de cualquier mortal sobre la tierra. Loret sería uno más entre tantos seres anónimos que se ganan el pan a diario haciendo lo suyo pero, las vueltas de la vida, lo han convertido en alguien que tiene una interesante historia que contar. Este hombre de 56 años asegura, a quien quiera y sepa escucharlo, que es ni más ni menos que descendiente directo del mismísimo Adolf Hitler. Philippe Loret dice concretamente: "Soy el nieto de Adolf Hitler".
La historia de Philippe Loret comenzó a ocupar espacio en los medios recientemente tras conocerse un diario personal escrito por un tal Leonard Wilkes, uno de los primeros soldados aliados que desembarcó en Normandía durante el histórico "Día D". El diario personal de Wilkes fue encontrado por su hijo y algunos de los pasajes del mismo le resultaron lo suficientemente atractivos e intrigantes como para guardárselos sin darlos a conocer.
Leonard Wilkes escribió en su diario algunas cosas que vendrían a corroborar lo que en algún momento contó a los cuatro vientos Jean Marie Loret, padre de Phillipe.
Decía Wilkes en su diario:
"Hoy fue un día interesante. Visitamos la casa en la que Hitler permaneció como cabo en la última guerra, vi a la mujer que tenía un hijo de él. Ella nos dijo que su hijo estaba luchando en el ejército francés contra los alemanes".


 Leonard Wilkes en los días de la guerra y su hijo con el diario personal de su padre.


Leonard Wilkes estaba convencido de la historia que Jean Marie Loret se encargó de dar a conocer muchos años después. Cuando Adolf Hitler era un modesto y casi anónimo cabo alemán apostado en Francia en el verano de 1917 conoció y mantuvo relaciones con una mujer llamada Charlotte Lobjoie. Hitler tenía 28 años de edad y ella apenas 16 y de esos encuentros entre ambos nació, en 1918, Jean Marie Loret. Hitler no hablaba franés y Charlotte no hablaba alemán, la relación y la comunicación entre ellos rápidamente se esfumó pero había quedado como prueba irrefutable de sus encuentros el pequeño Jean Marie. Charlotte entregó en guarda al pequeño hijo a otra familia y el resto es historia, pero la vida los volvió a reunir en momentos en que los nazis ocupaban Francia y la Resistencia francesa comenzaba a hacerse notar. Jean Marie Loret se reencontró con su madre. Charlotte Lobjoie, de inmediato, confesó algo que marcó para siempre la vida de Jean Marie Loret: le contó sobre su encuentro con Hitler en Fournes-en-Weppe, cerca de Lille (Francia) en algún momento de 1917, le habló sobre sus relaciones con el por entonces ignoto cabo alemán y finalmente le dijo que él (Jean Marie) era fruto de aquella fugaz relación. Jean Marie Loret se enteraba por fin de la noticia de su vida: era el hijo no reconocido de Adolf Hitler.
Pasaron los años y cuando finalmente Charlotte Lobjoie falleció fue su hijo quien comenzó a descubrir cosas muy sugestivas entre las pertenencias de su difunta madre. Varios objetos personales de poca importancia y, fundamentalmente, un viejo cuadro pintado y firmado por el mismísimo Hitler colgado como si nada en una de las paredes del hogar. En el cuadro se veía a una campesina de aspecto idéntico al de Charlotte... (ver fotos)


Charlotte Lobjoie y el cuadro pintado y firmado por Adolf Hitler.


A partir de allí la lucha de Jean Marie Loret por ser reconocido como el verdadero hijo de Hitler no tuvo descanso ni pausa. Llegó a contactarse con abogados e incluso se llegaron a realizar los estudios correspondientes con el fin de demostrar la veracidad de sus dichos. Nunca tuvo el "eco esperado", vaya uno a saber por qué extrañas motivaciones, pero Loret tenía el mismo grupo sanguíneo que Hitler (y como un dato pintoresco extra, pruebas caligráficas aseguran que hasta tenía los mismos trazos de escritura).

Los años pasaron, Jean Marie Loret logró hacer de la suya una vida más o menos normal, a pesar de la tremenda carga de "saberse" hijo de uno de los personajes más nefastos de todos los tiempos y así las cosas tuvo descendencia. Siete hijos lo escucharon atónitos hace muchos años cuando Jean Marie los reunió en la tranquilidad e intimidad de su hogar y les dijo: "Niños, tengo algo para decirles: su abuelo es Adolf Hitler".

Jean Marie Loret.

 Certificado de nacimiento de Jean Marie Loret. Francia, 1918.


Aquellos niños reaccionaron como pudieron, del mejor modo posible ante la estremecedora verdad que les había confesado su padre, pero uno de ellos, Philippe, sintió particularmente la tremenda necesidad de volver a hablar del tema. Philippe Loret pasó muchos años "mirando hacia otro lado", guardando silencio (a pesar de la conocida historia de Jean Marie Loret, su padre) e incluso llegó a guardar el secreto con parientes cercanos o familiares de su esposa. Pero para él, ese silencio se ha acabado y se ha animado a mostrarse públicamente asegurando lo que asegura.
Philippe Loret, más allá del silencio autoimpuesto, nunca se quedó quieto ni conforme y fue así que tras la muerte de su padre viajó a Alemania en 1985. Allí mantuvo encuentros con Gudrun Himmler (desde hace años conocida como Gudrun Burwitz, apellido de su esposo), hija del Jefe Supremo de las temibles SS, Heinrich Himmler. Gudrun, además de ser una de las responsables de "Stille Hilfe" ("Ayuda Silenciosa", una agrupación que desde los años '50 se dedica a ayudar y proteger a los nazis en fuga) se encargó de presentar a Philippe Loret con una amante de Hitler, desconocida por muchos hasta entonces.
"Ella creía que yo era el nieto de Hitler", afirmó Loret, "porque había oído hablar que él había engendrado un hijo en Francia. Esto significa que su círculo íntimo sabía de Hitler tenía un hijo secreto (…) Hitler tenía más de dos amantes. La mujer que conocí fue amante de Hitler. No voy a nombrarla, pero me dijo que Hitler era un amante tierno y bueno".

Philippe Loret, Jean Marie Loret (arr. der.) y Adolf Hitler en 1917 (ab. der.)




Nota relacionada:
http://historiasladob.blogspot.com.ar/2012/04/jean-marie-loret-soy-el-hijo-de-hitler.html

Fuentes de consulta:
- Perfil
- http://code.jc-mouse.net
- http://www.dailymail.co.uk
- http://historiasladob.blogspot.com.ar 
- http://mercek.tv

miércoles, 31 de julio de 2013

El Acuerdo de Haavara: Nazis y Sionistas con un mismo y único objetivo en común

 El Acuerdo de Haavara: nazis y sionistas con un mismo objetivo en común.


