Quienes manejan los hilos ocultos del poder han encontrado el "lado positivo" de la letal pandemia de coronavirus que azota al mundo entero. Los "elegidos" diseñaron un plan al que llamaron "El Gran Reinicio" (The Great Reset) al que ya pusieron en marcha. China, en el centro de la escena. El Príncipe Carlos de Inglaterra, el director del Foro Económico Mundial y -hasta- Joe Biden y Donald Trump, son algunos de los involucrados en la trama.
Artículo original: https://www.diario26.com/298016--el-gran-reinicio-el-oscuro-plan-de-la-elite-mundial-para-resetear-la-economia-tras-la-pandemia
Desde el comienzo mismo de la pandemia de coronavirus, detectada en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, fueron muchas -tal vez demasiadas- las versiones echadas a correr en torno al origen de la misma, y fue así que (ante la evidente imposibilidad de encontrar respuesta alguna) surgió una incontenible catarata de pronósticos sobre lo que sucedería "el día después", cuando el mundo entero regrese a la tan ansiada "normalidad". Pero claro que la duda queda reservada exclusivamente a los simples mortales, que no son precisamente quienes manejan los hilos ocultos del poder. Del otro lado está la elite, la crema y nata de la dominación mundial, y entre sus más preciadas prioridades está la economía, sobre todo la suya.
Nada, absolutamente nada, puede escapar al control de un reducido grupo de personajes -todos poderosos e influyentes- que necesitan en exclusivo beneficio personal, saber exactamente cómo será cada minuto en el mundo que se viene. Porque lo que nadie puede dudar a esta altura de las circunstancias, es que algo "pesado" se viene. Para comprender cabalmente de qué estamos hablando, hay que remontarse hasta no hace mucho tiempo atrás, a mayo de 2020, cuando el oscuro plan fue presentado -ante unos pocos "elegidos"- por el Príncipe Carlos de Inglaterra y Klaus Schwab, el director del Foro Económico Mundial (FEM).
El título -y el objetivo- del encuentro fue tan enigmático como aterrador: "El Gran Reinicio" (The Great Reset).
Mareados apenas iniciado este maquiavélico juego de humo y espejos en que nos meten a la fuerza, es necesario advertir por anticipado que para que algo "reinicie", debe ser previamente "apagado", o si se quiere "desconectado". Y de eso se trata: del desenchufe de la economía mundial, para que puedan juntarse los naipes, mezclarlos y volverlos a repartir. Aunque -se sabe- que la elite mundial juega siempre (siempre) con las cartas marcadas y un as oculto en la manga. De modo que, para ellos, de azar nada de nada. Dicho de otro modo; "El Gran Reinicio" es una propuesta del Foro Económico Mundial (FEM) para "reconstruir" la economía de manera sostenible (para ellos) tras la pandemia de Covid-19.
La inauguración de "El Gran Reinicio" tuvo lugar el 21 de enero del 2021, con la reunión de toda la élite financiera, tecnológica y política mundial. El lugar de encuentro fue la ciudad de Davos, en Suiza, y el mismísimo Príncipe Carlos fue quien se dio el gusto de dar el puntapié inicial. Se trata de aprovechar el asombroso impacto del coronavirus para avanzar en una agenda específica, la cual encaja perfectamente con otra similar: la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. A todas luces suena -al menos- irónico que el principal foro de las más importantes empresas del mundo, que impulsó el programa de globalización empresarial desde el decenio de 1990, adopte ahora lo que llaman "desarrollo sostenible". ¿Qué pretenden el Foro Económico Mundial y sus socios?
El 3 de junio el presidente del FEM, Klaus Schwab, empezó a hacerlo (más o menos) público y lanzó un video en la web oficial del Foro Económico Mundial anunciando que el tema anual para 2021 era, sí o sí, "El Gran Reinicio". Los portavoces del FEM enmarcan el "reinicio" de la economía mundial en el contexto del coronavirus y el consiguiente colapso de la economía industrial mundial. Curioso.
El sitio web del FEM afirma: "Hay muchas razones para llevar a cabo un Gran Reinicio, pero la más urgente es el Covid-19". En otras palabras: "El Gran Reinicio" de la economía mundial surge del drama del coronavirus, el sufrimiento de millones de personas y la "oportunidad" inmejorable que se le presenta a los popes del poder oculto mundial.
