jueves, 9 de agosto de 2012

El General retirado Wesley Clark desnuda el plan de Estados Unidos para invadir siete países culminando con Irán

El excelente programa "Dossier" emitido por la Televisión Venezolana a través de Telesur, ha mostrado un muy interesante informe el 30 de Agosto de 2011 (sí, 2011) en el que el General norteamericano en retiro Wesley Clark pone blanco sobre negro los planes (ya establecidos hace mucho tiempo) de los Estados Unidos y su idea para invadir siete países comenzando en Afganistán e Iraq (ya concretado) y culminando con... Siria e Irán.
Cualquier situación parecida a lo que vivimos y se comenta en los días que corren, Agosto de 2012, es pura casualidad...
Mirá el video. Todo dicho.


Coca-Cola, sponsor de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936


Los juegos olímpicos realizados en Berlín, Alemania, en 1936 depararon muchas sorpresas... y no hablamos puntualmente de sorpresas en lo deportivo, sino en lo que hace al apoyo que más de una empresa brindó al evento que no era otra cosa más que propaganda nazi en su máxima expresión.
Entre las empresas que brindaron su incondicional apoyo a los juegos y a toda la maquinaria nacional socialista puesta en marcha estaba ni más ni menos que Coca-Cola... la empresa que es sin dudas uno de los símbolos inequívocos de los Estados Unidos de América.

Los afiches de aquella época resultarán más que elocuentes, pero uno de ellos (en la primera foto de este post) se destaca por sobre el resto dado el mensaje: "Ein Volk, ein Reich, ein Getrank. Coke ist es Coca-Cola" (Un Pueblo, un Reich, una bebida. Coke es Coca-Cola). Tampoco faltaron los afiches apoyando a los deportistas "arios" y el incipiente (y vomitivo) merchandise...Compenetración total entre la empresa y un estado nazi fascista, dominador como pocos ha habido en la historia.Todo dicho.


martes, 7 de agosto de 2012

Extraños movimientos militares en Estados Unidos

Los videos a continuación fueron captados en enero de 2012 por diferentes personas en las localidades de San Antonio y San José, en California ( Estados Unidos) y muestran extraños movimientos de armamento pesado (pesado en serio) norteamericano vaya uno a saber con destino, hacia qué lugar y con qué objetivos. Lo concreto es que son minutos y minutos de video de un tren casi interminable que, para algo, han movilizado...
Habrá que estar atentos. Se habla de Octubre 2012... ensayo general conjunto entre Estados Unidos e Israel, para el futuro gran golpe contra Irán. Parece inminente. Ya nos enteraremos.

domingo, 5 de agosto de 2012

Los peligros del actual orden mundial y lo que viene

Armas de destrucción masiva.


Con el final de la ya lejana Segunda Guerra Mundial el mundo entero comenzó a asistir a un nuevo orden mundial, bajo el "ala protectora" de los aliados vencedores y con el comienzo de una etapa que duraría muchos años, conocida como la "Guerra fría". Esa situación dejó al mundo postrado ante el "equilibrio del terror" que no era otra cosa más que el empate técnico de fuerzas entre las dos potencias mundiales que de un lado y otro del mundo hacían ostentación de su impresionante poderío militar, incluídos los armamentos nucleares. Ese equilibrio, si bien mantuvo en vilo a la humanidad entera, con atisbos de guerra y enfrentamientos inminentes en más de una oportunidad (recordar la crisis de los misiles en Cuba en los '60), permitió que prosperara de alguna manera la política de la disuación y contención entre los enemigos, léase Estados Unidos y la Unión Soviética. Esa fue la política de las super potencias durante décadas de incertidumbre mundial, con el temor constante de ataques nucleares y una muy posible tercera guerra mundial.  Con el tiempo, los hechos (que no son tan lentos y progresivos como parece) derivaron en un fortalecimiento de la política exterior norteamericana como válida (para ellos) forma de presión a los soviéticos, con el fin de "convencerlos" de la superioridad de Estados Unidos. La Guerra Fría llegaba a su fin en 1989 tras aquel histórico discurso de Ronald Reagan frente al muro de Berlín cerca de la Puerta de Brandemburgo. En aquella jornada Reagan lanzó su frase a Mijail Gorbachov: "Tire esa pared abajo..." le dijo el exvaquero al emblemático líder comunista arrepentido. Y la pared cayó... y el mundo entero aplaudió el comienzo flagrante y formal del nuevo orden mundial.
Es que no muchos se percataron que más allá de los aires libertarios y de respeto por las libertades individuales, lo que en realidad se estaba aplaudiendo era el peligroso nacimiento de un monstruo llamado "Mundo unipolar". Nacía de esa manera y a la vista de todos,sin ser visto, un mundo desequilibrado y en manos, pura y exclusivamente, de una única potencia mundial imperialista y marcadamente dominante: Estados Unidos.

Ronald Reagan: "Señor Gorbachov, tire esta pared abajo..."


Desde aquel histórico 1989 en adelante, lo previsible: un endurecimiento de la política exterior norteamericana y la reafirmación (de su parte) de la creencia de que las acciones intervencionistas de Estados Unidos, no sólo que eran más que justificadas sino que además estaban cargadas de un fuerte contenido moral. Nacía fuera de todas las dudas la "supremacía benevolente" que los norteamericanos pretendían que el resto del mundo entendiera (también a la fuerza). Estados Unidos limpió su camino de enemigos y emprendió una tarea diaria, sin escrúpulos, en pos de dominar mucho más aún. Sus incipientes discursos defendiendo las democracias (tras haber apoyado sistemáticamente a las dictaduras, incluídas las latinoamericanas) y buscando la defensa denodada de la libertad mundial, siguieron con su doble juego de decir una cosa y hacer otra y llegaron hechos como las luchas en Afganistán, por ejemplo.
Tras el fin de la Guerra Fría, Estados Unidos necesitaba imperiosamente un nuevo enemigo y no se conformaba con su rol (autoimpuesto) de rector mundial, de modo tal que para cuando los hechos derivaron en la Operación "Tormenta del Desierto" con su ataque al Iraq invasor de Kuwait, las cosas empezaron a tomar otro caríz...

Masacre contra civiles.


George Bush (padre) anunció muy suelto de cuerpo en 1993 que "un nuevo orden mundial había comenzado" y en nada estaba mintiendo. Los planes libertarios norteamericanos para sacar del poder a Saddam Hussein quedaron en la nada y así fue que el tirano mesopotámico siguió aferrado a su sillón mientras los norteamericanos ya se habían encargado de dar los primeros pasos para crear ese nuevo enemigo que tanto deseaban y necesitaban. Ese nuevo orden mundial se transformó definitvamente en "desorden mundial" el 11 de septiembre de 2001 con el tremendo ataque a las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York, en pleno corazón de los negocios norteamericanos... Sobre las responsabilidades de los atentados y sobre las historias y las tramas secretas (por no decir conspiraciones internas), ya se ha hablado demasiado, pero lo concreto es que George W. Bush decidió "culminar" lo empezado por su padre y creyó que lo que tenía ante sí era lo mejor para convalidar una presidencia signada por el fraude en complicidad con la corte suprema de Estados Unidos. Es cierto que los norteamericanos creen (efectivamente lo creen) que un presidente en guerra sube de inmediato su imagen y eso, a Bush, no se le escapó. Los métodos para lograr sus objetivos expansionistas fueron algo inusuales hasta entonces. George W. Bush, fiel a su ideología neoconservadora extrema, le dejó claro al mundo que en la lucha contra el terrorismo (el nuevo enemigo creado) o se estaba con ellos (los norteamericanos) o se estaba en contra. Ahí sí, aquel 11S fatal, acababa de nacer el "nuevo orden mundial" al que asistimos hoy en día. La palabra "musulmán" pasó a ser considerada un estigma que unificaba bajo la sospecha de ser terrorista a unas 100 millones de personas en este planeta. Era el nacimento de un nuevo choque de civilizaciones, una nueva cruzada de los fieles contra los infieles, una lucha contra el "Eje del mal", tal como describió Bush a los países "terroristas" (que los hay, por supuesto) y a los "Estados Canallas" (aquellos que se prestaban al "juego" del terrorismo internacional y les facilitaban armas de destrucción masiva. Era el fin de muchas cosas: el fin de la unipolaridad mundial (ostentada por Estados Unidos hasta entonces), el fin del apego a los organismos internacionales y finalmente el fin de la diplomacia.

