martes, 26 de diciembre de 2023

La vida privada de Adolf Hitler: así era el Führer nazi cuando nadie lo veía

Su residencia privada en Obersalzberg era ideal para que "el otro" líder del Tercer Reich apareciera. Allí se relajaba, incluso cuando recibía visitas de suma importancia como las de altos funcionarios del régimen. Mirá el informe en video.

Informe de Marcelo García para Canal 26.

¿Cómo era Adolf Hitler en privado? ¿Qué hacía el líder de la Alemania nazi en su casa cuando la gente no lo veía? Las películas caseras filmadas por su pareja, Eva Braun; en el Berghof, son un documento revelador y muestran el costado menos conocido del dictador.

Mientras la propaganda oficial lo mostraba, frío, imperturbable y calculador, solo entregado a sus funciones como jefe de Estado; en su casa alpina Hitler era un hombre diferente, al que no muchos hubieran reconocido. Eva Braun dejó para la posteridad el valioso registro de los momentos en los que el “otro” Hitler aparecía.

Secretos del nazismo

26 Historia presenta "La vida privada de Hitler", el tercer informe especial sobre "Secretos del nazismo".

Las películas son el mudo e invaluable testigo de la historia nunca antes revelada. Una mirada al lado oculto del tirano, el que saca a la luz al hombre común y corriente, cercano y afable; escondido detrás del asesino, el genocida y el criminal.


Instagram: @marcelo.garcia.escritor

(Los temas publicados y los tags no expresan ideología política. Sólo investigación histórica)

Artículo original: https://www.canal26.com/historia/la-vida-privada-de-adolf-hitler-asi-era-el-fuhrer-nazi-cuando-nadie-lo-veia--359920

martes, 19 de diciembre de 2023

Adolf Hitler y el misterio de Úrsula: la hija oculta y secreta del Führer nazi

La relación de la niña con el líder de la Alemania del Tercer Reich y Eva Braun llamaba poderosamente la atención; y no pasó mucho tiempo para que surjan imparables los rumores. Conocé la historia, mirá el video.

Informe de Marcelo García para Canal 26.

Durante años se repitió una y otra vez la gran pregunta: ¿Tuvo Hitler una hija oculta? La evidencia surge de las curiosas filmaciones caseras captadas por la mujer del Führer, Eva Braun.

Las películas privadas sacan a la luz la cercana relación del líder de la Alemania nazi del Tercer Reich con una pequeña llamada Úrsula, a quien todos apodaban como "Uschi" y que fuera criada por un matrimonio amigo. ¿Qué sucedía en la residencia privada del tirano? ¿Por qué se daba esa extraña situación familiar?

No era extraño ver a Úrsula corretear por las amplias terrazas del Berghof, incluso metiéndose entre importantes visitantes que llegaban para conversar de temas oficiales con el Führer. La relación de Úrsula con Hitler y Eva Braun llamaba poderosamente la atención; y no pasó mucho tiempo para que surjan imparables los rumores.

Solo unos pocos sabían de la compleja situación familiar del Líder nazi. Un círculo reducido estaba al corriente de la existencia de esa niña, por lo cual se exigía un estricto silencio y la mayor discreción. Hitler y Úrsula fueron filmados y fotografiados en muchas oportunidades. Siempre, en todos los casos, su relación dejaba entrever algo cercano y especial.

Secretos del nazismo

26 Historia presenta el segundo informe especial sobre "Secretos del nazismo". Imágenes inéditas, de alto impacto, reveladoras y de un gran valor documental, sacan a la luz la -por muchos- insospechada relación del Führer nazi con Úrsula.

Mirá "Úrsula, la hija oculta de Hitler". Conocé la historia en el informe.


