Mostrando entradas con la etiqueta nazis en Argentina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta nazis en Argentina. Mostrar todas las entradas

jueves, 1 de julio de 2021

Entrevista a Marcelo García en "No Culpes a la Noche", Canal 9 de Mendoza: El nazi de Ugarteche

El misterioso asesinato en Mendoza del biólogo nazi Heinz Brücher, el ex SS que planeaba erradicar la cocaína. Entrevista a Marcelo García en "No Culpes a la Noche", por Canal 9 Mendoza. 1 de julio de 2021.

Podés leer sobre el caso en: 

http://historiasladob.blogspot.com/2020/02/el-misterioso-asesinato-en-mendoza-del.html

jueves, 18 de marzo de 2021

El fantasma de los marineros del acorazado nazi Graf Spee en una vieja mueblería abandonada

Una caminata, la aparición de un misterioso informante y la curiosa historia que se esconde en el edificio abandonado de "Barthel Muebles", en el barrio porteño de Coghlan. Un relato signado por la presencia de fantasmas legendarios.

La vieja mueblería abandonada en Coghlan. Foto: Marcelo García.


Mi padre tenía una sana y sagrada costumbre: amaba salir a caminar. Eran largas caminatas desde su querido barrio porteño de Villa Urquiza con rumbo a zonas -a veces- algo lejanas. En cierto modo, se debaja llevar. El ritual duraba horas, desde pasado el mediodía hasta bien entrada la noche, cuando sentía que llegaba el momento que lo forzaba a regresar. Así armó un archivo envidiable, con datos, historias curiosas, alguna que otra leyenda, fotografías y un sin fín de maravillosas ilustraciones que él mismo hacía de los lugares por donde solía pasar.


Una de sus aventuras -que no ran un escape, sino un encuentro con sí mismo- lo llevó hasta el barrio de Coghlan, cuando se encontró frente a una bella propiedad en la calle Freire 3065, casi esquina Iberá. Se trataba de un magnífico complejo de edificaciones que albergó a la firma "Barthel Muebles" y que -milagrosamente- aún se encuentra en pie, pese a que hace muchos años dejó de funcionar. Pasar por allí y no detenerse es sencillamente imposible.


A principios del Siglo XX, la zona era parte de un corredor ubicado al noroeste de la Ciudad de Buenos Aires, que se transformó en uno de los principales polos industriales de aquellos tiempos, con inmejorables oportunidades para hacer negocios. En 1921, Enrique Barthel fundó allí su propia compañía, que empezó fabricando mobiliario de estilo y, luego, se especializó en la restauración de muebles antiguos. 


La entrada a "Barthel Muebles", un lugar lleno de misterios. Foto: Marcelo García.


"Barthel Muebles" fue una de las primeras compañías asentadas en el -por entonces- incipiente barrio de Coghlan; incluso antes de la llegada de la "Nestlé" y la poderosa "Sedalana", una empresa dedicada a la exportación de lanas desde la Patagonia, con fuerte inyección de intereses alemanes, luego nazificada, y perteneciente al poderoso consorcio "Lahusen".


La mueblería creció haciendo trabajos a pedido para otros negocios del ramo, pero sobre todo vendiendo muebles a importantes bancos y embajadas, entre ellas la de la Alemania nazi. Para el año 1940, empelaba a unas setenta personas. 


La mueblería que resiste el paso del tiempo. Foto: Marcelo García.


Mi padre quedó maravillado frente al viejo portón de madera que -celoso- aún franquea la entrada. Por las vueltas del destino (o vaya uno a saber por qué) apareció un hombre entrado en años, casi como él, y -como no podía ser de otro modo, tratándose de mi padre- surgió la conversación. El "aparecido", posiblemente un cuidador, señaló la construcción (de un piso, con bella galería) al fondo del terreno y largó lo más interesante: "Allí es donde se escondían los alemanes". Y el dato, llevó a la pregunta inevitable: "¿Qué alemanes?"


La parte trasera del inmueble, donde vivían "los alemanes". Foto: Marcelo García.


El inesperado "informante" se despachó como si nada, y sin dar vueltas a la atrapante cuestión, le contó sobre un grupo de marineros del Panzerschiff Admiral Graf Spee, el legendario acorazado de bolsillo de la Kriegsmarine (Marina) nazi, autohundido por su capitán Hans Langsdorff tras la épica Batalla del Río de la Plata el 17 de diciembre de 1939, entre las costas de Buenos Aires y Montevideo (Uruguay) tras verse rodeado de los destructores británicos HMS Achilles, HMS Exeter y HMS Ajax.


Los tripulantes del Graf Spee internados en la Argentina en ese momento han sido 1.055 en total, muchos de los cuales fueron llevados a las provincias de Córdoba y Mendoza, y varios a la localidad bonaerense de Sierra de la Ventana, mientras que otros tantos se apoyaron en las redes desplegadas por la Abwehr (la inteligencia del régimen de Adolf Hitler) para volver a Alemania. 


Autohundimiento del "Graf Spee" y ficha de los marineros. Archivo: Marcelo García.


Sin embargo, fueron varios los que se mezclaron con el argentino común y rehicieron sus vidas, entre ellos los alemanes que vivieron y trabajaron en la mueblería de Barthel. El lugar estuvo activo hasta no hace muchos años, y luego quedó mudo y abandonado, aunque nadie se atrevió jamás a demolerlo.


Vieja ilustración de "Barthel Muebles" en sus días de gloria. Archivo: Marcelo García.


Tal vez sean los inquietos fantasmas de esos mismos marineros -devenidos en insospechados operarios de una vieja fábrica de muebles- los que logran, cada día, que ese magnético espacio se resista a desaparecer.


Artículo original de mi autoría:

https://www.diario26.com/297133--el-fantasma-de-los-marineros-del-acorazado-nazi-graf-spee-en-una-vieja-muebleria-abandonada


Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Twitter: @mdGarciaOficial

Nota: El artículo no expresa ideología política. Solo investigación histórica.




domingo, 14 de febrero de 2021

La Ruta del dinero nazi al descubierto: el documento del Credit Suisse que confirma el sistema de lavado de Argentina a Suiza

La carta del Credit Suisse, listas de afiliados nazis en Argentina. Diario 26.


Pedro Filipuzzi, escritor auspiciado por el Centro Simon Wiesenthal, fue el responsable del hallazgo de documentos originales que demuestran el modo en que los nazis lavaron el dinero y los bienes expoliados durante el Holocausto, triangulando entre Europa, Argentina y Suiza. Esos papeles estaban a punto de ser destruídos. Hoy, un DOCUMENTO EXCLUSIVO de DIARIO 26 confirma la existencia de una cuenta millonaria única en el Credit Suisse. 

Publicación original: https://www.diario26.com/294793--la-ruta-del-dinero-nazi-al-descubierto-el-documento-del-credit-suisse-que-confirma-el-sistema-de-lavado-de-argentina-a-suiza

Por Marcelo García.*


Como tantas cosas en la vida, el sorprendente descubrimiento se produjo gracias a un inesperado giro del destino y, casi, por casualidad. En 1984, sin siquiera sospecharlo por entonces, un joven llamado Pedro Filipuzzi se convirtió en auténtico protagonista de la historia que hoy cobra inusitada relevancia. Acababa de toparse con una valiosa documentación que iba a cambiar su vida para siempre y, posiblemente, la de muchos. Su jefe en la Oficina de Liquidaciones del Departamento de Compras y Suministros del Banco Nacional de Desarrollo (BaNaDe) era Olegario Brest; un bancario veterano que -a punto de jubilarse como 2º Jefe de División- revisaba viejos papeles en la biblioteca de la institución, de la que era jefe un tal Sr. Eguía, con la inestimable colaboración de un asistente de apellido Ildarraz. 

La biblioteca (a la que se accedía por un pasillo bastante disimulado) se ubicaba en el cuarto piso del banco y, al respecto hay dos detalles, en absoluto menores: primero, el edificio del BaNaDe es el mismo que ocupó desde principios del siglo XX el Banco Germánico de América del Sud, el principal centro financiero de los nazis en Argentina y casi toda Sudamérica. Y segundo, en el mismo cuarto piso se habían ubicado las oficinas centrales del Partido Nazi en el ámbito local. Ese era el lugar donde se reunía toda la información -detallada, precisa y fidedigna- sobre los negocios del nazismo a partir de la llegada de Adolf Hitler al poder en Alemania. Fue ese el sitio en donde quedó asentada la documentación encontrada por Filipuzzi.

