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jueves, 4 de julio de 2013

El otro Maradona

 Esteban Laureano Maradona, el “médico de los pobres”, en Estanislao del Campo.


El otro Maradona.
Por Mariana Rambaldi | El blog editorial (Yahoo Noticias)

La profunda vocación. Así se puede definir a Esteban Laureano Maradona. Hoy (4 de Julio) es el día del médico rural en honor a él. Pero, ¿quién fue? Un breve repaso por la vida del doctor Maradona.
Nació el 4 de julio de 1895, en Esperanza en la provincia de Santa Fe. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires y se recibió con diploma de honor en el año 1926. Por esos años de estudiante, fue discípulo nada menos que de Bernardo Houssay.
Pero en lugar de perfilarse como profesional en ascenso y elegir una cómoda vida urbana, para el año de 1930, se fue a vivir a la capital chaqueña, Resistencia. Luego trabajó como voluntario en el Hospital Naval de Asunción durante la guerra del Chaco y cuando el conflicto llegaba a su fin, llegó a ser director del hospital.

En el año 1935, un viaje en tren signó su destino: el ferrocarril en el que viajaba realizó una parada para un trasbordo de pasajeros en el pequeño pueblito formoseño de Estanislao del Campo (por aquel entonces Formosa no era aún una provincia sino el Territorio Nacional de Formosa). El doctor se quedó para atender a una mujer a punto de dar a luz en un parto distócico que amenazaba su vida y la de su bebé, allí, en medio del monte formoseño. Perdió el tren, perdió una oferta de trabajo firme. Y se quedó en Estanislao del Campo durante 53 años. “Había que tomar una decisión y la tomé… Quedarme donde me necesitaban. Y me quedé ", dijo.

Maradona ejerció la medicina desinteresadamente, vivió en una casa humilde, con costumbres humildes. No solo atendió a los enfermos, siempre relegados, de los pueblos originarios sino que aprendió de ellos e incorporó su sabiduría medicinal aborigen. Además, fundó una colonia para personas leprosos y también la primera escuela bilingüe del país que daba clases para aborígenes usando en parte su lengua.

El doctor fue propuesto por la Universidad de Formosa para el premio Nobel de La Paz, aunque nunca lo ganó. Pero sí obtuvo la distinción de la ONU Estrella de Medicina para la Paz, entre otros numerosos premios nacionales e internacionales. Además dejó una nutrida obra: publicó algunos libros y muchos otros quedaron sin publicar.

El “doctorcito Dios” o el “médico de los pobres”, llevó la medicina y la atención a los que las tenían fuera de su alcance. Fue nada más que un médico que cumplió con su tarea. Pero la llenó de amor, solidaridad y compromiso y se entregó a esa tarea como solo los grandes hombres pueden hacerlo: con abnegación y con el alma. El doctor Maradona, podría conocerse también como el “doctor vocación”.
Poco antes de cumplir 100 años, Maradona murió en Rosario el 14 de enero de 1995.

“Así viví muy sobriamente cincuenta y tres años en la selva – dijo poco antes de morir – hasta que el cuerpo me dijo basta. Un día me sentí morir y me empecé a despedir de los indios, con una mezcla de orgullo y felicidad, porque ya se vestían, se ponían zapatos, eran instruidos, creo que no hice ninguna otra cosa más que cumplir con mi deber”.




Nota original:  http://ar.noticias.yahoo.com/blogs/blog-editorial/el-otro-maradona-144847975.html