Instagram: @marcelo.garcia.escritor

(Los temas publicados y los tags no expresan ideología política. Sólo investigación histórica)

Artículo original: https://www.canal26.com/historia/adolf-hitler-y-el-misterio-de-ursula-la-hija-oculta-y-secreta-del-fuhrer-nazi--359334

martes, 12 de diciembre de 2023

El lado oscuro de Eva Braun: esposa de Hitler y espía al servicio de los nazis

Películas privadas son el mudo testigo de importantes misiones en las sombras. Con sus viajes por Europa, la pareja del Führer nazi colaboró el expansionismo del Tercer Reich.

Informe de Marcelo García para Canal 26.

¿Cuál fue el rol de Eva Braun en la vida y el entorno más cercano de Adolf Hitler? ¿Fue un simple entretenimiento y una más entre sus muchas pretendientes; o acaso tuvo un lugar mucho más importante y especial? Pese a la insistencia de la historia oficial, las filmaciones privadas y caseras de la pareja del Führer nazi sacan a la luz una solapada y sorprendente realidad. Cuando aún no había comenzado la Segunda Guerra Mundial, hizo gala de habilidades ocultas de las que casi nadie estaba al tanto.

Eva Braun fue una espía muy valiosa al servicio de los intereses geopolíticos y expansionistas de la Alemania del Tercer Reich.

Las misiones, siempre con una inofensiva cubierta turística fueron sin lugar a dudas cuestiones de un gran valor estretégico para  el afianzamiento bélico y político del nazismo..

¿Cómo lo hizo? ¿De qué modo colaboró para llevar al éxito muchas de las más importantes campañas de los nazis en su avance por Europa?

Secretos del nazismo

26 Historia presenta el primer informe especial sobre "Secretos del nazismo". Imágenes inéditas, de alto impacto, muy reveladoras y de un gran valor documental, sacan a la luz el insospechado rol de quien fuera la compañera de vida del Führer nazi lejos de la mirada de los demás.

Así, surge la evidencia sobre el sigiloso método para permitir que la maquinaria de guerra nazi avanzara en pos de lograr sus objetivos. Eva Braun lo hizo posible.


Instagram: @marcelo.garcia.escritor

(Los temas publicados y los tags no expresan ideología política. Sólo investigación histórica)

Artículo original: https://www.canal26.com/historia/el-lado-oscuro-de-eva-braun-esposa-de-hitler-y-espia-al-servicio-de-los-nazis--358657

lunes, 3 de abril de 2023

"Buenos Aires nazi guide, 1933-1945", un libro sorprendente y revelador del ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi

Un documento único, detallado y excepcional. "Buenos Aires nazi guide, 1933-1945" (Editorial Dunken, 2023), un trabajo excepcional del ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi.

Guía del Buenos Aires Nazi. Bitácora catastral del ensayo “La Ruta del Dinero de los Nazis Argentinos” (Editorial Dunken, 2020). Prólogo del Dr. Ariel Gelblung, del Centro Simon Wiesenthal; y con introducción y epílogo del Lic. Gabriel Jaime Halac, de la Colectividad Judía de la República Argentina.

Vaya mi agradecimiento al ingeniero Filipuzzi por la gentil mención a mi nombre al inicio de su obra.






miércoles, 22 de marzo de 2023

El viaje del nazi Josef Mengele a Uruguay y el extraño certificado de casamiento con su cuñada

Un curioso documento, la firma del médico criminal y la unión en matrimonio menos pensada en un perdido registro civil de la Banda Oriental.

Josef Mengele y Marta María Will. Fotos: AGN/Canal26.com


En Marzo de 1949 el médico nazi Josef Mengele cruzó el paso de Brennero, que une Austria e Italia, rumbo al puerto de Génova, donde influyentes contactos no sólo le dieron los documentos necesarios sino también una nueva identidad. Con el pasaporte Nº 100.501 expedido por la Cruz Roja Internacional y bajo el nombre falso de Helmut Gregor, subió al vapor “North King” que lo llevó hasta la República Argentina. Cuando el 20 de Junio de 1949 llegó a Buenos Aires quedó en evidencia la primera irregularidad. Agentes de migraciones advirtieron que (según la documentación en poder del viajero) el recién llegado era un italiano nacido en Termeno, hijo de padre desconocido y de Berta Gregor, que acreditaba ser “técnico” y sólo hablaba en alemán. Sin embargo no dejó de intrigarles que llevara en sus maletas apuntes médicos que, pese a la insistencia, no pudo explicar. El mal momento duró lo que un suspiro.