El revelador documento, con fecha de fines de los años '30 e inicios de los años '40, saca a la luz los nombres de 12.000 personas (con nombres, apellidos, fechas y fichas de afiliación) y empresas adheridas a la filial local del Partido Nazi, y revela que todos sus fondos fueron depositados en una cuenta única del banco suizo hoy conocido como Credit Suisse (por entonces llamado Schweizerische Kreditanstalt). Se presume -aunque prácticamente estaría demostrado- que ese dinero fue producto del expolio a los judíos alemanes y de otros países del mundo durante los días del régimen de Adolf Hitler.

Banco Germánico de América del Sur, fotos de 1939: entradas por calle 25 de Mayo 145 (izquierda) y Av. Leandro N. Alem 168 (derecha).


El descubrimiento de la importante documentación que aquí presenta DIARIO 26 en EXCLUSIVA (con el documento original enviado desde Suiza), derivó en que Pedro Filipuzzi activara una investigación cursada en nota escrita, remitida a Christian Küng (vicepresidente del Credit Suisse) para descubrir el laberíntico sistema de la "Ruta del Dinero nazi" y la existencia de esa multimillonaria cuenta única ante la entidad bancaria.

Entre tanto, para el Credit Suisse, ahora surge un gran problema: el sistema de lavado, suponía la necesidad de haber hecho desaparecer la información sobre esta cuenta millonaria hace -al menos- 80 años. Esto, claramente, no sucedió; pese a que el Gobierno de facto en Argentina, a cargo del GOU (Grupo de Oficiales Unidos) quemó copias de la documentación en 1943. Sin embargo, el original de esas operaciones logró sobrevivir y esa es la que se conservó en el BaNaDe.

La sede del Schweizerische Kreditanstalt en los años '30, hoy Credit Suisse.


DIARIO 26 habló en ENTREVISTA EXCLUSIVA con Pedro Filipuzzi. Aquí, el contenido de la reveladora conversación.

Diario26: ¿De qué modo se relacionó con las investigaciones sobre la actividad económica del Partido Nazi en la Argentina?

Pedro Filipuzzi: "Por medio de un informe que encontré en la biblioteca del BaNaDe, gracias a las indicaciones de mi -entonces- jefe, el Sr. Olegario Brest. Es el informe oficial N°5 de la Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso de la Nación Argentina, presidida por el Diputado Damonte Taborda. Ahí está descripto los aportes de las compañías alemanas en la Argentina al régimen de Adolfo Hitler. Ese aporte estaba organizado y gestionado por la organización nazi (que era brazo del Partido Nacionalsocialista) Unión Alemana de Gremios (antes se llamaba Frente Alemán de Trabajo o Deutsche Arbeit Front). En esa descripción lograda por el Congreso de la Nación Argentina, está incluído el infame consorcio alemán IG Farben, que diseñó el gas Zyklon-B con que gasearon a miles y miles de judíos en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Ahí se describe taxtativamente los números de cuenta origen y destino de los movimientos económicos efectuados por los nazis entre el offshore Buenos Aires y el Schweizerische Kreditanstalt (hoy Credit Suisse)."

Diario26: ¿Qué pudo haber sucedido con esa importante documentación si usted no la hubiese encontrado y cómo debió proceder usted para conservarla? No debe haber sido tarea sencilla.

Pedro Filipuzzi: "Probablemente hubiera quedado olvidada en los pliegues de la historia. Iba a ser destruida como papel viejo y pedí conservarla al ver el listado de afiliados al nazismo de la Unión Alemana de Gremios, junto con los números de cuentas involucrados. Mantuve el listado en mi hogar y se lo mostré sólo a mi padre y al Sr. Andrew Graham-Yooll que era amigo de mi familia".

Diario26: Las listas sacan a la luz destacados nombres de la comunidad alemana en nuestro país, algo que también demuestra que si bien no todos estaban afiliados al Partido Nazi, sí lo estaban a diferentes organizaciones como -por ejemplo- la Unión Alemana de Gremios, uno de los apéndices más fuertes del Nacionalsocialismo en el ámbito local. ¿Es esto así?

Pedro Filipuzzi: "Sí, es así. La Unión Alemana de Gremios era una organización nazi definida como tal en sus estatutos y estudiada profundamente en el informe N°5 de la Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional. Esta Comisión estaba presidida por el Diputado Damonte Taborda. La organización cambió de nombre sucesivamente en la Argentina a medida que el Poder Ejecutivo Nacional la declaraba proscripta por su virulento perfil nazi. Primero se llamó Deutsche Arbeit Front (Frente Alemán de Trabajo) y luego de ser prohibido su accionar durante el gobierno del presidente Ortiz pasó a llamarse Unión Alemana de Gremios. Siguió conservando sus jefes y afiliados, continuando sus operaciones en el domicilio de la calle Alsina 1250 (Ciudad de Buenos Aires) donde aún se conserva intacta su fachada media superior. Era una prolongación del Partido Nazi como lo perfila el decreto presidencial que dio origen a su revocación como mutual gremial. Recaudaba fondos de empresas alemanas (eran más de 300) y de 12.000 afiliados que eran depositados en la cuenta 4063 del Banco Germánico de América del Sud (un banco de capitales nazis ubicado en 25 de mayo 145, de la Ciudad de Buenos Aires, en cuyo cuarto piso estaban las oficinas del Partido Nazi). 

Precisamente esos 12.000 afiliados fueron los que llenaron las gradas del Luna Park en 1938 en celebración de la anexión de Austria por el Tercer Reich. Esa reunión fue retratada en una conocida fotografía captada por el fotógrafo de la embajada nazi de apellido Schumaker, donde se ven banderas nazis junto al pabellón nacional enmarcando una enorme rueda dentada con una cruz esvástica en su centro. Ese era el símbolo del Frente Alemán de Trabajo. El símbolo se conservó, retirándose la esvástica para ser transferido a la Unión Alemana de Gremios que en 1945 fue definitivamente clausurada por ser una organización nazi. Todas sus instalaciones terminaron allanadas en calidad de propiedad del enemigo. La Argentina de la dupla Perón-Farrell la había expropiado en 1945 por ser considerada un bastión de la Alemania nazi en Buenos Aires y en toda la Argentina."

Pedro Filipuzzi y parte de los documentos sobre los listados de nazis en Argentina, 
descubiertos en el exBanco Germánico de América del Sud.


Diario26: ¿De qué manera se recaudaba ese dinero nazi en la Argentina? ¿Cuál era su origen y de qué modo se ha llevó a Europa? Cuéntenos sobre la "Ruta del dinero nazi".

Pedro Filipuzzi: "Existía en la Argentina durante las décadas del ’30 y ’40 la “Comunidad de Empresas”, que era una asociación pangermánica organizada con el sistema de los Gaus (regiones) alemanes. Esas empresas depositaban dinero en el Banco Germánico de América del Sud en Buenos Aires y luego lo giraban -via el Banco Alemán Transatlántico- a Suiza con destino final el Schweizerische Kreditanstalt (hoy Credit Suisse). Un vector de traslado era la Asociación de Ayuda de Invierno a la Alemania Nazi.

La cuenta Nº4063 del Banco Germánico de América del Sud  donde se depositaba los dineros aportados por empresas alemanas estaba gestionada por el Gerente Richard Leute, un nazi con papeles que no sólo estaba afiliado al Partido Nazi, sino que además estaba afiliado a la Unión Alemana de Gremios y era en su momento considerado como uno de los agentes nazis más importantes en la Buenos Aires de los años ’40. Su tumba esta en el cementerio alemán de Buenos Aires donde fue enterrado con honores militares. Luego, esa cuenta iba al Banco Alemán Trasnatlántico (ubicado en la esquina de Bartolomé Mitre y Reconquista, a metros del Banco Germánico de América del Sud) para ser enviada, en marcos suizos y dólares, a la cuenta N°2 del Deutsche Arbeit Bank ubicada en el Schweizerische Kreditanstalt en la Suiza “neutral”.

