jueves, 27 de octubre de 2022

Submarino nazi hundido en Necochea: la historia detrás de su llegada

Submarino nazi hundido. Fotos y documento: Armada Argentina.

Restos de un U-boot alemán fueron descubiertos en el fondo marino frente a Costa Bonita y Arenas Verdes. Documentos desclasificados sacan a la luz la historia.


La llegada de submarinos alemanes a las costas de la República Argentina es todavía un tema tabú. Desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial y durante los primeros días de la posguerra, los relatos sobre los convoyes de U-Boots nazis estuvieron a la orden del día y fueron la comidilla de fabuladores, autoridades, curiosos, no pocos improvisados y -sobre todo- rigurosos investigadores. Pero no se trata de una leyenda o historia fantástica, y esto es posible afirmarlo gracias a la valiosa información que da cuenta de ello.

Es la divisoria de aguas. Entre la fantasía y la realidad, no solo están los documentos desclasificados (que son muchos y muy detallados); sino también otras importantes y reveladoras evidencias físicas.

Más allá de la documentación y de la cantidad de datos recopliados a lo largo de los años, incluso en diarios de la época, tambien está el trabajo de "Eslabón Perdido": un grupo multidisciplinar que desde hace un tiempo -y a instancias de Abel Basti- se lanzó a la búsqueda de esos legendarios submarinos nazis furtivos en las costas de Argentina.

Diarios argentinos, año 1945. Fotos: Archivo General de la Nación.


El hallazgo de los restos de una nave en el fondo marino frente a las costas de Costa Bonita y Arenas Verdes (a unos 11 kilómetros de la ciudad de Necochea y de Quequén, al sur de la Provincia de Buenos Aires) confirma, de manera concreta, que la llegada al país de los U-Boots nazis, lejos está de ser solo un mito.

La inspección se llevó a cabo en posición geográfica Latitud 38º 35,859′ S y Longitud 058º 35,829′, y lo que se encontró es sorprendente: una estructura metálica de 80 metros de largo por 10 metros de ancho, con torreta y periscopio fácilmente identificables. El trabajo de peritaje estuvo a cargo del ingeniero naval Juan Martín Canevaro (Matrícula Nº482 del CPIN) y Andrés Cuidet. También se contó con el informe presentado por la Liga Naval Italiana (con sede en Foggia, Italia).


Periscopio del submarino nazi: la nave hundida en la actualidad y en 1945. Fotos: Armada Argentina.

Los análisis posteriores arrojaron un resultado que no deja dudas: se trata de un submarino de origen alemán, de la Segunda Guerra Mundial, que fue autohundido (con cargas explosivas, ya que se advierten dos grandes huecos producto de las explosiones) para evitar que sea descubierto.

El Servicio de Hidrografía Naval reconoció que el naufragio de la nave jamás estuvo registrado, y recién fue incorporado a las cartas náuticas el 1° de julio de 2022, como resultado de las evidencias presentadas por "Eslabón perdido".


La historia detrás de la llegada

Documentos desclasificados de la Marina argentina redactados a partir de julio de 1945 dejaron en evidencia el enfrentamiento entre efectivos proaliados y germanófilos (admiradores de lo alemán) de la Fuerza Naval. A su vez desnudaban el preciso sistema de captación de mensajes que permitía liberar las zonas, levantar los patrullados o informar a los comandantes de los U-Boots nazis de las medidas adoptadas para detenerlos.

Mientras muchos detractores (muy posiblemente cómplices de estas maniobras) buscaban aseguraban que los submarinos nazis no tenían suficiente autonomía para llegar desde Europa hasta el Mar Argentino, la realidad demostró lo contrario con la llegada (rendición incluída) a la base naval de Mar del Plata de los submarinos U530 y U977, el 10 de julio y 17 de Agosto de 1945 respectivamente.


Documento desclasificado del FBI, 14 de julio de 1945. Llegada de Hitler a la Argentina. Archivo personal del autor.


Los días 17 y 18 de julio el capitán Isaac Jorge Rojas (jefe proaliado de la Secretaría de Marina de Guerra) fue instruido sobre el avistaje de submarinos alemanes frente a las costas de San Clemente del Tuyú, una situación de alarma rápidamente neutralizada el día 21, cuando las Escuadras de Río y Mar recibieron la comunicación del vicealmirante Héctor Vernengo Lima ordenando en forma terminante “levantar patrullado de la costa marina”.

La intervención de Vernengo Lima merece una mención especial: con su orden estaba alentando el éxito de las misiones de los U-Boots que llegaban a las costas bonaerenses.

La denuncia de otro avistaje frente a las costas de Copetonas el día 23, sumada al informe presentado por el capitán de navío Luis F. Merlo Flores desde la base naval de Puerto Belgrano advirtiendo sobre el grave problema que enfrentaba la fuerza naval dada la captación de sus mensajes en código, agregó nuevas complicaciones. Según ese radiograma, el descifrado de las comunicaciones que ponían en preaviso a los comandantes de los U-Boots se llevaba a cabo desde Uruguay.

  Llegada de submarinos nazis al Mar Argentino. Documentos desclasificados de la Armada Argentina. Archivo personal del autor.