Los efectivos aduaneros debieron hacer la vista gorda ante la inesperada intervención de quienes se presentaron en el puesto de migraciones decididos a ayudar al médico nazi, entre ellos Rodolfo "Rudi" Freude (el jefe de la División Informaciones del Gobierno y quien comandaba la llegada de nazis al país) y Roberto Mertig (el dueño de la reconocida firma de artefactos de calefacción "Orbis-Mertig", a la vez que uno de los máximos referentes de la Unión Alemana de Gremios, continuadora solapada del Partido Nazi tras su prohibición).

Otros que allanaron el camino de Mengele fueron agentes enviados por Horst Carlos Fuldner, un ex oficial de las SS que desde 1947 actuaba como enlace entre el gobierno y los nazis que llegaban al país, en combinación con efectivos leales de la Dirección Nacional de Migraciones. Gracias a esta ayuda, el “Dr. Gregor” se hospedó momentáneamente en el coqueto “Hotel Palermo”, en el barrio porteño del mismo nombre, sobre la intersección de la Avenida Santa Fe y calle Godoy Cruz. De allí en más, recorrería un camino seguro y protegido, a lo largo del cual nunca nadie, jamás, lo habría de molestar. Y tanto fue así que volvió a hacer negocios (muy similares a los que hacía en su vieja Alemania nazi). De hecho llegó a comprar acciones en los "Laboratorios Wander", entre otros emprendimientos, además de trabajar en la mencionada empresa "Orbis-Mertig".


Frente del certificado de casamiento de Mengele y su cuñada. Foto: Marcelo García.


Volver a nacer

En noviembre de 1956, en pleno apogeo de la “Revolución Libertadora” que había derrocado al segundo gobierno peronista el año anterior, se dio un inesperado giro del destino y el "Doctor Helmut Gregor" pidió recuperar su verdadera identidad. Presentó su partida de nacimiento legalizada y certificada por la Embajada de la República Federal de Alemania en Buenos Aires y obtuvo una nueva Cédula de Identidad argentina -número 3.940.484- a nombre de José Mengele (textual del documento), nacido el 16 de marzo de 1911 en Günsburg, provincia alemana de Baviera. Ese mismo año, se convirtió en socio mayoritario de un nuevo emprendimiento médico en la Argentina, al frente del laboratorio “Fadrofarm” (Fábrica de Drogas Farmacéuticas).

El médico asesino volvía a nacer y estaba más vivo que nunca.

Con los años, Mengele viajó sin problemas por la Argentina, Alemania, Suiza, Chile, Paraguay y Brasil; pero también estuvo por poco tiempo en la localidad de Nueva Helvecia, en Uruguay. Entre tantos, ese viaje no fue uno más. Tenía uno solo y curioso objetivo: contraer matrimonio con una mujer llamada Marta María Will, su cuñada.


Dorso del certificado de casamiento de Mengele y su cuñada. Foto: Marcelo García.


Fue una visita relámpago, un viaje casi de apuro. Una valija con pocas pertenencias, arreglos de último momento y un paso fugaz por el Registro Civil del Departamento de Colonia. Pedro Izacelaya, el oficial de turno en la oficina, dio fe de la unión y transcribió todos y cada uno de los datos en el certificado de casamiento menos pensado. Los testigos de la unión civil fueron Juan Carlos Germán (un joven abogado de 24 años) y su esposa Lydia Florio de Germán, de apenas 21. Era la tarde del día 25 de julio de 1958, el "Ángel de la muerte" acababa de casarse con quien hasta un tiempo atrás había sido la esposa de su hermano fallecido.

Al pie del documento, la firma estampada con su nombre original era mucho más que solo eso: era el signo inequívoco de su más absoluta impunidad.