¿Qué había de diferente entre esta bipolaridad mundial y la anterior? Durante la Guerra Fría, el equilibrio entre Estados Unidos y la Unión Soviética se basaba principalmente en el instinto de preservación de los dos bandos. La intimidación "blanda" de exhibir sus armas nucleares apuntándose los unos a los otros, hacía que se supiera que cualquiera de los dos bandos podía sucumbir y, en definitiva, desaparecer. Pero el "nuevo" orden mundial tras el 11S aportaba unos cuantos elementos mucho más inquietantes para todos: En primer lugar el enemigo elegido ya no era reconocible con facilidad. Al Qaeda, la red terrorista encabezada por el exsocio de Estados Unidos, Bin Laden, no sólo era una facción extrema y radical, sino que además era ya una filosofía, un modo de pensar, casi una religión, con lo cual el enemigo no estaba circunscripto a un territorio o bajo una bandera identificable, sino que podía estar en cualquier lado. En segundo (y no menos importante) lugar, esos "Estados Canallas" (Irán, Pakistán, Corea del Norte, China, etc.) podían proveer a los grupos terroristas de armas nucleares o de otro tipo de armas de destrucción masiva, por lo cual a partir de entonces el "bando más débil" podía contar con armamento igual al de los Estados Unidos y sus aliados. Finalmente, un punto en el que no hay que dejar de prestar atención: el hecho de que para "el terrorismo internacional" morir por la causa es sinónimo de victoria absoluta, por lo que la bipolaridad se daba entre enemigos de los cuales uno (por lo menos) no tenía miedo de morir o simplemente desaparecer...

Armas en poder de un enemigo casi invisible.


Bush sacó a relucir su mejor expresión neoconservadora y dejó las cosas en claro: Ante la negativa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que se produzcan ataques sobre Afganistan e Iraq, el presidente norteamericano hizo oídos sordos y se embarcó en la campaña bélica más desordenada y complicada en la que se hayan metido los norteamericanos. Bush se valió de las naciones "dispuestas" a ayudarlo (España, Polonia e Italia) ante la negativa inicial de sus aliados históricos para hacerlo. Estados Unidos invadió Afganistan y luego Iraq, creyendo en este último caso, que la guerra sería concreta, certera y sobre todo corta. Nada de eso sucedió. Bush cometió el peor error estratégico de su historia y no tuvo en cuenta que la guerra se extendería ya que muchos iraquíes no querían ese cambio de sistema de gobierno "a la fuerza" que les proponían y así las cosas los insurgentes comenzaron a aparecer a cada paso que se daba...

Al día de hoy, Estados Unidos ha conseguido en parte lo que deseaba: se ha quitado del medio a su gran enemigo, la U.R.S.S., ha quedado al mando de un mundo que estuvo desequilibrado durante largo tiempo, se ha generado un nuevo enemigo (el terrorismo internacional) y ha logrado que la nueva paridad de fuerzas (Grupos terroristas que pueden llegar a ostentar el mismo nivel de armamento que la gran potencia mundial) motive una nueva política expansionista rabiosa y radical con la que ya no se hace necesaria la diplomacia (de hecho ¿con quién se va a negociar si el nuevo enemigo no es fácilmente identificable?). Conclusión: asistimos nuevamente a un mundo "bipolar" (Estados Unidos vs. grupos terroristas / estados canallas), equilibrado en capacidad de armamentos, pero totalmente desequilibrado a la hora de tener en cuenta el valor y el sentido que se le da a la vida y la supervivencia de un lado y otro del "campo de batalla".

Tras todo ésto, la historia de siempre: una gran crisis económica y financiera a nivel mundial, las grandes potencias endeudadas a límites insospechados, ajustes, aprietes, desempleo generalizado, descrédito por los organismos internacionales (Estados Unidos lo practica desde hace décadas...), ausencia de la necesidad de las negociaciones diplomáticas y el caldo de cultivo perfecto para "barajar y dar de nuevo"... o lo que es igual, el muy posible inicio de una nueva conflagración mundial en poco tiempo más. Con un ingrediente alarmante: uno de los bandos considera la "desaparición física" como el equivalente de victoria...

Marcelo García
"Historias Lado B"

domingo, 29 de julio de 2012

El misterioso visitante del Gran Hotel Viena

El Gran Hotel Viena, a orillas de la laguna de Mar Chiquita en la localidad de Miramar, en Córdoba (Argentina) soportó el paso del tiempo y hasta una violenta inundación en 1977. Pero su historia es mucho más interesante si regresamos el tiempo mucho más atrás y nos trasladamos a 1945, momento en el cual fue visitado por un conspícuo y extraño personaje alemán venido desde tierras muy lejanas.

El Gran Hotel Viena en estado de abandono.


Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, los rumores sobre el escape de los criminales de guerra nazis hacia diferentes partes del mundo, las leyendas sobre la vida en el exilio bajo identidades falsas y el misterio sobre la nueva vida de muchos de los principales jerarcas del Tercer Reich, crecieron de manera asombrosa. Pero muchas veces (la mayoría de ellas) las leyendas y los rumores muy lejos estaban de serlo, transformándose de manera espeluznante en concreta realidad.
Adolf Hitler ha sido, seguramente, uno de esos nefastos personajes sobre el que más historias se han contado al respecto. Su muerte en el bunker de Berlín tras la entrada de los rusos a la capital del Reich se va desdibujando cada día más y así las cosas, no son pocos los que aseguran tener algo para decir sobre su nueva vida en algún remoto lugar del planeta.
Argentina ha sido gran receptora (y de muy buen grado, por cierto, dadas ciertas circunstancias político / militares en su momento) de jerarcas nazis y Hitler ha sido sin dudas uno de ellos...
La llegada de Hitler a la Argentina es aún objeto de minuciosas investigaciones y no son pocos los datos que aportan algo de luz acerca de la presencia del sangriento Fuhrer alemán en tierras argentinas. La Patagonia es uno de los lugares que sirvieron de escenario para la "segunda vida" de Hitler, pero no fue el único lugar y es allí donde debe tenerse en cuenta a la provincia de Córdoba, en la zona central de la Argentina. Bien conocidos son los rumores (y algo más) sobre la presencia de Hitler en el Edén Hotel, ubicado en La Falda, localidad de la mediterránea provincia argentina, pero algo no tan difundida es la historia que lo relaciona directamente con el misterioso Gran Hotel Viena, ubicado en la localidad de Miramar (provincia de Córdoba, Argentina) a orillas de la Laguna de Mar Chiquita.

La familia Pahlke.


Este hotel fue construído entre 1940 y 1945 por Máximo Pahlke, jefe de una tradicional familia alemana afianzada en la zona tras deambular por Europa en busca del remedio para la frágil salud de uno de sus hijos. Ante la inminencia de la Segunda Guerra Mundial, los Pahlke llegaron a la Argentina (se habían casado en Uruguay) y Córdoba fue el lugar elegido para residir. Los Pahlke creyeron encontrar en Miramar la cura a los males de uno de sus pequeños hijos (se los solía ver dándose baños de barro a orillas de la laguna) y todo parece indicar que allí encontraron el aire y la atmósfera propicios para lograr sus cometidos.

Baños de lodo en Mar Chiquita. Máximo Pahlke.

Postal del Gran Hotel Viena (Circa 1945).


Máximo Pahlke construyó el Gran Hotel Viena y le dio una categoría de 5 estrellas, contrastando notablemente con el resto del relativamente sencillo poblado que lo rodeaba. Por aquellos años, Miramar, era una pequeña localidad de apenas 1.600 habitantes, por lo que los secretos no eran fáciles de guardar. Cada nuevo visitante, cada nueva cara, era detectada de inmediato y es así que rápidamente, hacia mediados y finales de 1945, comenzó a escucharse hablar mucho sobre un recién llegado que no dejó de captar la atención de los lugareños.

Al hombre se lo podía ver haciendo sus caminatas (no con poca dificultad física) a orillas de la laguna. Boina bien calzada, sobretodo largo y unos razgos que a más de uno les resultaban conocidos... Los comentarios sobre ese hombre se propagaron velozmente entre los lugareños y casi todos eran coincidentes. Nunca le tomaron una fotografía, pero todos hablaban de lo mismo. Todos hablaban y murmuraban por lo bajo esgrimiendo los más variados argumentos sobre esa presencia misteriosa.

Como siempre sucede en estos casos, aprecieron aquellos que casi todo lo sabían sobre ese hombre que caminaba con tanta dificultad, cubierto por sus abrigos. Habría llegado desde la Patagonia y tras una corta estancia en el Edén Hotel de la familia Eichhorn en La Falda, se había trasladado hasta la conocida laguna cordobesa: ese hombre misterioso sería, ni más ni menos que, el mismísimo Adolf Hitler.
La leyenda y el fantasma del extraño visitante siguen dando vueltas por allí...

jueves, 26 de julio de 2012

Albert Günther Göring: víctima de los Aliados y de los nazis

LA HISTORIA DE ALBERT GÜNHER GÖRING NO ES UNA MAS. ESTE HOMBRE ERA HERMANO DE HERMANN GÖRING Y TUVO QUE PENAR Y SUFRIR TODA SU VIDA PARA QUE LE CREAN QUE LEJOS, MUY LEJOS, ESTABA DE COMPARTIR LAS IDEAS Y ACCIONAR DE SU NEFASTO HERMANO. NUNCA LO LOGRO. AQUI SU HSITORIA.