La información echó más leña al fuego tras ser cotejada por agentes del Buró Federal de Investigación (Federal Bureau of Investigation, FBI) apostados en Montevideo, que hicieron saber a John Edgar Hoover (director del FBI) que “Hitler y Eva Braun están en la Argentina”,(1) de acuerdo a lo expresado el 26 de julio en un paper del Bureau. Una de las primeras consecuencias fue la recomendación hecha por el capitán de navío Ernesto R. Villanueva a Vernengo Lima, diciéndole que “se estima conveniente el cambio de las claves utilizadas en los mensajes”, sin advertir que era justamente él mismo quien había ordenado levantar los controles marítimos y permitir el éxito de las misiones de la llamada "Aktion Feuerland" (Operación Tierra del Fuego) de los nazis.


La Estancia Moromar y su doble pista de aterrizaje. Foto: Google Earth.

Tras la serie de avistajes, se determinó desde los Estados Unidos enviar a la Argentina una comisión de oficiales navales. A las cinco llegadas de U-Boots entre el 10 y el 25 de julio de 1945, el día 27 se sumó otra más en Necochea, más precisamente entre Quequén y Costa Bonita; que derivó en un operativo frente a la entrada de la Estancia Moromar (propiedad de la empresa "Safico", relacionada con el lavado de dinero nazi en el país), donde un grupo de efectivos policiales fue repelido a los tiros por alemanes armados que los aguardaban ocultos en inmediaciones del lugar.


Zona del hundimiento del submarino nazi descubierto. Foto: Armada Argentina / Eslabón perdido.

La enorme estancia, aún existente, era un lugar ideal no solo para ocultar a un personaje de suma importancia (se cree que presumiblemente Adolf Hitler), sino también para espacar en el marco de la más estricta seguridad. Su doble pista de aterrizaje permitía el movimiento de aviones de gran porte, entre ellos los enormes Junkers de firmas alemanas que operaban en la Argentina (los mismos con los que el Führer nazi se movilizaba por Alemania).

Dada la ubicación de los restos del sumergible hundido, recientemente descubierto, se cree -en efecto- que podría tratarse de la nave descripta en este último caso.

Para sorpresa de los desprevenidos policías que participaron del enfrentamiento de julio de 1945, al día siguiente la cúpula policial con asiento en la ciudad de La Plata emitió un comunicado en el que ordenaba que “la búsqueda de alemanes en la zona quedara sin efecto”.


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Referencias:

(1) Radiograma N.º 247 enviado el 26 de julio de 1945 por agentes del FBI desde Montevideo (Uruguay) a John Edgar Hoover (Director del FBI).


Nota original: https://www.canal26.com/historia/submarino-nazi-hundido-en-necochea-la-historia-detras-de-su-llegada--329392

jueves, 13 de octubre de 2022

Antinazis de Buenos Aires: los encuentros en el "Bar Rojo"


El bar de los antinazis en los años '30. Foto: AGN.

Era una cervecería alemana donde se encontraban izquierdistas que buscaban desactivar el accionar de los simpatizantes locales de Hitler. Aún guarda varios secretos.


Aún tiene sus puertas abiertas. Recorriendo las veredas del barrio porteño de Villa Ortúzar se lo puede encontrar. Ubicado al 1100 de la avenida Forest, el Bar "8 esquinas" esconde un pasado singular. Pese a que originalmente se llamó “Riedel”, muchos lo conocían como "La Munich" o simplemente "El bar alemán", aunque la mayoría lo mencionaba como el "Bar Rojo". Y no era por casualidad.

Este espacio ameno, con una atmósfera intimista que invita a entrar, era el lugar de encuentro para algunos antinazis de la zona. Lo de "Rojo" era toda una declaración. Comunistas y socialistas, aunque no exclusivamente ellos, junto a otros que buscaban desactivar el accionar de los simpatizantes locales del Nacionalsocialismo, se juntaban en la barra o en torno a una mesa en este legendario lugar. Es donde el bar se transformaba en una encubierta barricada.


Organización del Partido Nazi en la zona "Belgrano", Argentina. Foto: Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso.


La Sección "Belgrano" del Partido Nazi

Desde el año 1939, antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, era una conocida cervecería alemana. Con su aspecto casi original, hoy se ubica en una auténtica "zona de nadie" de la Ciudad de Buenos Aires, una "triple frontera" entre los barrios de Villa Ortúzar, Chacarita y Colegiales, justo donde se cruzan las avenidas Álvarez Thomas, Forest y la calle Elcano.

La particularidad es que está enclavado en el centro mismo de la zona que para el Partido Nazi en la Argentina era la más importante desde el punto de vista organizativo.

Era la sección "Belgrano", donde vivían o desarrollaban sus actividades profesionales y laborales los más destacados dirigentes y empresarios que respondían a los intereses de la Alemania de Adolf Hitler en el país. De ahí que su ubicación fuera estratégica para las reuniones de los antinazis que pretendían reunirse con disimulo y cierta tranquilidad.

La influencia del nazismo en esta zona era total. No solo abarcaba a los barrios antes mencionados, sino que se extendía a los de Belgrano, Coghlan y Saavedra, y cruzaba la avenida General Paz llegando a Vicente López, Florida, San Isidro, Beccar, Victoria, San Fernando y Tigre, al norte del Gran Buenos Aires.


