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domingo, 5 de mayo de 2013

El fotógrafo judío que pudo retratar el rostro del odio

 Todo el odio del mundo en el rostro de Joseph Goebbels (Foto: Alfred Eisenstaedt / Life magazine)


Alfred Eisenstaedt ha sido uno de los fotógrafos más destacados del siglo XX. Nacio en Dirschau, (Prusia Oriental, Polonia) el 6 de diciembre de 1898 y supo capturar con su lente inquieta muchos momentos memorables de la historia, entre ellos el recordado V-Day (día de la victoria norteamericana sobre Japón el 14 de agosto de 1945) logrando la famosa fotografía conocida como "El beso en Times Square". Marilyn Monroe también se detuvo frente a su lente, pero esa es otra historia...
Alfred Eisenstaedt era judío y como tal fue testigo involuntario del lamentable ascenso al poder del Partido Nacionalsocialista en la Alemania de los años '30 con toda su barbarie y falta de tolerancia como marcas indelebles a cuestas. Apenas iniciada oficialmente la marcha de la maquinaria de guerra, sangre y fuego de los nazis (con la complicidad de muchos) por Europa, Alfred Eisenstaedt tuvo la oportunidad de viajar a Ginebra, Suiza, en algún momento de 1933 y fue allí donde precisamente pudo fotografiar lo que parecía imposible: la falsedad, la intolerancia y la hipocresía, todo junto casi al mismo instante...

 Joseph Goebbels distendido y simpático antes de recibir "la mala noticia" (Foto: Alfred Eisenstaedt / Life magazine)


Joseph Goebbels, ministro de propaganda del Tercer Reich, se encontraba en la ciudad suiza y tal como era su costumbre cuando se topaba con corresponsales acerditados de los diferentes medios internacionales, sonreía, conversaba y les proponía un ambiente claramente (y falsamente) distendido. Goebbels sabía muy bien lo que era hacer "propaganda", era un hombre (por decirlo de algun modo) "mediático" y manejaba muy bien esos temas.
Alfred Eisenstaedt se acercó hasta el jerarca nazi y le tomó una fotografía. En la imagen se podía ver a un Joseph Goebbels sonriente, simpático, ameno, cercano. Pero de inmediato, un asistente de Goebbels se acercó y le comunicó al oído que el fotógrafo que acababa de tomarle la fotografía era judío, tras lo cual (Goebbels) sacó a relucir "su verdadero yo" y miró con todo el odio posible a Eisenstaedt, quedando registrado para la posteridad en la imagen que encabeza este artículo.
Alfred Eisenstaedt había sido capaz de fotografiar en cuestión de segundos al verdadero Joseph Goebbels: no había modo, no hubo manual de las relaciones públicas que pudiera contra el odio visceral de Goebbels contra los judíos y eso mismo pudo retratar Alfred Eisenstaedt en su inolvidable fotografía.
La mirada demoníaca de Goebbels no merece, ni necesita, más comentarios.

Alfred Eisenstaedt y su famosa foto "El beso en Times Square" (Foto: Alfred Eisenstaedt / Life magazine)


Alfred Eisenstaedt, como era de esperarse, no pudo seguir trabajando libremente en Europa bajo la sombra del nazismo durante los oscuros y nefastos días de la Segunda Guerra Mundial. Emigró a los Estados Unidos de América y falleció el 24 de agosto de 1995 en Jackson Heighs (Queens, New York). Sin embargo, aquella imagen del "verdadero" Joseph Goebbels captada en 1933, sigue más viva que nunca para mostrarnos el rostro del odio como pocas veces se ha visto...

domingo, 28 de abril de 2013

Cae la noche: el Anschluss por Roberto Hubscher en primera persona

Roberto Hubscher comparte con Historias Lado B su relato en primera persona recordando los lejanos y oscuros días que derivaron en la anexión de Austria al Tercer Reich. El "Anchluss" dejó su huella de atropello y violencia descomunal, símbolos de la barbarie nazi. La gente de bien, los ciudadanos comunes sufrieron las consecuencias y muchas historias cambiaron para siempre. Ésta es una de esas historias.

Roberto Hubscher y Gerda. Austria, 1938.


Cae la noche.
En 1933, cuando yo nacía, los nazis, con Adolfo Hitler a la cabeza, tomaron el poder en Alemania y comenzaron la persecución de todo lo que no era "alemán" y "ario" según sus propios conceptos, incluyendo principalmente a los judíos. En Austria, en el mismo año, el canciller Dollfuss prohibió el partido nacionalsocialista y las milicias socialistas.
Al año siguiente se promulgó una nueva constitución, proclamando a Austria un estado "corporativo, autoritario, cristiano-alemán". A mediados de año Dollfuss fué asesinado en un golpe de estado por una conjura nazi destinada a unir a Austria con Alemania, unión que fracasó por la oposición de la Italia fascista en una puja de poder en el escenario europeo.
Pero los austríacos siempre se sintieron más alemanes que los mismos alemanes, al igual que ellos temían a los comunistas soviéticos y, en parte, tenían arraigados sentimientos xenófobos y antisemitas a pesar de siglos de tolerancia de los emperadores austro-húngaros.

Una visión siniestra.
Era una fría mañana del final del invierno, cuando un ruido inusual me despertó. Sordo pasos golpes rítmicos se oían llegar desde la calle. Me levanté, me acerqué a la ventana de mi pieza, que daba a la Obkirchergasse, y espié a través de las cerradas persianas de tablillas inclinadas de madera.
Alineados en filas que cubrían el ancho de la calle, marchaban. Cascos de acero verdes, chaquetas verdes, botas, cargando armas extrañas con caños exteriores perforados como una tela a lunares. Marchaban y continuaron marchando durante largo rato, soldados y mas soldados, en dirección a la Grinzinger Allee y al parque que yo frecuentaba. Yo estaba solo en mi pieza. Nadie me dijo nada y yo no creo haber preguntado nada. Para mi inocente mente de niño, esta marcha solo era una vista inusual, extraña, pero no implicaba ninguna sensación de temor o peligro. Era el 12 de Marzo de 1938: las fuerzas de la Alemania nazi habían entrado en Viena y ello, sin que yo pudiera intuirlo, marcaba un quiebre en mi destino y el de mi familia.

El brusco e inusitado fin de una amistad.

Al día siguiente, como era un hábito frecuente, fuimos con mi madre al parque y yo me dediqué a jugar en el arenero con mi amiga Gerda. En eso estábamos cuando oímos música de marcha, pasos acompasados y un entusiasmado griterío. Miramos y vimos una compañía de soldados alemanes, marchando solemnemente y con sus armas al hombro, por la avenida que bordeaba el parque. Atraídos por el bullicio y el espectáculo, corrimos de la mano hasta el borde del parque, donde se había reunido un considerable grupo de gente que, levantando el brazo derecho en el saludo nazi, gritaba "Heil Hitler!" vitoreando a las fuerzas que pasaban. Mi amiga Gerda se alineó con los demás y, a cual más entusiasta gritaba con ellos. En mi inocencia, me uní al coro, saludando y gritando al unísono con mi amiguita y todos los demás. Cuando es eso estaba, repentinamente apareció mi madre y, sin proferir palabra, me tomó de la mano, me alejó de allí y me llevó a casa. Esa fué la última vez que ví a Gerda y nunca más supe nada de ella.

Se aprueba la anexión de Austria al Tercer Reich.


Adiós Austria, viva la Marca del Este!
El 11 de Mayo de 1938 las tropas alemanas terminaron de ocupar toda Austria y, mediante un plebiscito, se confirmó la anexión, transformando la República de Austria en la Marca del Este del Reich alemán, que iba a durar 1000 años.
Los acontecimientos ocurrieron en rápida sucesión, aunque yo no fuí plenamente conciente de ellos. Sin embargo, algunos documentos  y  cartas de mis padres a mis abuelas en Austria y Polonia complementaron los pocos recuerdos propios de esta etapa.
Una de las consecuencias casi inmediatas afectó la situación laboral de mi padre y supongo que también a la de mi abuela.
   
Incautación.
Los dueños de la empresa donde trabajaba mi padre eran judíos. Según me contaron, un buen día apareció en la oficina del directorio un señor muy marcial y elegante, con un botón con la cruz esvástica en el ojal del saco, y saludó diciendo: "Señor Director General, su empresa ha sido expropiada. Puede quedarse aquí si lo desea, pero de ahora en adelante las decisiones las tomaré yo". Por supuesto, el director y propietario, Ludwig Klausner, no se quedó. Fué encarcelado pero, afortunadamente, consiguió liberarse, probablemente por el pago de una considerable suma de dinero, y, al poco tiempo, emigrar a Suiza, para luego viajar a Londres.
Mi padre recibió en su oficina una notificación, que ha llegado a mis manos:
"Del-Ka Industria del Calzado SAIC"
"Sr. Procurador José Hübscher"
"En esta casa".
"26.4.1938"
"Por la presente rescindimos la relación laboral existente entre nosotros a partir del próximo plazo mínimo prescripto por ley, o sea a partir del 31 de Julio de 1938.
Con nuestra mayor consideración
Del-Ka Industria de Calzado
(firmado con sello) Starke" .
La carta de recomendación extendida por la empresa da idea de la importancia de la posición de mi padre y de la holgada posición y seguridad futura que los nazis nos robaron a mis padres y a mi.
"Del-Ka Industria de Calzado SAIC. Dirección General, Viena VI, Mariahilferstrasse 47.
"Constancia por la que se certifica que el Sr. José Hübscher ha entrado a nuestro "servicio el 1. de Abril de 1927 y estuvo activo en nuestro establecimiento hasta el 30 de "Junio de 1938. El citado Sr. estuvo a cargo de la organización y control comercial, "financiero y administrativo de la central en Viena, los locales de venta en Viena y nuestras "sucursales en la provincia, así como de todas nuestras afiliadas extranjeras.
"El Sr. Hübscher ha realizado las tareas a el encomendadas a extraordinaria satisfacción "aún en situaciones ocasionalmente muy dificultosas, gracias a sus especiales condiciones "de organización, sus ricos conocimientos en el campo de nuevos métodos de cálculo, "supervisión empresaria y contabilidad financiera. En el trato con proveedores y clientes se "ha mostrado competente y confiable. Especialmente destacable es que es digno de la "mayor confianza. Podemos recomendar calurosamente al Sr.Hübscher para el desempeño de cualquiera de "las tareas enumeradas y le deseamos buenos éxitos para su trayectoria futura."
Cabe preguntarse si el último párrafo fue realmente sincero o si se trataba de un sarcasmo, teniendo en cuenta que en esos días era inadmisible que un judío pudiera obtener un puesto semejante en los países germano-parlantes.