Cuando se piensa en el Holocausto, irremediablemente la mente trae a primer plano la muerte de millones de personas, víctimas de la barbarie más extrema jamás conocida, caídas bajo el yugo sanguinario e intolerante de la maquinaria bélica nazi. La intolerancia por el otro, la violencia sistematizada, la forma más concreta y tangible de la peor de las miserias humanas en su máxima expresión. El Holocausto que le ha costado la vida a millones de personas desde la llegada al poder en 1933 del Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes bajo las órdenes de Adolf Hitler es el símbolo inequívoco de la enorme distancia que puede recorrer el ser humano a la hora de menoscavar y despreciar la vida de sus semejantes. Se ha llegado muy lejos, tal vez tan lejos, con tantas consecuencias y con tanta gravedad como pocas veces se haya visto antes y después.
La "historia oficial" se ha encargado de determinar quienes estaban de un lado y quienes estaban del otro. Haciendo gala de una más que discutible seguridad sobre quienes han sido víctimas excluyentes y victimarios indiscutidos, el relato oficial (siempre fogoneado por uno de los bandos) ha puesto la mirada y ha cargado todas las culpas sobre el nazismo y en eso, algo (mucho) de verdad hay, sin lugar a dudas. Pero ya la "historia real" se ha encargado tantísimas veces de demostrarnos que las cosas no siempre son como se cuentan y se difunden y que siempre (irremediablemente siempre) hay otra campana para escuchar, la cual (generalmente) trae un sonido muy diferente...Por lo general la "historia oficial" no es precisamente mentirosa, sino tan sólo incompleta...

El Holocausto con sus terribles y lamentables consecuencias no es un tema sencillo de abordar. No lo fue en su momento, no lo es ahora y nunca lo será. Es que hay millones de vidas en medio, de quienes perecieron ante la barbarie y de quienes los han sobrevivido o son directos descendientes de aquellos, y es entonces cuando se hace necesario ir entre algodones y tener el pulso de un verdadero cirujano al hablar del tema. Con el dolor, la vida y la muerte no se puede ser imprudente, pero, dadas las circunstancias, y como la "historia oficial" se las ha arreglado perfectamente a lo largo de los años para desviar nuestra atención y hacernos creer lo que a los historiadores oficiales se les ha ordenado escribir, se hace necesario separar la paja del trigo y darse cuenta que no todos los "malos" de la historia han estado siempre de un lado y todos los "buenos" del otro. Muchas veces se han mezclado. Muchas otras ha sido imposible identificar a unos y a otros. Y muchas otras tantas veces... simplemente han sido practicamente lo mismo.

Cuando los nazis "tomaron el poder" el 30 de enero de 1933 muchos de los postulados del Nacional Socialismo ya estaban más que claros, sabidos y hasta aceptados de antemano por una muy considerable porción de la sociedad alemana y también por varias otras sociedades que la "historia real" se empecina en seguir identificando como benefactoras, libertarias, civilizadas y progresistas. Los alemanes no se despertaron de un día para el otro con el caño humeante de una pistola nazi apuntando a su cabeza. Las "democracias occidentales" tampoco. Y los pueblos o naciones que aún no tenían un territorio propio, tampoco. Nadie fue tomado por sorpresa en aquella Alemania que buscaba desesperadamente, y desde finales del Siglo XIX, un líder, un conductor, de mano dura, que no dudara y que se convirtiera en ese "enviado" que fuera capaz de enderezar el rumbo de la agitada vida alemana y fuera el protagonista indiscutido de un "liderazgo heróico", por no hablar de las nefastas y mentirosas cuestiones raciales. Adolf Hitler supo encarnar de manera inmejorable (lamentablemente) a ese "mesías" que la "providencia" y la historia ancestral del pueblo alemán "exigían", pero nadie, absolutamente nadie podía decir que Hitler había sido producto de la generación espontánea. El mito de Hitler ya había quedado establecido aún antes de la llegada al poder y las potencias occidentales estaban muy al corriente de lo que pasaba en Alemania, incluso fomentándolo y financiándolo. Pero no sólo las grandes potencias occidentales veían con "buenos ojos" el surgimiento del nazismo. No sólo las naciones establecidas y las ya existentes veían que el excabo de la Primera Guerra Mundial podía llegar a ser útil a sus objetivos ulteriores y sus propósitos. Allí también, dentro de ese grupo que compartía increíblemente (sí: compartía) algunos postulados de Hitler respecto de la cuestión racial, estaban también los Sionistas.

En la Alemania nazi, alguna vez un encumbrado dirigente alemán sionista dijo que "el sionismo, cuyo mundo está circunscrito al nacionalismo judío, siempre es capaz de asimilarse a los términos políticos de los países en los que opera". Para poder comprender de qué hablaba ese dirigente del sionismo, el mejor y más contundente ejemplo ha sido la ZVD, Zionistische Vereinigung für Deutschland (Federación Sionista de Alemania).
La ZVD se "adaptó" a las políticas e ideas del recién ascendido régimen nazi, como ninguna otra institución u organismo en la Alemania de Hitler. Las asombrosas similitudes y coincidencias ideológicas entre la ZVD y el Nacionalsocialismo, el racismo "Völkisch" (1) común a las dos partes y (lo que no es menos importante para el caso) la profunda convicción mutua de que Alemania no podría ser nunca la patria de "sus" judíos, llevó a la ZVD a cerrar filas con los nazis y, en definitiva, sellar un asombroso acuerdo que no fue otra cosa más que una verdadera traición y casi una nueva clase de genocidio contra los judíos que por diversos motivos (todos atendibles) no estaban dispuestos a abandonar "su" Alemania. Hitler no consideraba alemanes a la gente de religión judía y la ZVD (los sionistas) no concebían que los judíos se considerasen alemanes. Las alarmantes coincidencias en su máximo nivel.

Mientras tanto Hanotea (en hebreo, הנוטע), una compañía sionista de plantaciones de cítricos, se interesó en mayo de 1933 por la posibilidad de transferir capital de Alemania a Palestina. Hanotea sirvió para ayudar a los judíos alemanes inmigrados a Palestina como parte del movimiento sionista. Por un acuerdo establecido con el gobierno alemán, Hanotea se haría con dinero de los futuros inmigrantes, y entonces luego usaría este dinero para comprar bienes alemanes. Estos bienes, junto con los inmigrantes, serían entonces enviados a Palestina. En Palestina, los comerciantes de importaciones comprarían los bienes de los inmigrantes, liquidando sus inversiones. Este acuerdo pareció funcionar bien, y marcó el camino para el posterior "Acuerdo de Haavara". Relacionado con Hanotea estaba un judío sionista polaco, Sam Cohen. Representó los intereses sionistas en las negociaciones directas con los nazis establecidas desde marzo de 1933.