En el Banco Alemán Transatlántico operaba Ludwig Freude (afiliado Nº405 a la organización nazi Unión Alemana de Gremios) como Presidente de la Ayuda al Invierno. Una colecta empresarial de notable importancia cuya recaudación iba directamente a la Alemania Nazi. Este industrial alemán fue condecorado por el  embajador y agente nazi, barón Edmund Von Thermann  con el Águila Alemana al Mérito Industrial, como reconocimiento directo de la Alemania de Adolf Hitler por su servicio "excepcional" a los intereses del Tercer Reich. Similar condecoración recibió, en su momento, el industrial norteamericano Henry Ford (autor además del libelo virulentamente antisemita intitulado "El judío internacional"). Ese material antijudío es, al día de hoy, libro de cabecera de grupos supremacistas blancos en América del Norte, como los que tomaron por asalto el Capitolio norteamericano el 6 de enero del 2021.

Según el informe N°1 a N°5 de la Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional, existen remitos donde se registra la llegada de enormes bultos por medio de la naviera Hamburg Süd, propiedad de Antonio Delfino, donde llegaban las sacas de la organización Ferrocarriles Alemanes, de los que también era dueño. Esta última era una tapadera de los nazis utilizada para el transporte de bienes y dinero. Una de sus sacas fue razgada por un agente del servicio secreto inglés antes de ser introducida al Banco Germánico de América del Sud por la entrada de Leandro N. Alem 168, en la Ciudad de Buenos Aires, encontrándose moneda de numeración polaca producto del expolio nazi en 1939. Esto, junto con la excusa de tener en propiedad un transmisor para operaciones de espionaje no declarado, generó la expulsión de embajador Edmund von Thermann, quedando la embajada de la Alemania nazi a cargo del industrial Ludwig Freude."

Documentos de afiliados nazis en Argentina y Pedro Filipuzzi, el investigador.


Diario26: ¿Cuál fue el rol de Ludwig y Rodolfo Freude en la "Ruta del dinero nazi" y cuál el papel jugado actualmente por sus herederos en esta historia?

Pedro Filipuzzi: Ludwig Freude era el afiliado Nº405 a la organización nazi Unión Alemana de Gremios, directivo del Banco Alemán Transatlántico y Presidente de la Ayuda de Invierno a la Alemania Nazi. Rodolfo Freude era su hijo (en el ’42 era un jovencito adolescente de 19 años). Ludwig Freude quedó a cargo de la embajada de la Alemania nazi cuando el embajador Edmund von Thermann fue expulsado por agente nazi de la Argentina.

Diario26: ¿Podría decirse que el Credit Suisse se levantó gracias al dinero robado a los judíos desde el final de la Sergunda Guerra Mundial y que la Argentina fue determinante para que así suceda?

Pedro Filipuzzi: El Credit Suisse nació del banco donde los nazis depositaban dinero llamado Schweizerische Kreditanstalt. Este banco era el preferido por los nazis en Suiza. La Argentina era un offshore nazi como lo fueron la mayoría de los países latinoamericanos donde existía la dupla Banco Germánico de América del Sud / Banco Alemán Transatlántico. El primero efectuaba operaciones de cabotaje y el segundo operaba ea nivel internacional.  Recibían y enviaban dinero a la Alemania nazi antes y durante el conflicto de la Segunda Guerra Mundial.

Diario26: ¿Hubo respuesta del Credit Suisse tras hacerse pública su detallada investigación sobre el dinero nazi en la Argentina?

Pedro Filipuzzi: Sí. Enviaron una misiva al estudio Pestalozzi, de Suiza, respecto de la herencia de alemanes mencionada en la investigación. En particular, la correspondiente a Ludwig Freude, que hoy está en manos del Centro Simon Wiesenthal.

Diario26: ¿Qué puede decir sobre la participación del Centro Simón Wiesenthal y el Congreso Judío Mundial en este proceso que intenta recuperar esos bienes millonarios depositados en el exterior?

Pedro Filipuzzi: El Centro Simon Wiesenthal está llevando adelante una muy importante investigación en el Credit Suisse respecto a las cuentas en cuestión, apoyándose en información entregada por la Familia Freude / Koennecke, que utilizó a mi interpósita persona como “bridge” entre ellos y el propio Centro Simon Wiesenthal. Hay que destacar la enorme ayuda de Alfredo “Alfred” Freude, Mónica “Moni” Freude, Ingrid Freude de Liendo, Margarita “Margot” Koennecke (que hizo el pedido en alemán al estudio Pestalozzi, del que está a cargo Oliver Widmer, mencionado en el documento que DIARIO 26 presenta a continuación) y Rodolfo “Rolf” Koennecke, para que el Centro Simon Wiesenthal (que -desde Buenos Aires- encabeza para toda Sudamérica el Sr. Ariel Gelblung) pueda destrabar las cuentas que dieron origen al Credit Suisse provenientes del Schweitzerische Kreditanstalt, el banco preferido por Adolf Hitler en Suiza. Esto es muy importante de destacar: la Familia Freude-Koennecke está en las antípodas del perfil de Ludwig Freude y su intención es ayudar a la colectividad judía a la apertura total de las cuentas del Credit Suisse, que hoy están cuestionadas.

Durante la década de los años '90, Rodolfo "Rudi" Freude (hijo de Ludwig), hizo 14 presentaciones ante el Credit Suisse sin suerte. El mérito de saber la suma actual de esos depósitos -estimados en torno a los 33.000 millones de euros-, le corresponde al periodista anglo argentino Andrew Graham-Yooll. Finalmente, otra llamativa curiosidad: en el Credit Suisse, el manejo de las cuentas se transmite entre generaciones de administradores. Los Küng y los Hösli (en este caso, Reto Hösli -Director del Credit Suisse- y Christian Küng -Vice Presidente Asistente- ambos firmantes del documento), vienen desde los años '30 a cargo de las mismas.

A continuación, el DOCUMENTO EXCLUSIVO de DIARIO 26, con la respuesta del Credit Suisse, confirmando la existencia de la cuenta bancaria (y luego su traducción), gentileza de Pedro Filipuzzi:


Traducción del documento:

Consejo General 

Core Banking & Standard Lending, YSPF 1

Christian Küng, Abogado, Vice Presidente asistente.

Pestalozzi Rechtsanwalte AG RA Oliver Widmer Lowenstrasse 1 

8001, Zürich. 

7 de enero de 2020.

Herencia de Ludwig (Ludovico) Freude.

Estimado Sr. Widmer:

Nos referimos a su carta fechada el 23 de diciembre de 2019 en el estado anterior.

En principio, el banco solo puede proporcionar información a una parte contratante (o su representante o sucesor legal) sobre cualquier relación bancaria existente o anterior de la parte contratante. Por lo tanto, no tenemos derecho a proporcionarle información sobre ninguna relación de cliente con Credit Suisse AG en un tercero, incluso si el testador hubiera sido el beneficiario efectivo de esto. Nuestra posición al respecto permanece sin cambios.

En este caso, los herederos deberán ponerse en contacto directamente con el tercero para mayor información o, en el caso de las empresas, sus órganos, o alternativamente llamar a los tribunales competentes en derecho internacional privado para obtener la información requerida sobre la asistencia o reconocimiento legal (en el caso de jurisdicción extranjera) o a través de los tribunales suizos (en el caso de jurisdicción suiza).

También nos referimos a nuestra carta anterior con fecha del 15 de julio de 2019. Si tiene alguna pregunta, el Sr. Christian Küng estará encantado de ayudarle.


Freundliche Grüsse 

CREDIT SUISSE AG


Firmas:

Reto Hösli / Director

Christian Küng / Vice Presidente Asistente 



Nota: El ingeniero Pedro Alberto Filipuzzi es autor de "La ruta del dinero de los nazis argentinos", Editorial Dunken, Buenos Aires, Argentina, 2020.