Las tropas alemanas ingresan en Austria. 1938.


Un judío no es un ciudadano digno; que se vaya.   
Aunque mi padre estaba aún en edad de ser reclutado, dado que, por suerte, era "indigno" que un judío sirviera en las fuerzas armadas del Reich, fue eximido del servicio, quedando libre (?) para emigrar, según reza un certificado que también ha llegado a mi poder.

"Comando del distrito militar de Viena, 10 de Agosto de 1938
"A José Hübscher, nacido el 4.2.1900 en Zalszczyki, domiciliado en Viena XIX, "Obkirchergasee 42, se le certifica que, de acuerdo a los documentos presentados, es judío "completo y, de acuerdo al WG#15, no puede prestar servicio militar. Por parte del "Comando Militar no hay objeciones para su emigración."
   
Preparativos para la partida.
Sin demora, mis padres comenzaron los preparativos para abandonar Austria. En esa temprana época todavía era posible llevarse muebles, utensilios y ropa, por lo que se preparó todo lo posible para embalarlo. En esa época, en que los contenedores aún no se habían inventado, se estibó todo lo posible en un gran cajón cúbico de unos 3 o 4 metros de lado, que luego, al conocer nuestro destino definitivo, se despachó por una compañía transportadora.
Como solo estaba permitido llevar 20 DM ( unos 8 dólares ) en efectivo, mi padre pagó todos los pasajes y transportes antes de salir. Como todavía quedaba algo de dinero, decidió comprar algunas cosas de valor que pudiera llevar y que fueran medianamente convertibles en caso necesario.
Así fue que una tarde salí con mi mamá al centro, a una platería cuyo dueño era el cuñado de un tío de mi papá. Era un negocio relativamente pequeño, con las vidrieras y estanterías forradas con terciopelo rojo y llenos de los mas variados artículos de reluciente plata. Los nazis aún no habían pasado por allí: de lo contrario mis parientes ya no habrían estado en el negocio. Compramos un juego completo de cubiertos de plata y tres importantes candelabros, uno de ellos para tres velas montado en un pedestal cuadrado con una efigie de león en cada cara. Estos candelabros aún suelen adornar mi mesa en los días de fiesta.

 Casa natal de Roberto Hubscher en Viena. 2009. Arriba izq.: Roberto Hubscher (Abril 2013)


Hacia dónde?
Mi padre con una clara visión del futuro, trataba de acelerar lo mas posible nuestra partida. Si bien teníamos ya muchos parientes en Estados Unidos, en ese momento la emigración hacia ese país ya era muy dificultosa. Recuérdese la odisea del barco de refugiados judíos que partió de Hamburgo y que, después de recorrer puertos de varios países, incluyendo el de Nueva York, tuvo que regresar pues nadie autorizó el desembarco de los refugiados judíos. Cuando volvieron fueron despachados a campos de concentración en Alemania y Polonia.
Para obtener una visa de ingreso a EE.UU. había que obtener un "afidávit" (garantía) que debía ofrecer un residente norteamericano con holgada situación económica, lo que no era el caso de nuestros parientes, que trataban de conseguir amigos que se prestaran a ayudar a sus familiares a huir de la persecución racial.
Por ello, mi padre trató desde el principio de obtener visas para la Argentina por medio de una "llamada", ya que aquí ya residía hacía 10 años mi tío Adolfo. Pero en esa época había muchos filo-nazis en el gobierno argentino y era muy difícil obtener un permiso de emigración a la Argentina. Finalmente, después de una angustiosa espera, el 5 de Septiembre de 1938 obtuvimos las visas para mis padres y para mí, las últimas que emitió el consulado argentino en Viena. Mi abuela materna no pudo ser de la partida. Según escribe mi abuela Ietty en una carta de Mayo de 1939 desde Polonia, recordaba que mi padre había pagado desinteresadamente los gastos del viaje de mi tío Adolfo a Argentina en 1927 y que, gracias a eso, ahora podía retribuirnos en la situación de gran necesidad, salvándonos del exterminio. Escribe mi abuela: "Bendito sea Dios que he educado hijos que pueden vivir tan bien entre personas que ayudan a mis hijos; el Todopoderoso los recompense. (...) Bendito es el Gran Dios, que Adolfo consiguió sacarte a tiempo, eso es como escapar de la muerte."
Dos días más tarde, el 7 de Septiembre, llegábamos por ferrocarril a Trieste (puerto de Italia más cercano a Viena) y al día siguiente embarcábamos en la motonave Oceanía.
Cuando ya estábamos a bordo, llegó un telegrama de mi abuela informándonos que el consulado suizo nos había otorgado una visa de tránsito por 10 días, pensada para eventualmente seguir a Inglaterra, ruta que habían seguido muchos fugitivos judíos.
Pero la suerte ya estaba echada: para bien o para mal, nuestro destino sería la Argentina.

Roberto Hubscher
Exclusivo para Historias Lado B.

Datos biográficos de Roberto Hubscher:
Roberto Hübscher nació en Viena, Austria, el 13 de Abril de 1933. Su familia era originaria de la Galitzia del antiguo imperio austro-húngaro, que luego fue polaca y hoy forma parte de Ucrania. Insólitamente, sus ancestros paternos parecen haber llegado de España.
Reside en Buenos Aires, Argentina, desde 1938. Hizo aquí sus estudios y ejerció su profesión de Lic. en Química hasta, finalmente, retirarse en el año 2006. Actualmente trabaja en el armado del archivo histórico del Colegio Pestalozzi de Buenos Aires.

domingo, 14 de abril de 2013

El Dalai Lama: amigo y aprendíz de los nazis

 
El Dalai Lama y su amigo y maestro Heinrich Harrer, oficial de las SA y las SS nazis.


Ciudad de Graz, Austria, 1933. Con la llegada de Adolf Hitler al poder y con la infernal y sanguinaria maquinaria nazi en marcha, no fueron pocos los que comenzaron a mostrar su verdadero rostro y hacer lo que creían debían hacer. Los postulantes a enrrolarse en las SA (Secciones de Asalto del Partido Nazi que se encargaban de mantener el orden en las movilizaciones del Partido Nacional Socialista y "aleccionar" a los adversarios) no eran precisamente pocos, como tampoco eran pocos los que (sin que nadie los obligara) comenzaron a expresar sus simpatías por el tirano dictador que comandaba el Tercer Reich. No sólo los alemanes, sino prácticamente toda Europa parecia darle la mano a Hitler y las numerosas solicitudes para ser parte de las SA y las SS eran una clara demostración de ese apoyo y ese mortal entusiasmo nacional socialista que se daba por entonces. Entre los miles de aspirantes a formar parte de las temibles SA estuvo un joven que en 1933 contaba con 21 años de edad y que como estudiante en la austríaca ciudad de Graz "no se pudo resistir" a la tentación de ser parte de la historia de aquella Alemania integrando las Secciones de Asalto. Su nombre era Heinrich Harrer.

Harrer era un experto en alpinismo y sus dotes, por supuesto, no se le escaparon a Hitler y su maquinaria propagandística. En 1938 pudo cumplir uno de sus sueños escalando la complicada cara norte del Monte Eiger (Suiza) para luego regresar orgulloso a Alemania y "ofrecer" su proeza al Führer. Heinrich Harrer y sus compañeros alpinistas se reuniron Hitler y tras la bienvenida del tirano Harrer le dijo emocionado: "Hemos escalado esa pared para llegar, a través de su cima, hasta nuestro Führer".


 
Heinrich Harrer (segundo desde la izquierda) junto a Hitler y sus compañeros alpinistas tras su hazaña en Suiza.


La adhesión a las ideas del partido Nacional Socialista de Harrer se reafirmaron en 1938 cuando tras la anexión de Austria al Tercer Reich, envió su solictud para formar parte de las temibles SS. De inmediato Harrer pudo entrar por la "puerta grande" al nazismo siendo uno de los integrantes de la expedición nazi al Tibet junto a otros representantes del Tercer Reich como Bruno Beger y Ernst Schäffer entre otros. La expedición nazi al Tibet organizada por la Ahnenerbe (una sociedad de supuesto estudios ancestrales arios creada por el mismísimo Heinrich Himmler, jefe supremo de las SS) realizó estudios con la población del lugar, recopilando mediciones y análisis de dudoso sustento científico. Beger unos pocos años después sería uno de los máximos responsables de las matanzas masivas en campos de concentración nazi para terminar siendo juzgado en Nuremberg en 1946. Aquellos "expertos" y "científicos" nazis hacían en el Tibet lo de siempre: experimentar con gente como si estuvieran ante ratas de laboratorio. En Lhasa, la ciudad prohibida del Tibet, Harrer pudo comenzar a dar pasos importantes en su vida.