El bar, en tiempos pasados y en la actualidad. Fotos: www.ochoesquinas.com.ar


No era mucho lo que podían hacer desde allí los "zurdos" que peleaban del modo que podían contra las ideas nazistas. Todo pasaba por saber en dónde golpearían los activistas y simpatizantes del NASDAP o, llegado el caso, boicotearles algún acto o actividad que llegaran a planificar.

Eran reuniones conspirativas de las cuales, muy posiblemente, haya surgido la decisión de concretar denuncias ante las autoridades policiales o incluso hacer escraches contra vecinos que levantaban el brazo derecho en alto sin dudar.


El Bar "8 esquinas", hoy. Foto: Marcelo García.


Resistencia y tradición

Los encuentros de los "rojos" del barrio en el pintoresco bar se daban, siempre y en todos los casos, en el marco de las infaltables tradiciones alemanas. Aunque también supo reunir a amantes del tango. Así lo reflejan las viejas fotos que aún cuelgan de sus paredes, el mudo testimonio de otros tiempos y lo que sucedía en el lugar.

La excusa era siempre la misma: degustar salchichas y embutidos de la tierra de los antepasados, y todo acompañado por un generoso porrón de cerveza artesanal. Las conspiraciones contra el nazismo se daban en el viejo "Bar Rojo", un reducto que a muchos le permitía asegurar que no era necesario ser nazi para ser alemán.


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Nota original: https://www.canal26.com/historia/antinazis-de-buenos-aires-los-encuentros-en-el-bar-rojo--328403

jueves, 28 de julio de 2022

Eva Perón, agente nazi: entrevista a Marcelo García en "El Conde del Once" por Radio Mitre con Gabriel Levinas

Eva Duarte de Perón en su rol de agente nazi. Entrevista a Marcelo García en "El Conde del Once", por Radio Mitre con Gabriel Levinas y la participación especial de Adriana Verón. Miércoles 27 de julio de 2022.

viernes, 15 de julio de 2022

Antes de que Hitler llegue al poder: así se instaló el Partido Nazi en Argentina

Cuando Adolf Hitler aún no había llegado al gobierno, en el país ya funcionaba la primera representación oficial del nazismo.

Artículo original de Marcelo García para www.Diadio26.com


El Partido Nazi en Argentina. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


El éxito electoral del Partido Nazi tras las elecciones parlamentarias de Alemania en 1930 fue lo que alentó a los jefes del partido a atraer de nuevo a los exiliados a su “Vaterland”, es decir, a su patria. La estrategia que usaron fue asignarles a aquellos agentes desterrados ciertas misiones de reclutamiento y penetración nazi en el exterior. Uno de esos agentes fue Bruno Fricke, quien en 1928 estuvo en Paraguay como punta de lanza y que tras su regreso a Europa en 1930 fue expulsado del partido debido a su poco recomendable relación con las SA (Sturmabteilung o Secciones de Asalto) de los hermanos Gregor y Otto Strasser, en quienes Adolf Hitler veía una intolerable “ala izquierda” del nazismo. Pero ese destierro, lejos de hacerles bajar los brazos, le reforzó aún más la idea de expandir fronteras llevándolo incluso a la creación de la Auslands Organisation der NSDAP (Organización en el Exterior del NSDAP) en 1931. Para ese entonces ya existían tres agrupaciones no oficiales de simpatizantes nazis establecidas en los Estados Unidos, Suiza y Paraguay.


Primera organización en Argentina

La primera organización del NSDAP oficialmente reconocida desde Alemania comenzó a funcionar el 7 de abril de 1931 en Buenos Aires bajo el nombre de Auslandsabteilung der Reichsleitung der NSDAP (Departamento de Ultramar de la Dirección Nacional del NSDAP). También fue conocida bajo el nombre de Landesgruppe Argentinien der NSDAP (Grupo Argentino del NSDAP), que aprovechó la base de la Deutscher Volksbund für Argentinien (Liga del Pueblo Alemán para la Argentina o DVA), la Tannenbergbund, la Asociación Negro-Blanco-Rojo y la Stahlhelm. Juntos hicieron su presentación en sociedad en la Argentina el 25 de mayo cuando -amparados por la cubierta de rendir homenaje al pueblo argentino en su fecha patria y encabezados por el líder local Rudolf Seyd- se reunieron en el Cementerio Alemán de Buenos Aires, enarbolando por primera vez en el país la bandera con la cruz esvástica. (1)



Lugares de actividades del Grupo Argentino del Partido Nazi en Buenos Aires e interior del país, 1934. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


Cómo surge

La idea de formar un grupo nazi en la Argentina ya había sido alentada por el diario Deutsche La Plata Zeitung. En la edición del 17 de febrero de 1931 se publicó un aviso en el que sus firmantes solo se identificaban con los apellidos Gerndt, Seydt, Lederle, Schriefer, Hortensmeyer y Mosig- donde se invitaba a todos los alemanes residentes en el país a integrar ese grupo partido en tierras criollas. Poco después, este mismo periódico se convertiría en uno de los más influyentes órganos de difusión de propaganda nazi en la Argentina y recibiría fuertes inyecciones de dinero que por parte de la representación diplomática alemana (el rango de embajada se le dio a partir de 1936), con inequívocas intenciones de alentar la llegada de Hitler al poder.