¿Cuál es la idea? Según el Foro Económico Mundial, la pandemia de coronavirus supone una buena chance para dar forma a una recuperación económica y a la futura dirección de las relaciones globales, de las economías y las prioridades. Cuando el Príncipe Carlos presentó el plan, tuvo el tupé de decir (sin ponerse colorado) que sólo será implementado si la gente lo quiere. De acuerdo al heredero de la Corona británica, la recuperación económica debe poner al mundo en el camino hacia la sostenibilidad, con sistemas rediseñados para ayudar. El precio de las emisiones fue mencionado como un modo de ayudar a lograr la sostenibilidad. También destacó que la innovación, la ciencia y la tecnología necesitan ser revitalizadas para que podamos lograr avances significativos que nos ayuden a hacer que las ideas sean más rentables. Del mismo mdo, deberíamos adaptarnos a la realidad actual dirigiendo el mercado hacia resultados más justos, garantizando que las inversiones estén dirigidas al progreso mutuo, incluida la aceleración de inversiones respetuosas con el medio ambiente y, además, comenzando una cuarta revolución industrial que cree economía digital e infraestructura pública. El Príncipe Carlos enfatizó que el sector privado sería el principal impulsor del plan. Todo muy lindo, en la teoría y las palabras.
Para reforzar los conceptos y que la letra entre (¿acaso con sangre?) se ha publicado un libro en el que Schwab y el economista Thierry Malleret detallaban, con lujo de detalles, el siniestro plan.
Con su libro "Covid-19: The Great Reset" bajo el brazo, Schwab se animó a contar más claramente su idea: "...un aspecto positivo de la pandemia es que ha demostrado lo rápido que podemos hacer cambios radicales en nuestro estilo de vida. Casi instantáneamente, la crisis obligó a las empresas y a los individuos a abandonar prácticas que durante mucho tiempo se consideraron esenciales, desde los frecuentes viajes en avión hasta el trabajo en una oficina".
La propuestas más importante de esa publicación tiene aspecto de un siniestro "lavado de cabezas" y reza: "No poseerás nada y serás felíz". ¿Más clarito, échele agua?
Aunque claro que no es el único libro en el que la élite mundial se ha "inspirado". Hay otro -muy interesante- y, lo asombroso (o no tanto), es que fue escrito por David Harvey en 2010, hace ya largos 11 años. El libro se llama "A companion to Marx's capital" ("Un compañero del capital de Marx") y en una de sus páginas puede leerse algo casi premonitorio.
Allí se dice: "Si el tiempo de circulación (de las mercancías) se prolonga por alguna razón (por ejemplo, el Canal de Suez se bloquea), entonces "habrá que obtener capital adicional ... del mercado monetario", y si esto es generalizado, entonces puede "ejercer presión sobre el mercado monetario", con lo que Marx presumiblemente quiere decir que la demanda adicional de capital monetario, en igualdad de condiciones, elevará las tasas de interés. Esto tendrá un impacto definitivo sobre la oferta y la demanda de capital monetario que, como vimos anteriormente, es el determinante clave de las tasas de interés".
Digno de destacar: en 2010 este hombre ya planteaba la idea de complicar el comercio mundial interrumpiendo el paso por el Canal de Suez, algo que en efecto sucedió durante el mes de marzo de 2021 con un gigantesco buque portacontendores de la empresa EverGreen, cuyos capitales son... chinos.
Y como siempre, sobre todo teniendo en cuenta que China está de por medio, está el lado B de esta conspiración mundial. La teoría alternativa es también arriesgada, pero no por eso, menos creíble. Los cerebros de "El Gran Reinicio" aseguran que la Organización Mundial de Salud (OMS) está bajo el control del Partido Comunista de China, y que planearon una pandemia, creando el coronavirus para establecer las condiciones necesarias para llevar a cabo una reestructuración de los gobiernos de todo el mundo. También afirman que los objetivos principales son los de tomar el control económico global e instaurar en el mundo un régimen totalitario comunista, por ende, un Nuevo Orden Mundial por parte de China. Tal régimen eliminaría libertades y los derechos de propiedad, enviaría el ejército a las ciudades, impondría la vacunación obligatoria y crearía campamentos de aislamiento para aquellos que se resistan.
Entre las muchas cosas que los defensores de esta teoría señalan como la evidencia de una realidad se encuentra un tuit de 2016, ya borrado, que entonces describía cómo podría ser la vida en 2030 (muy similar a todo lo anteriormente relatado); y -más recientemente- el eslogan de la campaña presidencial del demócrata de Joe Biden para llegar a la presidencia de los Estados Unidos: "Build Back Better" ("Reconstruir mejor").
Pero hay más: quienes abonan a esta teoría, insisten en destacar que el expresidente estadounidense Donald Trump es el único dirigente mundial con la intención de evitar que el plan se concrete. El modo en que se produjo su salida de la Casa Blanca -más allá de aciertos y errores propios- amerita considerar seriamente esta posibilidad. Todos mezclados. Los de un lado y los de otro. Como los naipes en el maso.
Señoras, señores, niñas y niños; pongan su dedo en el botón de "Restart" y... bienvenidos a la guerra.
Consulta y referencias: https://www.weforum.org/great-reset/