Tenzin Gyatso, el Dalai Lama, en 1939.


Mientras tanto, en 1939, fue entronizado el XIV Dalai Lama, el líder espiritual del Tibet. Era apenas un niño de cuatro años de edad nacido el 6 de junio de 1935 en Amdo (al este del Tibet) bajo el nombre de Tenzin Gyatso, también conocido como Kundun (la Presencia). El Dalai Lama tenía por entonces una capacidad especial que lo colocó por sobre los otros monjes (de apenas 9 años de edad): Tenzin Gyatso podía recordar y comprender desde su primer contacto todos y cada uno de los textos esotéricos, con lo cual demostró prácticamente desde su nacimiento ser alguien superior al resto y eso lo terminó de impulsar para convertirse en el Dalai Lama.

Ese niño creció y en 1959, a sus 24 años de edad, tras la invasión China al Tibet huyó hacia la India en donde fundó un gobierno tibetano en el exilio. Los habitantes del Tibet no la pasaban nada bien hasta entonces (después de la llegada de los chinos tampoco). La sociedad tibetana estaba dividida en 9 clases. Los sirvientes y las mujeres eran la clase más baja y eran tratados poco menos que como basura, además de ser "considerados" tan sólo como "animales parlantes". Así era la sociedad que encabezaba esta moderna deidad tibetana encarnada en el Dalai Lama, considerado (po sus súbditos y por él mismo) como un ser superior y la mismísima reencarnación del anterior Dalai Lama. El poder del Dalai Lama era (y es) tremendo,  siendo el líder de una red que llegó a abarcar hasta unos 6.000 monasterios que no eran otra cosa más que el centro del poder político y económico del Tibet. Mientras el Dalai Lama vivía (vive) en la opulencia de palacios (algunos de los cuales han tenido hasta mil salas...) la población era reducida a la servidumbre y a una vida junto a los animales. Una paz muy extraña la de este líder que tiene visos de líder espiritual de la new age entremezclados con maneras y políticas propias de jerarcas dictatoriales de otros tiempos.  Ésto pudo ser lamentablemente atestiguado y comprobado por quienes han intentado salir del totalitario sistema impuesto por el actual Dalai Lama desde el principio: quienes osaban contradecir al "Dios tibetano" o intentaban huír en busca de una vida digna terminaban indefectiblemente con sus manos cortadas... Las maneras propias de estados feudales tibetanos se modificaron (no siempre para mejor) con la entrada de los chinos en el Tibet, hecho que sin embargo provocó el alivio de muchos habitantes de esa zona del mundo.


Manos cortadas a disidentes y víctimas despellejadas en el Tibet...


El Dalai Lama ha impuesto en el Tibet un férreo sistema opresivo y cerrado. Muchas cosas están vedadas para la "gente común". La rigidez en la sexualidad no impide sin embargo que se le diga a las aspirantes budistas femeninas que para "espiritualizarse" lo mejor sea acostarse en el mismo lecho con el Dalai Lama. El voto de silencio y la lealtad absoluta completan del mejor modo posible el plan perfecto y "divino" del lider tibetano.
Tuvo buenos maestros, claro...
A la "amistad" y a las "enseñanzas" de Harrer hay que agregarle lo aportado por Bruno Beger. Beger luego de los años oscuros de las expediciones nazis al Tibet, luego de las atrocidades de la Alemania nacional socialista y tras "zafar" de la justicia (tan particular) de los Aliados en la posguerra, volvió tantísimas veces al Tibet en caracter de amigo personal, maestro y socio (en muchas cosas) del Dalai Lama. No es posible olvidar fácilmente las imágenes de Beger "experimentando" con nativos del Tibet y tampoco es sencillo olvidar sus cálidos y reiterados encuentros con un Beger que nunca dejó de ser un espejo en donde siempre se quiso mirar.

Arriba: Dalai Lama y Bruno Beger en los '90 (izq.) - Bruno Beger "experimentando" en el Tibet (der.)
Abajo: Bruno Beger con el regente del Tibet Reting Rinpoche antes de la entronización del Dalai Lama (1938)


Desde que se descubrio el pasado de Heinrich Harrer y hasta su muerte en 2006, el explorador nazi desapareció totalmente de la vida pública. Sus encuentros con el "Dios" tibetano, sin embargo, se siguieron dando sistemáticamente y la gran proliferación de fotos así lo atestiguan. En 2002, cuando cumplió 90 años, Harrer había recibido nuevamente la visita del Dalai Lama. “Heinrich Harrer fue mi amigo personal”, escribió el monje. “Aprendí muchas cosas de él, particularmente acerca de Europa. Sentimos que hemos perdido un leal amigo de Occidente.
Mientras tnato Beger, seguía haciendo de las suyas a pesar de las lecciones de la historia y los años y así las cosas se profugaba ante las 86 acusaciones de crímenes raciales durante la Segunda Guerra Mundial que le imponía un tribunal alemán, pero eso no imepdía que se reuniera con el inocente y despreocupado Dalai Lama en el Tibet tantas veces como se les antojara a ambos...Beger murió finalmente en 2009 y su partida también fue lamentada por el "líder espiritual" tibetano.


Días felices junto a Heinrich Harrer.


Pero el Dalai Lama siempre se dio el dudoso gusto de provocar a media humanidad y a pesar de los comentarios de quienes le recordaban las nefastas atrocidades de sus amigos y socios nazis alemanes, insistió con reunirse con otros nazis en diferentes partes del mundo. Tal vez el ejemplo más contundente sea el del impresentable Miguel Serrano Fernández, el deplorable escritor, diplomático y explorador chileno, líder de los nazis de su país.

 El Dalai Lama y el líder nazi chileno Miguel Serrano.


El hombre convertido en deidad tibetana, el hombre que se sindica como un dios tibetano en la Tierra, supo muy bien cómo hacer una cosa y mostrarse ante el mundo de una manera diametralmente opuesta. "Haz lo que yo digo, pero no digas lo que yo hago" es una frase que lo pinta de cuerpo entero. Un cuerpo bien concreto, de carne y hueso, nada espirtual, mundano como pocos.

sábado, 23 de febrero de 2013

La tumba de Adolf Hittler

La tumba de Adolf Hittler.


El joven empleado del cementerio judío Filantropía, ubicado en la ciudad de Bucarest, en Rumania, no daba crédito a lo que veían sus incrédulos ojos. Trató de frotárselos para ver si podía remover de sus retinas la imagen, pero no hubo caso. Sobre la fría y enorme lápida podía leerse con absoluta claridad: "Aquí descansan los restos de Adolf Hittler. Fallecido el 26 de octubre de 1892 a la edad de 60 años. Rueguen por su alma”. El hombre dudó por unos instantes y hasta llegó a creer que podría tratarse de una "broma de mal gusto", pero de inmediato cayó en la cuenta de que no se trataba de eso, sino que realmente allí estaba enterrado un tal Adolf Hittler (escrito con doble "t")...
Durante los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial (momento en el cual el trabajador del cementerio se percató de esta tumba) no eran pocos los países dominados por la Alemania nazi en Europa, y Rumania no era precisamente la excepción. El yugo de la barbarie nacionalsocialista caía cruel e insensible sobre la población rumana que debía sufrir los embates del socio criminal local de Hitler, el Mariscal Ion Antonescu. Así las cosas 300.000 rumanos murieron por el solo hecho profesar la religión judía...  
Si la falta de tolerancia era uno de los sellos indelebles del régimen rumano vasallo del nazismo, la acción desenfrenada, totalitaria, violenta y desmedida era otra de sus caracetrísticas, por lo cual "algo había que hacer" con esa tumba tan "ofensiva", no fuera cosa que algún "buchón" de los nazis hiciera llegar la noticia hasta los mismísimos oídos del Führer o sus allegados y todos quienes se ganaban el pan de cada día en el cementerio judío terminaran pasados por cuchillo...
Adolf Hitler, el que no estaba allí enterrado, podía tomarlo a mal.

La "solución" que encontraron las autoridades del campo santo y quienes cuidaban aquel cementerio judío en medio de la línea de fuego fue la de dañar lo suficiente la lápida como para que ya no se pudiera leer el nombre de aquel hombre casi desconocido que había tenido el "triste honor" de compartir nombre y apellido con uno de los personajes más repulsivos, sanguinarios y crueles de la historia de la humanidad. La lápida fue prácticamente destruída y para cuando el final de la guerra dio algo de respiro a la población rumana, ya casi nadie se acordaba de la infausta tumba con "aquel otro" Adolf Hittler enterrado.

Detalle de la tumba de Adolf Hitler, fabricante de sombreros judío rumano...


Pero... ¿quién era aquel deconocido Adolf Hittler?
El pobre hombre que se encuentra enterrado en la tumba del cementerio judío Filantropía de Bucarest era en realidad un fabricante de sombreros, un judío rumano que tenía su taller y un pequeño negocio de venta de sombreros ubicado sobre la calle Real de la ciudad rumana de Bucarest. Unos datos más nos permiten dar algo más de luz sobre su nombre y apellido: a finales del siglo XIX el nombre Adolf (de clara consonancia germana) era muy común y muy difundido entre los judíos y también era muy común que los apellidos se relacionaran directamente con la profesión que ejercían. En el caso del "otro" Adolf Hilter, el enterrado en Bucarest, se cree que su apellido real era Hütler, que en realidad significa en alemán "fabricante de sombreros". Lo más probable es que el artesano que se encargó del tallado de la lápida haya cometido un error y finalmente en la piedra haya dejado registrado el célebre apellido Hittler.

