jueves, 28 de julio de 2022

Eva Perón, agente nazi: entrevista a Marcelo García en "El Conde del Once" por Radio Mitre con Gabriel Levinas

Eva Duarte de Perón en su rol de agente nazi. Entrevista a Marcelo García en "El Conde del Once", por Radio Mitre con Gabriel Levinas y la participación especial de Adriana Verón. Miércoles 27 de julio de 2022.

viernes, 15 de julio de 2022

Antes de que Hitler llegue al poder: así se instaló el Partido Nazi en Argentina

Cuando Adolf Hitler aún no había llegado al gobierno, en el país ya funcionaba la primera representación oficial del nazismo.

Artículo original de Marcelo García para www.Diadio26.com


El Partido Nazi en Argentina. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


El éxito electoral del Partido Nazi tras las elecciones parlamentarias de Alemania en 1930 fue lo que alentó a los jefes del partido a atraer de nuevo a los exiliados a su “Vaterland”, es decir, a su patria. La estrategia que usaron fue asignarles a aquellos agentes desterrados ciertas misiones de reclutamiento y penetración nazi en el exterior. Uno de esos agentes fue Bruno Fricke, quien en 1928 estuvo en Paraguay como punta de lanza y que tras su regreso a Europa en 1930 fue expulsado del partido debido a su poco recomendable relación con las SA (Sturmabteilung o Secciones de Asalto) de los hermanos Gregor y Otto Strasser, en quienes Adolf Hitler veía una intolerable “ala izquierda” del nazismo. Pero ese destierro, lejos de hacerles bajar los brazos, le reforzó aún más la idea de expandir fronteras llevándolo incluso a la creación de la Auslands Organisation der NSDAP (Organización en el Exterior del NSDAP) en 1931. Para ese entonces ya existían tres agrupaciones no oficiales de simpatizantes nazis establecidas en los Estados Unidos, Suiza y Paraguay.


Primera organización en Argentina

La primera organización del NSDAP oficialmente reconocida desde Alemania comenzó a funcionar el 7 de abril de 1931 en Buenos Aires bajo el nombre de Auslandsabteilung der Reichsleitung der NSDAP (Departamento de Ultramar de la Dirección Nacional del NSDAP). También fue conocida bajo el nombre de Landesgruppe Argentinien der NSDAP (Grupo Argentino del NSDAP), que aprovechó la base de la Deutscher Volksbund für Argentinien (Liga del Pueblo Alemán para la Argentina o DVA), la Tannenbergbund, la Asociación Negro-Blanco-Rojo y la Stahlhelm. Juntos hicieron su presentación en sociedad en la Argentina el 25 de mayo cuando -amparados por la cubierta de rendir homenaje al pueblo argentino en su fecha patria y encabezados por el líder local Rudolf Seyd- se reunieron en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, enarbolando por primera vez en el país la bandera con la cruz esvástica. (1)



Lugares de actividades del Grupo Argentino del Partido Nazi en Buenos Aires e interior del país, 1934. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


Cómo surge

La idea de formar un grupo nazi en la Argentina ya había sido alentada por el diario Deutsche La Plata Zeitung. En la edición del 17 de febrero de 1931 se publicó un aviso en el que sus firmantes solo se identificaban con los apellidos Gerndt, Seydt, Lederle, Schriefer, Hortensmeyer y Mosig- donde se invitaba a todos los alemanes residentes en el país a integrar ese grupo partido en tierras criollas. Poco después, este mismo periódico se convertiría en uno de los más influyentes órganos de difusión de propaganda nazi en la Argentina y recibiría fuertes inyecciones de dinero que por parte de la representación diplomática alemana (el rango de embajada se le dio a partir de 1936), con inequívocas intenciones de alentar la llegada de Hitler al poder.