El documento que presenta Canal26.com fue certificado como verdadero el 21 de junio de 2010, por Umberto J. Rodríguez, oficial 1º del Registro Civil, en la ciudad de Colonia, Uruguay. En archivo personal del autor.


Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Twitter: @mdGarciaOficial

Nota original: https://www.canal26.com/historia/el-viaje-del-nazi-josef-mengele-a-uruguay-y-el-extrano-certificado-de-casamiento-con-su-cunada--337181

miércoles, 22 de febrero de 2023

Un agente de inteligencia y el viaje para organizar el traslado del cadáver de Evita a Europa

Un viaje a Roma, el contacto con personajes influyentes del Vaticano y la misión secreta del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz.


El cadáver de Evita y la organización de su traslado. Foto: Canal26.com


En 1955, el cuerpo sin vida de Evita quemaba en las manos de los cabecillas de la Revolución Libertadora. El cadáver jamás quedaba más de dos o tres días en el mismo lugar y los golpistas -esos mismos que le habían arrebatado el poder al general Juan Domingo Perón- no se atrevían a dar el paso para deshacerse de los despojos mortales de la Abanderada de los humildes. Mientras los dolientes descamisados veían en la difunta a una auténtica santa, varios de los sediciosos se desvelaban por dar con un plan, seguro y efectivo, que les permitiera ocultar el cuerpo y evitar que se convierta en el más preciado objeto de veneración de la nueva religión peronista.

La dictadura militar no sabía qué hacer con el cadáver de la ilustre fallecida, y éste se convirtió de la noche a la mañana en un poderoso e impensado enemigo que ni los inútiles intentos de hacer olvidar, ni tampoco sus balas, podrían doblegar.Tras un sin fin de idas y vueltas, ideas descartadas y planes abortados, se determinó que -tal como había prometido el general Pedro Eugenio Aramburu (presidente de facto) a la familia Duarte- Evita recibiría una "cristiana sepultura". Pero no sería un entierro más: todo se enmarcaría en una peligrosa misión de la que solo unos pocos estarían al tanto durante años. El objetivo era espultar el cadáver de María Eva Duarte de Perón sin dañarlo y al mismo tiempo ocultarlo de la vista de todos en algún lugar seguro y cuidadosamente elegido con anterioridad.

Desde el 22 de noviembre de 1955, el teniente coronel Carlos Moori Koenig era el jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (S.I.E.), pero su inocultable desmanejo de la urticante cuestión del ocultamiento y preservación del cuerpo de Evita, rápidamente lo hizo caer en desgracia. Fueron sus subalternos los primeros en elevar las quejas debido al comportamiento "anti cristiano" de su superior con el cadáver de la "Santa Peronista" que deambulaba de aquí para allá. Pretendiendo dejar atrás rumores y sospechas (más que fundadas) de actos vejatorios ordenados e incluso practicados por el propio Moori Koenig contra el cuerpo inerte, el gobierno de facto lo desplazó de su cargo y en junio de 1956 colocó al mando al teniente coronel Héctor Cabanillas quien, junto a un joven oficial llamado Alejandro Agustín Lanusse, debería encargarse de la compleja tarea de organizar la piadosa sepultura de la Abanderada de los humildes.


Tumba en Milán (foto: Evita3.emiliobayona); documentos sobre la misión (en archivo personal del autor).

Notas sobre la misión del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz (en archivo personal del autor).



Pese a que Cabanillas era la cara visible de ese grupo y llevaba la voz cantante en la coordinación del plan, otro importante actor estaba a punto de entrar a escena. El 20 de noviembre de 1956, el mayor Jorge Tocagni (ayudante de campo del Ministerio de Ejército) envió una nota en la que informaba a las Fuerzas Armadas que desde las 17 de ese día, el teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz se convertía en sub jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército, y que pese a ser un subordinado de Cabanillas, estaba formalmente a cargo. Con ese nombramiento, empezaba otra historia.