La medalla con la svástica y la estrella sionista en cada cara. En 1934, para conmemorar el viaje del barón Leopold Itz Edler von Mildenstein a Palestina, Goebbels mandó acuñar esta medalla. Del lado de la estrella decía en alemán: EIN NAZI FÄHRT NACH PALÄSTINA (Un nazi viaja a Palestina); y del lado de la svástica, UND ERZÄHLT DAVON IM ANGRIFF (Y se lo narra en el Angriff). Por esa misma época ya estaba en funcionamiento el Acuerdo Haavara entre el Gobierno del Tercer Reich y el Sionismo Laborista de Ben Gurion.


De este modo, Kurt Tuchler (2), miembro del Ejecutivo de la ZVD, persuadió al barón Leopold Itz Edler von Mildenstein (3), de las SS, para que escribiera un texto prosionista para la prensa nazi. El barón aceptó a condición de visitar primero Palestina, de modo que, dos meses después de que Hitler llegara al poder, Tuchler, el barón y sus respectivas esposas marchaban hacia allá, donde von Mildestein permanecería seis meses antes de retornar para escribir sus artículos. (4)

Poco tardaron nazis y sionistas en rubricar ese "acuerdo ideológico". Apenas unos meses después de haber llegado al poder el nazismo, las autoridades nacionalsocialistas del Tercer Reich firmaban el 25 de Agosto de 1933 el "Acuerdo de Haavara" (5) (Acuerdo de Traslado) con la cúpula del Sionismo. Tras apenas tres meses de negociaciones y ajustes finales, la ZVD, Zionistische Vereinigung für Deutschland (Federación Sionista de Alemania); el BancoLeumi (6) bajo las órdenes y directivas directas de la Agencia Judía para Israel y las autoridades económicas del Tercer Reich se ponían absolutamente de acuerdo: los judíos no podían, ni debían, estar en Alemania y su destino estaba en Palestina. Para los nazis los judíos eran seres despreciables y para la ZVD, Zionistische Vereinigung für Deutschland, los judíos que no "aceptaban" irse de Alemania eran, sin más vueltas, unos traidores. Se "gestaba" de un modo inpensado el nacimiento del futuro Estado de Israel.
 No fue sencillo implementar el "acuerdo" nazi-sionista.
La ecuación era sencilla: cada persona que era "invitada" a trasladarse a Palestina (por un bando o por otro) se consideraba sin lugar a dudas "alemana de religión judía" y no simplemente "judío alemán" y así las cosas no eran muchos los que estaban dispuestos a "seguirles el juego" por un lado a los nazis que los despreciaban y por otro lado a los sionistas que (si no aceptaban irse de Alemania) los consideraban traidores a la causa de la creación futura del Estado de Israel. A pesar de las complicaciones y los inconvenientes, no fueron pocos los judíos que emprendieron rumbo hacia Palestina de esa manera. Si bien el "Acuerdo de Haavara" se presentaba como una "ayuda" para que los judíos pudieran salir de Alemania, lo concreto es que miles de personas se vieron forzadas a hacerlo dejando sus pertenencias en territorio alemán (si bien luego se podrían recuperar transfiriéndolos a Palestina como bienes alemanes). 60.000 judíos emigraron desde la Alemania nazi hacia Palestina "gracias" al acuerdo entre la cúpula sionista y los nazis, llevándose con ellos (en total) la suma de 100 millones de dólares de aquella época (casi 1,8 billones de dólares en la actualidad), lo cual "colaboró" de manera asombrosa a la "causa" de la creación del Estado de Israel.

Otro de los principales "fogoneros" del acuerdo entre nazis y sionistas fue Haim Arlosoroff.
Vitaly Viktor Haim Arlozoroff (en hebreo: חיים ארלוזורוב‎ Haim Arlozorov (Romny, (Ucrania), 1899 - 16 de junio de 1933), conocido como Haim Arlozoroff, fue un líder sindicalista, poeta y político de origen ucraniano, que fue miembro directivo de la Agencia Judía para Israel y responsable de sus relaciones políticas. Sionista convencido, defendió un Estado de Israel y el retorno de los judíos a la Tierra de Israel. Educado en Alemania, allí conoció a la futura Magda Goebbels, amiga de su hermana. Entablará con ella una relación amorosa que se disolverá por el primer matrimonio de ella, aunque las dificultades que se irían produciendo en este les llevarían a unirse de nuevo. Emigró al Mandato Británico de Palestina en 1921. Activista del Movimiento de los trabajadores, Arlozoroff representó al Partido Laborista Israelí en numerosas conferencias internacionales y congresos sionistas. Aunque bastante moderado en su concepción del enfoque político respecto del expresado por el gobierno mandatario británico, en relación con la manera de administrar la cuestión árabe y en su manera de poner en práctica el proyecto sionista, no tuvo problemas en expresar la idea de una revuelta judía para apoderarse, por la fuerza, de los territorios destinados al futuro Estado judío. A propósito de los árabes, dijo que no era verdad que todo lo que era malo para los árabes fuese bueno para los judíos, ni que fuese verdad que todo lo bueno para los árabes fuese malo para los judíos. Fue asesinado cuando se paseaba con su mujer Sima en una playa de Tel Aviv, el 16 de junio de 1933. No se pudo detener a ningún sospechoso, aunque se rumoreó que Joseph Goebbels pudo tener algo que ver. Pero ese es otro tema.

Volviendo a los alcances y al "éxito" logrado con el "Acuerdo de Haavara" resulta notable que la reacción de los judíos alemanes siguió estando lejos de lo esperado por nazis y sionistas. No muchos estaban dispuestos a dejar su tierra, su hogar, sus afectos, su trabajo seguro, sus lazos familiares. Después de todo ellos eran alemanes de religión judía, ni más ni menos. El Sionismo veía con muy malos ojos aquella reticiencia a irse de Alemania, tras lo cual su "sugestivo silencio" durante muchos años ante los crímenes del nazismo contra los judíos resulta como mínimo "cómplice de las atrocidades nazis". Según ellos "bien muertos estaban los judíos que no aceptaban irse a Palestina".
Se dio también en reitreradas oportunidades la situación de rechazo de los buques que llegaban hasta Palestina colmados de judíos que buscaban llegar a su "nuevo hogar". No hay que dejar de mencionar que Palestina era por aquel entonces un dominio británico y así las cosas la corona había dejado muy en claro que tan sólo se aceptaría una muy baja cantidad de judíos en Palestina. No muchos países aceptaban a aquellos barcos con judíos que tampoco podían recalar en Palestina. Por más que se hayan llenado la boca, las "democracias" occidentales y muchísimos otros países se negaron sistemáticamente, una y otra vez, a "aceptar" judíos. El racista era el sanguinario de Hitler, pero ellos se negaban a recibirlos.


David Ben Gurion y un documento relativo al Acuerdo de Haavara.