Pero los nazis en el exterior pronto contaron con uno de los más importantes efectivos para apuntalar la infiltración en el mundo de habla hispana: el general Wilhelm von Faupel, relacionado con la Argentina desde 1910 como instructor del Ejército argentino, a quien luego se sumaron militares de la talla de Alfred von Schlieffen y Colman von der Goltz, que también dejaron su marca en la formación de cadetes del Colegio Militar a partir de 1911. (2)

Finalizada la Gran Guerra, von Faupel regresó a la Argentina como consejero del Ejército entre 1921 y 1926, tras lo cual volvió a su patria para convertirse en uno de los hombres más importantes para las actividades del nazismo en el exterior. A inicios de 1934, las puertas del despacho de Adolf Hitler se abrieron de par en par para von Faupel, a punto de ser asignado a su nueva misión: la dirección del Ibero-Amerikanisches Institut (Instituto Iberoamericano) de Berlín, un centro de estudios sobre el mundo hispánico al que propuso convertir en un poderoso centro de propaganda, infiltración y difusión de las ideas nazis en los países de Latinoamérica y España. Entre sus planes la Argentina tuvo un lugar preponderante.



Reunión de nazis en Villa Ballester, 1937. Hoja con organización política del NSDAP en Argentina, 1934. Foto: CEIAA del Congreso de la Nación.


El fascismo argentino

La llegada del general José Félix Uriburu al poder en 1930 fue claramente permisiva para el Landesgruppe Argentinien der NSDAP. Mientras los vecinos de Buenos Aires advertían las evidentes similitudes entre los desfiles de la “Legión Cívica” avalada por el presidente de facto y la marcha de los primeros grupos nazis que se dejaban ver por la ciudad, la idea de los diplomáticos de carrera alemanes era la de lograr adhesión sin que eso se percibiera como una intromisión en asuntos internos que llegara a perjudicar las relaciones con los países anfitriones de sus exiliados compatriotas de allí en más. Ernst Wilhelm Bohle pasó a dirigir la Auslands Organisation der NSDAP en abril de 1933 y a partir de entonces sintió el pleno derecho que le confería la cosmovisión nacionalsocialista para alinear a todos sus compatriotas residentes en el exterior, considerándolos lisa y llanamente como ciudadanos alemanes. Llegó a sostener que los diplomáticos germanos (renuentes a cualquier complicación) “no pertenecen a la clase de personas que pueden representar adecuadamente al Reich”, por lo que en adelante la llegada de agentes clandestinos fue de gran interés, un estado de cosas potenciado tras el ascenso de Hitler al poder.



Actividades del Partido Nazi en Argentina en los años '30. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


El Führer, advertido de las muchas ventajas que le otorgaba una buena relación con la Argentina (dados sus envíos de alimentos y otro tipo de productos, pero pensando fundamentalmente en futuras cuestiones geopolíticas y estratégicas), trató de evitar los habituales enfrentamientos entre diplomáticos y agentes partidarios enviando a Buenos Aires al barón Edmund von Thermann como jefe de la representación diplomática en septiembre de 1933. Von Thermann presentó sus credenciales al presidente Agustín P. Justo y ofreció el arribo de oficiales alemanes como entrenadores de las Fuerzas Armadas de Argentina, tras lo cual llegaron el general Günther Niedenführ, el coronel Friedrich Wolf y los mayores Rudolf Berghammer, Joachim Hans Moehring y Otto Kriesche, contratados por el Ministerio de Guerra y ansiosos por comenzar a trabajar.

La gestión de von Thermann marcó un antes y un después en las relaciones bilaterales, ya que se acercó a destacados personajes de la alta sociedad y mandos militares argentinos, y estableció cercanas relaciones personales -incluso de amistad- con muchos de ellos. Los alentó también a sentir respeto y admiración por la poderosa Wehrmatch (ejército alemán), en la que poco después se iban a entrenar. Tal el caso de los generales Rodolfo Martínez Pita, Carlos von der Becke, Armando Verdaguer y Francisco Reynolds, entre otros.

La enorme diferencia respecto de otros países radicaba en que von Thermann era uno de los pocos diplomáticos alemanes de carrera afiliado al Partido Nazi con grado de Sturmführer dentro de la organización de las SS de Heinrich Himmler. Como antesala de lo que estaba por acontecer, Bohle llegó a decir que von Thermann era “un enérgico y entusiasta difusor de la concepción del mundo nacionalsocialista. Nuestro trabajo en el extranjero sería notablemente más fácil si todos los representantes diplomáticos tuviesen una posición tan positiva frente al nuevo Estado como él”.

Así, el camino hacia la sigilosa y paciente infiltración nazi en la Argentina también sentó sus bases para ser transitado. (3)



Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Twitter: @mdGarciaOficial


Fotos y documentos: Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas (CEIAA) del Congreso de la Nación. En archivo personal del autor. 