Los años pasaron y finalmente el caso fue descubierto casi por casualidad por Marius Mircu, un cronista de la comunidad judía rumana, quien se interesó particularmente por la tumba cuando preparaba su libro "Filantropía: un cementerio lleno de vida". Mircu investigó y logró recopilar casi todos los datos que se conocen sobre aquel fabricante de sombreros enterrado en Bucarest, pero la historia no terminaría allí.
La dictadura comunista en Rumania mantuvo la tumba destruída con la lápida dañada para que no se lea el nombre de Adolf Hittler, pero en 1987 (dos años antes de que el dictador rumano Nicolae Ceausescu fuera derrocado) finalmente la dañada tumba fue reconstruída respondiendo a la iniciativa el Rabino Moses Rozen. El ingeniero judío a cargo de la justiciera reconstrucción de la lápida fue Iosif Cotnareanu, quien pudo darle forma a su trabajo respetando el epitafio original, al cual tuvo acceso a través de viejas fotografías como las aparecidas en algunos periódicos locales. La nueva lápida, sin embargo, no tiene el mismo diseño que la original y fue concebida siguiendo los cánones de los años '80.

Artículo periodístico en diario ruamno con la tumba origianl de Adol Hitler.


Finalmente se había hecho justicia con aquel trabajador judío que no tenía culpa alguna por llevar aquel nefasto nombre. Hoy en día ya nadie lleva flores a su tumba y las únicas personas que se acercan lo hacen por la tremenda curiosidad que genera ver en una lápida el nombre de Adolf Hittler. El sombrerero judío seguramente descansa en paz... el otro, el sanguinario y tirano dictador alemán del Tercer Reich, posiblemente no...


jueves, 14 de febrero de 2013

El Príncipe Felipe de Edimburgo y su pasado nazi

Felipe de Edimburgo (tercero desde la derecha) en funeral nazi. Darmstadt, 1937.


Noviembre de 1937. Por las calles de la localidad alemana de Darmstadt avanza a paso lento la columna del funeral. Alemania está bajo el yugo nazi y la gente no oculta su orgullo por la fuerza nacionalsocialista que ocupaba el poder y monopolizaba el terror y la fuerza bruta como signo de su más irracional barbarie. Al costado del cortejo fúnebre, sobre las aceras, los alemanes hacían el tristemente célebre saludo nazi con su brazo derecho sin que nadie los obligara.
Durante aquella lúgubre jornada se llevaba a cabo el funeral de una tal Cecile Hesse, joven mujer que estando en un avanzado estado de embarazo, sufrió un accidente aéreo mientras viajaba con su marido, George Donatus, recientemente nombrado (por entonces) como Duque de Hesse y el Rin tras la muerte de su padre. El despegue se produjo en el aeródromo de Frankfurt y el accidente tuvo lugar cerca de la localidad de Ostende (Bélgica) dado que hasta allí llegaría el avión para recoger a nuevos pasajeros.  El destino final era la ciudad de Londres (Inglaterra) para asistir a la boda del hermano de Donatus. En el avión viajaban también los príncipes Luis y Alejandro (hermanos de Doantus) y la duquesa Eleonor (su madre). Todos resultaron fallecidos.


Felipe de Edimburgo e Isabel de Inglaterra.




Cecilia, la joven embarazada que falleció en el accidente, era en realidad Cecilia de Grecia y Dinamarca, la hermana de Felipe de Edimburgo, quien unos años después (precisamente el 20 de Noveimbre de 1947) se convertiría en el esposo de Isabel, la heredera del trono de Gran Bretaña... y la lista de los asistentes a su funeral y de quienes han enviado mensajes de condolencia no deja lugar a dudas sobre las simpatías que había cosechado durante su corta vida y las ideas políticas que profesaba junto a su también fallecido marido.
En la foto que encabeza este post se ve (tercero desde la derecha) al joven Philip (Felipe de Edimburgo) acompañado de algunos familiares como el príncipe Christoph de Hesse y el Lord Louis "Dickie" Mountbatten, ambos enfundados en sus uniformes de las SS y la Armada alemana respectivamente. Otro asistente "destacado" al funeral fue el mismísimo Hermann Göering, jefe de la Luftwaffe, mientras que otros nazis como Adolf Hitler y Joseph Goebbels se encargaron de enviar sendos mensajes de condolencias para la familia de los difuntos recientemente afiliados al Partido Nazi.

Hoy, Felipe de Edimburgo, príncipe consorte de la Reina de Inglaterra, no ha tenido reparos en decir que por aquel entonces, durante sus lejanos y dorados días de juventud, miraba a los Nazis y su infernal maquinaria de guerra, fuego, intolerancia y sangre con ojos muy diferentes con los que (según él) los mira en la actualidad.
Él sabrá.





lunes, 28 de enero de 2013

Mikhail Gorbachov, Margaret Thatcher y la trama del asesinato de Rudolf Hess en Spandau

El 17 de Agosto de 1987 Rudolf Hess era encontrado ahorcado con una cuerda en su celda de la prisión de Spandau, en Berlín. La extraña muerte de aquel solitario nazi preso desde 1946 en la cárcel bajo custodia de los Aliados se vio rodeada de varios sucesos (como mínimo) inquietantes. Los cambios de guardia en la prisión, la "visita" de agentes de la CIA, el SAS, la idea de Gorbachov, el comentario al presidente de Alemania, la comunicación con Ronald Reagan y... un "oportuno" llamado a Margaret Thatcher. "Suicidaron" a Hess. ¿Por qué? Aquí la historia...

Mikhail Gorbachov, Rudolf Hess (preso en Spandau) y Margaret Thatcher.


Breve introducción sobre Rudolf Hess:
Cuando Rudolf Hess culminó el famoso "vuelo de la paz" estrellando su avión en suelo escocés el 10 de Mayo de 1941, nunca (jamás) pudo imaginar cómo sería el final de su vida muchos años después. Siempre creyó fervientemente que el relato de su vida culminaría de manera sensiblemente distinta. La historia del viaje que Hess, lugarteniente de Adolf Hitler, hizo hacia Inglaterra en plena Segunda Guerra Mundial es uno de los más grandes enigmas de todos los tiempos. Los intentos de negociar la paz directamente con Winston Churchill y pasar a la historia como el nazi que lograba "darle aire" a Hitler en el frente occidental para que pudiera desplegar su maquinaria bélica en el frente opuesto con la "Operación Barbarroja", o sea la invasión alemana a la Unión Soviética, no parecía para Hess algo descabellado. Sin embargo, víctima de una red de espionaje y (tal vez) de sus propios errores y una buena dosis de ingenuidad, Hess, se eyectó de su avión de combate y cayó en paracaídas en territorio enemigo para ser capturado y nunca más recuperar la libertad. Desde aquel día de 1941 hasta 1945, Rudolf Hess estuvo encarcelado por los británicos y cuando la guerra llegó a su final (oficialmente); se sentó en el banquillo de los acusados en la farsa los juicios de Nüremberg, siendo condenado a cadena perpetua.


 Mikhail Gorbachov y Richard von Weizsäcker

Prisión de Spandau (Berlín, Alemania)


La idea inesperada de Mikhail Gorbachov:
Todavía no había acabado la Tercera Guerra Mundial Guerra Fría, cuando Mikhail Gorbachov, el líder de la Unión Soviética, concibió una idea que podría haber generado una conmoción de ribetes inusitados a nivel mundial. Como golpe propagandístico audaz y muy inteligente de su parte, Gorbachov planeaba liberar a Rudolf Hess de la prisión de Spandau en 1987 y para lograrlo debía ir tejiendo una trama que le permitiera hacerlo sin inconvenientes cuando los carceleros a cargo fueran precisamente los soviéticos. Cabe recordar que la prisión de Spandau era custodiada en diferentes turnos por militares de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética, distribuyendo de mamera equitativa los turnos de guardia de la prisión y sus internos. En 1987 Rudolf Hess era el único preso alojado en Spandau, tras la liberación de Albert Speer en 1966 lo cual daba al presidio un aspecto casi fantasmal con un interno consumido por los años y una artrosis que apenas si lo dejaba caminar por los espaciosos jardines de la cárcel. Un ejército de soldados Aliados custodiaba los sombríos días de Hess en el presidio alemán y así las cosas Gorbachov debía "arreglar"  la liberación del nazi para el momento en que la guardia estuviera en manos de los suyos.
El plan resultaría impecable para la propaganda rusa: uno de los nazis más emblemáticos, un enemigo acérrimo del comunismo, liberado por sus propios enemigos en un gesto de buena voluntad y (en definitiva) de acercamiento entre las partes. Gorbachov quedaría en la historia como un ferviente defensor de los derechos humanos y sería recordado por todos los tiempos como un símbolo inequívoco de paz en la Tierra. Los norteamericanos no lo hubieran podido hacer. No les interesaba tampoco (y ni que hablar de los ingleses). La idea inesperada de Gorbachov era, sin más vueltas, inmejorable.

