martes, 31 de enero de 2012

Veneno en el suero del general George Patton

General George Patton.

Para la historia, el General George Patton, ha quedado registrado como uno de los más bravos y arrojados miltares norteamericanos. Nadie duda a esta altura de las circunstancias de la valentía y el coraje de ese militar que tuvo a su cargo importantes misiones durante uno de los conflictos bélicos más dramáticos de la humanidad. Patton era bravo, un hueso duro de roer, pero esa bravura también lo enfrentó incluso con los mismos altos mandos norteamericanos. Patton era indoblegable, dogmático, ininmutable a la hora de dar el brazo a torcer o aceptar directivas de sus superiores que él consideraba verdaderas barbaridades.
Tras haber sido "confinado" a manejar diferentes divisiones del ejército norteamericano entre 1941 y 1945, a Patton no tenían como sacárselo de encima, tras sus constantes enfrentamientos con superiores y arengas consideradas "inadecuadas" (por la superioridad) a sus tropas.

Patton era un grano molesto para el sistema establecido entre la superioridad militar (y política) norteamericana y el motivo era muy sencillo: él creía firmemente que muchos superiores y muchos políticos de Estados Unidos eran muy parecidos en muchos aspectos a los nazis. Y se encargaba de hacércelos saber... a cada instante.
Así, llegó el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa y Patton creyó que tras sus actos de valentía durante la contienda, debería ser merecedor de un alto cargo, bien activo, en el conflicto que aún continuaba en la zona del Océano Pacífico contra los japoneses. El mando del III cuerpo del Ejército norteamericano que ostentaba desde Julio del '44 ya no era para él. A partir de la caída de Berlín, Patton recibió como "premio" estar destinado al comando del XV Ejército (una unidad meramente administrativa y no operativa en el campo de batalla) y ser nombrado Gobernador de Baviera. Sabor a poco para un militar con sed de sangre y al que le gustaba arengar a sus subordinados infundiéndoles el miedo y el terror ante él. Sabor a nada, en realidad.

Mientras tanto, un hecho marcaría el destino final de Patton como pocos: Patton nunca comprendió el motivo por el cual al caer Berlín ante los aliados, los Estados Unidos (e Inglaterra) "no saldrían en la foto" de la toma final de la capital del Tercer Reich. En medio de trasgreciones, insubordinaciones constantes y planteos incómodos a sus superiores, Patton sostenía un par de cosas: en primer lugar que los comunistas (aparentes aliados en la guerra) eran el gran enemigo real, en ese momento y en el futuro. Y en segundo lugar, sospechaba (no sin fundamentos y algunas pruebas) que los norteamericanos (fundamentalmente encabezados no sólo por su presidente, sino también por el General Dwight Eisenhower) habían orquestado un plan en las sombras tendiente a "salvar" a muchos jerarcas nazis y brindarles protección eterna a cambio de parte de los tesoros del Reich, materia gris de exportación (científicos y "especialistas" nazis llegados luego a los Estados Unidos) y secretos bélicos de gran magnitud (¿la bomba atómica?). Además de quedarse (los norteamericanos) con un suculento pedazo de los tesoros nazis como pago... Todo eso sabía Patton. Y todo eso sabían los norteamericanos que Patton sabía.
Para colmo, seguía preguntándose ¿por qué dejaron entrar a los rusos a Berlín y no lo hicimos nosotros? (es que en Berlín no estaba Hitler...y de ese modo los "responsables" de "dejarlo escapar" eran los rusos...así quedaría plasmado en la historia). Patton también descubrió ese plan.

Accidente automovilístico de Patton.

Algo había que hacer con Patton. Y algo se hizo en Diciembre de 1945. Patton circulaba plácidamente con su auto (un Cadillac Model 75 de 1938) por caminos alemanes cuando repentinamente tras una curva se encontró con un camión (¿del ejército norteamericano?) atravesado en la ruta. El accidente fue inevitable y terrible, pero algo "salió mal": Patton no murió en el accidente y tras poder bajar de su auto gravemente herido, recibió lo que intentaba ser "un tiro de gracia" de parte de un francotirador pertrechado en las cercanías. El tiro dio cerca del cuello e, increíblemente, Patton tampoco murió. Tras ser trasladado a un hospital, curiosamente, la custodia que tenía en la puerta de su habitación dejó el puesto, liberando la zona, cosa que fue aprovechada por alguien que inyectó un veneno mortal en el suero. Patton había pasado a mejor vida y la causa de su deceso se estableció bajo la carátula de "muerte natural por accidente". Fue un 21 de Diciembre de 1945.
Luego, las exequias con todos los honores, como corresponde, en el cementerio militar estadounidense de Hamm en Luxemburgo. La bandera con las barras y las estrellas cubrió su ataúd hasta el final. Estados Unidos enterraba al general que no había entrado en su juego.


1 comentario:

  1. Un general que se dió perfectamente bien cuenta de la clase de vasca (vómito) que son todos los norteamericanos, que hicieron la guerra para obtener beneficios a costa de matar y matar como ocurrió en toda alemania buscando un botín de guerra pero eliminando a testigos para que todo su mal proceder quedara impune, que eliminan al que no está de acuerdo con ellos los estaounidenses tal como hicieron con el general PATTON, y después divulgan por medio de propaganda la versión a su manera como dicen , la versión "oficial" que es la que queda asentada en los libros de historia, puras mentiras.GLORIA AL GENERAL GEORGE PATTON.

    ResponderEliminar