Pero los nazis en el exterior pronto contaron con uno de los más importantes efectivos para apuntalar la infiltración en el mundo de habla hispana: el general Wilhelm von Faupel, relacionado con la Argentina desde 1910 como instructor del Ejército argentino, a quien luego se sumaron militares de la talla de Alfred von Schlieffen y Colman von der Goltz, que también dejaron su marca en la formación de cadetes del Colegio Militar a partir de 1911. (2)

Finalizada la Gran Guerra, von Faupel regresó a la Argentina como consejero del Ejército entre 1921 y 1926, tras lo cual volvió a su patria para convertirse en uno de los hombres más importantes para las actividades del nazismo en el exterior. A inicios de 1934, las puertas del despacho de Adolf Hitler se abrieron de par en par para von Faupel, a punto de ser asignado a su nueva misión: la dirección del Ibero-Amerikanisches Institut (Instituto Iberoamericano) de Berlín, un centro de estudios sobre el mundo hispánico al que propuso convertir en un poderoso centro de propaganda, infiltración y difusión de las ideas nazis en los países de Latinoamérica y España. Entre sus planes la Argentina tuvo un lugar preponderante.



Reunión de nazis en Villa Ballester, 1937. Hoja con organización política del NSDAP en Argentina, 1934. Foto: CEIAA del Congreso de la Nación.


El fascismo argentino

La llegada del general José Félix Uriburu al poder en 1930 fue claramente permisiva para el Landesgruppe Argentinien der NSDAP. Mientras los vecinos de Buenos Aires advertían las evidentes similitudes entre los desfiles de la “Legión Cívica” avalada por el presidente de facto y la marcha de los primeros grupos nazis que se dejaban ver por la ciudad, la idea de los diplomáticos de carrera alemanes era la de lograr adhesión sin que eso se percibiera como una intromisión en asuntos internos que llegara a perjudicar las relaciones con los países anfitriones de sus exiliados compatriotas de allí en más. Ernst Wilhelm Bohle pasó a dirigir la Auslands Organisation der NSDAP en abril de 1933 y a partir de entonces sintió el pleno derecho que le confería la cosmovisión nacionalsocialista para alinear a todos sus compatriotas residentes en el exterior, considerándolos lisa y llanamente como ciudadanos alemanes. Llegó a sostener que los diplomáticos germanos (renuentes a cualquier complicación) “no pertenecen a la clase de personas que pueden representar adecuadamente al Reich”, por lo que en adelante la llegada de agentes clandestinos fue de gran interés, un estado de cosas potenciado tras el ascenso de Hitler al poder.



Actividades del Partido Nazi en Argentina en los años '30. Fotos: CEIAA del Congreso de la Nación.


El Führer, advertido de las muchas ventajas que le otorgaba una buena relación con la Argentina (dados sus envíos de alimentos y otro tipo de productos, pero pensando fundamentalmente en futuras cuestiones geopolíticas y estratégicas), trató de evitar los habituales enfrentamientos entre diplomáticos y agentes partidarios enviando a Buenos Aires al barón Edmund von Thermann como jefe de la representación diplomática en septiembre de 1933. Von Thermann presentó sus credenciales al presidente Agustín P. Justo y ofreció el arribo de oficiales alemanes como entrenadores de las Fuerzas Armadas de Argentina, tras lo cual llegaron el general Günther Niedenführ, el coronel Friedrich Wolf y los mayores Rudolf Berghammer, Joachim Hans Moehring y Otto Kriesche, contratados por el Ministerio de Guerra y ansiosos por comenzar a trabajar.

La gestión de von Thermann marcó un antes y un después en las relaciones bilaterales, ya que se acercó a destacados personajes de la alta sociedad y mandos militares argentinos, y estableció cercanas relaciones personales -incluso de amistad- con muchos de ellos. Los alentó también a sentir respeto y admiración por la poderosa Wehrmatch (ejército alemán), en la que poco después se iban a entrenar. Tal el caso de los generales Rodolfo Martínez Pita, Carlos von der Becke, Armando Verdaguer y Francisco Reynolds, entre otros.

La enorme diferencia respecto de otros países radicaba en que von Thermann era uno de los pocos diplomáticos alemanes de carrera afiliado al Partido Nazi con grado de Sturmführer dentro de la organización de las SS de Heinrich Himmler. Como antesala de lo que estaba por acontecer, Bohle llegó a decir que von Thermann era “un enérgico y entusiasta difusor de la concepción del mundo nacionalsocialista. Nuestro trabajo en el extranjero sería notablemente más fácil si todos los representantes diplomáticos tuviesen una posición tan positiva frente al nuevo Estado como él”.

Así, el camino hacia la sigilosa y paciente infiltración nazi en la Argentina también sentó sus bases para ser transitado. (3)



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Fotos y documentos: Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas (CEIAA) del Congreso de la Nación. En archivo personal del autor. 