Alemania se entera del plan:
Richard von Weizsäcker era desde 1984 (y lo fue hasta 1994) el presidente de la República Federal de Alemania (la Alemania Occidental "compartida" por los Aliados) y para ese mismo 1987 tenía prevista una visita oficial a la Unión Soviética, por lo cual las comunicaciones diplomáticas entres los dos países estaban a la orden del día. En una de aquellas comunicaciones, Gorbachov le informó a Weizsäcker sobre su idea para liberar a Hess y dar un golpe de escena que nadie podría llegar a imaginar. La noticia no cayó en saco roto y, de inmediato, Richard von Weizsäcker se convertía en un nuevo protagonista de este increíble thriller histórico...

Rudolf Hess en Spandau, Ronald Reagan y Richard von Weizsäcker.


Un llamado urgente a Estados Unidos:
Richard von Weizsäcker demoró tan sólo cuatro minutos en levantar un teléfono y conseguir comunicación directa con Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos de América. Acababa de recibir información confidencial, de primera mano, de boca de su propio ideólogo y las consecuencias podrían llegar a ser tremendas para los Aliados y, muy en particular, para los ingleses. Había que avisarle a Margaret Thatcher...


El "honor" británico en peligro:
Ronald Reagan no dejó pasar mucho más tiempo y casi tan rápido como cortó al teléfono con su par de Alemania Occidental, se contactó con la "Dama de Hierro", Margaret Thatcher, Primer Ministro de Gran Bretaña. La misma escena que se había venido dando durante la Segunda Guerra Mundial se repetía unos cuantos años después en otro escenario pero con situaciones similares. Estados Unidos y Gran Bretaña unidos (lógico y comprensible) contra su "verdadero enemigo": la Unión Soviética. Así como en 1945 norteamericanos, ingleses y franceses "dejaron" entrar solos a los rusos en Berlín para que "no encontraran" a Adolf Hitler (dada la red de protección también por ellos orquestada para la huída del tirano alemán); ahora no podían dejar que los soviéticos pasaran a la historia como los emblemas indiscutidos de la paz y los derechos humanos. Había que entrar en acción...

Prisión de Spandau y Margaret Thatcher.

Rudolf Hess en Spandau.


Hay que matar a Rudolf Hess:
Mikhail Gorbachov, ajeno a toda esa serie de comunicaciones entre los líderes de Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña, seguía adelante con su idea de liberar a Hess y para eso había elegido una fecha dentro del mes de Julio de 1987. Las guardias rotativas de Spandau permitirían que durante las jornadas de custodia a cargo de los soviéticos la liberación se llevara a cabo sin inconvenientes. El plan original de liberar a Hess durante Julio de 1987 súbita e inesperadamente fue modificado y se eligió como fecha de liberación la de Noviembre (fines de mes) del mismo año. La noticia de la libertad de Hess llegaría casi como un regalo de Navidad de la nación atea y, entonces, el puñal clavado en la espalda del mundo occidental sería todavía más filoso...
A sus 93 años Hess, si bien estaba muy desgastado físicamente y su complicada artrosis apenas si le posibilitaba movilizarse con mucha dificultad, tenía una memoria frondosa e intacta, por lo cual podía relatar con todo lujo de detalles todos y cada uno de los hechos de su vida incluyendo por supuesto la detención en Inglaterra desde 1941 hasta 1945 y los maltratos y torturas a las que había sido sometido por los británicos. Pero Hess podía hablar de cosas mucho más complicadas y comprometedoras (para Inglaterra) y por eso había que "silenciarlo" de alguna manera. 

Hess hablaría, sin dudarlo, de las negociaciones de paz que él mismo estaba entablando secretamente con los británicos en 1941. Churchill había dado directivas muy concretas al respecto y sus órdenes no daban lugar a dudas ni vacilaciones: había que engañar a Hess para que caiga en una trampa, hacerle perder tiempo a él y a Hitler para que se les viniera el invierno encima y la Alemania nazi se viera obligada a atacar en dos frentes simultáneamente (cosa que la debilitaría). Hitler no quería mantener dos frentes de guerra y por eso deseaba una paz (aunque sea ficticia y endeble) con Gran Bretaña. Hess, a sabiendas de eso, ideo su plan de paz y su famoso vuelo hasta Inglaterra. El tema crucial era en definitiva la mentirosa tratativa de paz generada por Churchill a través de una complicada red de espionaje, por lo cual (y a raíz de lo acordado en diferentes tratados) al mentir en medio de "gestiones de paz", Churchill era co-responsable de las consecuencias derivadas de los conflictos que esa mentira pudiera haber provocado. Dicho ésto, sólo resta decir que dadas sus engañosas tratativas de paz Churchill colaboró concretamente (entre otras cosas) para que el ataque alemán a Inglaterra fuera posible y para que en definitiva a Hitler "se le soltara nuevamente la cadena" e invadiera Rusia. De esta manera Churchill era co-responsable de (por lo menos) 20.000.000 de muertes en territorio soviético (además de las víctimas británicas). Dicho de manera mucho más simple: Churchill debió haber sido juzgado como criminal de guerra al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cosa que (obviamente) no sucedió. Hess no se iba a quedar con la boca cerrada y al ser liberado estaría encendiendo otra vez la hoguera. Churchill sería ubicado en la historia en el lugar merecido y eso no iba a ser permitido.
Si Gorbachov planeaba liberarlo iba a ser muy difícil hacer que el nazi no hablara... Rudolf Hess debía morir.


Rudolf Hess en Spandau.


"Suicidan" a Rudolf Hess:
La muerte de Rudolf Hess a manos de los ingleses hubiese sido algo muy burdo (son tan delicados y detallistas los británicos...) y evidente, por lo tanto Margaret Thatcher recurrió a "mano de obra" norteamericana. Los soldados norteamericanos tendrían a su cargo el "cuidado" de Spandau en Agosto de 1987 y entonces la ocasión era más que propicia para que agentes de la CIA (Central Intelligence Agency) realizaran una inesperada visita a la prisión. Como los ingleses, además, son desconfiados (incluso de sus propios cómplices y secuaces) decidieron que "la Reina tendría ojos también dentro de Spandau" y enviaron a dos miembros del SAS (Special Air Service) para que "colaboraran" con sus amigos norteamericanos en la difícil tarea de "suicidar" a Hess. La entrada a Spandau de los agentes de la CIA norteamericana y el SAS británico se produjo entre la noche del 15 de Agosto y la madrugada del 16 de Agosto de 1987.
El lunes 17 de Agosto mientras Hess apenas si caminaba por los jardines de la prisión, los agentes se acercaron y pasaron una cuerda alrededor de su cuello con una sola y obvia intención: asesinarlo. Increíblemente Hess no murió en ese instante por lo cual fue llevado al interior de Spandau. Mientras era "asistido" Hess logró esbozar unas pocas y últimas palabras. Estaba identificando (ante un soldado norteamericano ajenos al "operativo") como únicos responsables del primer intento de asesinato contra su persona a los dos agentes del SAS británico.

Unas horas después era encontrado ahorcado en su celda. Una cuerda colgada del techo apretaba su cuello quebrado y sus débiles manos y endebles brazos carcomidos por la artrosis pendían inertes al costado de su frío cuerpo. Aquel viejo nazi de 93 años, increíblemente, había decidido suicidarse tras largos 41 años de prisión. Por las dudas de que "no pudiera con su cometido"... ingleses y norteamericanos colaboraron y haciendo gala de una filantropía humanitaria sin precedentes..."lo suicidaron" antes...

La historia oficial, sin embargo, dice que Rudolf Hess, de 93 años, con artrosis y grandes dificultades para movilizarse, había decidido subir hasta el techo de su celda, pasar una cuerda por un tirante y colgarse para cometer suicidio.

Richard Warren, el soldado norteamericano al que Hess les "marcó" a los agentes del SAS que había atentado contra su vida, había prometido escribir un libro relatando la historia, pero... lamentablemente un tiempo después decidió cambiar sus planes y se arrojó desde un piso 22.

martes, 8 de enero de 2013

La Argentina filonazi de 1938: Circular 11 de José María Cantilo contra los "indeseables" o "expulsados"


Cuando la inmigración hacia la Argentina estaba alcanzando uno de sus puntos más álgidos, cuando eran miles y miles los inmigrantes que llegaban desde tantísimos lugares del mundo hacia Sudamérica en busca de mejor vida, más dignidad y un bienestar que no podían encontrar sus países de origen, comenzó a gestarse en la Argentina una tendencia que mostraría a las claras (y sin dudas) la posición del país a pesar de su eterna y falsa postura de neutralidad. Una vez llegados los nazis al poder en Alemania, se dio lo que muchos esperaban para sus propias sociedades: un enfermo tirano con delirios de dios que llevara a la práctica las más brutales políticas discriminatorias. Eso se dio en la tremenda Alemania del Tercer Reich de maera flagrante pero no fueron pocos precisamente los países, sociedades y gobiernos que de inmediato se sintieron "identificados" y "simpatizaron" con la barbarie nazi. Mal que le pese a la historia argentina, el país sudamericano ha sido uno de los emblemas de las simpatías por el fascismo y el nazismo en la región sudamericana y así las cosas, de aquellas políticas migratorias abiertas y bastante permisivas desde finales del siglo XIX se fue pasando paulatinamente (sin pausa) a otras mucho más restrictivas y no tan blandas (por no decir sectarias...). 
Pero los cambios en la política migratoria de Argentina fueron tomando otro caríz, sobre todo, desde el ascenso del nazismo y Adolf Hitler al poder. 