Pero las "trabas" para los judíos que se decidían a emigrar desde Alemania y eran permanentemente rechazados no sólo llegaban de las autoridades de esos países, sino que también encontraban un "inesperado" escollo desde las mismas filas sionistas (corroborando que para el Sionismo y en particular la ZVD, los judíos "debían ir sí o sí a Palestina" y en caso contrario "que se atengan a las consecuencias"). Como muestra de la radical postura sionista es aconsejable recordar lo que decía al respecto uno de los próceres indiscutidos del Estado de Israel: David Ben Gurion.
En 1938, tras la "Kristallnacht" (Noche de los cristales rotos) en Alemania, con el descarnado, sanguinario y criminal pogromo contra los judíos, Gran Bretaña pretendió "poner paños fríos" a la complicada situación de la emigración "indeseada" de los judíos hacia Palestina y ofreció que miles de niños judíos fueran enviados directamente a las islas británicas. David Ben Gurion se opuso fervientemente a ese plan británico y de inmediato convocó a una reunión de emergencia de dirigentes sionistas laboristas para el 7 de Diciembre de 1938.  En esa histórica (y no muy difundida) oportunidad Ben Gurion declaró sin remordimientos lo siguiente:
"Si yo supiera que es posible salvar a todos los niños de Alemania llevándolos a Inglaterra, y sólo a la mitad de ellos trasladándolos a Eretz Yisrael (7), optaría por la segunda alternativa. Porque debemos sopesar no sólo la vida de estos niños, sino también la historia del Pueblo de Israel.”(*).
Tras el rechazo del laborismo sionista y tras la criminal declaración de Ben Gurion, la política de Gran Bretaña sobre la aceptación de inmigración judía a Palestina se endureció y radicalizó aún más. Los judíos debían olvidarse de llegar a su tierra prometida, en la Palestina británica, tampoco había lugar para ellos.
Diez días después de aquellas hirientes declaraciones, Ben Gurion volvió a la carga con otras palabras que nunca deberían ser olvidadas. Ben Gurion le advertía al Ejecutivo Sionista:
“Si los judíos tienen que elegir entre los refugiados, salvando a los judíos de los campos de concentración, o colaborando con un museo nacional en Palestina, la compasión se impondrá y toda la energía del pueblo será canalizada para rescatar a los judíos de diversos países. El sionismo será eliminado de la agenda, no sólo de la opinión pública mundial, en Gran Bretaña y Estados Unidos, sino en la opinión pública judía de todas partes. Si permitimos una separación entre el problema de los refugiados y el problema palestino, estamos arriesgando la existencia del sionismo.”(**)

Más claro, imposible.

Fueron 6 millones de víctimas.
Pudieron haber sido muchas más. Los nazis habían dejado sus imborrables huellas en la historia, concretando uno de los capítulos más oscuros, lamentables e irreversibles de la historia de la humanidad. Pero no estuvieron solos. Como ya se ha dicho, no todos los "malos" estuvieron de un lado y no todos los "buenos" estuvieron del otro, muchas veces se han juntado, se han mezclado, se mimetizaron e incluso se se han llegado a confundir. Y en esa mezcla de agrios ingredientes fueron parte fundamental los sionistas que, mal que les pese a muchos, han sido los principales socios y los más interesados colaboracionistas con la barbarie nazi del Tercer Reich en todo lo relacionado con la salida de los judíos.
En 1948, con Ben Gurion a la cabeza, comenzaría otra historia...

Referencias:
(1): De völkisch un término alemán que, aunque literalmente significa ‘folklórico’, ‘popular,’ tiene connotaciones de ‘nacionalista’, ‘racista’, ‘conservador’, ‘derechista’.
(2): Kurt Tuchler (1894-1978), murió en el Estado de Israel como un buen sionista. 
(3): Leopold Itz Edler von Mildenstein (1902-¿?), a pesar de haber pertenecido al Servicio de Seguridad de las SS a las órdenes de Heydrich, después de la guerra no fue investigado ni juzgado y continuó viviendo en Alemania occidental. En 1954 von Mildenstein visitó los EE.UU. En diciembre de 1956, se supo que había sido contratado por el gobierno egipcio de Gamal Abdel Nasser para trabajar en la radio ‘La Voz de los Árabes’. En junio de 1960, luego de la captura de Eichmann por agentes del Mossad en Buenos Aires, von Mildenstein anunció públicamente que había estado trabajando para la CIA, alegación que no fue negada por el organismo de inteligencia estadounidense (cfr. Richard Breitman, Norman J.W. Goda, Timothy Naftali and Robert Wolfe, U. S. Intelligence and the Nazis. Cambridge: Cambridge University Press, 2005, pp. 342-343). En 1964 se lo vio por última vez. Luego desapareció. Se especula sobre su eliminación por agentes de la CIA o el Mossad para evitar filtraciones embarazosas.
(4): Jacob Boas, “A Nazi Travels to Palestine”, History Today. London, January 1980, p. 33.
(5): Acuerdo de Haavara: en hebreo, הסכם העברה, transliterado como «heskem haavara» y traducible literalmente como «acuerdo de traslado»
 (6): El Banco Leumi (en hebreo: בנק לאומי‎, Banco Nacional) es un banco israelí. Fue fundado en Londres con el nombre de Anglo Palestine Company el 27 de febrero de 1902 por miembros del movimiento sionista, con la finalidad de promover la industria, la construcción, la agricultura y la infraestructura en Palestina.
(7): En hebreo, ‘Tierra de Israel” (Palestina). 
 
Fuentes de consulta:
http://nazismosionismo.blogspot.com.ar
"Los secretos de Hitler" (Abel Basti - Sudamericana - 2011)
"Historia de la solución final" (Daniel Rafecas - Siglo XXI - 2012)
http://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdo_Haavara
http://es.wikipedia.org/wiki/Haim_Arlosoroff
(*):  Yoav Gelber, “Zionist Policy and the Fate of European Jewry (1939-42)”, Yad Vashem Studies, vol. XX, p. 199.
(**): Ari Bober (ed.), The Other Israel: The Radical Case Against Zionism. Garden City, New York: Anchor Books, 1972, p. 171.

martes, 30 de julio de 2013

"Asesinato colateral": video del ejército norteamericano masacrando civiles en Iraq



Bagdad, Iraq, 2007. Un grupo de civiles entre los que se encuentran algunos menores de edad como así también Namir Noor-Eldeen, fotógrafo de la agencia periodística Reuters, y Saeed Chmagh, su chofer, es observado por las cámaras de "seguridad" de un helicóptero de los Marines norteamericanos desplegados en la zona. La escena carecería de mayor importancia entre tantas que se emiten (con tan alto poder de selección de parte de las cadenas norteamericanas)  con excepción del final: una infernal lluvia de proyectiles disparados sin miramientos y sin contemplaciones sobre el grupo de civiles que, lejos de ser milicianos o terroristas (del bando contrario al de los terroristas norteamericanos), en realidad nada tenían que ver con agrupaciones políticas o militares en Iraq. Los "supuestos milicianos" fallecidos en el ataque norteamericano pasaron a formar parte de la tristemente célebre lista de estadísticas de los "daños colaterales" con los cuales Estados Unidos y sus criminales cómplices "solucionan" todo desde hace un tiempo a esta parte.
El video ha sido uno de los más concretos aportes de Bradley Manning, el soldado norteamericano detenido por su propio país en Mayo de 2010, justamente en Iraq, sospechado de pasar importante información confidencial norteamericana al sitio web WikiLeaks (cosa que ha sucedido concretamente el 5 de Abril de 2010).
"Collateral murder" o "Asesinato colateral" es uno de los tantos videos "confidenciales" que el gobierno de Esatdos Unidos ha tratado de ocultar por todos los medios. Afortunadamente no lo han logrado. De ahora en más sólo queda esperar no sólo que no se vuelvan a repetir cosas similares (léase: ésto se volverá a repetir miles de veces, pero no se sabrá) o que por lo menos los responsables reciban alguna vez el castigo merecido. Utopías modernas que los norteamericanos se encargarán sistemáticamente de destrozar...