Los documentos desclasificados completos

 

 Hora de actuar
Las medidas concretas no demoraron en llegar. El 4 de febrero de 1957, el capitán de fragata Francisco "Paco" Manrique (jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación) redactaba un memorando secreto que fue enviado a todos los funcionarios del Servicio Exterior de la Nación establecidos en Europa. La nota daba luz verde y la más absoluta libertad de acción a Ortíz para -según su criterio- encontrar el sitio y dar con los contactos adecuados que permitieran llevar adelante con éxito la operación. En la misiva Manrique ordenaba "prestar todo apoyo que requiera y sea necesario" al nuevo agente de inteligencia. Previamente, el día 1° de ese mismo mes, la División "L" (nombre en clave cuyo significado se desconoce) del S.I.E. le había entregado en mano a Ortíz dos importantes sumas de dinero: 1.000 dólares para viáticos por los países de Europa que visitara, y otros 8.350 dólares destinados a la compra de elementos técnicos (para espionaje).

En un primer momento se pensó un itinerario que, tras la llegada a Europa del transatlántico "Conte Biancomano" (en el que viajó Ortíz), fue modificado. El periplo original era el siguiente: Madrid (España), Roma (Italia), Bruselas (Bélgica), Rotterdam (Países Bajos), nuevamente Bruselas, Frankfurt (Alemania), Ginebra (Suiza), París (Francia), otra vez Madrid y, desde allí, el regreso a Buenos Aires. Sin embargo, y tal como surge de la nota redactada por Ortíz el 11 de marzo de 1957 a su vuelta de Europa, hubo un cambio de planes y se determinó que desde Roma no viajara directamente a Bruselas, sino que hiciera una curiosa parada en Milán.


El cementerio Maggiore de Milán y el sector del entierro. Fotos: gentileza CrónicasDeMilán.com.




El detalle no es menor: a la postre esa sería la ciudad de Italia en la que finalmente se sepultaría a Evita. Así surge la evidencia de algo que -hasta ahora- era un secreto a voces. Ortíz se valió de los contactos que le habían recomendado "tocar" antes de su salida de la Argentina, cuando Cabanillas le presentó a Francisco Rotger, un sacerdote de la Compañía San Pablo, que tenía muy buenas relaciones no solo con militares locales sino -lo que era aún más determinante- con el mismísimo Papa Pío XII.

La gestación del plan
Con estas credenciales, el agente de inteligencia pudo reunirse en la capital italiana con personajes de peso dentro del Vaticano. De éstos, el más importante fue el padre Giovanni Penco (de la misma orden religiosa de Rotger), quien activó la confección de los oficios secretos para concretar el plan. Penco fue el ideólogo de todo lo que estaba por llegar. Al cadáver de Evita había que "inventarle una vida previa", y darle un nombre y un apellido, todo bajo una falsa ciudadanía italiana. La idea cerraba perfecto: se pensaba hacer creer que esa mujer italiana había muerto en Buenos Aires y que su familia reclamaba el cuerpo para sepultarlo en Milán. Así fue como, tiempo después, en efecto sucedió.

Los documentos presentados por Canal26.com sacan a la luz el comienzo del viaje del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz, pero también demuestran cómo se varió el itinerario original con claras intenciones de confundir y despistar. Tan secreto fue ese viaje a Milán que el agente de inteligencia no lo llevó a cabo de manera oficial, sino que lo hizo a título personal y pagando (según consta en su nota del 11 de marzo de 1957) "de su peculio" el pasaje de ida y vuelta en tren. Había que dejar el menor rastro posible. Fue ese el instante en el que "nacía" María Maggi de Magistris, la nueva identidad de Evita; para que de inmediato... volviera a morir. Se hicieron los papeles y se confeccionaron los documentos necesarios, que eran auténticos y válidos, aunque con el nombre y el resto de los datos completamente falsos.

La "Operación traslado" acababa de comenzar.


La parcela en la que fue enterrada Evita en secreto, vista en la actualidad. Foto: gentileza CrónicasDeMilán.com.