Albert Günther Göring

Cuando los aliados lo descubrieron, las cosas no le fueron nada sencillas. Corría el mes de septiembre de 1945 y los interrogadores norteamericanos descreyeron una y otra vez de sus palabras. Se trataba, según ellos, de un farsante que tan sólo estaba tratando de lavar sus culpas, de desligarse de su historia nazi, para caer bien parado en los tiempos de pos-guerra. Los integrantes del "Seventh Army Interrogation Center" encararon a Albert Günther Göring y tras su declaración, declararon públicamente que el descaro de Albert Günther Göring sólamente era comparable a la enorme masa muscular de su hermano, el nefasto jefe de la Luftwaffe, el mismísimo Hermann Göring, nazi hasta la médula.
La "portación de apellido" no lo ayudaba en absoluto, pero este hombre decía la verdad tras ser detenido por los aliados. Albert Günther Göring negó sistemáticamente su pasado nazi (de hecho no lo era...), negó también el haber sido responsable de actos criminales durante la segunda guerra mundial y exhibió además, cada vez que tuvo la oportunidad, una lista (real y verdadera) de unos 34 judíos y perseguidos políticos a quienes les salvó la vida. Su situación era desesperante tras caer en manos de los norteamericanos que lo interrogaban buscando que dijera lo que en realidad no tenía por qué decir...

La llegada al poder de Hitler y el nazismo, significaron el comienzo de sus concretas actividades anti nazis. Albert Göring se opuso sistemáticamente al cierre de la Escuela de Bauhaus en 1933, como así también hizo escuchar su voz contraria a que mujeres judías limpiaran los bancos del lugar (únicamente por ser judías, claro...). Por este tipo de cosas fue apresado por las SS. Para evitar un escándalo con su hermano, rápidamente fue liberado, pero a Hitler "nunca le cerró" su accionar y lo detuvo nuevamente en la prisión de Viena. En 1943, firmó de su puño y letra pasaportes de familias judías para ayudarlas a escapar. Era, por decirlo de alguna manera, un "tipo molesto" para el régimen. De sobresalto en sobresalto, la vida de Albert Günther Göring logró llegar, de ese modo, a los golpes hasta el final de la guerra.

Hermann y Albert Günther Göring detenidos y Albert tiempos más felices.


En mayo de 1945 el Tercer Reich caía definitivamente y Albert Göring era detenido por los checoslovacos pero muy rápidamente fue puesto en libertad.
Luego, las autoridades de la Ocupación Aliada en Alemania lo llamaron para ser juzgado en Nuremberg. Por supuesto acudió, primeramente, al Juicio de Oswald Pohl, del que resultó absuelto. También fue llamado al Juicio de IG Farben, donde aportó numerosos testimonios (en este caso aportó la famosa lista de 34 personas). También fue absuelto.
Sin embargo, nada le resultaba fácil, todo debido a su apellido y su parentezco con Herman Göring y fue declarado culpable de haber obtenido una ganancia de 7.000 Reichsmarks en la fábrica Skoda con mano de obra esclavizada y condenado a dos años en la prisión estatal de Berlín. De esa cárcel salió en noviembre de 1947 encontrándose con que todos los bienes de la familia Göring habían sido embargados por el gobierno de Alemania Federal (bajo el mando Aliado, claro).

Este hombre siempre fue fiel a sus convicciones y a pesar de las tremendas penurias que debió vivir a causa de su hermano y su apellido, nunca aceptó cambiarse el apellido. La Alemania Occidental "lo abandonó" a su suerte y así las cosas se dedicó a la escritura y al dibujo, pero también se entregó derrumbado y destruído al consumo de alcohol y a su abandono y descuido personal. Su vida fue una auténtica tragedia. Su verdad nunca fue escuchada y, mucho menos, tomada en serio. Murió olvidado el 20 de diciembre de 1966. Tal vez alguien, hoy en día, pueda llegar a creer que era "el Göring bueno". Realmente lo era.

martes, 24 de julio de 2012

El frustrado ataque nuclear alemán a Nueva York

Boceto del Horten Ho 18, el bombardero "Amerika" destinado a destruír Nueva York.


Navidad de 1944. Un llamado telefónico es recibido en la residencia de los hermanos Walter y Reimar Horten. Del otro lado de la línea, Siegfried Knemeyer, el lugarteniente de Hermann Goering en la Luftwaffe, convocaba de urgencia a la residencia del jerarca nazi a los Horten, los creadores de los prototipos de las "Alas volantes" que podrían haber cambiado el curso de la segunda guerra mundial y, consecuentemente, la historia de la humanidad.

Un poco de historia dentro de esta historia: cuando la primera guerra mundial llegó a su fin y Alemania se vio  pisoteada por el Tratado de Versalles, los germanos se vieron en una encrucijada que resolvieron rápidamente: o seguían inertes bajo el nuevo orden mundial establecido arbitrariamente por los aliados o bien se ponían creativos y en acción. Tomaron la segunda opción y en eso los hermanos Horten tuvieron especial protagonismo. Ante la imposibilidad de generar cualquier tipo de maquinaria, prohibición que incluía la negativa a usar aviones con motor de ninguna clase, los alemanes recurrieron a la creatividad de los Horten, quienes en definitiva fueron los creadores de las famosas alas delta. Sus primeros proyectos generaron desconfianza entre los expertos en aviación pero una vez que los nazis llegaron al poder, Goering decidió darles crédito y tomó sus ideas sobre las "Alas volantes". Así, tras el Ho 1 y las sucesivas evoluciones se llegó al Ho 9, que fue el precursor de los actuales aviones invisibles. De hecho, los materiales utilizados (antecesores directos de la fibra de carbono actual), como así también su especial pintura y su diseño, convertían al Ho 9 en un avión indetectable. A todo eso se le sumaba su propulsión a reacción y de esa manera se tenía un combo que podría revertir la situación negativa del Tercer Reich hacia el final de la guerra. Hitler y Goering creían en la victoria final a pesar de todo. Que los aliados estuvieran cercando Berlín  a finales de 1944 y principios de 1945, no significaba para ellos el final previsible y así las cosas apostaron por sus armas secretas para dar vuelta la historia hasta el último minuto. Muchas de esas armas secretas y super poderosas aún estaban en plena fase de desarrollo en los talleres alemanes en marzo / abril de 1945 y si los nazis hubiesen contado con algo más de tiempo, las cosas serían diferentes.

Walter y Reimar Horten.


Volviendo al llamado telefónico de Knemeyer a los Horten a finales de 1944, el mismo provocó la visita de los hermanos a la residencia de Goering para ser informados de los inminentes planes de la Luftwaffe. Hermann Goering fue directo al grano, sin rodeos. El jefe de la Luftwaffe les pidió que se pongan a trabajar en un poderoso bombardero, continuador del Ho 9, que reuniera las siguientes condiciones indispensables: Que sea un Ala Volante capaz de recorrer 11.000 kilómetros sin necesidad de reabastecimiento y que pudiera transportar una única bomba de 4 toneladas de peso. A los Horten les llamó mucho la atención el pedido. Los alemanes ya tenían casi listo al Ho 9 para ser ingresado a la línea de producción como los nuevos e invencibles bombarderos a reacción e indetectables, pero Goering le pedía, aún con la guerra perdida, la construcción de una única unidad con esas características.
El bombardero Ho 18 sumaba un elemento muy interesante: su pintura estaba recubierta por un pegamento especial a base de carbono que lo transformaba en una avión imposible de detectar por los radares aliados. Los planos preliminares estuvieron listos en enero de 1945 y para ese entonces se estimaba que la velocidad que alcanzaría una vez fabricado sería de 1.000 kilómetros por hora. Una vez que todo estaba listo para comenzar la producción, los Horten se enteraron los planes de Hitler y Goering: el bombardero Ho 18 debería despegar de una base secreta alemana, cruzar el océano Atlántico y dejar caer sobre la ciudad de Nueva York una bomba de 4 toneladas que destruiría por completo la ciudad norteamericana. Luego, el avión debería regresar de inmediato a Alemania, dando de un solo golpe un giro totalmente inesperado a la guerra. El avión se llamaría "Amerika" y lelvaría la bomba atómica.
Todo marchaba sobre rieles, pero los rusos entraron en Berlín y los nazis no lograron su cometido. Todavía resuenan las palabras de Hermann Goering tras ser detenido por los aliados: "Si la guerra hubiese durado unos meses más, los habríamos volado del mapa"...

Bombardero norteamericano B2.