Al momento de redactar este artículo, Bradley Manning, estaba siendo juzgado por la "Justicia" norteamericana como traidor a la Patria y colaboracionista con los enemigos.

Fuente de consulta:
ActualidadRT.com
Youtube

lunes, 29 de julio de 2013

Operación Exterminio

"Historias Lado B" inicia, con la publicación de este informe, una fructífera y productiva colaboración e intercambio de material con "Astrolabio del Tiempo". Desde ahora los dos sitios compartirán regularmente notas y artículos de interés en común que significarán sin lugar a dudas un importante valor agregado para los dos espacios dedicados a la investigación de la historia. 


“A través de la diseminación de tal terror toda disposición de resistencia entre el pueblo, será eliminada”
Adolf Hitler, diciembre de 1941.

El origen del mal.
Al finalizar la segunda guerra mundial, Europa había quedado desvastada. Las bombas arrasaron ciudades completas, dejando como testigos algunos muros, que alguna vez supieron ser edificios y casas. La miseria y el estupor acompañaron a los sobrevivientes; millones de personas habían muerto y otras tantas estaban desaparecidas pero el horror mas grande fue el descubrimiento de los numerosos campos de exterminio que los nazis habían instalado para lo que ellos llamaron la “solución final”.
Como muertos en vida los sobrevivientes de aquel holocausto caminaban atónitos detrás de las tropas aliadas que habian vencido a los nazis.
El mundo entero no era el mismo de siempre, el escenario político,económico y social daría un giro tan sorprendente y paradójico que las páginas de la historia seguirían horrorizándose muchas décadas más adelante.
La “bestia” no había muerto, por el contrario el mal seguiría haciendo de las suyas y contando con aliados que les facilitarían su accionar.
Las consecuencias de la guerra fueron numerosas, entre los aliados se encontraban las nuevas potencias que manejarían al mundo siguiendo un minucioso plan.
Como cuenta Carlos De Nápoli en su libro Nazis en el Sur; ”Los Estados Unidos en posesión de la bomba atómica y una economía cuya fortaleza no tenia parangón en la historia, buscaban finalizar cuanto antes la contienda en Europa y Oriente para comenzar a comercializar agresivamente su producción en los enormes mercados que ahora tenia a su disposición.
La Unión Soviética de Stalin, que había soportado años de ocupación nazi se debatía por obtener la mayor tajada posible de territorios europeos, por expandir su sistema político y, sobre todas las cosas, por conseguir salidas francas al Atlántico y al Mediterráneo. Con intereses dispares, desde mucho tiempo antes los Aliados eran un grupo de enemigos mortales unidos por un aparente enemigo común: Adolf Hitler.”
Como un ave fénix, los Estados Unidos de América, se levantaba entre tantos muertos y se hacía acreedor del poder económico de otras naciones y los Rusos por su parte no se quedaban atrás.
Se habían convertido en “aliados” por poco tiempo, ya que inmediatamente después de la guerra, se declararon fanáticos enemigos, y dividían al mundo en dos.

Estados Unidos, se puso a la cabeza y se convirtió en el “proveedor “y en el “ordenador”. Su plan se ejecutó rápidamente. En abril del año 1945, a pocos días de haber finalizado la guerra, los países vencedores decidieron en la Conferencia de San Francisco (en la ciudad estadounidense), la creación de un nuevo sistema de seguridad cuya pieza central fue la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los objetivos de esta organización eran la defensa de los derechos de las personas, el mantenimiento de la paz, la libre determinación de los pueblos y el fomento de cooperación entre los pueblos.
Tres años después la ONU, redactaba la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyos postulados básicos eran el respeto por la vida, la libertad y la igualdad de las personas.
El mundo volvía lentamente a su lugar, creyendo que por fin había llegado la paz, pero lejos estaban de pensar que esos postulados iban a convertirse en poco tiempo en una hipócrita farsa.
A Estados Unidos lo que más le interesaba eran sus propios intereses y no dejaría que nada ni nadie les sacara el protagonismo de convertirse en una flamante potencia que había salido fortalecida tras el resultado de la guerra y la Unión Soviética, por su parte, también respondería a sus propios intereses.
La historia y los hechos se encargaron entonces de demostrar que lo que menos les interesaba era la libre determinación de los pueblos, el respeto por la vida, la libertad ni la igualdad de las personas.
Durante los primeros años de la postguerra se habían realizado numerosos acuerdos y pactos. Entre ellos varios países acordaron que entre noviembre de 1945 y octubre de 1946, se realizaría en la ciudad alemana de Nuremberg, un juicio para juzgar y castigar a los jerarcas nazis responsables del genocidio de tantos seres humanos pero no todos los jerarcas nazis fueron enjuiciados.
La lista de los nazis que huyeron y se aseguraron un buen exilio es enorme. El plan para su huida ya estaba pactado mucho tiempo antes de que finalizara la guerra mediante la “ Operación Odessa”.
El precio que debían pagar por la huída, era la colaboración y el pago de cuantiosas sumas de dinero a aquellos que irían a utilizar sus “servicios y conocimientos”.
Como aves de rapiña muchos países de América, se repartieron a los mas célebres cerebros del nazismo alentados en la mayoría de los casos por sus antiguas simpatías y colaboraciones con los nazis.