Referencias/Bibliografía:

(1) Carlota Jackish, El nazismo y los refugiados alemanes en la Argentina, Buenos Aires,

Editorial de Belgrano, 1997.

(2) Tomás Eloy Martínez, Las memorias del General, Buenos Aires, Planeta, 1996.

(3) Carlota Jackish, op. cit.

 

Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica y periodística.

Artículo original del autor:

Antes de que Hitler llegue al poder: así se instaló el Partido Nazi en Argentina

https://www.diario26.com/322910--antes-de-que-hitler-llegue-al-poder-asi-se-instalo-el-partido-nazi-en-argentina


viernes, 1 de julio de 2022

Mengele en Argentina: el pedido de extradición del médico nazi

 Mientras el "Ángel de la Muerte de Auschwitz" era buscado, así fueron los cruces diplomáticos para juzgarlo en Alemania. Segunda parte del informe, el final.

Artículo original de Marcelo García para www.Diario26.com

Josef Mengele en Argentina. Fotos: AGN y Ministerio del Interior.

Cuando en marzo de 1960 se produjo la muerte de Nora Eldodt en las laderas del Cerro López, en Bariloche, se activó una cuenta regresiva para Josef Mengele, el médico nazi criminal que vivía sin sobresaltos en la Argentina desde 1949.

Pese a que el "Ángel de la Muerte de Auschwitz", conocido por las atrocidades cometidas en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau durante los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial, se sintió a salvo tras su escape de Europa en los días de posguerra, el avance de agentes del Mossad (servicio de inteligencia israelí) por diferentes partes del mundo lo puso en alerta y en la permanente necesidad de estar en movimiento para no ser encontrado. El "caso Eldodt" sacó a la luz su presencia en la Argentina, mientras era intensamente buscado por ese grupo de agentes (que integraba la fallecida Eldodt) que lo perseguían -a sol y a sombra- con datos certeros y precisos.

Mengele supo que sus horas podrían estar contadas cuando, el 11 de mayo de 1960, fue capturado Adolf Eichmann, uno de los cerebros de la llamada "Solución Final" al "problema judío" (según la violenta y sectaria visión de los nazis), que también se encontraba oculto en el país amparado bajo el alias de Ricardo Klement y que trabajaba como un simple operario en la fábrica de Mercedes-Benz, en la provincia de Buenos Aires. El secuestro de Eichmann derivó en un escándalo internacional de grandes proporciones que enfrentó al gobierno argentino del presidente Arturo Frondizi con el de Israel, denunciando la violación de acuerdos y la soberanía por haberse desplegado un operativo secreto que culminó con la captura del jerarca nazi. Con ese marco es que las autoridades argentinas decidieron tomar cartas en el asunto y ventilar (o admitir) -de una vez por todas- la presencia de Mengele en el país.

El "Ángel de la Muerte de Auschwitz" no solo vivía sin sobresaltos hasta entonces sino que también hacía pingües negocios con firmas químico-farmacéuticas y laboratorios en el ámbito local, e incluso llegó a recuperar su verdadera identidad tras haber solicitado -en 1956- la célula la cédula de identidad argentina, algo que en efecto consiguió. Sin embargo, y pese a la aparente protección de la que gozaba, el hecho de que Eichmann hubiera caído en manos israelíes para ser juzgado y luego condenado a muerte hizo que el médico criminal se sintiera en evidente peligro.

La Argentina se vio obligada a "apurar el paso" y en 1959 abrió el Expediente N°28.521 a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, con el cual se daba inicio al proceso de extradición. La nota N°179/59 de la Embajada de la República Federal de Alemania en Buenos Aires, fechada el 30 de septiembre de ese año, reclamaba a las autoridades locales la captura del médico nazi criminal, cuya causa (por los crímenes cometidos bajo la cubierta de la investigación científica en campos de concentración) -según el paper- no había prescripto.


Carátula del expediente por extradición de Josef Mengele. Foto: Ministerio del Interior.


¿Querían atrapar a Mengele?