*Periodista de Diario26 y escritor.



jueves, 11 de junio de 2020

Marcelo García: “Todo lo que hizo Ramón Carrillo hasta que dejó su cargo fue muy cercano a lo germanófilo”

En su libro “Perón y la raza argentina”, el investigador histórico y escritor Marcelo García hace un repaso en la vida del sanitarista argentino que ejerció como ministro de salud de la época. (Infobae, 9 de junio de 2020)




Nota publicada en INFOBAE, 9 de junio de 2020:
Marcelo García: “Todo lo que hizo Ramón Carrillo hasta que dejó su cargo fue muy cercano a lo germanófilo”
https://www.infobae.com/sociedad/2020/06/09/marcelo-garcia-todo-lo-que-hizo-ramon-carrillo-hasta-que-dejo-su-cargo-fue-muy-cercano-a-lo-germanofilo/




La posibilidad de que el Gobierno ordenara la confección de un billete de $5.000 con los rostros de Ramón Carrillo y Cecilia Grierson -finalmente descartada por Alberto Fernández- generó hace un mes un enorme revuelo y un sin fin de opiniones sobre la figura del sanitarista elegido: tanto personas como asociaciones civiles se expresaron en contra de imprimir en el papel moneda la imagen del primer ministro de salud del general Juan Domingo Perón.

El escritor Marcelo García, en su libro “Perón y la raza argentina”, documentó los inicios de la carrera del médico hasta que dejó su cargo al frente del ministerio, en el año 1954.

¿Quién fue Ramón Carrillo?
- Ramón Carrillo fue un pionero para lo que es el sanitarismo en Argentina y en gran parte de Sudamérica. Fue realmente un científico cabal, probo, que cambió definitivamente el sistema sanitario y de salud en el país y las obras que él ha logrado llevar a la práctica con la creación de más de 240 hospitales interconectados, la erradicación de enfermedades que hasta ese momento eran incontrolables. La obra sanitarista de Carrillo es innegable, es absolutamente destacable, y no tiene parangón hasta el momento con ninguna otra gestión que se haya dado, incluso, en los tiempos modernos.

¿Cuál fue su vínculo con los científicos y médicos nazis?
- La relación con científicos nazis implica a priori arrancar cuando él se hace cargo de lo que fue una Secretaria de Salud, que luego adquiriría el rango de Ministerio y se da en una etapa en la que el gobierno de Juan Domingo Perón propiciaba de alguna manera el ingreso de materia gris codiciada no solamente por la Argentina sino también por las potencias vencedoras de la Segunda Guerra mundial: Estados Unidos, Inglaterra y Rusia. Se dio en el marco de esa carrera por conseguir lo mejor de la ciencia, de la técnica, de la industria de post guerra.

¿Cuál fue la importancia de los primeros viajes a la Europa de principios del siglo 20 del doctor Carrillo?
- En esa época se hicieron intentos de revivir una idea que era de un grupo de pensadores, de científicos, de médicos de inicios del siglo 20 en la Argentina, entre cuyos exponentes principales estaban: José Ingenieros, José Ramos Mejía, Eusebio Gómez y Francisco de Veyga, que coincidían con una corriente europea del médico Cesare Lombroso que consistía en lo que ellos llamaban la teoría de la degeneración. Que creían que había determinado tipo de gente que era fácilmente identificable, porque según ellos tenían características físicas reconocibles y que además tenían “taras” genéticas que los convertía en delincuentes, marginales, desechables. Como se llamaba ese momento “inútil”. Hitler a determinado tipo de personas con las que no quería contar, las llamaba “las bocas inútiles”. Generaban gastos y para ellos, no servían para nada. Esta corriente y esos exponentes, fueron en realidad la semilla germinal de lo que proponía el médico italiano Nicola Pende, que fue un médico encomendado por Benito Mussolini en la Italia fascista, alrededor del año 1926, para instalar centros asistenciales, en donde poder prevenirse de este tipo de “males” que se anticipaban con la teoría de la degeneración en clínicas para sanos. Era gente que no tenía una enfermedad aparente o demostrable pero que reunía estas características físicas y que venía de unos determinados sectores sociales o de unas líneas de pensamiento que para ellos podían delinquir, también había entre ellos homosexuales y los que caían por ideas políticas. O sea, era un combo denso.

O sea, no sorprende esta idea del pensamiento de la época …
- Exacto. Pero cuando se habla, por ejemplo, de la homofobia. En ese momento no se manejaba el concepto. De hecho, la homosexualidad era considerada una enfermedad. Digamos, hay que entender un poco el contexto de la época, en donde no era tan mal visto el rechazo a la homosexualidad. Carrillo se fue metiendo en un círculo que, evidentemente, a él le interesaba por sus cuestiones médicas y profesionales científicas, que realmente lo era y muy importante él, pero que demuestran la relación que él empieza a tener con los germanófilos de lo que después se lo acusa o se trata de demostrar.

Retomando un poco lo de la materia gris a lo cual usted hacía mención
- Que fue una carrera que empezó ni bien terminada la Segunda Guerra mundial y en la que se embarcó no solamente la Argentina. El caso de la Argentina llama tanto la atención porque la propaganda de los países ganadores de la Segunda Guerra mundial, sobre todo Inglaterra y Estados Unidos, más Estados Unidos, hizo hincapié por el simple hecho que Perón no se plegó a su bando después del final de la guerra. Entonces bueno, daba la sensación de que todos los malos estaban en la Argentina, digo todos los malos entre comillas, simplificando, pero en realidad Estados Unidos habrá reclutado seguramente muchos más nazis, seguro, muchos más nazis de los que se reclutaron en Argentina. De hecho algunos fueron muy notorios, Wernher von Braun llevó a los Estados Unidos a la luna y era el jefe de cohetería de Hitler.

¿Ese gobierno, el ministerio de Salud y en ese momento quería continuar con los absurdos experimentos que practicaban los alemanes en los campos de concentración?
-Lo que te puedo decir es que había planes de reflotar viejas ideas, como la de la purificación de la raza en el sentido de hacer un nuevo ser nacional. Que Perón y en parte Carrillo, pretendieron concretar.

¿Carrillo brindó una charla a toda la plana militar hablando del soldado ideal?
- Tiene que ver con esto justamente. Insisto, esto es una serie de tres conferencias que dio Carrillo en el año 1950 en la Escuela de Altos Estudios Militares ante la plana completa de las Fuerzas Armadas en la Argentina. Allí no había médicos, no había políticos, no había científicos, no había nadie que se ocupara de las políticas sanitarias, nadie. Eran solamente las Fuerzas Armadas.

Esa serie de tres conferencias que dio Carrillo se encuadraron en lo que se dio en llamar, la guerra psicológica. Y que fue en definitiva una instrucción a los jefes militares sobre lo que, esto que pretendían Carrillo y Perón, que era la conformación de lo que se daba en llamar el soldado ideal. Que era un concepto claramente fascista y que no hacía mención solamente a los ámbitos castrenses sino que incluía a la sociedad civil. Dicho por Carrillo en esa serie de conferencias en épocas de guerra, pero también en tiempos de paz.

Esto es crear el espíritu militar, porque le llamaba el espíritu militar, y que Carrillo en esas conferencias lo nombra como lo hacían los nazis que era el Soldatemtum, la creación del espíritu militar y el estado mental de guerra en toda la sociedad. Y eso tenía un claro objetivo del dominio de masas y que las mismas fuesen moldeadas, obedientes, serviles. En este caso a un régimen político como era el del general Perón. Hay una carta del 31 de julio de 1954, faltaba nada para que Carrillo dejara de ser ministro de Salud por una serie de movimientos internos que se dieron en el gabinete de Perón.

En la última carta que Carrillo le envía a Perón se despacha, se saca las ganas y le insiste en la necesidad para el régimen peronista, para la Argentina, de la creación de institutos médicos militares como los que tenían los alemanes durante la guerra. Le manifiesta claramente, sin vueltas, la necesidad para la Argentina y para el régimen de Perón, la creación de esos mismos centros que él había visto en Alemania y que habían funcionado durante la Segunda Guerra mundial. Incluso, en algún momento le dice que por cuestiones de mera jerarquía, esos institutos después se fueron desmembrando pero que en algún momento llegaron a conjugar a 5.000 médicos instalados en institutos militares con fines parecidos a estos que él trataba de plantear justamente en la Escuela de Altos Estudios Militares. Le manifiesta a Perón lo importante que es recurrir al manejo de las masas, pero no de la misma manera en que se hace con la política. Son todos conceptos claramente tomados del fascismo.

El doctor Ramón Carrillo era germanófilo, ¿sí o no?
- Lo que yo te puedo decir, es que todos sus pasos en Europa en la década del 30 y hasta el inicio de su última etapa como ministro de Salud, todo fue cercano a lo germanófilo.