La colaboración.
La colaboración entre los nazis y los Estados Unidos para distintos “negocios”, operaciones de inteligencia y experimentos aberrantes datan de muchos años antes de que se desatara la segunda guerra mundial y sus conexiones están directamente relacionadas con el momento en que el partido nacionalsocialista alemán se enquistara en el poder.
Como bien lo ilustran Simon Dunstan y Gerrard Williams en su libro “Lobo Gris”, "Entre la plaga de nuevas leyes promulgadas en 1933, por el tercer Reich, estaba la ley para la esterilización obligatoria de las personas que sufrían “defectos mentales congénitos, esquizofrenia, psicosis maníaco-depresiva, epilepsia hereditaria y severos casos de alcoholismo”. Los alemanes no eran los únicos entusiastas de la pseudo ciencia de la eugenesia, que en las décadas de 1920 y 1934, contaba con amplio apoyo en toda Europa y en los Estados Unidos en beneficio de la “higiene racial”. Uno de sus defensores era John D. Rockefeller, el fundador de Standard Oil de Nueva Jersey, y fue su Fundación Rockefeller la que proveyó gran parte de los fondos al Kaiser Wilhelm Institute, la más prestigiosa escuela de Medicina de Alemania, para llevar a cabo estudios en “Antropología,eugenesia y herencia humana,bajo la dirección del psiquiatra suizo y ferviente nazi Ernst Rudin”.
La lista de colaboraciones entre ambos países fue numerosa, este es uno de los tantos ejemplos que puede ilustrar que a los Estados Unidos los unía algo mucho mas oscuro que intereses economicos con los nazis; los unía una vinculación mucho mas poderosa que traspasaba las fronteras y cuyo poder era mucho más fuerte que las decisiones futuras del gobierno estadounidense de colocarse en las tropas aliadas que derrocarían a los alemanes.
Esa posición fue una verdadera pantalla para encubrir los reales intereses del “verdadero poder” que comandaba al país del norte de América.
Cuando finalizó la segunda guerra mundial sin perder tiempo comenzaron a organizarse una nomina de operaciones para contar con la colaboración de aquellos que en teoría habían sido derrotados.
Una de las operaciones de inteligencia que se llevó a cabo para lograr la colaboración de los nazis con el gobierno estadounidense fue la operación Paperclip llamada anteriormente Operación Overcast. Se escogieron a los mejores científicos, médicos, militares e ideólogos nazis para que trabajaran con el gobierno estadounidense.
La nómina de operaciones para el reclutamiento de nazis llevados a cabo por la OSS, el CIC o Counter Intelligence Corps, servicio secreto norteamericano que funcionaba en Alemania y luego por la CIA, que habia sido fundada en 1947, fue numerosa.
La reclusión de nazis que serían utilizados para el asesoramiento y la organización de nuevos servicios de inteligencia fue realizada por el más secreto de los servicios secretos, la Stay-Behind.
Estos servicios fueron creados unos meses antes de la finalización de la segunda guerra mundial, y fueron los encargados de localizar a los agentes nazis dispersos después de la retirada del ejercito alemán.
Uno de los primeros reclutados mediante las redes del Stay-Behin fue el general Reinhald Gehlen, ex jefe del servicio de contrainteligencia en el Frente Oriental; Gehlen, fue considerado uno de los mayores espias durante la guerra fría y con el apoyo de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y de otros paises europeos organizó la “Organización Gehler”.
Aportó sus archivos y su red de contactos, y trabajó en una estrecha relación durante varios años con la CIA reclutando a su vez a antiguos colaboradores.
La lista de empleados nazis a la causa estadounidense fue en aumento. Se le daba asilo y protección a jerarcas nazis que pertenecían a los servicios de inteligencia alemanes, entre ellos la Gestapo (policía alemana) y los Abwher ,el servicio secreto alemán, que había estado desde 1935 hasta 1944 bajos las órdenes del legendario almirante Wilhelm Canaris, el mismo que había reactivado en el año 1927 la organización Ettapendiest y quien conocía perfectamente la Patagonia argentina.
Los norteamericanos, sabían además que los alemanes habían articulado a la perfección la gestión militar con la politica y articulado una estructura militar y otra paramilitar.
Esta estructura les serviría para detectar las gestiones Rusas e impedir y combatir el avance del comunismo avance que se concretaría unas décadas más tarde en Latinoamérica.
Tanto los ex jerarcas nazis como los estadounidenses tenÍan algo en común: “El avance del comunismo era comparable a la proliferación de una peste que podía expandirse y carcomer a una población”. Por lo tanto los estadounidenses se preparaban ante una probable guerra con la Unión Soviética y se apresuraba a contar en sus líneas de inteligencia a expertos espías y torturadores.
Entre los nazis que tuvieron directa relación con los servicios de inteligencia se encontraban Klaus Barbie , quien tendría un protagonismo fundamental unos años más tarde, Martin Borman; a quien los mismos nazis se reportaban a pesar de estar fuera de Alemania; Ante Pavelic,el genocida Croata que había huído por la ruta de las ratas hacia Austria, Erik Pribke y muchos otros que se habían “salvado” no casualmente de los juicios de Nuremberg.

El caso de Klaus Barbie merece una atención particular ya que fue uno de los nazis que tuvo mayor influencia en la creación de los servicios de inteligencia bolivianos y de varios países del Cono Sur.
Barbie fue reclutado por los estadounidenses en la primavera del año 1947. Su función era la de organizar redes de espionaje para los americanos.
Trabajaba bajo un sueldo fijo y con nombres distintos que iba cambiando según la ocasión. En el año 1950, la CIC decidió darle una nueva identidad y enviarlo junto a su esposa y sus dos hijos a un país lejano de America del Sur, se eligió a Bolivia.
Zarparon del puerto de Génova en marzo del año 1951 y tres semanas más tarde llegaban al puerto de Buenos Aires. Se hospedaron en el hotel El Dorado y luego se dirigieron por tren hacia la ciudad de La Paz, en Bolivia.
La participación de Barbie en la organización de los servicios secretos bolivianos fue crucial, a tal punto que para pasar inadvertido se empleo primero como mecánico hasta llegar a ser el primer gerente de Transmarítima Boliviana, la nueva línea de barcos mercantes, pero seguía bajo las ordenes y el control de la CIA. El ex jefe de la gestapo alemana, en Lyon permaneció “protegido” treinta y dos años. En todo ese período participo en la organización de los servicios de contrainsurgencia, nombrado en el año 1964 por el mismo general René Barrientos, quien lo nombró asesor del ejercito Boliviano en la especialidad de contrainsurgencia.
Tras el triunfo de la revolución Cubana pusieron en alerta a Barbie para extremar las medidas de seguridad y fortalecer a los grupos paramilitares que él mismo había armado en Bolivia y que eran llamados “Los novios de la muerte”, estos grupos paramilitares operaron en distintos países latinoamericanos y también se los conocío con el nombre de “Escuadrones de la muerte”.
La guerrilla del Che, fue combatida en suelo boliviano por el mismo ex jefe de la Gestapo asesorando en técnicas de represión, tortura y ejecución. Fué uno de los ideólogos que preparó a los servicios bolivianos para atrapar al Che, hecho que se produjo en 1969.
También asesoró a varios militares argentinos y chilenos en técnicas de contrainsurgencia que serían aplicadas en el Cono Sur a través del Operativo Cóndor.
Barbie no actuaba sólo, tuvo colaboración de otros militares que venían planeando un plan de exterminio que sería ejecutado en el Cono Sur. Entre ellos se encontraban militares argentinos.
Este fragmento extraído de una publicación de Gustavo Salazar Sánchez, quien fuera periodista y viceministro del interior de Bolivia da cuenta de ello:
“Don Klaus”controlaba también a otros grupos de neonazis que aparecieron en Bolivia en esa época.
Los terroristas cumplían las órdenes de su jefe, sin retroceder ante el asesinato a sangre fría. El trabajo político, a campaña de prensa, la infiltración en partidos políticos, en organizaciones obreras o religiosas, las actividades del cuerpo diplomático, todo cuanto tenía que ver con la vida misma de la nación era controlado por maleantes a las ordenes del ex jefe de la Gestapo de Lyon.
Los militares argentinos que participaron en la preparación de cuadros paramilitares en Bolivia no dudaron en ningún momento del éxito de su mision. Los coroneles Carlos Estrada y Julio César Durand, el teniente coronel Jorge P. Lynch,e l asesor especializado Mario Mingolla y otros se dedicaron pacientemente en el golpe de 1980 que llevó a García Meza al poder.
Los argentinos pretendían utilizar a Bolivia como traspatio para sus turbios manejos. Sería, pensaban un buen campo de experimentación para instaurar la política del neofascismo en el continente latinoamericano. Es en ese contexto que brillan los consejeros nazis, x soldados de la Gestapo, criminales que cometieron todo tipo de atrocidades en los países ocupados de Europa.
Alfredo Mignolla, quien trabajó estrechamente ligado a Barbie, aseguró que prestó servicios en Bolivia por cuenta del ejército argentino. También declaró que respondía a las instrucciones de la CIA. Anteriormente se había desempeñado en Guatemala, Honduras y Panamá. Fue entrenado en la Escuela de las Américas para la guerra sucia contra el comunismo. En varias oportunidades, entregó prisioneros al Brasil y a la Argentina.
El excarnicero de Lyon dirigió y ayudó apoyado por los Estados Unidos a la concreción de golpes militares que se fueron sucediendo. Uno de ellos fue el golpe perpetrado por el general Luis García Meza en julio de 1980. Barbie fue expulsado de Bolivia en febrero de 1983, tras largos años de “protección.
Como se ve, la colaboración de antiguos jerarcas nazis fue un hecho innegable de la historia latinoamericana.