No fue instantánea la "cercanía" de Argentina con la Alemania intolerante, el proceso venía gestándose desde hacía largo rato. La gran colonia alemana en Argentina supo desde el principio hacer gala de sus ideas nacionalistas (cosa que se venía dando incluso antes de la llegada de Hitler al poder) y muchas familias influyentes y poderosas encontraron buen caldo de cultivo en la sociedad argentina de entonces a la hora de "reclutar simpatizantes" con el nefasto régimen imperante en Alemania. Por supuesto que al decir la gran colonia de alemanes influyentes no estamos hablando de todos, cosa que sería (como mínimo) mentirosa e injusta, pero no hay que dejar de observar que sobre todo después de 1933 la educación de los alemanes en la Argentina estaba "alineada" con las políticas del Tercer Reich y eso caló muy profundo en la sociedad argentina en su gran mayoría. 

Si la llegada de los nazis al poder había sido la semilla germinal de aquellas ideas sectarias en la sociedad argentina de aquel entonces, el paso de los años y el afianzamiento de aquel Reich "destinado a durar mil años" hizo que los miles de adeptos locales se "envalentonaran" y creyeran que ya nada ni nadie los detendría... Así a medida que Argentina "cerraba filas" secretamente con la Alemania nazi, se llegó al año 1938, momento en el cual se redactó una nefasta disposición que (por si faltaba algo) dejaba muy clarita la posición argentina sobre la inmigración judía. La nota redactada por el canciller argentino José María Cantilo  era, sin más vueltas,  una orden concreta para los embajadores argentinos en Europa sobre los procedimientos a llevar adelante con gente que deseaba emigrar a la Argentina. 

Se trataba de la Circular 11 emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina durante la presidencia de Roberto M. Ortíz. Siguiendo fielmente las políticas de gobiernos argentinos filonazis, el de Ortíz se encargó de emitir esta sectaria circular (secreta y con orden de no ser divulgada públicamente) en la que se incluyó un párrafo que con "cierta sutileza" prohibía la entrada de judíos a la Argentina. Sobre el final de la "recomendación" de dos páginas decía lo siguiente: "Sin perjuicio de las demás disposiciones establecidas para la selección de viajeros destinados al país, y salvo orden especial de esta Cancillería, los Cónsules deberán negar la visación - aún a título de turista o pasajero en tránsito - a toda persona que fundadamente se considere que abandona o ha abandonado su país de orígen como indeseable o expulsado, cualquiera que sea el motivo de su expulsión. Este Ministerio espera que el celo y buen criterio del Señor Cónsul suplirán a este efecto la información formal que no sea posible obtener en cada caso, lo que permitirá establecer la capacidad del funcionario para el cargo que ocupa. Todo caso de duda deberá ser consultado a la Cancillería, así como el de toda persona cuya incorporación al país considere el Señor Cónsul inconveniente. Estas instrucciones son estrictamente reservadas y por ningún motivo deberán ser invocadas ante el público o ante las autoridades del país donde ejerce sus funciones. Quedan derogadas todas las instrucciones anteriores en cuanto se opongan a la presente. Los Señores Cónsules se servirán acusar recibo de la presente circular, directamente al Ministerio de Relaciones Exteriores".
A buen entendedor, pocas palabras: "...toda persona que fundamentalmente se considere que abandona o haya abandonado su país de origen como indeseable o expulsado..."



La circular 11 redactada y firmada por José María Cantilo el 12 de Julio de 1938.


Argentina hizo la "vista gorda" ante esta circular secreta del Minsiterio de Relaciones Exteriores y Culto durante décadas, por lo cual el comunicado oficial siempre estuvo vigente en el país. Recién en 2005 la Circular 11 fue simbólicamente derogada durante el gobierno de Néstor Kirchner tras el descubrimento en la embajada argentina en Estocolmo de la única copia existente (qué lejos la mandaron...¿no?) de la circular. La copia fue descubierta por la investigadora Beatríz Gurevich y denunciada por el escritor/investigador Uki Goñi en su libro "La auténtica Odessa". En un acto llevado a cabo en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, y con presencia de los nombrados junto al Ministro de Relaciones Exteriores de entonces, Rafael Bielsa, finalmente la nefasta Circular 11 (tras 67 largos años de vigencia en Argentina) dejaba de tener validez...

domingo, 6 de enero de 2013

Archivo desclasificado del FBI: Adolf Hitler en Argentina

La historia, ya sabemos, puede tomar dos caminos al ser contada. Está la historia oficial, esa misma que se plasma en los periódicos, los libros fervientemente divulgados y difundidos, en los medios y es repetida una y otra vez hasta que finalmente "entra en la mente de la gente y es aceptada como verdadera". Y está la otra historia, la real. Los documentos que muestro en este post son parte de la historia real, la de los asombrosos relatos de hechos que muchos pretender hacer pasar por falsos pero que en definitiva son la historia misma contada como siempre debió haberse contado.
Los documentos clasificados, las millones y millones de páginas que se encuentran "resguardadas" y "protegidas" por los popes del poder mundial para que la "gente común" no acceda a ellas son la más clara demostración de que esa historia "real" existe, está allí, a la espera de ser contada y divulgada. 

A continuación publico unos documentos desclasificados pertenecientes al Federal Bureau of Investigation (FBI). Como se verá, los mismos tras ser desclasificados, han sido "censurados" como suele suceder con este tipo de información (hay cosas que nunca se terminan de revelar), pero sin embargo tienen una importancia y un valor realmente incalculables por algunos detalles, a saber: Se trata de un documento fechado el 21 de Septiembre de 1945, destinado a Edgar Hoover (legendario jefe del FBI) y habla sobre la vida de Adolf Hitler en Argentina. Un "pequeño" detalle para tener en cuenta: Hitler, según la historia "oficial" (auspiciada, escrita y difundida por los norteamericanos) se había suicidado en el bunker de Berlín el 30 de Abril de 1945... 5 meses antes de haberse fechado este documento.

Para el mundo entero Hitler estaba oficialmente muerto. Para el poder norteamericano, no.




Detalle del encabezado del informe desclasificado hablando del escape de Hitler a la Argentina:



jueves, 25 de octubre de 2012

Colegio Pestalozzi: símbolo de la resistencia contra el nazismo en la Argentina. Parte 4. Y los libres del mundo responden...

Cuarta parte de la investigación de "Historias Lado B" sobre la historia del "Colegio Pestalozzi" de Buenos Aires y su resistencia contra el nazismo en la Argentina y en el mundo. En esta entrega damos una mirada a los visitantes ilustres de la institución y personalidades que saludaban con entusiasmo la postura adoptada por el Pestalozzi ante la barbarie nazi, entre ellos Albert Einstein, Sigmund Freud, Thomas Mann y otros. El Sr. Roberto Hübscher, encargado del archivo histórico del Colegio Pestalozzi, nuevamente nos ilustra sobre el tema.


Entrada de los alumnos al edificio del Colegio Pestalozzi (1938).


Historias Lado B: Respecto a  la visita de personalidades del mundo de las letras, la música y la cultura alemana en general. ¿Qué puede aportarnos sobre las actividades del Colegio en esa época?

Roberto Hübscher: La fundación del Colegio Pestalozzi como una isla de la preservación de la cultura alemana tradicional, libre de las aberraciones nacionalsocialistas, representando al “Das andere Deutschland” – “la otra Alemania”, se propagó ampliamente por el mundo de la cultura alemana antinazi, ya que albergó a personajes exiliados políticamente conocidos por su lucha contra el nazismo. Muchos de estos personajes estuvieron en contacto ya años antes por la coincidencia en sus posiciones. Por otra parte, el diario Argentinisches Tageblatt fue también el nexo entre los librepensadores alemanes.  También habrán influido las relaciones del Dr. Alfredo Dang, de destacada actuación periodística antinazi y organizador de una institución de auxilio a exiliados, en Suiza. A pesar del carácter declaradamente laico y apolítico del Colegio su creación se difundió entre muchos famosos, los cuales enviaron sus felicitaciones y también ocasionalmente visitaron el Colegio
en sus inicios. Originales y copias de sus cartas de entonces están  preservados en el Archivo Histórico. Adjunto algunas, que hablan por sí solas:

Stefan Zweig:

Carta de Stefan Zweig (1936).


Traducción:  “Pueda el Colegio Pestalozzi, que lleva el nombre de uno de los más nobles y humanos hombres del siglo pasado, educar una nueva generación con esos ideales en una nueva era”
Las congratulaciones de Stefan Zweig y Emil Ludwig, escritas en sendas visitas al Colegio en 1936, aún en el viejo edificio alquilado de Zapiola, tuvieron un matiz especial:  Ambos dejaron mensajes grabados en viejos discos de pasta negra, para que quedaran de recuerdo y fueran escuchadas en la inauguración del nuevo edificio propio en Freire. El texto del mensaje grabado por Stefan Zweig ha sobrevivido y, en castellano, es:

Queridos  niños, ahora viviréis un pequeño milagro. Prestad atención! Ahora oiréis mi voz y yo mismo no estoy. Hasta estoy terriblemente lejos de Uds., más allá del mar, y tendría que viajar muchos,  muchos días para tomarles realmente las manos.
Completamente distinto es el mundo aquí en Europa: cuando Uds. tienen verano y no saben cómo escapar del calor nosotros tenemos invierno temblamos en gruesas pieles; cuando Uds.se acuestan a dormir, nosotros nos levantamos y cuando Uds. se levantan, nosotros vamos a la cama. Tenemos otros animales, otro idioma, otras plantas; nuestro cielo no es igual al de Uds.: otras constelaciones están en otro orden alrededor de la bella blanca luna. Tan solo miren sus mapas, su globo terráqueo en el aula, para comprender que terriblemente lejos estoy de Uds. y sin embargo – Uds. lo oyen – mi voz está aquí con Uds. en esta habitación, y entendéis cada palabra. No es eso un milagro?
Y  Uds. se peguntan, seguro, quien ha realizado este milagro?
A eso solo puedo decirles: el ser humano lo ha conseguido; así puedo contestarles: porque ha aprendido mucho, en cientos y miles de años siempre un ser humano ha enseñado a otro lo que sabía, y así un ser humano ha aprendido de otro así como Uds. aquí aprenden mucho de su maestro, el que a su vez, aprendió de otros maestros cuando niño. Pero lo que un ser humano encuentra o inventa saben, les pertenece a todos juntos; él ha hecho más sabia e inteligente a toda la humanidad.
Entonces, cada uno que aprende bien , piensa bien y encuentra algo nuevo con su pensamiento, ayuda para que nuestro mundo sea más bello, más diverso y más cómodo. Por eso, cuando a veces en la escuela debéis aprender cosas que os parecen aburridas o difíciles, confiad en vuestros maestros y piensen siempre que esas cosas son necesarias para que Uds. alguna vez puedan participar del pensamiento y contribuir ayudando a esa maravillosa tarea de hacer más hermoso al mundo; no se enfaden entonces con sus profesores, sino agradézcanles cuando se esfuerzan en trasmitirles siempre más y más conocimientos, porque solo con más sabiduría podemos enriquecer nuestras propias vidas y la de todos los demás seres humanos.
Vean, ahora han experimentado un pequeño milagro, que estoy aquí con Uds. con mi voz y sin embargo no estoy, que me oyen y sin embargo no me ven. Y Uds., que son jóvenes, cuantas más  maravillas como ésta van a experimentar!
Alégrense que son tan jóvenes y amen a la escuela que los introduce en la vida, amen a la vida en sí misma y ámense, los unos a los otros!

Emil Ludwig nos dejó el siguiente escrito:

Edificio del Colegio Pestalozzi. Emil Ludwig con alumnas (1938).


"Nada es tan difícil como cultivar la verdadera Alemania allende el mar, porque la bastarda es más rica, más ruidosa y radical. Cuando, hace poco, pude ver y oír una hora de clase, después de largo tiempo volvieron a susurrar a mi encuentro los sonidos que, antaño, nos condujeron al misterioso reino del arte y la historia. Y cuando me volví de los desvanecidos sonidos del recuerdo, en forma queda y suave, oí también las melodías del futuro. Percibí cuan claro y fuerte, cuán concientes de sí mismas y serenas, las almas alemanas, los jóvenes mentes sedientas deberán ser cultivadas cuando, alguna vez la borrachera de la auto-endiosamiento se haya desvanecido, cuando la Alemania de Goethe nuevamente esté en pié. Tendrá otras formas, pero una palabra será válida:  que el alemán , en lugar de restringirse en sí mismo, debe asimilar en sí mismo el mundo para actuar sobre el mundo.”

Albert  Einstein:
“Le envío mis amistosas felicitaciones para la inauguración de la nueva escuela. Hoy es más importante que nunca que los niños crezcan en una atmósfera espiritualmente limpia y que sean resguardados del envenenamiento político sistemático. Cordiales saludos.”

Thomas Mann:
“Estimado Dr. Alemann:  Me ha proporcionado una verdadera alegría con sus noticias, a lo largo de los últimos cuatro años, sobre el desarrollo del Colegio Pestalozzi en Buenos Aires y su mudanza a su propia casa y hogar. De corazón quiero felicitarlo, como fundador de la escuela, y a sus colaboradores por el florecimiento de esa bella obra educativa. Cuando en todas las partes del mundo, donde el nazismo acciona su ruinosa propaganda, estuvieran obrando fuerzas contrarias tan valientes e inquebrantables, la mente y el alma de la gente estaría en mejores condiciones. Cuanto más escasos son una voluntad y un éxito como los que se manifiestan en la fundación y florecimiento del Colegio Pestalozzi, tanto más debemos estar agradecidos las personas tan acostumbradas a decepciones por una aparición de este tipo y tanto más vivos nuestros deseos por una creciente y  profunda acción educadora. Con un complaciente saludo…”


Salón de entrada al Colegio Pestalozzi (1938).

Primer piso del Colegio Pestalozzi (1938).


Heinrich Mann:
“La inauguración del Colegio Pestalozzi es un grande y feliz acontecimiento. Las fuerzas sanas y  éticas de los alemanes han logrado un triunfo. El que cree en la honestidad, valentía y filantropía alemanas está hoy lleno de admiración y agradecimiento. La Sociedad Pestalozzi, el Argentinisches Tageblatt y el Dr. E.F. Alemann han dado un luminoso ejemplo con su espíritu de sacrificio, valentía y pureza de intenciones., y han tenido éxito. El humanismo está presente en ellos como en los tiempos de nuestros combatientes de conciencia. Bajo peligro, con la espada en la mano, en el siglo 16  se fundaron nuestras escuelas. Los elegidos aman la verdad tanto más, cuando es peligrosa. Los hombres merecen amor cuanto más sean humillados  por violencias malignas.  Pero más urgente que todo, en estos tiempos difíciles, es educar a los niños y salvarlos para un buen futuro. Que el Colegio Pestalozzi florezca y prospere!”

Alumnos en una de las aulas con el Profesor Ing. Soldati (1938).


Lion Feuchtwanger:
“Muchos ven, y con buenos motivos, el peor mal de esta era oscura que ha caído sobre Alemania, el entontecimiento de la juventud, el que los gobernantes consideran una de sus metas más importantes. Tanto más placentero es enterarse que el Colegio Pestalozzi florece y prospera, y ahora recibe un nuevo edificio. Su tarea pertenece a las mejores y llenas de sentido que pueden realizar ahora los hombres alemanes. Les deseo de corazón más buena suerte y  éxito.”

Adrienne Thomas:
“He nacido en Alemania; tan solo he vivido allí unos 10 años, pero amo a Alemania, en cuyo idioma también escribo. Y yo, a quien nadie toleraría ahora en Alemania, igual me llego a Uds. y pido por Alemania. Ahora oirán mucho sobre su país que debe confundir sus conceptos de decencia, educación y  pulcritud general. Pero le pido que me crean: el alemán no es así: es así como uno le enseña y da ejemplo de vida en su escuela. Europa está en peligro. También Uds. deben ayudar. Ayudan de la mejor forma si se protegen  de todas las bacterias que se cruzan hacia Uds. Y con eso ya nos han ayudado, sea lo que sea que ocurra con nuestra Europa amenazada: sabremos que Uds. nos conservan la verdadera Alemania, la que amamos.”


Sigmund Freud:

Carta de Sigmund Freud al Dr. Ernesto F. Alemann (1938).


Muy estimado Sr. Dr. (Ernesto .F. Alemann)
Toda mi simpatía está  con Ud. y su lucha. Lamentablemente por ahora todavía debo  mantenerme en silencio. Todavía no terminé con los nazis. Aún estoy en tratativas por la entrega de mi mobiliario y mis libros, que quedaron en Viena y me defiendo de continuos intentos de extorsión, después de que me sacaran todo lo que estaba a su alcance. Con la vigilancia de esta banda puedo dar por seguro que una expresión pública de este tipo sería la más bienvenida excusa para confiscar el resto de mis pertenencias. Ese favor no les quiero hacer. Con mis mejores deseos para Ud. y su causa en el lejano país, su muy devoto  Freud.

Sobre las actividades culturales del Colegio – en aquel entonces y en la actualidad – conversaremos en otra oportunidad, si lo desea.
Lic. Roberto Hübscher


Datos de interés:
Stefan Zweig (También bajo el seudónimo Stephen Branch -  *Viena, Austria, 28 de noviembre de 1881 - †Petrópolis, Brasil, 22 de febrero de 1942) fue un escritor austríaco de la primera mitad del siglo XX.
Sus obras fueron de las primeras en protestar contra la intervención de Alemania en la segunda guerra mundial. Fue muy popular durante las décadas de 1920 y 1930. Escribió novelas, relatos y biografías, entre las más conocidas están las de María Estuardo y la de Fouché, una obra mitad biografía y mitad novela histórica muy interesante sobre un personaje que nadie ha enriquecido ni antes ni después de Zweig. Otra de sus biografías, la dedicada a María Antonieta, fue adaptada al cine en Hollywood por MGM. Escribió obras de teatro, poesías, novelas de ficción, biografías y su autobiografía (Algunos títulos: “Veinticuatro horas en la vida de una mujer”, “La novela del ajedrez”, “Amok”, “La carta de una desconocida” …) 
En Petrópolis, junto a su esposa, desesperados ante el futuro de Europa y su cultura (después de la caída de Singapur), pues creían en verdad que el nazismo se extendería a todo el planeta, se suicidaron. Zweig había escrito: "Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra."

Emil Ludwig (*Breslau, Alemania, 1881 - pre-Segunda Guerra Mundial,†Moscia, cerca de Ancona, Italia, 1948) fue un escritor y biógrafo alemán de origen judío, nacionalizado suizo, famoso especialmente por sus obras sobre Beethoven, Goethe y Napoleón. Emil Ludwig transformó la biografía de una mera recopilación de datos sobre la vida de algún personaje en "una forma de arte", con lo que, en sus palabras, "se da inicio a la biografía moderna". La biografía debiera ser un retrato que exprese el carácter del sujeto y "tiene tan poco que ver con las tareas del investigador histórico como con la novela histórica, que inventa escenas entre hombres que llevan un nombre histórico".
De todas ellas, quizá la más popular es su biografía de Napoleón, pronto traducida a otros idiomas. Es un libro aún hoy de fácil lectura, que demuestra el raro talento de Ludwig para recrear una época desaparecida en una prosa sencilla. El libro tiene la extraña cualidad de inmediatez, como si lo que Ludwig escribe sea casi historia real.