Digamos como que todo lo que lo rodeaba a Carrillo estaba de alguna forma, directa o indirectamente, relacionado con el nazismo, sí o sí
- Sí, los hechos lo demuestran.

¿Qué lo primero que pensó cuando asistió a la noticia de la emisión de un billete nacional con la imagen del doctor Carrillo. Inoportuno, inadecuado, inadmisible.
- Me parece más inoportuno sinceramente el tratar de colocar una mordaza ante quienes pretendemos o pretenden mostrar otra faceta que la inclusión misma. Por otro lado creo que hubo otros personajes históricos argentinos que también estuvieron en billetes que a lo mejor deberían haber generado una polémica similar, por ejemplo Juan Manuel de Rosas y Julio Argentino Roca. Me parece más complicado este intento de santificar, llamalo Carrillo o cualquier otro personaje de la historia, que pasa bastante seguido. Digamos, perfectamente se podría saber mucho más de determinados personajes e insisto, completar su figura y eso es todo. Tampoco considero que Carrillo haya sido un criminal de guerra. Claramente no lo fue.


martes, 2 de junio de 2020

Marcelo García en "GPS" por A24: "Ramón Carrillo puso al nazi Carl Peter Vaernet bajo su órbita en el Ministerio de Salud"



El 22 de mayo de 2020 fui invitado por el periodista Rolando Graña a su programa "GPS", por A24. Hablé sobre mi libro "Perón y la raza argentina" (Ediciones B, 2019), y también sobre la extraña relación entre el doctor Ramón Carrillo -secretario de Salud durante los dos primeros gobiernos del general Juan Domingo Perón- con el médico nazi de las SS, Carl Peter Vaernet, a quien contrató para trabajar en el Ministerio de Salud de la Nación desde 1947.

Mirá el video.


martes, 18 de febrero de 2020

El misterioso asesinato en Mendoza del biólogo nazi Heinz Brücher, que planeaba erradicar la cocaína

Heinz Brücher tuvo dos grandes planes: crear un huerto de 'plantas superiores' e inmortales para abastecer al Tercer Reich, y -luego, en Argentina- diseñar un hongo que acabara con las plantaciones de coca (y el negocio millonario de la cocaína).

Heinz Brücher en Mendoza, Argentina.


En la zona en donde vivía, todos lo conocían como "don Enrique", pero su verdadero nombre era Heinz Brücher. El hombre era biólogo, botánico y genetista, pero por sobre todas las cosas era nazi. Llegó a la Argentina en 1948, por un acuerdo con el Gobierno argentino del General Juan Domingo Perón. Vivía en su propio mundo, apartado de la mirada inquisidora de los demás; y ese mundo era su finca en la localidad de Ugarteche, al norte de la provincia de Mendoza, en Argentina. El sitio fue bautizado por él mismo como "Cóndor Huasi" (Huasi: vocablo de procedencia quichua que significa casa, habitación, domicilio, nido, cueva).

En las puertas lucían esculturas de hierro en forma de águilas, bien al estilo alemán, con innegables reminiscencias de la iconografía del nazismo. Vivió muchos años allí, casi en el anonimato, y todo terminó el 17 de diciembre de 1991, a sus 76 años de edad, cuando ya viudo, fue encontrado muerto en su casa.

La extraña muerte fue por asfixia: alguien se había encargado de colocarle cinta aislante en la boca y en la nariz. También le habían atado pies y manos. Lanzadas al aire varias conjeturas, lo concreto es que Brücher tenía varios enemigos que venían incluso de sus años de juventud en el Tercer Reich de Adolf Hitler. El caso se archivó con sorprendente rapidez, y nunca -jamás- se encontró a los culpables. Inicialmente se detuvo a un jornalero paraguayo, pero resultó que tenía una buena coartada. La investigación policial determinó súbitamente que el móvil de esa curiosa muerte había sido el robo, pese a que no faltaba nada en el domicilio del biólogo nazi.


Finca "Cóndor Huasi", en Ugarteche, Mendoza, Argentina: allí asesinaron al nazi Brücher.


¿Se trató de una venganza? ¿Quién y por qué podría haberlo asesinado?
Hay varias teorías al respecto.

Los primeros sospechosos del crimen podrían ser los rusos: Cuando servía a las SS, Brücher se había dedicado a saquear los bancos de semillas de la Unión Soviética para conseguir unas plantas de raza superior que alimentasen a todo el Tercer Reich. La idea era que pudieran crecer en cualquier tierra y bajo cualquier clima. Comida para siempre, una huerta resistente a cualquier tipo de plaga, incluso la sequía o la inundación.

Otros sospechados de haber cometido el asesinato, fueron los israelíes: éstos también "se la tenían jurada", ya que contaban con comandos especiales para cazar a los nazis que huyeron de Alemania, y muy en especial a la Argentina del presidente Juan Domingo Perón; como en su caso.

Finalmente, una tercera opción sobre los responsables del crimen, parece ser la más verosímil: la de los cárteles de droga. Y esto tiene su buena explicación: es que Brücher tenía otro plan secreto. Quiso diseñar una enfermedad mortal para las plantaciones de coca. Soñaba con la eugenesia y la aplicó también a la agricultura. Cuando su esposa y su hijo menor fallecieron en un accidente automovilístico, después de la guerra, el nazi decidió apartarse de la sociedad y dedicarse a investigar en su finca, por su propia cuenta. Pero cometió un error letal: en 1989 publicó uno de sus textos científicos en inglés firmado con su nombre verdadero.


Heinz Brücher: en Alemania, 1930 (izquierda) y en Mendoza, 1975 (derecha. Foto: D. W. Gade)


Su trabajo se focalizó en un hongo que atacaba la hoja de coca. De hecho, el estudio que publicó incluía referencias de este tipo, algo que lo habría puesto en la mira de las agencias antidrogas de los Estados Unidos, (que querrían aprovechar al máximo su conocimiento) o de los traficantes de drogas, de quienes se sospecha que enviaron dos sicarios a matarla a su propia casa.
 El día de su asesinato, dos bolivianos habían al aeropuerto de Mendoza. Alquilaron una camioneta y se los vio merodeando la zona de "Cóndor Huasi". Al día siguiente regresaron a Bolivia y nunca más se los volvió a ver por el lugar.

Tras la muerte (asesinato) de Brücher, muchos avalaron esta tesis. Entre ellos estuvo, Daniel Gade, profesor de Geografía de la Universidad de Vermont. Gade relató que el nazi éste le había contado, por correspondencia, que estaba estudiando un producto capaz de destruir las plantaciones de coca sin dañar al resto de plantas.

Otra fuente fue Vicente Cabrera, un jornalero que trabajaba para el biólogo nazi en Mendoza; quien dijo que iba a ser su cómplice: "Yo debía viajar a Bolivia con una jeringa -que supuestamente contenía el hongo modificado- para infectar a un área de unas 200 hectáreas de coca. Pero diez días antes de la fecha prevista para mi partida, lo asesinaron. Si yo hubiera estado en la finca aquella noche, también me habrían matado".

Como fuera, lo real es que nunca se supo por qué (y a manos de quién) apareció muerto en Mendoza el nazi Heinz Brücher. Lo que sí se podría afirmar es que quién se encargó de "pasarlo a mejor vida"...no era un simple ladrón.


Marcelo García


Fuentes:
https://www.elespanol.com/cultura/historia/20180925/misterioso-asesinato-biologo-nazi-queria-erradicar-cocaina/340467021_0.html

https://www.ozy.com/flashback/who-killed-the-nazi-botanist-trying-to-wipe-out-cocaine/83066/


viernes, 2 de agosto de 2019

El día que Juan Mahler "recordó" que era el nazi Reinhard Kopps

En 1994, con una rara mezcla de cinismo y perversión, el nazi Reinhard Kopps apeló a su indignante memoria selectiva frente las cámaras de televisión, para negar lo innegable.

Reinhard Kopps en sus días de SS, y en Bariloche bajo la falsa identidad de Juan Mahler.