La concreción de los planes.
El objetivo principal de los norteamericanos era impedir el avance comunista y proteger sus intereses económicos sobre todo en los países latinoamericanos que les servían para su beneficio propio.
Latinoamérica estaba inmersa en el marco de la guerra fría y el enemigo estaba dentro, por lo tanto era necesario comenzar a ejecutar un plan para impedir el avance del comunismo en esas latitudes. Ayudados entonces por antiguos jerarcas nazis, que también recibían instrucciones; organizaciones de ultraderecha e ideologias anticomunistas. A sólo un año de finalizada la segunda guerra mundial se creó el Instituto del Hemisferio Occidental para la cooperación en seguridad más conocido como la “Escuela de las Américas”; escuela que estuvo hasta el año 1984 en Panamá y luego fue transladada a Fort Benning, en Columbus, Georgia, Estados Unidos.
En esta escuela se entrenaban a militares, a colaboradores y a policías; el objetivo principal era impedir el avance de las ideologías de izquierda, fortalecer la paz y la seguridad, consolidar las democracias representativas, resolver de manera pacífica disputas y solidarizarse con la conducción de acciones militares ante cualquier agresión, pero la realidad distaba de estas consignas.
Las intenciones eran otras: ”Reprimir, combatir y ejecutar a todo enemigo que atentara contra los intereses políticos y económicos de los Estados Unidos y sus países satélites en cualquier parte del mundo y sobre todo en Latinoamérica.
En la escuela se los entrenaba militarmente se los adoctrinaba, se les enseñaban técnicas de contrainsurgencia, operaciones de comando, guerra psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio.
Tras el triunfo de la revolución Cubana, en 1959, se impartieron con mayor severidad las clases ya que la amenaza comunista había pisado el suelo latinoamericano, por lo tanto el enemigo estaba cerca.
Estados Unidos, extremó las medidas de seguridad convirtiendo a la escuela en un centro de entrenamiento para las fuerzas latinoamericanas basando sus objetivos de represión y despolitización en la Doctrina de seguridad nacional.
Los cursos del Instituto del Hemisferio Occidental para la cooperación en seguridad, acrecentaron por lo tanto sus planes de estudio. Se dictaban clases en español para los alumnos latinoamericanos y se les repartían distintos manuales para su estudio.
Estos manuales eran : "Manejo de fuentes de información; Contrainteligencia; Guerra revolucionaria, guerrillas e ideología comunista; Terrorismo y guerrilla urbana, Interrogacion, Combate de inteligencia, Análisis de la inteligencia y un manual de tortura, el famoso Kubark, que consistía en técnicas para la interrogación que incluían la motivación por miedo, el uso del suero de la verdad (usado y experimentado por los nazis en los campos de concentración), la tortura por electrocución, la extorsión, y el secuestro y arresto de miembros de la familia del blanco.”
Todos estos manuales fueron usados en numerosos países y distribuídos por equipos de las fuerzas especiales de entrenamiento al personal militar y a las escuelas de inteligencia en El Salvador, Colombia, Chile, Argentina, Ecuador, Guatemala, Perú y Nicaragua.
La mayor parte de los militares latinoamericanos que perpetraron sucesivos golpes de estado fueron formados en esta escuela.
La lista es numerosa pero algunos de ellos son: General Manuel Noriega; responsable del gobierno militar en Panamá, colaborador de la CIA; el general Hugo Banzer, responsable del golpe militar de Bolivia en el año 1971, Elias Wessin, responsable del golpe militar dominicano llevado a cabo en 1963; el general Héctor Gramajo,e x ministro de Guatemala ; el general Roberto Eduardo Viola, responsable del golpe de estado de 1976, en argentina; Leopoldo Fortunato Galtieri, líder de los últimos años de la Junta militar argentina y responsable de la guerra de las Malvinas; Santiago Martin Rivas, agente de inteligencia que realizó asesinatos durante el gobierno de Alberto Fujimori por encargo de los Estados Unidos; Manuel Contreras, jefe de inteligencia de la DINA, servicio secreto de Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet; Ollanta Humala,ex militar peruano.