El primer movimiento del Gobierno argentino se produjo el 6 de noviembre de 1959, cuando desde el Ministerio de Relaciones y Culto se envió la nota N°8547, cuyo destinatario era el doctor Ramón Lascano, Procurador General de la Nación. En la carta se hacía mención a la inexistencia de un tratado de extradición previo entre Argentina y Alemania, dejando a consideración del funcionario la posibilidad -o no- de avanzar con la causa. El 17 de noviembre Lascano había respondido con una incial y posible prosecución de la causa, aunque dio confirmación para avanzar de manera (supuestamente) concreta recién el 24 de junio de 1960, dilatando el accionar de la Justicia, algo que -con los años- muchos han tomado como la encubierta habilitación de una "zona liberada" para que Mengele se moviera hacia su próximo destino sin inconvenientes.


Nota de la embajada alemana en Buenos Aires. Foto: Ministerio del Interior.

Carta de la Cancillería argentina al Procurador General. Foto: Ministerio del Interior.


El punto de inflexión llegó el 28 de junio de 1960 cuando se hizo pública la nota N°7247-M.377, difundida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, con la decisión del Poder Ejecutivo que iba firmada por José María Guido en su carácter de Presidente Provisional del Senado de la Nación (pero en ejercicio del Poder Ejecutivo), y refrendada por Luis Rafael Mac Kay, Ministro de Educación y Justicia durante la presidencia de Frondizi.


Respuesta del Procurador General de la Nación. Foto: Ministerio del Interior.

Orden del Gobierno argentino para proceder a extradición de Mengele. Foto: Ministerio del Interior.

Pese a las negativas previas -sostenidas durante años- insistiendo en que Mengele no se encontraba en la Argentina, el Gobierno decretó mediante esa circular dar curso al pedido de extradición del médico nazi solicitado por la República Federal de Alemania. Sin embargo, la historia demostró que nada se hizo para detenerlo y ponerlo tras las rejas. Oscuros intereses, mayoritariamente comerciales y económicos, movieron sus hilos para que el "Ángel de la Muerte de Auschwitz" lograra escapar en una primera instancia hacia Paraguay y, luego, con rumbo a Brasil.


Expedientes sobre Josef Mengele. Fotos: Marcelo García / Archivo General de la Nación.


Josef Mengele se burló de la Justicia, se movió libremente por diferentes partes del mundo (incluida Europa en los años '50) y demostró que hay quienes pueden cometer el crimen perfecto sin ser llevados ante la Justicia. Murió el 7 de febrero de 1979 mientras se daba un baño de mar en las playas brasileñas de Bertioga. Sus restos fueron identificados, tras ser exhumados el 31 de mayo de 1985 de una tumba en el Cementerio de Embú. El 10 de junio de ese mismo año, Rolf Mengele (hijo del nazi) admitió públicamente que el cadáver exhumado era el de su padre y dijo que la noticia de su muerte fue guardada bajo siete llaves para proteger a quienes lo habían ayudado a ocultarse durante tanto tiempo.



Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Twitter: @mdGarciaOficial


Referencias:

- Expediente N°28.521 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Repoública Argentina. Año 1959.

- Nota N°179/59 de la Embajada de la República Federal de Alemania en Buenos Aires al Gobierno argentino. 30 de septiembre de 1959.

- Nota N°8547 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto al Procurador General de la Nación. 6 de noviembre de 1959.

Nota del Procurador General de la Nación al Ministerio de Realciones Exteriores y Culto de la Nación. 24 de junio de 1960.

- Nota N°7247 del Ministerio del Interior de la Nación con orden del Poder Ejecutivo para proceder a extradición de Josef Mengele. 28 de Junio de 1960.

Orden del día N°161, Policía Federal Argentina. Pedido de captura de Josef Mengele. 19 de julio de 1960.

Memorandum de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.) sobre Josef Mengele en Argentina. 29 de junio de 1960. Archivo General de la Nación. Foto: Marcelo García.

Expediente N°4549 de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.) sobre Josef Mengele. 1959/1960. Archivo General de la Nación. Foto: Marcelo García.

Copias y fotos de los documentos originales en archivo personal del autor.


Gracias al ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi.


Artículo original del autor:

Mengele en Argentina: el pedido de extradición del médico nazi

https://www.diario26.com/322155--mengele-en-argentina-el-pedido-de-extradicion-del-medico-nazi