Durante los días de la Segunda Guerra Mundial, Reinhard Kopps fue un alto oficial de las SS, un entusisata defensor de las ideas radicales del Partido Nazi. Sin embargo, los servicios prestados para su amada Alemania no se limitaron a eso, y tras la derrota del nrégimen de Adolf Hitler en el conflicto bélico, ayudó a miles de otros nazis a escapar con rumbo a la Argentina, hacia donde también él huyó.

Nada hubiese sido posible sin la participación del Vaticano, al amparo del Papa Pío XII y la activa participación del obispo Alois Hudal.

Austríaco de nacimiento y residente en Roma, durante 30 años Hudal fue rector del seminario alemán de Santa Maria dell'Anima en la capital italiana y, hasta 1937, un influyente representante de la Iglesia austríaca. En su libro de 1937 Los fundamentos del nacionalsocialismo, Hudal elogió abiertamente a Adolf Hitler y sus políticas. Después de la Segunda Guerra Mundial, este religioso antisemita fue uno de los artífices de la Ratline o Líneas de las Ratas, que permitió a importantes nazis alemanes y otros ex oficiales y líderes políticos del Eje, entre ellos criminales de guerra, escapar de los juicios por crímenes de lesa humanidad.

Del bando nazi, su principal contacto era justamente Reihard Kopps, quien tuvo el camino allanado para darle protección a nazis fugitivos, gracias a la red desplegada por el General Juan Domingo Perón, presidente de la Argentina desde 1946, y su esposa Eva Duarte de Perón, quien se encargó personalmente de establecer puestos de emigración hacia la Patria Justicialista en lugares como Génova (Italia) y Berna (Suiza) durante su viaje a Europa en 1947.

Al igual que tantos otros, Kopps logró establecerse tranquilamente en la ciudad de Bariloche, en la provincia de Río Negro, en la Patagonio Argentina, protegido por el régimen peronista. En 1952, la embajada alemana le otorgó un salvador cambio de identidad y desde entonces fue conocido por la comunidad local bajo el nombre falso de Juan Mahler.

Todo parecía transitar por carriles normales, hasta que en 1994, la paz de la comunidad alemana (sobre todo la de los nazis) se quebró de manera definitiva, cuando la cadena televisiva estadounidense ABC envió a Bariloche al periodista Sam Donaldson, quien viajó con inetnciones de encontrar a nazis fugitivos y que nunca llegó a sospechar lo que iba a descubrir.

Donaldson esperó pacientemente en la acera de una casa que le habían marcado como perteneciente a un alto ex oficial de las SS. Se trataba de Reinhard Kopps.

Cuando el nazi salió de la morada se topó con la incómoda pregunta de Donaldson: "¿Es usted Reinhard Kopps?"

La inmediata reacción del entrevistado, no sin antes tratar de evitar el momento, fue la de poner cara "de nada" y negar. Simplemente, negar. La negación no era extraña a los nazis fugitivos, y motivos -por supuesto- no faltaban. De hecho, la negación es un mecanismo de defensa con el que se enfrentan los conflictos negando su existencia o su relación, o incluso su relevancia con el sujeto. Se rechazan todos y cada uno de los aspectos de la realidad que se consideran desagradables. En este caso, además, incómodos y perturbadores.


Reinhard Kopps "cazado" en Bailoche.


"No, yo no soy Reinhard Kopps", atinó a decir el anciano ante los corresponsales de ABC, quienes dada su insistencia, lograron finalmente una de las confesiones más extrañas de la historia tras mostrarle una foto de sus días de juventud con el uniforme de las SS y su carnet de afiliación al Partido Nazi. 

Con la evidencia a mano, la estrategia se hizo añicos en el acto: "Yo fui Reinhard Kopps, pero ya no lo soy. Me llamé así hasta 1952, y desde entonces me llamo Mahler"; dijo -con algo de culpa en su expresión- el viejo nazi puesto en aprietos.

"Kopps era mi nombre, pero ya no. Hay una gran diferencia", sostuvo el nazi en Bariloche.

Luego, apretado por las circunstancias tras ser consultado si había ayudado a escapar a muchos nazis hacia la Argentina con ayudadel Vaticano, dijo Mahler/Kopps ante las cámaras: "Por aquel entonces, yo no sabía que hacía eso. Muchos años después me di cuenta".

Como "por arte de magia", o si se quiere por la simple y justiciera acción de la memoria (esa -muchas veces- "molesta" función del cerebro que permite codificar, almacenar y recuperar la información del pasado), Juan Mahler recordó que en realidad uno nunca deja de ser quién fue. Mucho menos él.

domingo, 14 de octubre de 2018

Submarinos nazis y Hitler en la Argentina: entrevista a Marcelo García en "Tiempo Libre" AM550 de Neuquén


Entrevista completa del sábado 13 de septiembre de 2018 a Marcelo García en el programa "Tiempo Libre", por radio AM550 La Primera, de Neuquén, conducido por Sergio Sarachu.
Todo sobre la llegada de submarinos nazis y Adolf Hitler a la Argentina.

Audio de la entrevista:

sábado, 13 de octubre de 2018

Historiador precisó el día en que Hitler llegó a Santa Cruz

Historiador precisó el día en que Hitler llegó a Santa Cruz (Artículo publicado en www.mejorinformado.com, sábado 13 de octubre de 2018)
Con documentos desclasificados del FBI, el historiador Marcelo García dijo que está probado que los máximos jerarcas nazis llegaron al país.





El historiador y escritor Marcelo García aseguró que “hay un documento desclasificado del FBI norteamericano que prueba que Adolf Hitler desembarcó el 20 de junio de 1945, junto a dos mujeres, en Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz.

En declaraciones al programa “Tarde Libre” de AM 550, agregó que el conocimiento público de los documentos de las inteligencias norteamericana e inglesa “permite reconstruir lo que fueron las misiones de submarinos alemanes a las costas” de la provincia de Buenos Aires y de la Patagonia.

“Uno de esos submarinos fue el que llevó a Hitler a San Julián”, según el documento del FBI. A su vez, García reclamó que “a 70 años de aquellos hechos, la Armada Argentina no ha desclasificado sus propios documentos” sobre la presencia de embarcaciones sumergibles alemanas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con la documentación con que cuenta el historiador, se realizaron tres misiones de submarinos alemanes a las costas argentinas denominadas “Vuelo del águila” (que incluyó aviones), en 1943; luego la llamada “Tierra del Fuego” (en 1944) y la última, “Ultramar Sur” (en 1945) a “meses de haber terminado la guerra, cuando dos submarinos llegan a Puerto San Julian y desembarcan Hitler acompañado de dos mujeres, un médico y unas cincuenta personas”.

Personalmente, aseguró García “no hay ninguna demostración física de ningún tipo que demuestre que Hitler se suicidó en el búnker en Berlín” y agregó que “la famosa foto donde supuestamente aparece muerto es en realidad Ferdinand Beisel, que era uno de los 20 dobles que se utilizaban para proteger” al líder nazi. Además, agregó que “también está documentado que Josef Stalin les dijo a norteamericanos y británicos en Yalta, cuando se reúnen los aliados después de la guerra, ´Hitler huyó a la Argentina”.

Por su parte, también en el mismo programa de AM 550, el reconocido buzo profesional Tony Brochado confirmó testimonios de la presencia de Hitler en la Patagonia. Indicó que en un trabajo de investigación “con un equipo de History Chanel recorrimos las costas y localidades de la Patagonia donde se avistaron submarinos alemanes” y se reconstruyó “el recorrido de Hitler por estas tierras, para luego continuar por Chile y finalmente en el Paraguay”.

Nota original:
https://www.mejorinformado.com/regionales/2018/10/13/historiador-preciso-el-dia-en-que-hitler-llego-santa-cruz-44224.html


viernes, 17 de agosto de 2018

La Argentina nazi fascista del GOU y Perón: "Me llamo Ester, sin H"



Para un periodista de la historia, pocas cosas deben tener tanto valor como un documento cuando se trata de investigar. Claro que esos documentos no siempre se presentan en formato de papel, a través de una fotografía o un libro para consultar.
Muchas veces esos documentos son la gente, una simple persona con su historia, pequeña y enorme a la vez, pero singular. Y lo que cuenta no se lo contó nadie. Tampoco nadie le dijo que no lo tenía que contar. Lo vivió en carne propia y -tal vez- también lo sufrió.
Durante la 15º Feria del Libro de Tandil, tuve la posibilidad de conversar con una lectora. Una señora mayor que se acercó para que le firme un ejemplar de mi libro "La agente nazi Eva Perón y el tesoro de Hitler". Ella me hizo un regalo inesperado y se transformó en un documento vivo de la historia de nuestro país.