Los planos del  Horten Ho 18 o "Amerika", terminaron tras la guerra en poder de los norteamericanos, como era de esperarse y más de 50 años después la USAF logró mostrarle al mundo entero su genial "creación", el bombardero B2 (tercera foto de este post). Cualquier parecido con el "Amerika" es pura casualidad...
Hacia fines de 2002, poco ante de morir en Buenos Aires, Argentina, tras su llegada en los años '50, un anciano Walter Horten no se sorprendió en absoluto viendo al nuevo bombardero invisible norteamericano. Él mismo, junto a su hermano, lo había creado a finales de 1944...

lunes, 23 de julio de 2012

Francisco Franco: ese Generalísimo ventrílocuo

En un "homenaje" a la libertad de expresión, en un claro mensaje de hermandad espontánea y sincera, alguna vez el "Generalísimo" Francisco Franco ha hecho gala de sus cualidades artísticas (¿era ventrílocuo?) junto a su esposa y su pequeña (por entonces) hija, María del Carmen Franco y Polo. Franco, muy suelto de cuerpo le dice a su hija: "Oye nena, ¿quieres decirle algo a los niños del mundo?" y la niña, ingenuamente, pobre inocente de todo, pregunta a su padre en la película creada por el aparato propagandístico: "Bueno, pero ¿qué les digo?"... La respuesta y la actitud del dictador, simplemente imperdibles... Mirá el video. Viva la libertad.


domingo, 15 de julio de 2012

La gasolina en polvo de Francisco Franco

UN DIA A FRANCISCO FRANCO, EL CAUDILLO Y DICTADOR ESPAÑOL, LE PRESENTARON UNA IDEA QUE LE HIZO CREER QUE ESPAÑA SE CONVERTIRIA EN EL PAIS MAS PODEROSO DEL PLANETA...


La historia oficial cuenta que España no entró a la segunda guerra mundial por sus propias convicciones acerca de la neutralidad que debía mantener, pero, como tantas otras veces ha sucedido, el lado B muestra otra realidad. España no participó en la contienda bélica no por Francisco Franco, sino "a pesar" de Franco... Es que el "Generalísimo" tirano español se desvivía por ingresar al conflicto y combatir junto a Adolf Hitler como socio importante en la región, pero la dramática y caótica situación económica en la que se vio sumida España toda tras la finalización de la Guerra Civil en 1939, hacía imposible que el país se embarque en una aventura semejante. La locura de Franco, su fantástica capacidad para "no ver lo obvio" y el aventurismo suicida y criminal de la Falange, sin embargo luchaban por imponer la idea de que a pesar de todo, España se embarcara en la locura total nuevamente. Sólo por eso España no acompañó a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y vaya uno a saber lo que el mundo hubiese tenido con esa "mala yunta"... También estuvieron los desmesurados pedidos territoriales que Franco le hizo a Hitler en Hendaya, por lo cual el Führer, se pegó media vuelta y se fue.

Cuando llegó 1939, no fueron pocos los que le propusieron secretamente a Franco que se retire, que se vaya a una casa en Suiza y que comience a disfrutar de un exilio que más de uno anhelaba. Pero no, Franco hizo precisamente lo contrario y se endureció aún más ante los adversarios a los que él (y no sólo él) consideraba en realidad como enemigos. Así las cosas, hubo algo en lo que no pudo meter su mano dura: la endeble economía de España y la misera por doquier. Su famoso programa económico, la autarquía, no sólo que no funcionó sino que sumió aún más en el desastre a toda la nación y la promesa (falsa) de Franco de hacer de España el país más poderoso de Europa y del mundo quedó rápidamente hecha trizas.
A Franco se lo ha acusado de muchas cosas, incluso llegándose a hablar con insistencia sobre su marcada incapacidad e ineptitud para tantas cosas (lo que no era cierto). Dentro de esa incapacidad muchos han incluído a una alta dosis de (llamémosla así) "ingenuidad" a la hora de creer y apostar por propuestas realmente increíbles. Con eso en mente es que un día se presentó ante "El Caudillo" un tal Albert Elder von Filek con una idea que transformaría, según él, a la España sangrienta y franquista en ese país todo poderoso del que vilmente había hablado Franco tantas veces.

Albert Elder von Filek sabía que Franco era fácil de "engatusar", que era propenso a ser engañado con absoluta facilidad y en eso, este austríaco mentiroso... era bastante bueno, por no decir el mejor. La idea de von Filek era genial: gasolina en polvo. España se encontraba sumergida, empantanada en un proceso de racionalización en todo lo imaginable, de modo que poder contar con una fórmula secreta que le permitiera con unos pocos ingredientes hacer gasolina a piaccere, sonaba realmente tentador para Franco.
El dictador ya había hablado en 1939 acerca del descubrimiento de enormes yacimientos (de petróleo y oro) en Esapaña, con los que sacaría al país de la miseria, pero (claro) esos yacimientos nunca nadie los vio... Por eso mismo cuando se presentó ante él ese austríaco timador, el alma le volvió al cuerpo.

Según Albert Elder von Filek, España sería capaz de producir gracias a ese sistema tan novedoso de "gasolina en polvo" ni más ni menos que 3 millones de litros de carburante por día y con eso... un mundo maravilloso se presentaría ante los españoles todos (los que quedaran vivos tras la dictadura de Franco, claro...). Albert Elder von Filek no mentía en todo. El asutríaco sabía que efectivamente la gasolina en polvo era posible, lo que no podía era producirla él... Franco llegó a depositar suculentas cifras de dinero en la cuenta del austríaco y como la cosa no llegó a concretarse... se vio "obligado" a ponerlo a "la sombra" de una prisión, al tiempo que nunca nadie más volvió a escuchar de la famosa gasolina en polvo y su mentiroso productor...

lunes, 9 de julio de 2012

La masacre que los aliados provocaron en Dresden

POCAS COSAS PUEDEN EXPLICARSE DE UNA GUERRA, PERO SI HUBO UNA ACCION REALMENTE INEXPLICABLE SUCEDIDA DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, ESA FUE LA TREMENDA Y DESCARNADA MASACRE EN LA CIUDAD DE DRESDEN, ALEMANIA ORIENTAL, A MANOS DE LOS ALIADOS. UNA CIUDAD SIN VALOR ESTRATEGICO ALGUNO, UNA POBLACIÓN CIVIL CON MILES DE REFUGIADOS, ENFERMOS Y DESVALIDOS, QUE FUE ARRASADA POR LOS ALIADOS CUMPLIENDO UNA PROMESA HECHA A STALIN. CON UNA ADVERTENCIA OCULTA...

Cadáveres apilados tras la masacre en Dresden.


La ciudad alemana de Dresden no significaba nada desde el punto de vista estratégico /  militar durante la segunda guerra mundial. Esta localidad ubicada en la Alemania oriental era conocida con anterioridad a la contienda bélica, como una ciudad  dedicada a la producción de fina porcelana y una vez que la guerra estalló pasó a ser reconocida como una auténtica ciudad de desvalidos. No había tampoco fuerzas militares del Tercer Reich apostadas en la ciudad, ni siquiera para su defensa, sin embargo los aliados decidieron arrasarla por completo provocando su total destrucción y dando una espantosa muerte a su población civil.
Todo había comenzado en la cumbre realizada en Yalta entre los líderes del nuevo orden mundial en febrero de 1945. La guerra estaba llegando al final de manera inexorable. La Alemania nazi ya no era una amenaza, sus ejércitos estaban diezmados y sus fábricas destruídas o desmanteladas, sin embargo Stalin pidió a Roosevelt y Churchill (vaya uno a saber los motivos) la destrucción total de la ciudad de Dresden y, ni lerdos ni perezosos aquellos accedieron a su pedido.

Dresden, ciudad al margen de la guerra, destruída por los aliados.


El 13 de febrero de 1945 las fuerzas aliadas arremetieron a sangre y fuego contra la población civil de Dresden con una ferocidad y una brutalidad que muy difícilmente sean olvidadas. En aquella fatídica jornada los aliados arrojaron sobre Dresden 4.000 toneladas de bombas de las más potentes y diferentes dispositivos incendiarios que se encargaron de consumir y dejar reducida a la nada misma a gran parte de la ciudad y darle muerte a unas 22.700 personas (algunos informes llegaron a hablar de casi 35.000 víctimas), entre ellas niños, inválidos, enfermos, refugiados de distintos lugares e incluso unos 26.000 prisioneros de guerra del bando aliado. Fue una masacre nunca vista hasta entonces y que resulta comparable con otras similares como los bombardeos de Hamburgo (con 40.000 víctimas mortales) o bien Hiroshima (provocando la muerte a unas 100.000 personas), casualmente todas ciudades integrantes del Eje.