Epílogo
El coronel Hamilton Alberto Díaz (que inicialmente iba a acompañar a Ortíz en su viaje preparatorio para colaborar en la planificación y que luego no lo hizo); personificó a "Giorgio Magistris", el viudo. Giuseppina Airoldi, una monja de la Compañía San Pablo, se convirtió en la encargada legal del entierro de "esa italiana" nacida en 1910 y fallecida en febrero de 1951, en la localidad de San Vicente, en la provincia de Buenos Aires, en Argentina. La inhumación se concretó el 13 de mayo de 1957 en la sepultura N°41, del sector 86, en el cementerio Maggiore de Milán. La lápida rezaba el nombre de María Maggi de Magistris, pero en realidad se trataba de María Eva Duarte de Perón. Tras 16 años de misterio, se supo el paradero del ataúd con el cuerpo de la Abanderada de los humildes cuando, el 3 de septiembre de 1971, fue devuelto al general Juan Domingo Perón mientras este se encontraba exiliado en España.



Fuentes/Documentación (en archivo personal del autor):
- Nota del mayor Jorge Tocagni, ayudante de campo del Servicio de Inteligencia del Ejército, informando sobre la designación del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz como Sub-Jefe responsable del S.E.I., 20 de noviembre de 1956.

- Notas firmadas por el teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz por partidas de dinero recibidas para su viaje a Europa. 1 de febrero de 1957.

- Nota del capitán de fragata Francisco “Paco” Manrique, jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación, informando sobre el viaje del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz a Europa. 4 de febrero de 1957.

- Facturas por compra de elementos de espionaje para el teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz en Ginebra, Suiza. 27 de marzo de 1957.

- Facturas por compra de elementos de espionaje para el teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz en Bonn,  Alemania. 27 de febrero de 1957.

- Rendición de gastos efectuados por el teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz en Europa. 8 de marzo de 1957.

- Nota del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz sobre la duración de su viaje por Europa. 11 de marzo de 1957.

- Nota del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz informando sobre la modificación del itinerario de su viaje por Europa. 11 de marzo de 1957.

- Nota del teniente 1º Hugo Arietti informando sobre la devolución de fondos de parte del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz y el mayor Hamilton Alberto Día por su viaje por Europa. 23 de abril de 1957.

- Pasaporte diplomático del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz. 1º de enero de 1957.

- Código utilizado por el teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz en sus comunicaciones con el coronel Héctor R. Cabanillas. 1957.

- Vizaciones del pasaporte del teniente coronel Gustavo Adolfo Ortíz durante su viaje por Europa. 1957.



Nota original: https://www.canal26.com/historia/un-agente-de-inteligencia-y-el-viaje-para-organizar-el-traslado-del-cadaver-de-evita-a-europa--336555


viernes, 3 de febrero de 2023

Entrevista a Marcelo García en LVDiez de Mendoza: Ramón Carrillo y el médico nazi Carl Peter Vaernet


Luego de que el Gobierno nacional decidiera que el doctor Ramón Carrillo (ministro de Salud de las dos primeras administraciones peronistas) sea (junto a Cecilia Grierson) una de las figuras del nuevo billete de $2 mil, se desató la polémica en Argentina. LVDiez de la provincia de Mendoza habló con Marcelo García, autor del libro "Perón y la raza argentina" (Ediciones B, 2019).

Dijo Marcelo García: "Vaernet hizo sus crueles experimentos (buscando "cura" a la homosexualidad) en el campo d concentración d Buchenwald y colaboró con el nazi Josef Mengele en Auschwitz". Y agregaba: "En 1947, el presidente Juan Domingo Perón y sus contactos en Europa, lograron su llegada segura a la Argentina".

"Se tiene constancia de una relación laboral con el Gobierno peronista de, al menos, cinco años.Vaernet falleció en Buenos Aires el 25 de noviembre de 1965. Nunca dio explicaciones ante la Justicia. Sus restos están sepultados en el Cementerio Británico de Buenos Aires" comentó el autor.