Al preguntarle su nombre, me dijo Ester y cuando le consulté si se escribía con H, me respondió: "No, sin H. Yo nací en 1944 en pleno gobierno del GOU, y cuando mi padre fue a anotarme le impidieron nombrarme Esther con H porque -adujeron- ese era un nombre judío".
Para quienes se empeñan en negar aquel pasado oscuro de la Argentina, los de aquellos días en que se levantaba una Nación nazi fascista desde las sombras, vaya este testimonio que ahora es también parte de la historia oficial.

Marcelo García


martes, 20 de marzo de 2018

La misión de Osmar Hellmuth, Perón y los nazis


El gobierno argentino desea saber si Alemania y Japón están preparados para defender con la presencia de U-Boots las costas de Argentina y Chile. (…) Como demostración de la sinceridad con la que se maneja el gobierno argentino, se ha comprometido ante nosotros a tomar medidas represivas únicamente contra agentes de los Aliados”.

Comunicación de Hans Harnisch, agente de la Abwehr en Argentina, 
a Adolf Hitler y Joachim von Ribbentrop. Julio de 1943 
“Consultation among the american Republics with respect to the Argentine situation”
Memorandum of the United States Government Washington, D.C. – Publicado en Febrero de 1946.

Osmar Hellmuth, Siegfried Johannes Becker, Juan Domingo Perón y Walter Schellenberg.


Juan Domingo Perón y la misión secreta para que uno de sus enviados parlamentara en persona con Adolf Hitler.

En enero de 1943 el coronel Juan Domingo Perón sacó provecho de la inesperada muerte del General Agustín P. Justo neutralizando el accionar de oficiales proaliados del Ejército, movida con la que también desalentó un posible foco opositor en ámbitos castrenses que podrían obstruír su camino hacia el poder.
A ese estado de cosas se sumó el inoportuno pedido de renuncia que el presidente Castillo le cursó previamente al Ministro de Guerra Pedro Ramírez, quien se perfilaba como firme candidato de la Unión Cívica Radical de cara a las próximas elecciones que pronto se iban a celebrar, además de ser uno de los hombres fuertes del GOU.
Apremiados por las circunstancias, alemanes y argentinos advirtieron entonces que había llegado la hora de tomar definitivamente el control y colocaron de facto al General Arturo Franklin Rawson en la presidencia de la Nación el 4 de junio de 1943. Según los golpistas, la aparente ventaja que tenía esa movida se sostenía en las gestiones llevadas adelante por el propio Rawson tratando de plegar a la (tradicionalmente proaliada) Marina Argentina al bando “neutralista” del GOU.
Pero si el golpe tuvo un marcado perfil antialiado y conservador, Rawson sin embargo cometió un grave error desde el inicio mismo; ya que desconociendo el terreno por el que transitaba propuso a varios aliadófilos para sus más importantes ministerios. Farrell y Perón estaban en completo desacuerdo con los nombramientos por lo que luego de tres días de inconsistente gestión enviaron un emisario para obligarlo a renunciar sin darle siquiera la más mínima opción. El General Pedro Ramírez formó nuevo gobierno con gente de su confianza, entre ellos el General Edelmiro Farrell como Ministro de Guerra y el Coronel Juan Domingo Perón como su secretario. La oficialidad filonazi finalmente había llegado al poder. (…)

(...) Pero pese a que los lazos entre Alemania y la Argentina parecían ser muy fuertes, nada pudo evitar que las negociaciones para conseguir armamento de los nazis llegaran a un abrupto final (…)

(…) Dada la complicada coyuntura, el presidente Pedro Ramírez informó al embajador alemán sobre su firme decisión de retomar las negociaciones interrumpidas, proponiendo designar como nexo entre las partes al Coronel Servando Santillana (Agregado Militar en la embajada argentina en Berlín) quien ya coordinaba el envío de fondos nazis hacia la Argentina abusando de la inmunidad que le confería su fuero diplomático. Sin embargo, el gobierno argentino abrió de manera incomprensible una vía paralela de negociación a través de Hans Harnisch (agente de la Abwehr y gerente de la firma “Boker & Cía.”), un personaje que tenía entre sus amistades al Almirante Mario Fincati, el Capitán Eduardo A. Aumann y también a Perón, resultando invalorable su experiencia junto a Siegfried Johannes Becker en el Sicherheitsdienst (SD o Servicio de Seguridad), de quien hablaremos a continuación.
Pero Harnisch no estaba solo y contaba con un inesperado colaborador: su nombre era Osmar Alberto Hellmuth. (…)

(…) Hellmuth coordinó una reunión entre Harnisch y el Coronel Enrique P. González (vocero del Presidente Ramírez) a mediados de 1943 con el objetivo de reinicar las negociaciones previamente interrumpidas y conseguir un salvoconducto que liberara un buque retenido en Gotemburgo (cuyo dueño era Aristóteles Onassis que ya tenía nacionalidad argentina), en el cual podrían transportarse las armas en una hábil maniobra difícil de advertir.
El gobierno de Hitler fue informado del encuentro a través de un radiograma en donde se dijo que “…el gobierno argentino cree que la guerra con otros países americanos sería inevitable si no se apega a los acuerdos alcanzados tras la Conferencia de Rio de Janeiro de 1942. El eventual enfrentamiento armado con un Brasil mejor equipado, no tendría posibilidades de éxito de no contarse con el apoyo político, económico y militar de las potencias del Eje. El gobierno argentino desea saber si Alemania y Japón están preparados para defender con la presencia de U-Boots las costas de Argentina y Chile, como así también para la provisión de artillería antiaérea costera, municiones, gasolina, licencias para fabricar elementos indispensables para el esfuerzo bélico y las fórmulas para la manufactura de diferentes materiales también útiles en la guerra. Como demostración de la sinceridad con la que se maneja el gobierno argentino, se ha comprometido ante nosotros a tomar medidas represivas únicamente contra agentes de los Aliados” (1) 
Luego Ramírez mejoró la oferta de alineamiento autorizando a Harnisch a revelar la idea de Perón sobre la conformación de un bloque antinorteamericano continental en coincidencia con el inicio de tratativas paralelas entre el gobierno y los alemanes, de las que participaron el General Alberto Gilbert (Ministro del Interior), Edelmiro Farrell (Ministro de Guerra), Erich Otto Meynen (representante diplomático de Alemania) y el General Fiedrich Wolf  (Agregado Militar en reemplazo del “expulsado” Niebhur), quienes estuvieron de acuerdo en enviar otro emisario a Europa para acordar los detalles finos del plan.

Nota de Siegfried Johannes Becker a Walter Schellenberg en la cual Perón le informa sobre 
la detención de Hellmuth. 12 de noviembre de 1943. (Foto: N.A.R.A.)


El carácter paralelo de las negociaciones y el desconocimiento absoluto de los diplomáticos alemanes sobre los roles de Harnisch y Hellmuth tendrían indeseadas consecuencias poco después, como se verá.
En septiembre de 1943 Hellmuth fue informado de su inminente viaje a Europa esgrimiendo como cubierta su asignación en Barcelona al puesto de Cónsul Auxiliar, tras lo cual fue presentado ante el mencionado Becker quien le informó que su primer contacto en el Viejo Continente sería Walter Schellenberg, Jefe del servicio de información y contraespionaje alemán.
Luego Schellenberg llevaría a Hellmuth ante Himmler y Hitler para informarles en nombre de Perón que la Argentina no rompería relaciones con Alemania de no mediar una insostenible presión de los Aliados, tras lo cual la ruptura llegaría de manera ficticia como pantalla ante la opinión pública internacional.
Cuando la embajada alemana supo de la participación de Harnisch, el escarmiento empezó a tronar. Ludwig Freude se opuso al nombramiento de Hellmuth proponiendo a cambio que la misión fuera asignada al Coronel Carlos Vélez (Agregado Militar en la embajada argentina en España), pese a lo cual el gobierno argentino hizo oídos sordos habilitando a Hellmuth sin advertir que ponían en completo peligro el éxito de la operación. Cuando la orden de posponer la salida de Hellmuth llegó a Buenos Aires desde Berlín, éste ya se había embarcado en su peligrosa misión. (…)