Referencias/Bibliografía:

(1) Carlota Jackish, El nazismo y los refugiados alemanes en la Argentina, Buenos Aires,

Editorial de Belgrano, 1997.

(2) Tomás Eloy Martínez, Las memorias del General, Buenos Aires, Planeta, 1996.

(3) Carlota Jackish, op. cit.

 

Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica y periodística.

Artículo original del autor:

Antes de que Hitler llegue al poder: así se instaló el Partido Nazi en Argentina

https://www.diario26.com/322910--antes-de-que-hitler-llegue-al-poder-asi-se-instalo-el-partido-nazi-en-argentina


viernes, 1 de julio de 2022

Mengele en Argentina: el pedido de extradición del médico nazi

 Mientras el "Ángel de la Muerte de Auschwitz" era buscado, así fueron los cruces diplomáticos para juzgarlo en Alemania. Segunda parte del informe, el final.

Artículo original de Marcelo García para www.Diario26.com

Josef Mengele en Argentina. Fotos: AGN y Ministerio del Interior.

Cuando en marzo de 1960 se produjo la muerte de Nora Eldodt en las laderas del Cerro López, en Bariloche, se activó una cuenta regresiva para Josef Mengele, el médico nazi criminal que vivía sin sobresaltos en la Argentina desde 1949.

Pese a que el "Ángel de la Muerte de Auschwitz", conocido por las atrocidades cometidas en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau durante los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial, se sintió a salvo tras su escape de Europa en los días de posguerra, el avance de agentes del Mossad (servicio de inteligencia israelí) por diferentes partes del mundo lo puso en alerta y en la permanente necesidad de estar en movimiento para no ser encontrado. El "caso Eldodt" sacó a la luz su presencia en la Argentina, mientras era intensamente buscado por ese grupo de agentes (que integraba la fallecida Eldodt) que lo perseguían -a sol y a sombra- con datos certeros y precisos.

Mengele supo que sus horas podrían estar contadas cuando, el 11 de mayo de 1960, fue capturado Adolf Eichmann, uno de los cerebros de la llamada "Solución Final" al "problema judío" (según la violenta y sectaria visión de los nazis), que también se encontraba oculto en el país amparado bajo el alias de Ricardo Klement y que trabajaba como un simple operario en la fábrica de Mercedes-Benz, en la provincia de Buenos Aires. El secuestro de Eichmann derivó en un escándalo internacional de grandes proporciones que enfrentó al gobierno argentino del presidente Arturo Frondizi con el de Israel, denunciando la violación de acuerdos y la soberanía por haberse desplegado un operativo secreto que culminó con la captura del jerarca nazi. Con ese marco es que las autoridades argentinas decidieron tomar cartas en el asunto y ventilar (o admitir) -de una vez por todas- la presencia de Mengele en el país.

El "Ángel de la Muerte de Auschwitz" no solo vivía sin sobresaltos hasta entonces sino que también hacía pingües negocios con firmas químico-farmacéuticas y laboratorios en el ámbito local, e incluso llegó a recuperar su verdadera identidad tras haber solicitado -en 1956- la célula la cédula de identidad argentina, algo que en efecto consiguió. Sin embargo, y pese a la aparente protección de la que gozaba, el hecho de que Eichmann hubiera caído en manos israelíes para ser juzgado y luego condenado a muerte hizo que el médico criminal se sintiera en evidente peligro.

La Argentina se vio obligada a "apurar el paso" y en 1959 abrió el Expediente N°28.521 a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, con el cual se daba inicio al proceso de extradición. La nota N°179/59 de la Embajada de la República Federal de Alemania en Buenos Aires, fechada el 30 de septiembre de ese año, reclamaba a las autoridades locales la captura del médico nazi criminal, cuya causa (por los crímenes cometidos bajo la cubierta de la investigación científica en campos de concentración) -según el paper- no había prescripto.


Carátula del expediente por extradición de Josef Mengele. Foto: Ministerio del Interior.


¿Querían atrapar a Mengele?

El primer movimiento del Gobierno argentino se produjo el 6 de noviembre de 1959, cuando desde el Ministerio de Relaciones y Culto se envió la nota N°8547, cuyo destinatario era el doctor Ramón Lascano, Procurador General de la Nación. En la carta se hacía mención a la inexistencia de un tratado de extradición previo entre Argentina y Alemania, dejando a consideración del funcionario la posibilidad -o no- de avanzar con la causa. El 17 de noviembre Lascano había respondido con una incial y posible prosecución de la causa, aunque dio confirmación para avanzar de manera (supuestamente) concreta recién el 24 de junio de 1960, dilatando el accionar de la Justicia, algo que -con los años- muchos han tomado como la encubierta habilitación de una "zona liberada" para que Mengele se moviera hacia su próximo destino sin inconvenientes.


Nota de la embajada alemana en Buenos Aires. Foto: Ministerio del Interior.

Carta de la Cancillería argentina al Procurador General. Foto: Ministerio del Interior.


El punto de inflexión llegó el 28 de junio de 1960 cuando se hizo pública la nota N°7247-M.377, difundida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, con la decisión del Poder Ejecutivo que iba firmada por José María Guido en su carácter de Presidente Provisional del Senado de la Nación (pero en ejercicio del Poder Ejecutivo), y refrendada por Luis Rafael Mac Kay, Ministro de Educación y Justicia durante la presidencia de Frondizi.