Albert Einstein “La imaginación suele ser tan importante como el conocimiento” “Es posible que todo sea descrito científicamente, pero no tendría sentido. Sería como describir una sinfonía de Beethoven como una variación de las presiones de onda. ¿Cómo describirías la sensación de un beso o el `te quiero´ de un niño?
 (* Ulm, Alemania, 14 de marzo de 1879 – † Princeton, Estados Unidos, 18 de abril de 1955) fue un físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo y estadounidense. Está considerado como el científico más importante del siglo XX. Recibió el Premio Nobel de Física de 1921 por el descubrimiento del efecto fotoeléctrico. Trabajó sobre el movimiento browniano y otros temas sobre la estructura atómica; su obra cumbre fue la teoría de la relatividad especial, que explicaba el movimiento de las ondas electromagnéticas sin ningún medio de soporte, la naturaleza de la luz y la naturaleza de la materia y la energía como dos manifestaciones de una misma cosa, transformables entre sí. Con esto dio la explicación de los fenómenos de unión y ruptura de los átomos con liberación de energía.

Thomas Mann
 “Los maestros son todos diferentes entre sí y, sin embargo, todos iguales o, al menos, típicos. Todos tienen pantalones demasiado cortos, puños de camisa no demasiado limpios y larga barba. Pero la semejanza de los tipos no está solo en lo exterior, sino en que son temibles y  ridículos al mismo tiempo, que uno los odia y los desprecia al mismo tiempo.”
 (*  Lübeck, Alemania; 6 de junio de 1875 – †. Zürich, Suiza; 12 de agosto de 1955) fue un escritor alemán, nacionalizado estadounidense. Es considerado uno de los escritores europeos más importantes de su generación. Mann es recordado por el profundo análisis crítico que desarrolló en torno al alma europea y alemana en la primera mitad del siglo  XX. Para ello tomó como referencias principales a la Biblia y las ideas de Goethe, Freud, Nietzsche y Schopenhauer. Thomas Mann recibió el Premio Nobel de literatura en 1929, «principalmente por su gran novela, Los Buddenbrook, que ha merecido un reconocimiento constantemente incrementado como una de las obras clásicas de la literatura contemporánea».

Heinrich Mann
"Mantener viva la idea de "otra Alemania" y su creencia en ella en el corazón de los mismos alemanes y en el resto de todo el mundo es un deber tan grande, que excede más allá de la caridad...." Thomas Mann, Zürich, 14 de Septiembre de 1937.
 (*Lübeck, Alemania, 27 marzo 1871 ; † Santa Mónica, Cal. U.S.A., 11 marzo 1950) era un novelista alemán  que escribió obras con fuertes temas sociales. Sus ataques a la naturaleza cada vez más autoritaria  y militarista de la sociedad alemana pre-Segunda Guerra Mundial, condujo a su exilio en 1933. Nacido en Lübeck como hijo de Thomas Johann Heinrich Mann y Júlia da Silva Bruhns , era el hermano mayor del novelista Thomas Mann  Su ensayo sobre Zola y la novela Der Untertan ( el súbdito)le ganó mucho respeto durante la República de Weimar , ya que satirizaba la sociedad alemana y explicó cómo su sistema político dio lugar a la Primera Guerra Mundial . Con el tiempo, su libro el profesor Unrat fue adaptada libremente en la legendaria película Der Blaue Engel ( El ángel azul ). Carl Zuckmayer escribió el guión, y Josef von Sternberg fue el director.  Mann se convirtió en persona non grata en la Alemania nazi. Se fue a Francia , donde vivió en París y Niza . Durante la ocupación alemana se dirigió a Marsella en la Francia colaboracionista de Vichy y fue ayudado por Varian Fry en 1940 a escapar a España , luego a Portugal y embarcarse para Norteamérica. Los nazis quemaron los libros  de Heinrich Mann como "contrarios al espíritu alemán" durante la quema de libros del 10 de mayo de 1933, instigada por el entonces ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels . Heinrich Mann murió en Santa Mónica, California , solo y sin dinero, pocos meses antes de viajar  a Berlín Oriental para convertirse en presidente de la Academia Alemana de las Artes . Sus cenizas fueron llevadas posteriormente a Alemania del Este 

Lion Feuchtwanger
Feuchtwanger nació en Munich, Alemania,  en 1884 en el seno de una familia de la burguesía judía de Baviera, fervientemente patriota alemana. Esta ambivalencia aparecería más tarde en sus obras escritas, sobre todo en su novela Josephus. Tras la Primera Guerra, adoptó una postura pacifista y antimilitarista. Se convirtió en una figura conocida del mundo literario y ya era popular en 1925 cuando su primera novela con éxito, Jud  Süss (el judío Süss), fue publicada. También publicó Erfolg, que era una crítica poco velada hacia el partido nazi y Hitler. Renunció al judaísmo pero denunció el antisemitismo creciente. Colaboró estrechamente con Bertolt Brecht en varias de sus obras. En sus obras, Feuchtwanger expuso las políticas racistas nazis años antes de que Londres y París abandonaran su política de apaciguamiento. También recordaba que los políticos americanos habían sugerido que había que dar a Hitler una oportunidad. Con la publicación de Los hermanos Oppermann en 1933 se convirtió en el más destacado portavoz de la oposición al Tercer Reich. La novela fue traducida en un año al   checo,  danés,  inglés,  finés , hebreo,  húngaro, noruego,  polaco  y  sueco. En 1940, su obra  El judío Süss  fue manipulada por la propaganda nazi para servir de argumento a una película del mismo título,, que alentaba el antisemitismo. Cuando los alemanes invadieron  Francia  en  1940,  Feuchtwanger fue capturado e internado en un  campo de concentración. No obstante, consiguió escapar con la ayuda de su mujer Marta y  Varian Fry, un periodista americano que ayudó a huir a muchos refugiados de la  Francia  ocupada. Feuchtwanger consiguió asilo en  Estados Unidos, se estableció en Los Ángeles  y allí continuó escribiendo hasta su muerte en  1958.

Adrienne Thomas
(Adrienne Thomas  es el seudónimo de  Hertha Strauch,  * 24. Junio 1897 en Saint-Avold, Francia; † 7. Noviembre 1980 en Viena)  fue una escritora alemana de origen judío y se crió en el pueblo bilingüe (francés-alemán) Saint-Avold  y en  Metz, Lorena. Allí se presentó con 17 años (1914)  como enfermera voluntaria en la Cruz Roja.  Después de una instrucción como actriz y cantante escribió su novela antibelicista Die Katrin wird Soldat  (La Katrin se hace soldado) (1930), que la hizo famosa de la noche a la mañana y se tradujo a 16 idiomas Durante el nazismo sus libros estuvieron prohibidos.   Thomas emigró en 1933 a Suiza, poco después a Francia y luego a Austria. Después de la anexión en 1938 volvió a la fuga por varios países europeos. Después de estar brevemente internada en Francia en 1940 consiguió huir con la ayuda del  "Emergency Rescue Committee" a los EE.UU. de Noretamerica. Volvió a Viena en 1947 donde volvió a casarse en  1951. Elaboró sus experiencias en el exilio en las novelas  Reisen Sie ab, Mademoiselle! ( Parta en viaje, señorita!) (1944) y Ein Fenster zum East River  (Una ventana sobre el East River- Nueva York)(1945).

Siegmund Freud
(*6 de mayo de 1856, en Příbor, Moravia, Imperio austro-húngaro (actualmente República Checa) - †23 de septiembre de 1939, en  Londres,  Inglaterra, Reino Unido) fue un médico neurólogo austriaco, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX., al que frecuentemente se le denomina el padre del psicoanálisis, La vida de Freud, con la excepción de sus tres primeros años, transcurrió en la ciudad de Viena. Sin embargo, en 1938, tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi, Freud, por su condición de judío y fundador de la escuela psicoanalítica, fue considerado enemigo del Tercer Reich. Sus libros fueron quemados públicamente y tanto él como su familia sufrieron un intenso acoso. Reacio a abandonar Viena, se vio obligado a escapar del país cuando el peligro que corría su vida era inminente. Consiguió refugiarse en Londres, Inglaterra. En el momento de partir se le exigió que firmara una declaración donde se aseguraba que “había sido tratado con respeto” por el régimen nazi. Freud consintió en firmarla pero añadió el siguiente comentario sarcástico: «Recomiendo calurosamente la Gestapo a cualquiera». En 1939, muy deteriorado físicamente e incapaz de soportar el dolor que le producía un cáncer de paladar, pidió a su médico personal, Max Shur, que acabara con su sufrimiento  suministrándole morfina.  A pesar de los implacables y a menudo apremiantes desafíos a los que virtualmente todas sus ideas tuvieron que enfrentarse, tanto en vida como una vez desaparecido, Freud se convirtió y sigue siendo una de las figuras más influyentes del pensamiento contemporáneo.

Fuentes:
Archivo Histórico Pestalozzi
Wikipedia


PARTE 1:
http://historiasladob.blogspot.com.ar/2012/09/colegio-pestalozzi-simbolo-de-la.html
PARTE 2:
http://historiasladob.blogspot.com.ar/2012/09/colegio-pestalozzi-simbolo-de-la_30.html
PARTE 3:
http://historiasladob.blogspot.com.ar/2012/10/colegio-pestalozzi-simbolo-de-la.html