El Gran Hotel Viena, a orillas de la laguna de Mar Chiquita en la localidad de Miramar, en Córdoba (Argentina) soportó el paso del tiempo y hasta una violenta inundación en 1977. Pero su historia es mucho más interesante si regresamos el tiempo mucho más atrás y nos trasladamos a 1945, momento en el cual fue visitado por un conspícuo y extraño personaje alemán venido desde tierras muy lejanas.
El Gran Hotel Viena en estado de abandono.
Adolf Hitler ha sido, seguramente, uno de esos nefastos personajes sobre el que más historias se han contado al respecto. Su muerte en el bunker de Berlín tras la entrada de los rusos a la capital del Reich se va desdibujando cada día más y así las cosas, no son pocos los que aseguran tener algo para decir sobre su nueva vida en algún remoto lugar del planeta.
Argentina ha sido gran receptora (y de muy buen grado, por cierto, dadas ciertas circunstancias político / militares en su momento) de jerarcas nazis y Hitler ha sido sin dudas uno de ellos...
La llegada de Hitler a la Argentina es aún objeto de minuciosas investigaciones y no son pocos los datos que aportan algo de luz acerca de la presencia del sangriento Fuhrer alemán en tierras argentinas. La Patagonia es uno de los lugares que sirvieron de escenario para la "segunda vida" de Hitler, pero no fue el único lugar y es allí donde debe tenerse en cuenta a la provincia de Córdoba, en la zona central de la Argentina. Bien conocidos son los rumores (y algo más) sobre la presencia de Hitler en el Edén Hotel, ubicado en La Falda, localidad de la mediterránea provincia argentina, pero algo no tan difundida es la historia que lo relaciona directamente con el misterioso Gran Hotel Viena, ubicado en la localidad de Miramar (provincia de Córdoba, Argentina) a orillas de la Laguna de Mar Chiquita.
La familia Pahlke.
Este hotel fue construído entre 1940 y 1945 por Máximo Pahlke, jefe de una tradicional familia alemana afianzada en la zona tras deambular por Europa en busca del remedio para la frágil salud de uno de sus hijos. Ante la inminencia de la Segunda Guerra Mundial, los Pahlke llegaron a la Argentina (se habían casado en Uruguay) y Córdoba fue el lugar elegido para residir. Los Pahlke creyeron encontrar en Miramar la cura a los males de uno de sus pequeños hijos (se los solía ver dándose baños de barro a orillas de la laguna) y todo parece indicar que allí encontraron el aire y la atmósfera propicios para lograr sus cometidos.
Baños de lodo en Mar Chiquita. Máximo Pahlke.
Postal del Gran Hotel Viena (Circa 1945).
Máximo Pahlke construyó el Gran Hotel Viena y le dio una categoría de 5 estrellas, contrastando notablemente con el resto del relativamente sencillo poblado que lo rodeaba. Por aquellos años, Miramar, era una pequeña localidad de apenas 1.600 habitantes, por lo que los secretos no eran fáciles de guardar. Cada nuevo visitante, cada nueva cara, era detectada de inmediato y es así que rápidamente, hacia mediados y finales de 1945, comenzó a escucharse hablar mucho sobre un recién llegado que no dejó de captar la atención de los lugareños.
Al hombre se lo podía ver haciendo sus caminatas (no con poca dificultad física) a orillas de la laguna. Boina bien calzada, sobretodo largo y unos razgos que a más de uno les resultaban conocidos... Los comentarios sobre ese hombre se propagaron velozmente entre los lugareños y casi todos eran coincidentes. Nunca le tomaron una fotografía, pero todos hablaban de lo mismo. Todos hablaban y murmuraban por lo bajo esgrimiendo los más variados argumentos sobre esa presencia misteriosa.
Como siempre sucede en estos casos, aprecieron aquellos que casi todo lo sabían sobre ese hombre que caminaba con tanta dificultad, cubierto por sus abrigos. Habría llegado desde la Patagonia y tras una corta estancia en el Edén Hotel de la familia Eichhorn en La Falda, se había trasladado hasta la conocida laguna cordobesa: ese hombre misterioso sería, ni más ni menos que, el mismísimo Adolf Hitler.
La leyenda y el fantasma del extraño visitante siguen dando vueltas por allí...
La leyenda y el fantasma del extraño visitante siguen dando vueltas por allí...
Por lo menos sería interesante que cite las fuentes de las fotos.
ResponderEliminarInventar y robar no hacen creíble su publicación.
Para la verdadera historia: http://www.granhotelviena.com
Bueno, en primer lugar no se ha robado nada, es más en las fotos que he tomado del sitio web del Hotel, está el correspondiente crédito tal como se ve. En segundo lugar no hablo en el post de la total seguridad sobre la leyenda (si es que a eso se refieren sobre la credibilidad) y dejo abierto el tema. De todos modos, muchas gracias por el comentario, aunque nuevamente dejo bien en claro que en este espacio no se roba nada a nadie.
ResponderEliminarAcabo de venir de Miramar y apreciar todo lo que aquí se muestra en fotos, sobre todo de este famoso hotel. Las mismas fotos le respondo al señor que dice que fueron robadas, le digo que están en el Museo Fotográfico de Miramar. Y en cuanto al misterio de Adof Hitler puede llegar a ser cierto, ya que nunca nadie probó con certeza su suicidio a pesar de las afirmaciones de John Toland en su libro "ADOLF HITLER" y de Robert Payne en su libro " ADOLF HITLER Y EL 3ER. REICH". Los rusos aducen tener el cráneo del dictador, pero ya sabemos lo mentirosos que son igual que los Ingleses y Norteamericanos (EE.UU) a travez de la historia y hasta nuestros días con el conflicto mundial (Segunda Guerra). En La Falda, todavía existen personas que dice y afirmar haber visto a A. Hitler, con Eva Braun. Esto salió en un reportaje que se les hizo a estas personas por el 2010 y que salieron al aire por el Canal 12 de la Ciudad de Córdoba. Por lo demás, les digo hoy que Miramar es hermosa y está siendo reconstruída rápidamente a pesar de los casi 40 años que pasaron de la inundación. Digno para ver y volver a disfrutar de esta Mar Chiquita. Saludos gente de "Historias Lado B".-
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ResponderEliminarHoy conocí al heredero legítimo de Pahlke y su historia parece verídica aunque claro está, quién no querría eliminar los trazos que ligaran eventualmente, según algunas versiones insisten, a su familia con AH, sobre lo cual sólo se puede atestiguar, en mi fugaz opinión, de la inexistencia de pruebas terminantes sobre tal lazo preterido...
ResponderEliminarHoy conocí al heredero legítimo de Pahlke y su historia parece verídica aunque claro está, quién no querría eliminar los trazos que ligaran eventualmente, según algunas versiones insisten, a su familia con AH, sobre lo cual sólo se puede atestiguar, en mi fugaz opinión, de la inexistencia de pruebas terminantes sobre tal lazo preterido...
ResponderEliminarHoy conocí al heredero legítimo de Pahlke y su historia parece legítima aunque claro está, quién no querría eliminar los trazos que ligaran eventualmente, según algunas versiones insisten, a su familia con AH, sobre lo cual sólo se puede atestiguar, en mi fugaz opinión, de la inexsitencia de pruebas terminantes sobre tal lazo preterido...
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