Respuesta del Procurador General de la Nación. Foto: Ministerio del Interior.

Orden del Gobierno argentino para proceder a extradición de Mengele. Foto: Ministerio del Interior.

Pese a las negativas previas -sostenidas durante años- insistiendo en que Mengele no se encontraba en la Argentina, el Gobierno decretó mediante esa circular dar curso al pedido de extradición del médico nazi solicitado por la República Federal de Alemania. Sin embargo, la historia demostró que nada se hizo para detenerlo y ponerlo tras las rejas. Oscuros intereses, mayoritariamente comerciales y económicos, movieron sus hilos para que el "Ángel de la Muerte de Auschwitz" lograra escapar en una primera instancia hacia Paraguay y, luego, con rumbo a Brasil.


Expedientes sobre Josef Mengele. Fotos: Marcelo García / Archivo General de la Nación.


Josef Mengele se burló de la Justicia, se movió libremente por diferentes partes del mundo (incluida Europa en los años '50) y demostró que hay quienes pueden cometer el crimen perfecto sin ser llevados ante la Justicia. Murió el 7 de febrero de 1979 mientras se daba un baño de mar en las playas brasileñas de Bertioga. Sus restos fueron identificados, tras ser exhumados el 31 de mayo de 1985 de una tumba en el Cementerio de Embú. El 10 de junio de ese mismo año, Rolf Mengele (hijo del nazi) admitió públicamente que el cadáver exhumado era el de su padre y dijo que la noticia de su muerte fue guardada bajo siete llaves para proteger a quienes lo habían ayudado a ocultarse durante tanto tiempo.



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Referencias:

- Expediente N°28.521 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Repoública Argentina. Año 1959.

- Nota N°179/59 de la Embajada de la República Federal de Alemania en Buenos Aires al Gobierno argentino. 30 de septiembre de 1959.

- Nota N°8547 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto al Procurador General de la Nación. 6 de noviembre de 1959.

Nota del Procurador General de la Nación al Ministerio de Realciones Exteriores y Culto de la Nación. 24 de junio de 1960.

- Nota N°7247 del Ministerio del Interior de la Nación con orden del Poder Ejecutivo para proceder a extradición de Josef Mengele. 28 de Junio de 1960.

Orden del día N°161, Policía Federal Argentina. Pedido de captura de Josef Mengele. 19 de julio de 1960.

Memorandum de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.) sobre Josef Mengele en Argentina. 29 de junio de 1960. Archivo General de la Nación. Foto: Marcelo García.

Expediente N°4549 de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.) sobre Josef Mengele. 1959/1960. Archivo General de la Nación. Foto: Marcelo García.

Copias y fotos de los documentos originales en archivo personal del autor.


Gracias al ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi.


Artículo original del autor:

Mengele en Argentina: el pedido de extradición del médico nazi

https://www.diario26.com/322155--mengele-en-argentina-el-pedido-de-extradicion-del-medico-nazi

lunes, 27 de junio de 2022

Mengele en Argentina: la misteriosa muerte de Nora Eldodt

 Mientras el médico nazi era buscado en la Argentina, un hecho extraño sacudió a Bariloche. ¿Accidente o asesinato? Una historia con final abierto.

Artículo original de Marcelo García para www.Diario26.com

Josef Mengele en Argentina, documento sobre Nora Eldodt.

Recibió el ansiado pasaporte Nº 100.501 expedido por la Cruz Roja Internacional a nombre de Helmut Gregor y tras un largo viaje, que atravesó la inmensidad del Océano Atlántico a bordo del vapor “North King”, llegó al puerto de Buenos Aires el 20 de Junio de 1949. No era un pasajero más; y tampoco esa era su verdadera identidad: el pasajero en cuestión era Josef Mengele.

Apenas desembarcado, agentes de migraciones "chequearon" que (según la documentación en poder del viajero) el recién llegado era un italiano nacido en Termeno, hijo de padre desconocido y de Berta Gregor, que acreditaba ser “técnico” y sólo hablaba en idioma alemán. Sin embargo, no dejó de intrigarles que llevara en sus maletas apuntes médicos que, pese a la insistencia, Gregor/Mengele no pudo explicar. El mal momento duró lo que un suspiro, ya que los efectivos aduaneros debieron hacer la vista gorda ante la inesperada intervención de quienes se presentaron en el puesto de migraciones decididos a ayudar al médico nazi criminal oculto tras su alias protector.

Fue un largo camino el recorrido por Mengele tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Luego de cometer sus crímenes -bajo la endeble cubierta de la experimentación médica-científica- en el campo de concentración, trabajo y exterminio de Auschwitz-Birkenau; el "Ángel de la muerte" logró evitar ser identificado como un auténtico asesino y eludió hábilmente una condena segura en los Juicios de Nüremberg, aunque eso no le dio la necesaria tranquilidad para quedarse quieto. Estuvo escondido en la granja de su hermano en la localidad alemana de Gunzburg y en marzo de 1949 cruzó el paso de Brennero, que une Austria e Italia, rumbo al puerto de Génova, en Italia, donde influyentes contactos no sólo le dieron los documentos necesarios sino también esa nueva y falsa identidad. Así llegó, protegido, a la Argentina.