(…) Gracias a informes pasados por los delatores, Hellmuth fue detenido en la isla caribeña de Trinidad por los ingleses (informados por la inteligencia estadounidense desde Buenos Aires) en la madrugada del 29 al 30 de octubre de 1943, siendo trasladado a una prisión en Inglaterra en noviembre donde se vio irremediablemente obligado a confesar.
Entre sus pertenencias, una extraña nota iba a complicarlo aún más: la palabra “baker” (panadero) escrita al final de la misma fue relacionada por los interrogadores británicos con un intento de disimular el apellido de Siegfried Johannes Becker, el jefe del SD en Buenos Aires y cerebro junto a al coronel Juan Domingo Perón del arriesgado plan de los militares filo nazis argentinos para que su enviado mantuviera una entrevista porivada con Adolf Hitler.
La misión de Hellmuth implicó -por otra parte- una abierta violación de la Argentina a su compromiso previo de mantener una política neutral durante la Segunda Guerra Mundial, en consecuencia nuevos inconvenientes no demoraron en llegar. Tal como informó la inteligencia norteamericana, todo se trataba de “un plan premeditado de los gobiernos del Eje para tomar el territorio de la República Argentina como centro de sus actividades ilícitas”. (2) 



Tomado de "La agente nazi Eva Perón y el tesoro de Hitler" 
(Marcelo García - Sudamericana - 2017)




(1) Blue book on Argentina - Consultation among the american Republics with respect to the Argentine situation – Memorandum of the United States Government – Washington, D.C. – Febrero de 1946.
(2) “La Argentina ante el Libro Azul” - Argentina. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto - Dirección de información al exterior, 1946.

viernes, 27 de octubre de 2017

El viejo hotel abandonado y una curiosa leyenda sobre Perón


Durante décadas, la relación de Juan Domingo Perón con los alemanes -muy en especial, los nazis- ha sido un tema tabú. Insistentemente negado por sus propios seguidores y la historia oficial, sin embargo, hay sobrada documentación que demuestra que los lazos entre el militar que llegó a ser tres veces Presidente de la Argentina y los nacionalsocialistas establecidos en el país, han sido más fuertes de lo que muchos pudieron llegar a pensar. Hasta que llegó la traición. 
En mi libro "La agente nazi Eva Perón y el tesoro de Hitler" (Sudamericana - 2017), hablo sobre este tema tan sensible para muchos argentinos, basando la información en papers desclasificados de diferentes fuentes y orígenes. En este artículo, en cambio, cuento sobre un curioso testimonio verbal conseguido en el mismísimo lugar al que fue asignado Perón tras su regreso de Europa en 1940.


Llegando a las ruinas del "Hotel Termas El Sosneado".


Hace algunos años mientras visitaba la bella provincia de Mendoza, en la zona de Cuyo en Argentina, creí que valdría la pena recorrer el impresionante valle de El Sosneado. Nunca antes había estado allí y tras contactar con vaqueanos que conocían el mejor modo de transitar los complicados caminos de ripio y pedreguyo, luego de unas horas de largo e interesante viaje nos fuimos adentrando en un paisaje que parecía ser de otro planeta.
Los golpes de las enormes piedras a la vera del camino se hacían sentir en el piso de la vieja 4x4 Land Rover alquilada para llegar hasta allí, confirmando que hasta ese lugar no podía acceder cualquiera, de cualquier modo, circulando por serpenteantes caminos no exentos de algún peligro. Las horas de viaje se acortaron dramáticamente ante la belleza del entorno y casi hacia el final de la jornada comenzamos a divisar la derruída silueta de una extraña construcción en la lejanía.
Cuando nuestra 4x4 se fue acercando pudimos ver los fantasmales restos de un viejo hotel que casi invadía la ruta. Una hermosa construcción de piedra lugareña, de tres plantas, escaleras que antaño lucirían majestuosas, termas naturales y los techos derrumbados eran los mudos testigos de otros tiempos, de días dorados en un paraje al que no muchos se atreverían a llegar.


"El Hotel de los alemanes y Perón", según la leyenda local, en el valle de El Sosneado.


Levantado a orillas del río Atuel, en el Departamento mendocino de San Rafael, el "Hotel Termas El Sosneado" había sido construído durante el año 1938 por la Compañía de Hoteles Sud Sudamericanos Ltda. - una subsidiaria de la empresa ferroviaria B.A.P.- e inaugurado en diciembre de aquel mismo año, contando con la presencia -inusual en tan remotos parajes- de muchas personalidades internacionales de entonces.
La extraña y particular  vida del hotel de El Sosneado culminó súbitamente en 1953, cuando por razones desconocidas, sus puertas cerraron definitivamente y muchos de los secretos de tantas historias interesantes durmieron para siempre en la soledad de alguna de sus habitaciones. Pero como tantas veces sucede, alguno de esos secretos indescifrables, encriptados en la soledad del lugar, salieron a la luz y durante aquella jornada de asombroso recorrido por un valle excepcional, pude finalmente enterarme de qué se trataba, por casualidad.

Parte de la fachada del Hotel.

 El viejo Hotel en la inmensidad del Valle de El Sosneado, circa 1938.


Frente a la destruída construcción, el chofer soltó su mano derecha del volante y como quien no quiere la cosa, señalando al hotel lanzó un comentario que no caería en saco roto:
"Acá es donde los alemanes le pagaban a Perón" - dijo como sin querer decirlo, al pasar, casi como se estuviera simplemente recordando las actividades habituales de viejos buenos vecinos del lugar.

Pocos metros más recorrimos de aquel pedregoso camino y cuando la 4x4 Land Rover se detuvo a un costado, una vez que el gentil conductor lograba "estirar" las entumecidas piernas, me acerqué para saber más...
"Hombre, ¿cómo es eso de que aquí le pagaban los alemanes a Perón?" - le dije.
"Y sí... cuando Perón volvió de Europa, mientras estaba destinado al regimiento de montaña en Mendoza, lo traían acá y le daban lo suyo" - sentenció sin anestecia el vaqueano, sin dudar.
"Eso es lo que siempre se supo por aquí" - remató con total seguridad.


Atravesando el valle hacia "el Hotel de los alemanes y Perón".

Las termas naturales del Hotel en El Sosneado.


La historia de Juan Domingo Perón, su más que notoria simpatía filo nazi y la afirmación de su ideario tras su regreso de Europa en 1940, es bien conocida. Tampoco es un secreto que una vez instalado en Mendoza, supo rodearse de instructores "alemanes" -traídos y recomendados por él mismo- y que la inteligencia clandestina nazi, bien organizada en la Argentina de entonces, lo había contactado con el legendario nazi Ludwig Freude, el representante de Hitler en Sudamérica, según profusa documentación. Todo era historia, más o menos conocida, pero historia al fin.
Sin embargo, una cosa me llamó poderosamente la atención aquella tarde en El Sosneado, mientras yo apoyaba la bota en el costado del neumático de la 4x4 y oteaba a la lejanía la belleza incomparable e imponente del lugar.

Juan Domingo Perón en Mendoza.


Para ese hombre, descendiente de viejos vecinos de la zona, inocente y ajeno de todas las conspiraciones y maquinaciones de la historia, aquel "secreto a voces" de los alemanes que le pagaban a Perón en el hotel, no era novedad, ni llamaba la atención para un indiferente habitante de la zona. No había por qué no decirlo, según su modo de ver.
Para mí, en cambio, aquel comentario dicho al pasar, era casi una confirmación, un relato desinteresado que se había transmitido de boca en boca durante más de 70 años, una espeluznante historia lado B, con inusitadas e insospechadas consecuencias que llegan, incluso, hasta nuestros días.


Marcelo García
Historias Lado B

Podés encontrar más sobre esta historia en:
"La agente nazi Eva Perón y el tesoro de Hitler" (Marcelo García - Sudamericana - 2017)
Link:
http://www.megustaleer.com.ar/libro/la-agente-nazi-eva-peron-y-el-tesoro-de-hitler/AR18875

Fotografías (excepto la de 1938): Marcelo García / Historias Lado B