Escuchá la entrevista completa.

jueves, 19 de enero de 2023

El lavado de dinero nazi y su centro de poder en Buenos Aires

Bancos, financieras, empresas "tapaderas" y agentes secretos. Así se triangulaban de Argentina a Suiza inmensas fortunas producto del expolio del régimen de Hitler en Europa.

Los nazis y el lavado de dinero en Argentina. Foto: Canal26.


En 1938, el traspaso de divisas de los nazis desde Europa hacia la Argentina era tan monumental que se hizo necesario contar con los servicios de uno de los agentes mejor preparados para el manejo de esas ingentes fortunas. Richard Leute dirigía el Banco Germánico de América del Sud en la ciudad de Santiago de Chile, pero con Buenos Aires convertida en el principal centro de operaciones y bastión económico del Partido Nazi (NSDAP) en toda Sudamérica, su presencia en la capital argentina no solo que era vital, sino que fue inmediatamente requerida. Así comenzaba a perfeccionarse un preciso sistema de lavado de dinero del nazismo mediante didimuladas operaciones que, también, incluyeron la activa participación del régimen franquista desde España con la triangulación de bienes que -en muchos casos- llegaban con la seguridad que les daba la valija diplomática.

Inicialmente el proceso estaba a cargo de la empresa "A.M. Delfino y Cía.", perteneciente a Antonio María Delfino, un acaudalado empresario local que era socio de fuertes intereses nazis y quien tenía un rol destacado en "Ferrocarriles Alemanes"; unas operaciones que se llevaban a cabo desde las oficinas que se encontraban en el antiguo palacio de la familia Cobo, sobre la peatonal y céntrica calle Florida 439. Pero llegó un momento en que la organización se vio desbordada debido a la magnitud de la llegada de divisas y fue por ésto que la "cúpula" del nazismo apuró le entrada en acción de Richard Leute, un nazi reconocido y "con papeles", cuya principal función como nuevo director del Banco Germánico de América del Sud en la capital argentina consistió en convertir a dólares y francos suizos todo el efectivo remitido desde Europa.

Un grupo preciso y efectivo

En sus nuevas funciones, Leute fue muy efectivo pero no estaba solo. Contaba con el trabajo en equipo realizado codo a codo junto al financista Ludwig Freude, el auténtico "embajador nazi en las sombras" (instalado en Buenos Aires desde 1913 y dueño de varias empresas, entre ellas la "Compañía General de Construcciones), y Heinrich Dorge, presidente del Banco Alemán Transatlántico, otro pilar fundamental para la economía y los intereses financieros del régimen de Adolf Hitler en el país. A ellos se sumaba el barón Edmund von Thermann, un oficial de las SS que desde 1933 fue designado como representante diplomático oficial del Tercer Reich, aunque la última palabra en estas cuestiones la tenían Leute y Freude. El otro eslabón en la cadena de poder era Werner Koennecke, quien -desde el sexto piso del edificio del Banco Germánico de América del Sud- supo convertirse en el "contador" del NSDAP y llevaba el detallado registro y control de los números.


Ludwig Freude, Werner Koennecke y Richard Leute. Fotos: gentileza Pedro A. Filipuzzi.

A partir de 1939, la inmensa mayoría del dinero que ingresaba a la Argentina desde Europa era producto del expolio que las huestes hitlerianas perpetraban al vaciar las cajas de los bancos nacionales de los países ocupados; aunque también había dinero "legítimo" generado por las firmas alemanas largamente establecidas en el país. Richard Leute gestionaba esas fortunas, las reciclaba y las enviaba con premura directamente a Suiza, a las bóvedas N°2 y N°4 e la poderosa entidad bancaria en Zürich.