Nora Eldodt en Bariloche. Memorandum sobre Mengele en Argentina.


Tras llegar a la Argentina, los movimientos de Mengele fueron constantes. Luego de una corta estadía en el "Hotel Palermo", en el barrio porteño del mimso nombre; vivió en diferentes lugares que le permitieron no ser fácilmente ubicado. Durante un tiempo estuvo en un departamento en la calle Sarandí 846 (consignado extrañamente en su documento de entrada al país), del barrio de San Cristóbal y también en una muy modesta vivienda en el primer piso de la calle Tacuarí 431, en Valbanera; mientras que en diciembre de 1949 se mudó a la calle Sarmiento 1875 de Vicente López, en la periferia de Buenos Aires tras lo cual trabajó en la empresa “Orbis/Mertig” en la Avenida Callao 66, pleno centro porteño. En 1951 Mengele se mudó a Arenales 1240, en Florida, al norte de Buenos Aires, una casa que era propiedad de Theodor Malbranc, ex Gerente del Banco Alemán Transatlántico; tras lo cual se hizo con parte del paquete accionario de los "Laboratorios Wonder" que desarrollaban productos medicinales luego colocados en el mercado farmacéutico local, y donde conoció al Doctor Baysi, uno de sus directores, quien a su vez lo contactó con el Doctor Mariano Barilari, un pintoresco personaje -especialista en hipnotismo- que recibía en su casa de Bariloche a otros nazis fugitivos; un reducto del que Mengele se hizo habitué desde 1953. Tiempo más tarde, Mengele se convertiría además en dueño de "Fa.Dro.Farm" (Fábrica de Drogas Farmacéuticas) figurando con su propio nombre luego de que, el 5 de febrero de 1954, se presentaraó ante la Policía Federal para solicitar el certificado de buena conducta que le permitió acceder a un registro de conductor.


Mengele en Bariloche

Los viajes permanentes de Mengele a Bariloche, en la provincia patagónica de Río Negro, no pasaban inadvertidos, pese a la aparente reserva y tranquilidad. Es que desde inicios de los años '50, el Mossad -servicio de inteligencia del Estado de Israel- junto a Simón Wiessenthal, se había lanzado a una frenética caza de nazis fugitivos. Mengele era uno de los más buscados; aunque no el único. Los agentes israelíes estaban en pleno conocimiento de la vida oculta en la Argentina del jerarca nazi Adolf Eichmann, cerebro -junto a otros- de la llamada "Solución Final" al problema judío, que derivó en el horror del Holocausto y el exterminio de al menos 6 millones de personas a manos del régimen de Hitler. Si bien demoraron años en ubicarlo y secuestrarlo para juzgarlo y condenarlo a la pena de muerte en Israel, la captura de Eichmann (el 11 de mayo de 1960) generó tensión interna y creciente temor en la comunidad de los nazis en el país. Mengele no estuvo al margen de esas preocupaciones. Los trámites personales y el hecho de tener una cédula de identidad argentina, lo habían dejado en franca exposición. Mucho más de lo que hubiese deseado. 

El 12 de marzo de 1960 (poco antes de la captura de Eichmann) Mengele estaba en Bariloche y desde su entorno advirtieron que un grupo de la comunidad judía local -del grupo sionista "J.B.B. Juventud Ver Borojov" se encontraba en el mismo lugar, hospedados en el Refugio "Camping Argentina". En el contingente había al menos diez personas, cuyos movimientos incomodaban y no dejaban tranquilo a un Mengele que ya se sentía en la mira. Ese día, los "molestos" turistas -dividios en dos grupos- emprendieron una travesía cuyo destino era la cima del Cerro López. Una de las integrantes del grupo era una mujer llamada Nora (Nurit, en idish) Eldodt, soltera, de 48 años, domiciliada en la calle Trelles 2176, de la Ciudad de Buenos Aires, quien no completó el recorrido de descenso cuando sus compañeros se reunieron de regreso en la base. Así empezó la búsqueda contra reloj, tras dar aviso a la Policía. El operativo duró dos días, hasta que el 14 de marzo, el Grupo Andino Bariloche, comandado por el Dr. José María Iglesias (médico sub-alferes de la Gendarmería Nacional) encontró el cuerpo sin vida de Eldodt. La infortunada -supuestamente- habría caído por un barranco de 50 metros de altura; sin embargo algo no dejó de llamar la atención de los investigadores y rescatistas: la fallecida estaba en posición de cuclillas, según el documento generado por los efectivos "como para mover el vientre". A su lado perfectamente acomodado un bolso color azul y un par de zapatos. Los politraumatismos -mencionados como causa de la muerte- eran evidentes, pese a que tampoco se dio a conocer si habían sido producto de la caída o si la mujer fue golpeada hasta la muerte antes de ser arrojada al vacío. Solo se informó que presentaba fractura de tobillo y que tenía afectado el hígado. De hecho, el informe generado el 14 de marzo de 1960 indica en su tramo final que no se le practicó la autopsia. Muy extraño en caso de muerte con causa dudosa.