Stalin se había encaprichado hasta la médula con la destrucción de Alemania, sobre todo en su cara oriental, y Dresden le ofreció un suculento bocado para saciar su apetito destructivo. Pero la destrucción de la ciudad alemana y la muerte de su población civil, no sólo fueron una promesa hacia Stalin, sino que representó el paradigma de la destrucción más absoluta y los horrores de la guerra sobre los inocentes. Y había más... La precisión y efectividad de la misión debía servir para darle una lección al propio Stalin y demostrar el poderío de Estados Unidos e Inglaterra, que eran los reales enemigos de la Rusia comunista de aquel entonces. A las 22:09 horas de aquel 13 de febrero, los primeros 9 aviones mosquito ingleses rompieron el silencio de la noche sobre Dresden y delimitaron con marcadores rojos los extremos de la ciudad. A las 22:15 horas surgieron de entre la densa oscuridad los 245 bombarderos Lancaster ingleses que comenzaron con la  infame tarea de hacer desaparecer una población entera. Para las 22:30 horas casi todo había acabado. Las llamas se divisaban desde 150 kilómetros de distancia, mientras que los pilotos de combate comenzaban a preguntarse tibiamente: ¿Por qué diablos hemos hecho ésto?...

Muerte y destrucción en Dresden.


Los altos mandos aliados trataron de explicar lo inexplicable: allí, según ellos (y sólamente ellos) estaban emplazados el Cuartel General del Ejército alemán y el de la Gestapo, además de ser (la cuidad) el centro neurálgico de la producción de armamentos y gas venenoso (algo que nunca nadie encontró y que hace recordar a lo sucedido con las "famosas" armas químicas de Saddam Hussein...).

La nefasta faena fue rematad a la 1:30 de la mañana del 14 de febrero. Mientras los grupos médicos y socorristas trataban infructuosamente de rescatar sobrevivientes de entre los miles de fallecidos, una nueva oleda de 550 aviones ingleses, precedidos por aviones iluminadores con bengalas, dejaron caer 650.000 bombas incendiarias sobre las ruinas (ya incendiadas) de Dresden, llegando (cual deidades guerreras) para juzgar a vivos y a muertos.
Fueron 1.477, 7 toneladas de bombas explosivas, 529 bombas de 2 toneladas, una bomba de 4 toneladas y como si fuera poco, 650.000 bombas incendiarias (1.181,6 toneladas de estos explosivos), todo lanzado desde 1.400 aviones de combate. Si alguna vez se puede graficar el horror de la guerra con un ejemplo, el de la destrucción total de la ciudad de Dresden y su población civil debería estar encabezando la lista.

Destrucción del casco histórico de Dresden.


Sin embargo el infierno estaba por liberarse nuevamente y así las cosas a las 12:12 horas del 14 de febrero de 1945 los aliados propinaron otro golpe de gracia a la ciudad con un nuevo ataque con 1.350 Fortalezas Volantes y aviones Liberators. Ya nada quedaba por destruír. Ya nadie quedaba por ser muerto, pero los norteamericanos remataron la jornada (dejaron hacer el "primer trabajo" a los ingleses) con su infernal lluvia de 474,5 toneladas de explosivos y 296,5 toneladas de bombas incendiarias...

Todo el poderío mortal de Estados Unidos y Gran Bretaña actuando de manera conjunta le acababa de quedar claro al mundo entero. A Stalin, esa era la primordial intención, también...

domingo, 8 de julio de 2012

La "Casa Negra" de Washington

La "Casa Blanca" en 1941.


Cuando el 7 de diciembre de 1941 los Estados Unidos se dejaron bombardear en Pearl Harbor y de esa manera consiguieron "tener un motivo más que válido para entrar a la Segunda Guerra Mundial", supieron de inmediato que las consecuencias podrían ser terribles e inminentes. Fieles a su estilo de tirar la piedra y pretender que los demás les devuelvan pétalos de rosas, los norteamericanos se sintieron de inmediato posible centro de los ataques de la Luftwaffe, la aviación militar alemana del Tercer Reich. El ataque japonés y el ingreso a la guerra de parte de Estados Unidos implicaba, claro está, un enfrentamiento directo con la Alemania nazi, por lo que el pánico y la paranoia comenzaron a ser moneda corriente no sólo entre la población civil, sino también entre los militares y las autoridades nacionales.

Los norteamericanos no siempre tuvieron en cuenta que tanto los japoneses como los alemanes podían disponer de bombarderos de largo alcance. En un principio no lo creyeron, pero los contundentes y constantes bombardeos alemanes sobre Londres en 1940, les hicieron repensar las cosas dramáticamente. Las inmediatas medidas de seguridad comenzaron a hacerse notorias y así las cosas se impartieron órdenes muy precisas a la hora de hacer apagones nocturnos "preventivos" (a los norteamericanos les gusta tanto esta palabra...), tal como hacían los británicos y simulacros destinados a mantener debidamente preparada a la población. Esas prácticas alcanzaban a las ciudades de la costa este, como así también a las de la costa oeste, llegando incluso a suceder algo similar en ciudades (no de Estados Unidos) ubicadas en el Golfo de México.
Pero no todo quedó allí. El gobierno de los Estados Unidos llevó su locura (tras el ingreso a la fuerza en la guerra) mucho más allá y experimentó el peor de los temores, llegando a pensar que la Luftwaffe de Adolf Hitler podría bombardear a la mismísima Casa Blanca, sede del presidente en la ciudad masónica de Washington.

La idea para protegerse no podía haber sido más llamativa y curiosa. Franklin D. Roosevelt, presidente norteamericano, recibió una idea de parte de algún colaborador y por poco no se hizo realidad: pintar la Casa Blanca de negro y de ese modo hacerla "invisible" en la noche ante la eventualidad del sobrevuelo y bombardeo de los aviones alemanes. El proyecto de la "Casa Negra" luego quedó descartado por completo. Los norteamericanos nunca sufrirían un ataque aéreo enemigo... por lo menos por un tiempo.

miércoles, 4 de julio de 2012

La inocultable amistad entre Juan Domingo Perón y el nazi Hans Ulrich Rudel

MUCHO SE HA DICHO SOBRE LA LLEGADA Y PRESENCIA DE LOS NAZIS A LA ARGENTINA. NO POCOS HAN SIDO LOS QUE TRATARON DE OCULTAR LO INOCULTABLE Y OTROS TANTOS SON LOS QUE SIMPLEMENTE MIRAN HACIA OTRO LADO. SIN EMBARGO, "LA UNICA VERDAD ES LA REALIDAD" HA DICHO ALGUIEN ALGUNA VEZ.

Hans Ulrich Rudel y Juan Domingo Perón en Buenos Aires, 1974.


El final de la Segunda Guerra Mundial significó no sólamente la caída del Tercer Reich y el triunfo de los aliados, sino también marcó el comienzo de una etapa que (también) tendría como protagonistas a los nazis que comenzaron (bajo la protección de una vasta y muy extendida red internacional) a huír hacia diferentes puntos del planeta. Sobre este tema mucho se ha escrito y mucho se ha dicho, debatiéndose siempre sobre la posibilidad de encontrar el límite entre la realidad y la leyenda.
Muchos jerarcas nazis han llegado a estas tierras desde 1946 en adelante. No han sido nazis de segunda línea ni mucho menos (que también los hubo) y así las cosas, tenemos los concretos casos de personajes entre los que podemos destacar a Adolf Eichmann, Erich Priebke, Martin Bormann, Josef Menguele, Joseph Schwammberger y tantos otros.
La lista, claro está, puede completarse con otros nazis llegados a la Argentina y amparados debidamente por un régimen que les resultó más que amigable como el imperante en la Argentina bajo el mando de Juan Domingo Perón. Allí están los casos de Adolf Galand, Kurt Tank, Ante Pavelic (el líder de la Croacia nazi y asesor de Perón) y finalmente el caso de  Hans Ulrich Rudel.

¿Y quién era  Hans Ulrich Rudel? Se trataba, ni más ni menos, que de uno de los soldados más bravos (en todo sentido), con más arrojo y más condecorado de la Segunda Guerra Mundial. Rudel "atesoraba" en su palmarés una lista negra de bajas por él producidas en la contienda. Rudel fue coronel de la Luftwaffe desde sus 26 años de edad siendo el único responsable de 2.530 vuelos de combate, 519 tanques de guerra y blindados destrozados, 150 destacamentos artillados totalmente destruídos, 70 buques de guerra enemigos hundidos y 800 vehículos militares de todo tipo puestos fuera de circulación. Como "frutilla de la torta", su heróico regreso de una misión en la que fue tan seriamente herido razón por la cual perdió una pierna a pesar de no "acusar recibo" y seguir peleando.

Adolf Hitler y Hans Ulrich Rudel.


Para un "soldado" del Tercer Reich eso era algo para enorgullecerse, era algo grande, cosa que le valió ser el único soldado alemán en quedarse con el más que dudoso privilegio de llevar en su chaqueta la "Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble Doradas y con Espadas y Brillantes". Sus encuentros con Adolf Hitler y la nefasta admiración que el sangriento dictador alemán profesaba por Rudel hablan por sí solas de este hombre...
Pero no sólo Adolf Hitler lo admiraba, lo respetaba y le dio su "amistad". Por este lado del mundo también supo ser merecedor de todo eso y Juan Domingo Perón fue el abanderado de los que disfrutaban de contarlo entre sus amistades...
Perón gozó de su presencia (la de Rudel) en la Argentina y consiguió que el nazi se convirtiera en mucho más que su amigo personal y consejero. Perón logró que Hans Ulrich Rudel fuera uno de los creadores de la Fuerza Aérea Argentina y miembro activo de IAME, institución estatal que produjo en la Argentina el primer avión a reacción fabricado en el país, con tecnología (obviamente) "alemana".