El centro neurálgico del lavado

El proceso se gestaba en una zona del centro porteña considerada como "la manzana del poder económico de los nazis". Comenzaba en el Banco Germánico de América del Sud (luego de la Segunda Guerra Mundial devenido en Banco Nacional de Desarrollo, BaNaDe), un enorme edificio con entradas por la avenida Leandro N. Alem 168 y por la calle 25 de mayo 145, donde -vale destacarlo- el Partido Nazi copaba las oficinas del cuarto piso. Luego lo actuado pasaba por la aprobación de la embajada alemana (ubicada en el edificio contiguo al del banco) y posteriormente todo se rechequeaba en las oficinas de la "Torre del Banco Germánico", una bellísima construcción de estilo "Jugen art" emplazada a pocos metros, sobre la esquina de la avenida Alem y la calle Cangallo (actualmente Juan Domingo Perón).


Banco Germánico de América del Sud, entradas por calle 25 de Mayo y Av. Leandro N. Alem. Fotos: Archivo General de la Nación.

El banco, la embajada, el NSDAP y las dependencias de la Torre conformaban el más importante conglomerado de las actividades comerciales, económicas y financieras del nazismo local; que recibía el apoyo logístico y el sigiloso trabajo de diversas mandatarias que representaban encubiertamente a importantes firmas alemanas desde el edificio e la calle Reconquista 338, a pocas cuadras, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires. Allí funcionaba el centro de operaciones del Dr. Ernesto Niebuhr, el hermano de Dietrich Niebuhr que era formalmente el Agregado Naval de la embajada alemana pero que en realidad -y bajo el alias de "Diego"- era un agente nazi que operaba como cabeza de la Ettapendienst, la organización secreta de espionaje naval al servicio de los intereses geopolíticos del régimen de Hitler en un sin fin de puertos en el mundo.


Frente e interior del Banco Germánico de América del Sud. Fotos: Archivo General de la Nación.


Los innumerables movimientos de este "nido" de tapaderas y mandatarias fueron denunciados mediante dos documetos confeccionados gracias a las investigaciones de la inteligencia de Estados Unidos y el trabajo de legisladores antinazis argentinos. Todo quedó registrado en el "2° sumario de espionaje alemán" y en una extensa y detallada lista dada a conocer bajo el nombre de "The proclaimed list of certain blocked nationals" (Lista proclamada de determinados bloqueos nacionales) que pusieron en evidencia y desnudaron la "diplomacia paralela" en tiempos de los gobiernos de Roberto Marcelo Ortíz (del 20 de febrero de 1938 al 27 de junio de 1942) y de Ramón Castillo (del 27 de junio de 1942 al 4 de junio de 1943), y también de ciertos influyentes sectores de las Fuerzas Armadas (muy especialmente el bando del Ejército pro nazi, a partir del golpe militar del GOU del 4 de junio de 1943). 


En la actualidad: Banco Germánico de América del Sud, Banco Alemán Transatlántico, la Torre del Banco Germánico y mandatarias en calle Reconquista. Fotos: Marcelo García y Pedro A. Filipuzzi.


Los documentos también sacaron a la luz la llamada "contabilidad creativa con ingeniería financiera" que era funcional a las plazas bursátiles de Suiza y a los nazis y sus socios de la Argentina. El movimiento de divisas y bienes reciclados incluyó la participación directa de -al menos- unos 12 mil nazis locales (las listas originales fueron encontradas por el ingeniero Pedro A. Filipuzzi en 1984 mientras trabajaba en dependencias del Banco Nacional de Desarrollo, ex Banco Germánico de América del Sud), en su mayoría afiliados al NSDAP y a la poderosa "Unión Alemanda de Gremios". 

Las operaciones llevaron a otro escenario la estrecha relación y colaboración de los nazis y la banca suiza, que años después derivó en un escándalo de proporciones y la crisis inédita que puso en jaque el futuro del Credit Suisse. Nunca antes se diseñó, puso en marcha y perfeccionó una cadena de lavado de activos de caraterísticas similares en el país.


Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Twitter: @mdGarciaOficial

Un agradecimiento al ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi.

Nota original: https://www.canal26.com/historia/el-lavado-de-dinero-nazi-y-su-centro-de-poder-en-buenos-aires--334695