Informe sobre Eldodt. Pedido de captura de Mengele. 17 de marzo y 19 de julio de 1960.

El misterio en torno a su muerte recién comenzó a despejarse (aunque a medias tintas y con poco esmero de parte de quienes estaban a cargo de la pesquisa) mediante el informe redactado por la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.), dependiente del Ministerio del Interior de la Nación, un año después, el 27 de marzo de 1961. Lo más llamativo podía leerse en el segundo párrafo, donde se decía: "Del análisis a la luz de las versiones que se la vincula, integrando presuntivamente, algún comando isaelí en procura de la captura del médico alemán Josef Mengele, surgen algunos detalles que conviene tenerlos presente para un mejor enfoque, atento a las posibilidades de que hubiera la señorita Eldodt sido objeto de algún atentado contra su persona, desvirtuándose así, lo que en un principio se creyó: en un accidente fatal".

Lo escrito revive una sospecha de larga data: Mengele, advertido de la presencia del grupo sionista anti nazi, se habría encargado (incluso tal vez personalmente) de eliminar a la mujer que lo habría visto y reconocido días antes en Bariloche. Pero eso no era todo. La última página del paper de la D.A.E. aporta un dato misterioso y a la vez revelador: la posibilidad de que Nora Eldodt estuviera habilitada por el doctor Arturo Frondizi, presidente de Argentina, a llevar adelante la captura del nazi en el país. 

Decía el último párrafo del documento del 27 de marzo de 1961: "Tampoco obra en constancia en el sumario que instruyó la Policía de Bariloche (Río Negro) sobre algún salvoconducto que la fallecida Norita (Nota: textual) Eldodt hubiera podido llevar en su poder otorgado por el excelentísimo señor Presidente de la Nación Dr. Arturo Frondizi, no habiéndose establecido la veracidad de comentarios periodísticos en tal sentido".  



Documento de la D.A.E. sobre el caso Nora Eldodt. 27 de marzo de 1961.

Final abierto

El documento de la D.A.E. del 27 de marzo de 1961 decía que "la señorita Nora Eldodt habría nacido en Alemania y adoptó posteriormente la nacionalidad israelí. Habría sido Agregada Obrera en la Legación Israelita en Frankfurt (Alemania). Viajó a la Argentina donde tendría a su progenitora en Rivera (Provincia de Buenos Aires). Sin embargo fijó su domicilio en Trelles 2176, Capital Federal". En otro tramo rezaba el paper: "El día 15 de marzo de 1960, todos los integrantes del grupo sionista habría retornado a sus respectivos domicilios por vía férrea (F.C.N.G. Roca)".

La historia (protectora del nazi, con objetivos de despistar) pretendió ser cerrada (pese al inocultable final abierto) en el documento de la División de Asuntos Extranjeros que en su último párrafo decía: "En estos momentos, comentarios periodísticos indican que el Dr. Mengele se encontraría radicado en algún lugar de la Provincia de Buenos Aires, e incluso se daría a entender que habría sido capturado por un comando israelí. Asímismo, siempre a estar de las versiones periodísticas, existirían dos comandos israelíes. Uno en Mar del Plata y otro en San Carlos de Bariloche. Un informativo radial desde la ciudad de Bahía Blanca (Bs.As.) el día 23 de marzo de 1961, dijo que el Dr. Mengele se encuentra en Coronel Suárez (Bs.As.)".

¿Murió Nora Eldodt accidentalmente o fue el último asesinato del médico nazi Josef Mengele? Una y otro se han llevado el secreto a la tumba.



Instagram: @marcelo.garcia.escritor


Créditos de fotos:

Nora Eldodt. Foto: asesinatosdiscretosnovela.wordpress.com / "Asesinatos discretos", Diego Levis Czernik, 1ª edición.

Memorandum de Mengele (Foto: Marcelo García)

Documentos desclasificados sobre Josef Mengele en Argentina: Archivo General de la Nación y Ministerio del Interior de la Nación.

Referencias:

- Documento de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.), Ministerio del Interior de la Nación, 17 de marzo de 1960.

- Documentos del Ministerio de Relacion Exteriores y Culto de la República Argentina; y de la Embajada de la República Federal de Alemania. Extradición de Josef Mengele, 1959/1960

Memorandum sobre Josef Mengele en Argentina, 29 de junio de 1960, Archivo General de la Nación. (Foto: Marcelo García)

- Circular Nº 00011 de la Policía Federal Argentina, Ministerio del Interior, 19 de julio de 1960.

- Nuevos detalles del caso Eldodt. Documento de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.), Ministerio del Interior de la Nación, 27 de marzo de 1961.

- Nuevos pormenores del caso Eldodt. Documento de la División de Asuntos Extranjeros (D.A.E.), Ministerio del Interior de la Nación, 27 de marzo de 1961.

Documentos en archivo personal.


Agradecimiento al Ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi.


Artículo original del autor:

Mengele en Argentina: la misteriosa muerte de Nora Eldodt

https://www.diario26.com/321858--mengele-en-argentina-la-misteriosa-muerte-de-nora-eldodt


jueves, 23 de septiembre de 2021