Un perro cazatanque a punto de cumplir su cometido...
Los perros cazatanques llevaban una carga de explosivos sobre su lomo o los laterales, con un dispositivo ubicado a modo de palanca que sobresalía por la parte superior. Estos perros estaban entrenados para meterse debajo de los tanques blindados alemanes y una vez que lo hacían, se accionaba la palanca que llevaban sobre su lomo activando de inmediato el letal explosivo.
Mediante esta increíble maniobra, los rusos han hecho verdaderos desastres en el ejército alemán, llegando a contabilizarse en una oportunidad la destrucción de nueve tanques y otros dos carros blindados durante la misma jornada en la ciudad ucraniana de Izyum.
Lo "pintoresco" del caso de los perros cazatanques es que es sabida la paranoia que provocaba en los soldados alemanes el hecho de sentir ladridos de perros al avanzar. Los soldados del Tercer Reich sabían que a medida que avanzaban raudos y escondidos en sus infernales máquinas de guerra, los ladridos de esos perros significaban su inexorable muerte...