Felicitado y admirado por la plana mayor de los nazis.


La amistad y colaboración de Rudel (considerado por los neo nazis en la "reformada" Alemania de posguerra, como el nuevo Führer) y Perón se prolongó en el tiempo y así las cosas, los dos pudieron volver a encontrarse en 1974, poco antes de la muerte de Perón en la residencia que el tres veces presidente de Argentina tenía ubicada en la calle Gaspar Campos, en la localidad de Vicente López, Buenos Aires (Ver primera foto de este post).


Un Perón entrado en años junto a Rudel. No fue sólo una relación de amistad momentánea.


Hans Ulrich Rudel ha sido un nacionalsocialista que nunca renegó de sus ideas y que siempre trató de imponerlas sea donde sea. Nunca retrocedió y nunca sintió la más mínima culpa por haber sido uno de los estandartes indiscutidos del poderío bélico y destructivo del Tercer Reich. Tal vez por eso mismo haya tenido tan buen recibimiento en Argentina.
Murió en Rosenheim, Alemania, el 20 de diciembre de 1982. Más de uno en Argentina seguramente se habrá lamentado.




lunes, 2 de julio de 2012

Hitler, hombre del año de 1938 según la Revista "Time"

¿QUE HA MOTIVADO QUE LA REVISTA "TIME" HAYA DESTACADO EN SU PORTADA DEL 2 DE ENERO DE 1939 A ADOLF HITLER COMO "HOMBRE DEL AÑO"? TAL VEZ ALGUIEN HAYA ESGRIMIDO ALGUN MOTIVO PARA HACERLO... PERO PARA TANTOS OTROS, ESTA PUBLICACION SEGUIRA SIENDO UNA VERDADERA OFENSA. DESPUES DE TODO, SE TRATA DE ALGUIEN QUE SISTEMATICAMENTE LLEVABA GENTE A LOS CAMPOS DE CONCENTRACION DESDE 1933...

Portada de "Time" 2 de enero de 1939: Adolf Hitler, hombre del año... y nada más que agregar.


Los editores de la famosa revista "Time" le habrán dado las mil y una vueltas al tema y habrán esgrimido tantísimas excusas y explicaciones allá por el lejano 1938, pero lo cierto y concreto es que decidieron nombrar como "Hombre del año" al mismísimo Adolf Hitler en la edición publicada el 2 de enero de 1939. Si bien no han sido pocos los que argumentaron que quien figuraba en la portada de la revista "no era precisamente el mejor hombre o el más bueno", resulta por lo menos chocante el resultado de la elección de este infame personaje.
Los hechos inmediatamente posteriores a la publicación de esta portada indicaron a las claras lo erróneo que ha sido destacar a un ser tan nefasto como Hitler y, según parece, los (ir)responsables de la edición "tuvieron el buen tino" (bien entre comillado...) de no incluír una foto del dictador sino una imagen truculenta de un organista (con toda seguridad Adolf Hitler) ejecutando "El himno del odio" en una Catedral profanada mientras varias víctimas mortales cuelgan de una rueda de Santa Catalina y son observadas por jerarcas nazis.
La ilustración fue realizada por el Barón Rudolph Charles von Ripper, un católico alemán que había huído de la Alemania nazi poco tiempo antes.

La publicación podía comprarse por unos 50 centavos y el mundo, de este modo, podía leer una crónica que trataba de explicar lo inexplicable...

jueves, 28 de junio de 2012

Estados Unidos mató a John Lennon

¿UN LOCO SUELTO? ¿QUITARLE LA VIDA POR UN AUTOGRAFO? LA HISTORIA DE MARK DAVID CHAPMAN ES MUCHO MAS COMPLEJA QUE ESO Y EL ASESINATO DE JOHN LENNON NO HA SIDO PLANIFICADO PRECISAMENTE POR ÉL... TAL VEZ EL F.B.I. TENGA ALGO PARA DECIR.

John Lennon y Mark David Chapman. Noche fatídica para la paz mundial.


Si de conspiraciones y "Lado B" de la historia se trata, el asesinato de John Lennon debería estar, sin dudas, en la lista. Los Estados Unidos de América creen definitivamente que el resto del mundo es tonto. Así de simple. De tanto ver y hacer películas fantásticas se han vendido/comprado ellos mismos la idea de que todos creemos en lo increíble.
Alguna vez nos quisieron hacer creer que un loco suelto había decidido matar a John F. Kennedy, también intentaron lo mismo con la muerte del inigualable e irrepetible John Lennon.
Vamos al grano: a Estados Unidos no le gusta que los dejen en evidencia. Tampoco les gusta tener un grano molesto, lleno de pus, ahí abajo... donde termina la espalda. Lennon era para el poder norteamericano precisamente eran eso, un grano en el trasero.
Los expedientes sobre John Lennon aún reposan en los archivos del FBI y esperan ver la luz, cosa que no sucederá por muchos años más seguramente. Las protestas de Lennon en favor de la paz y en contra de la guerra, las denuncias, las marchas multitudinarias por las calles de Nueva York y tantas otras cosas más hacían de Lennon un tipo molesto, incómodo, políticamente incorrecto. Un luchador de esas características es casi invencible cuando se le planta al país más poderoso (en todo sentido) del planeta y como quienes manejan las riendas de Estados Unidos (no hablo precisamente del presidente) no son tontos, tampoco quisieron quedar en evidencia flagrante... Eso se llama: miedo.


Mark David Chapman, el idiota útil contratado por el FBI.


¿Y de qué manera poder deshacerse del molesto Lennon entonces? simple... inventando la historia y la vida completa de un maniático, un loco fuera de sí que le llene  de plomo la espalda del rebelde llegado desde el otro lado del Atlántico y a otra historia.
Creen  que la gente es tonta o, por lo menos como opinaban algunos nazis de la década de los años '30, no se da cuenta de inmediato de las cosas... por eso nada mejor que cargarse a Lennon y que el responsable sea un loco que se pudrirá en la cárcel hasta el fin de los tiempos (por lo menos en Estados Unidos estas cosas no son excarcelables...una buena).


Detención de Mark David Chapman. Fin de la farsa.

Mark David Chapman fue el idiota útil, el asesino que cebaron y prepararon durante mucho tiempo para que se haga cargo de lo que ellos no fueron capaces de afrontar. No importa si Estados Unidos tiene los mejores servicios de inteligencia, una horda de espías y los ejércitos más poderosos de la Tierra... para quitarse del medio a John Lennon no dieron la cara y fue necesaria una historia ridícula e inventada que muy pocos siguen creyendo hoy en día. Ellos creyeron que Lennon no los molestaría nunca más. Se equivocaron tanto...




martes, 26 de junio de 2012

Los eternamente desmemoriados norteamericanos y sus amigos Talibanes

LA HISTORIA DE LOS NORTEAMERICANOS Y SU RELACION CON LA MEMORIA, SIEMPRE HA SIDO LA MISMA. HAS LO QUE YO DIGO PERO NO DIGAS LO QUE YO HAGO... PARECE SER UNA FRASE QUE SE ADAPTA COMO POCAS A SU TAN PARTICULAR FILOSOFIA.

Ronald Reagan y los Talibanes en la Casa Blanca (1983).


Una linda foto para el recuerdo... (a pesar de que más de uno preferiría olvidarla, o bien trataría de que ninguno de nosotros la hubiese visto jamás). El año: 1983. El lugar: la Casa Blanca, sede del gobierno de los Estados Unidos de América. Los protagonistas: Ronald Wilson Reagan, cuadragésimo presidente del país que hace las veces de policía mundial, junto a sus amigos y socios Talibanes... (los mismos Talibanes que hoy en día son tildados por los mismos norteamericanos como "abanderados del terrorismo mundial").
Por aquellos años los norteamericanos y los Talibanes eran lo mismo y, de hecho, no es que hayan dejado de serlo, sólo que ahora se hacen los enojados entre sí. Los negocios son así.
Los Talibanes recibían entonces ayuda económica, política, logística y militar de parte de la Casa Blanca y la CIA, de eso no hay dudas. Incluso Osama Bin Laden fue fogoneado desde 1979 por Estados Unidos y se le dio entrenamiento en un campo de la Central de Inteligencia norteamericana en Afganistán.... La campaña de Estados Unidos en Afganistán ameritaba que las tropas norteamericanas unieran sus fuerzas a las de los talibanes en su lucha contra los "rojos" soviéticos y así lo hicieron, claro...