El Operativo Cóndor y los antecedentes del terror:
La revolución Cubana puso sobre aviso a los Estados Unidos de que una postura revolucionaria se diseminaría a varios países latinoamericanos. Los servicios de inteligencia ya habían detectado numerosas actividades de organizaciones armadas.
En el cono sur, proliferaban distintos movimientos de izquierda, muchos nacidos en el seno de gobiernos populares y otros en repudio a los golpes militares
Toda oposición, toda manifestacion y toda expresión de duda era sospechosa. Los servicios de inteligencia recibían permanentes alertas de infiltraciones de Cubanos y de Rusos al suelo sudamericano.
Se sabía que la mayoría de los guerrilleros se  entrenaban y recibían instrucción militar por expertos guerrilleros que habían actuado en distintas latitudes del planeta.
Fue necesario entonces organizarse y actuar. Los norteamericanos solventaron, apoyaron y alentaron distintos golpes de estado que no casualmente serían perpetrados por exalumnos de la “Escuela de las Americas “quienes habían recibido una estricta instrucción de como actuar contra lo que consideraban blancos subversivos.
Para aniquilar a toda organización de la izquierda revolucionaria contaban con expertos en exterminio, y espías infiltrados en las lineas de la guerrilla. Pero lo más sorprendente fue que el plan u Operativo Cóndor tuvo también una marcada influencia de los nazis. Los lineamientos generales para su elaboración y posterior ejecución se basaron en un decreto firmado por Adolf Hitler el 7 de diciembre del año 1941. Este decreto fue conocido como “Nacht Und Nebel” en español, “Noche y niebla”,o decreto NN. Hitler daba las directivas para la represión y la eliminación física de oponentes al régimen nazi. Todos los prisioneros eran tomados y deportados secretamente sin ningún rastro ni testimonio que dejara huellas. Eran detenidos y perseguidos durante la noche y se los identificaba con las letras NN. El mismo Hitler se encargaba de afirmar entre sus pares que la toma de estas medidas era necesaria ya que permitía la desaparición de los acusados sin dejar rastros. Ninguna información podía ser difundida con respecto a su paradero o su destino. Muchas de las víctimas procedían no sólo de Alemania sino también de Francia, Bélgica y Holanda.
En el cono Sur este decreto fue aplicado muchas décadas más tardes. El plan de exterminio y sus gestores respondían a los mismos lineamientos: ocultos y oscuros intereses se apoderaban una vez más y ejercían el poder y el control. En América del Sur, el control y la dominación se llamo “Sistema de inteligencia Cóndor” conocido como el “Plan Cóndor”, una red perfectamente organizada y trazada en donde intervenían Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia, países que eran perfectamente conocidos por los nazis, que les habían servido de refugio, de asilo y de protección desde la década del '30 y que no habían sido escogidos por casualidad sino que respondían a un plan mucho mas complejo que traspasaba las fronteras de los países ejecutores. Este operativo, fue planeado y puesto en marcha a partir de la década del '70. Para el año 1974 oficiales de seguridad de todos estos países se reunían en Buenos Aires para preparar acciones coordinadas en contra de los llamados blancos subversivos. Para diciembre de 1975, ya se había puesto en marcha y finalizado el "Operativo Independencia" en la selva Tucumana (el general Antonio Bussi quien regenteaba el operativo independencia era también un exalumno de la Escuela de las Américas).
Este operativo sirvió como antecedente directo del Operativo Cóndor y también había contado con el apoyo de los Estados Unidos para su ejecución. Los aviones que habían sido utilizados llevaban pintados sobre las banderas estadounidenses las escarapelas del ejército argentino.
Los servicios de inteligencia intercambiaban información sobre exiliados, agrupaciones y movimientos revolucionarios mientras armaban los campos de exterminio tal como lo habían hecho los nazis.Comenzó entonces a aplicarse el terrorismo de estado, todo sospechoso de actividades subversivas era secuestrado, llevado a los campos de concentración preparados para ello, se les aplicaban distintos métodos de tortura para sacarles informaciones, delataran a sus jefes y a otros compañeros y luego se los asesinaba “sin dejar rastros” se convertían así en desaparecidos o en “NN”. Eduardo Galeano decía en su libro “Las venas abiertas de América Latina”: "Para operar con eficacia la represión debe parecer arbitraria. Excepto la respiración, toda actividad humana puede constituir un delito. En Uruguay la tortura se aplica como sistema habitual de interrogatorio: cualquiera puede ser víctima, y no sólo los sospechosos y los culpables de actos de oposición. De esta manera se difunde el pánico de la tortura entre todos los ciudadanos, como un gas paralizante que invade cada casa y se mete en el alma de cada ciudadano. En Chile, la cacería dejó un saldo de miles de muertos, pero en Argentina no se fusila:s e secuestra. Las víctimas desaparecen. Los invisibles ejércitos de la noche realizan la tarea. No hay cadáveres, no hay responsables. Asi la matanza, siempre oficiosa, nunca oficial se realiza con mayor impunidad, y así se irradia con mayor potencia la angustia colectiva. Nadie rinde cuentas, nadie brinda explicaciones. Cada crimen es una dolorosa incertidumbre para los seres cercanos a la víctima y también una advertencia para todos los demás. El terrorismo de Estado se propone paralizar a la población por el miedo". Paradójicamente a las palabras volcadas en su libro por Galeano el mismo Adolf Hitler treinta y cuatro años antes, explicaba el objetivo de su decreto: “Una intimidación efectiva y duradera sólo se logra por penas de muerte o por medidas que mantengan a los familiares y a la población en la incertidumbre sobre la suerte del reo y por la misma razón, la entrega del cuerpo para su entierro en su lugar de origen, no es aconsejable, porque el lugar del entierro podrá ser utilizado para manifestaciones”.
Queda más que demostrado entonces que el mal no había muerto, por el contrario la “Operación Exterminio”  había sido llevada a cabo nuevamente con éxito, habían cambiado los personajes, los lugares, las situaciones pero la “orden” había sido nuevamente ejecutada: "A través de la diseminación de tal terror toda disposición de resistencia entre el pueblo, será eliminada”...

Por Andrea Ravalli
Astrolabio del Tiempo
www.astrolabiodeltiempo.com.ar/


Un agradecimiento muy especial a "Astrolabio del Tiempo" dado el intercambio de artículos y la mutua colaboración con "Historias Lado B".

Nota original:
http://www.astrolabiodeltiempo.com.ar/articulo.php?art=122

Bibliografía consultada:

Daniel Jonah Godhagen.”Los verdugos voluntarios de Hitler”,editorial Taurus,1997
Michael Burleigh.”El tercer Reich”,editorial Taurus
Simon Dunstan y Gerrard Williams.”Lobo gris”,la fuga de Hitler a la argentina-1 ed-Buenos Aires:Distal 2012
De Nápolis Carlos.”Nazis en el sur-1 ed-Buenos Aires:grupo editorial Norma,2005
Galeano Eduardo.”Las venas abiertas de América Latina-editorial Siglo veintiuno
Gustavo Sánchez Salazar y Elisabhet Reimann”Barbie,criminal hasta el fin”-editorial Legasa
Uki Goñi.”La auténtica Odessa:La fuga Nazi a la argentina de Perón”-editorial Paidós Ibérica-2002

Artículos:
Paredes Alejandro.”La operación Cóndor y la guerra fría”.Revista Universum nº19.