Robert C. Hill jurando como embajador de Estados Unidos con Henry Kissinger como testigo.
La prensa norteamericana "fogoneando" a favor de Hill: "Hill is Argentina bound" (Hill es el salto de Argentina)
Hill (y toda la plana mayor de la política norteamericana del presidente Ford para abajo) no se ponía colorado (justamente) a la hora de hablar maravillas de Jorge Rafael Videla, preseidente designado por la Junta, diciendo cosas como: (...)"Videla está en estos momentos en una posición fuerte para imponer su estilo moderado..."(...) o bien que (...)"el gobierno de los Estados Unidos no debe quedar asociado públicamente con la Junta, pero a medida que el nuevo gobierno siga adelante con su postura moderada debemos prestar atención a cualquier tipo de ayuda que nos solicite..."(...).
También en el telegrama se hacía referencia a algunos dirigentes del saliente gobierno peronista arrestados por la Junta por estar asociados o identificados con hechos de malversación e incluso entablar contactos con los "Terroristas". Los funcionarios nombrados eran Raúl Lastiri, Julio González y Carlos Menem (por aquel entonces Gobernador de la provincia de La Rioja).
La nota también daba lugar a comentarios sobre Isabel Perón, la Presidente argentina depuesta por el golpe, diciendo que (...)"hay partidarios de enviarla en avión a Madrid, incluso sin hacer un juicio en su contra"(...).
Las "sutilezas" del embajador norteamericano no se limitaban a eso y continuaban con otras frases del tenor de (...)"La mayoría de los argentinos están contentos de liberarse de un gobierno patéticamente incompetente como el de la Sra. de Perón..."(...).
No faltaron tampoco las loas al equipo económico encabezado por el nefasto José Alfredo Martínez de Hoz y las "tranquilizadoras" referencias sobre las promesas de cuidado tratamiento de las inversiones norteamericanas en Argentina, como las de Exxon, Chase Manhattan Bank y Standard Oil.
El contundente y esclarecedor telegrama recientemente desclasificado culminaba con una frase que no dejaba dudas sobre la postura de los Estados Unidos, el "garante eterno de las libertades, los derechos humanos y el respeto por las instituciones democráticas". Decía el embajador Hill: "Así, mientras nos movemos discretamente y mantenemos distancia, debemos también, a medida que el gobierno de Videla se siga apegando a su estilo moderado, mirar con simpatía a cada solicitud de asistencia que se nos pida".
Sin dudas, una muy particular manera de defender las democracias, el estado de derecho y las libertades individuales. A continuación, el documento completo desclasificado.