Si alguna duda queda todavía sobre este irrefutable hecho histórico, basta con recordar las palabras expresadas por el cowboy / pésimo actor de Hollywood y (de paso) presidente Reagan por aquel entonces: "These gentlemen are the moral equivalents of America's founding fathers"... o sea: "Estos caballeros son el equivalente moral a los padres fundadores de América" (textual, 1985).

Pero como para que el mensaje le quede mucho más claro al mundo entero (¿Es que ahora y desde hace unos años se han olvidado de esa parte de sus vidas y su historia los norteamericanos?), la maquinaria norteamericana que no sólo invade países con sus armas y guerras preventivas, marcó terreno y expresó su posición (muy claramente por cierto) con la película "Rambo" (1982) en la cual el indestructible (una pena...) héroe de la nación de las barras y estrellas se unía a los Talibanes en su descarnada (e inexpresiva) lucha contra los rusos (ver foto aquí abajo).

Me queda rebotando una y otra vez aquella frase..."Estos caballeros son el equivalente moral a los padres fundadores de América"... Mmmmm.... ¿sabe alguien qué puedo tomar para la falta de memoria?

John Rambo y sus amigos talibanes.

miércoles, 20 de junio de 2012

Leyenda y realidad: los hijos de Adolf Hitler y Eva Braun

Hitler y sus posibles hijos. Hitler en su niñez (arr.der.), Eva Braun (medio) y Eva Braun con sus supuestos hijos (ab.der.).
Los parecidos físicos de los niños con Hitler y Eva Braun hablan por sí solos...


Durante años la férrea y casi indoblegable maquinaria propagandística nazi, pretendió hacer pasar a Adolf Hitler como aquel líder entregado íntegramente a la causa del nacionalsocialismo y todas y cada una de las atrocidades cometidas. El Führer era, según el impresentable y cínico Joseph Goebbels, ese líder impoluto, célibe, casto y poco interesado en las mujeres. La idea era aquella de convertir su imagen en la de una (tenebrosa) deidad, como intentando reafirmar aquel concepto original de transformar al nazismo en la nueva religión. Pero más allá de la propaganda y las leyendas que siempre se han hecho circular, Hitler no era un dios y ni cerca estaba de serlo. Era un hombre y su vida privada, bien preservada por su jefe de propaganda, tenía un curso más o menos normal (si es que se puede hablar de normalidad refiriéndose al tirano alemán).

Mientras las habladurías del celibato de Hitler corrían por el mundo como reguero de pólvora, Eva Braun, aquella joven que para cuando llegaba el final de la guerra en mayo de 1945 llevaba más de 10 años de relación sentimental con el Führer, buscaba la mejor manera de fugarse de Berlín con su amado tirano dejando tras de sí un cúmulo de recuerdos y objetos personales que no llegaron a embalarse en los cargamentos que seguramente estaban para ese entonces a punto de cruzar el océano Atlántico hacia lejanas tierras del sur de América.

Cuando los rusos llegaron al bunker de Hitler en Berlín, marcando la caída formal del Tercer Reich, creyeron encontrar los cadáveres carbonizados de Hitler y su esposa, pero la realidad era otra. Adolf Hitler había salido del bunker subterráneo muy posiblemente entre el 8 y el 9 de abril de 1945 y sus intenciones no sólo habrían sido las de volver con Eva Braun a la capital (para escapar juntos), sino también... despedirse de sus dos hijos.

La historia oficial habla de un Hitler sin herederos conocidos, pero el lado B de esa historia dice que cuando las autoridades militares norteamericanas ingresaron (una vez finalizada la contienda bélica) a la residencia de Eva Braun en Munich, fueron protagonistas de un hallazgo increíble: fotografías del líder nazi y su mujer junto a un niño y una niña...
Muchos indicios dan por un hecho que Eva Braun (que dicho sea de paso, no había sido realmente conocida y famosa hasta 1945) le había dado a Hitler dos hijos, una niña nacida en 1938 (su nacimiento se habría producido en Italia y su nombre sería Urich) y un niño nacido en 1941, los cuales (por razones más que obvias) fueron criados por una notable familia española, viviendo luego en Suiza para alejarlos del infierno de llevar el apellido que llevaban y ser blanco de acosos y ataques.

Las fotos que encabezan esta nota, muestran a Hitler posando en el "Nido del Aguila" junto a esos niños, sobre los cuales habrá que hacer algunos apuntes: el niño, vestido con un típico atuendo tirolés mantiene un asombroso parecido físico con Hitler, no sólo en sus años maduros, sino también comparándolo con una foto de un Hitler niño (extremo superior derecho de la foto). Con respecto a la niña, no hay que hacer demasiados esfuerzos para notar el gran parecido físico con Eva Braun (foto del centro a la derecha). Finalmente, a la derecha abajo de la foto, una imagen de Eva Braun con los niños en brazos unos años antes.

Foto de Hitler, su esposa y su hija Urich, posiblemente en Argentina (Archivo de Abel Basti).


Años más tarde asomaba la historia de Jean Marie Loret, quien aseguraba ser el hijo no reconocido del dicatdor alemán, mientras que al mismo tiempo se comenzaban a tejer todo tipo de historias sobre la llegada a la Argentina de la hija de Hitler (la misma de las fotos de esta nota) para visitar a su madre, quien había sobrevivido a la muerte de su terrorífico esposo en las lejanas y frías tierras de la Patagonia de Argentina... ¿Leyenda o realidad? tal vez un poco de las dos cosas...

miércoles, 13 de junio de 2012

Los mil escapes y todas las muertes de Martin Bormann


La historia de Martin Bormann no ha sido muy diferente a tantas otras, de tantos otros jerarcas nazis desaparecidos repentinamente justo cuando el final de la Segunda Guerra Mundial era casi un hecho. El epitafio de Bormann, vice Führer de Adolf Hitler tras la caída en desgracia de Rudolf Hess en 1941 y uno de los hombres más influyentes sobre el dictador alemán que se hayan conocido, dice que nació en Halberstadt, Alemania, el 17 de junio de 1900 y que murió en Berlín el 2 de mayo de 1945, pero...¿ha sido efectivamente así?

Bormann era el cerebro gris amparado a la sombra de Hitler. Este hombre siniestro hacía dos cosas a las mil maravillas: influír como nadie sobre Hitler y además encargarse de construír una muralla en torno al dictador para que nadie se interpusiera entre ellos. Bormann era efectivo, certero, silencioso, discreto y afecto a no exhibirse para poder concentrarse en sus tareas recluído en su oficina. Pensaba en todo y estaba en todo. Martin Bormann era el titiritero maléfico, el hombre que copiaba a la perfección los extraños horarios de Hitler para nunca dejar de estar con él, el jerarca casi impoluto que no tenía vicios que, como si fuera poco, se transformó tras la "primera muerte" de Hitler en el depositario de las esperanzas para la fundación del IV Reich. Y el plan para fundar un nuevo imperio no tenía lugar en Europa, sino en Sudamérica y todo gracias a la nefasta organización ODESSA, o "La Araña" como también se la conocía.
ODESSA comenzó a actuar en Alemania durante los juicios de Nuremberg con total efectividad. Mientras Bormann era juzgado en rebeldía y condenado a la horca, al mismo tiempo ya disfrutaba de toda la protección de una red mundial que comenzaba en Génova, Italia y que terminó en las playas de San Clemente del Tuyú, en la costa atlántica de la Provincia de Buenos Aires, en Argentina.

Mientras muchos de sus adeptos y algunos familiares lo lloraban sobre una tumba vacía en Alemania, Bormann comenzaba un largo periplo enmascarado con cambios físicos y pasaportes falsos (siete en total) todos con nombres que no eran precisamente el suyo. Desde Italia y tras un paso por España, Bormann pisa las tranquilas arenas de San Clemente del Tuyú en Argentina. Bormann había logrado con los empresarios y acaudalados afectos al régimen algo similar a lo que había conseguido Hitler años antes en Estrasburgo: que depositen sus fortunas en favor de la concreción del nuevo Reich. Así lo hicieron y las sumas resultan hoy incalculables. ODESSA ya había hecho de las suyas previamente y recién en 1946 los aliados comprobaron que una suma de 800 millones de dólares se había "esfumado misteriosamente" de los bancos alemanes. Para poder tener una idea de la cantidad de dinero de la que estamos hablando hoy en día, habría que multiplicar esa cifra por 100.

El 28 de marzo de 1945 había arrimado a las playas de Argentina un convoy de varios U-Boots (submarinos alemanes) con un pesado cargamento de oro, divisas, alhajas y piedras preciosas que fue puesto a resguardo de inmediato. Han querido la casualidad y la providencia que exactamente tres semanas después de esa misteriosa e inesperada llegada, se realizaran monumentales depósitos a nombre de Eva Duarte de Perón en el Banco Transatlántico Alemán, el Banco Germánico y el Banco Tornquist, todos con sede en Buenos Aires, Argentina.
Mientras tanto Bormann, ese mismo que "había muerto en Berlín" el 2 de mayo de 1945, se reunía en Roma con Moseñor Montini (luego el Papa Paulo VI) en el Vaticano, sellando un acuerdo de protección que lo trajo hasta Argentina a través de la ruta de las Ratas recién en 1948. Eva Duarte de Perón también había aportado lo suyo con su viaje a Europa en 1947, momento que aprovechó para su encuentro con Bormann finiquitando el arreglo que lo traería a la Argentina. Como el viaje había sido largo y seguramente Bormann "había utilizado muchos de sus ahorros", Juan Domingo Perón le transfirió un cuarto de aquella monumental fortuna llegada en los U-Boots y depositada en los bancos alemanes en Buenos Aires. Para asegurarse de no pasar penurias también se transfirió desde Alemania a Argentina gran parte del tesoro del Deutsche Bank, el cual estaba a nombre de un tal L. Freude, quien casualmente fue encontrado muerto a los pocos días de realizada la transacción...

En 1951 se traslada a Paraguay, se encuentra con Joseph Menguele, vive allí y luego se instala en Brasil con el nombre de Richard Bauer. Las "visitas" de comandos israelíes en Argentina en los '60, lo hace dudar de su regresa a estas pampas, pero Argentina tenía algo especial para él: el centro mundial de la Organización ODESSA estaba (¿estaba?) radicado en Bariloche, provincia de Río Negro, en la Patagonia de Argentina y es por eso que regresa al país en 1972 (muchos años después de aquel fatídico 1945 en el que "había muerto" en Alemania) luchando contra un cáncer que lo venció mientras vivía supuestamente como "cualquier hijo de vecino" en la localidad de San Martín, Provincia de Buenos Aires.

Martin Bormann, aquel hombre al que el mismísimo Hitler tildaba de "brutal pero fiable", no sólo que no había muerto en Berlín en 1945, sino que logró sobrevivir y pasarla bastante bien hasta bien entrados los años '70 en diferentes lugares de Argentina, Brasil y Paraguay, amparado por gobiernos, empresarios, banqueros y autoridades que contribuyeron en gran medida a crear el tan ansiado (por ellos) IV Reich. Los mil escapes y las varias muertes de Bormann no eran, definitivamente, un cuento de ciencia ficción...

domingo, 3 de junio de 2012

El Pentágono: emblemática fortaleza masónica y un búho que todo lo ve en su patio central

El Pentágono y el patio central con un búho que todo (siempre) lo ve...

Los hacedores de la "gran nación" norteamericana habrían mirado con extrañeza a todos y cada uno de aquellos que se atrevieran a ver en los Estados Unidos, en sus edificios y urbanizaciones fundamentales, algún mensaje oculto. Lo mismo debe suceder en la actualidad.
¿Quién podría llegar a aventurar que los Estados Unidos han sido fruto del esfuerzo de las logias que decidieron escapar de Europa y todo su poder ancestral establecido para comenzar "desde cero" en un lugar que no estuviese contaminado con anterioridad para lograr esa "ciudad" o "sociedad ideal" soñada por los masones? Según los popes del poder mundial, según los integrantes de las sociedades secretas que son los responsables del nuevo orden mundial, esa pregunta tiene una respuesta y sólo una respuesta: Nadie.
Sin embargo, a cada paso que se da en muchos lugares de Estados Unidos, la respuesta parece encontrarse inequívoca e inexorable, transformándose en una muy distinta a la anterior: Casi todos.
El Pentágono, uno de los edificios más emblemáticos de Estados Unidos en lo que hace a la demostración de poder que tanto les gusta ostentar, es uno de los más claros ejemplos de ésto. Su forma (y su nombre, por supuesto) lo dicen todo: Pentágono.

El pentágono como forma es sin dudas un símbolo masón. Así de simple. La Masonería le ha dado particular importancia al número cinco y es que los cinco órdenes (o estilos arquitectónicos, diferenciados entre sí por sus capiteles o por su capacidad de sostenimiento del edificio que las corona) de la arquitectura (a la que son tan afectos los Masones) que estudiaban los antiguos constructores (o..."Masons"...) representaban los cinco estados de la inteligencia.
El pentágono como forma natural se encuentra además en muchas construcciones minerales y orgánicas (diferentes especies de cristales, hojas de plantas y hasta células vegetales y animales tienen forma de pentágono). Por no decir que la magia y la atracción que ejrece en la masonería la Estrella de Cinco puntas es innegable e inoculatble.
Con toda esta simbología a cuestas, era imposible que uno de los monumentos masones menos discutibles, los Estados Unidos, diera a uno de sus (también) más emblemáticos edificios la forma pentagonal y... ¿qué mejor que ese edificio sea el que está destinado a cuidar la seguridad nacional (y según ellos, mundial), o sea el Pentágono. Como frutilla del postre masón compartido por tantas sociedades secretas que manejan y desmanejan a los Estados Unidos y el mundo, el detalle del patio central del gran edificio de la seguridad norteamericana: la escultura de un búho... el ave rapaz que todo lo ve, aún en la oscuridad.

Finalmente, una foto curiosa de Google Earth en donde "casualmente" se ve la simbología masónica de toda la ciudad de Washington: Un plano en el que antes que nada se ve la "serpiente" del río Potomac, ir serpenteando y meter su cabeza (se ve clarito en la foto) en el centro de "otro" pentágono en cuyo centro está el Lincoln Memorial. Siguiendo en perfecto eje (típico de las ciudad "ideales" masónicas) y yendo hacia la derecha, el Obelisco (Egipcio e inspirador de los Masones), el Capitolio el el Stadium en cuyo centro (oh! casualidad) está pintado un símbolo (también) masón... A cada lado del Obelisco y en perfecta alineación, la Casa Blanca y el monumento a Thomas Jefferson. Todos los puntos unidos, dan como resultante, la estrella de cinco puntas y en su centro neurálgico... el pentágono otra vez...
Mirá la foto y seguí sin creer... (si podés).

(Click para agrandar)

martes, 29 de mayo de 2012

Carlos Horst Alberto Fuldner: Un argentino en las SS y... en la casa de gobierno con Perón

Carlos Fuldner.


Allá lejos y hace tiempo, durante los oscuros y nefastos días de la Segunda Guerra Mundial, no eran pocos los que tenían una visión demasiado "romántica" de la Argentina de entonces. El país era el granero del mundo y proveía no sólo de toneladas de trigo a los hambrientos pueblos europeos, sino que además exportaba material humano que supo hacer de las suyas en la contienda bélica más tremenda de la historia de la humanidad pero luego regresaron al país para "seguir aportando" desde la Argentina, vaya uno a saber a la causa de quién...

Hoy en día resulta imposible mirar hacia otro lado. ¿Era factible que ninguna de las dictaduras reinantes en América Latina en la época de la guerra se "perdiera la oportunidad" de enviar ayuda al Tercer Reich? ¿Se iban a quedar con las ganas? Argentina no se quedó con las ganas y así fue que Carlos Horst Alberto Fuldner (fotos de la nota), un muchacho bien parecido, rubiecito y de aspecto prolijo, nacido en Buenos Aires un 16 de diciembre de 1910, un buen día hizo sus valijas y partió hacia Europa para afiliarse sin ponerse colorado al Partido Nacional Socialista y prestar sus impagables servicios en las SS hitlerianas. No conforme con su currículum por entonces, se enroló en la División Azul del generalísimo tirano Francisco Franco y combatió a destajo en el frente ruso

Su palmarés se acrecentaba en cada paso que daba pero pensaba y soñaba con un regreso triunfal a su querida Argentina. Fuldner, no sólo metió mano (y bala) como fuerza de choque militar al servicio de Adolf Hitler, sino que además fue parte fundamental del Consorcio Sofindus en España
Este Consorcio era, dicho sea de paso, un conglomerado de empresas creadas por el Tercer Reich alemán en España con un claro objetivo: manejar los intereses económicos alemanes en tierra española. Esa experiencia, le valió a Fuldner, hacerse de las herramientas necesarias para pensar en algo similar en la Argentina (previa llegada en 1944 a Madrid como agente secreto del servicio de inteligencia alemán de Hitler).

En 1947, tras zafar increíblemente a pesar de figurar en los listados de los Juicios de Nuremberg, Fuldner puso sus pies nuevamente en Argentina y de inmediato, gracias a sus poderosos contactos y su gran experiencia adquirida (...), paso a prestar servicios en la División de Informaciones de la Casa Rosada (casa de Gobierno de la Argentina), para luego desempeñar importantes funciones en la Dirección de Migraciones (ni más ni menos y con tantos amiguitos nazis pidiendo por él...) y la Secretaría de Aeronáutica.

Juan Domingo Perón, presidente argentino por entonces, encontró  en Fuldner a un aliado de un valor incalculable y a un certero y efectivo hacedor de muchas cosas que en definitiva le resultaban muy funcionales a su gobierno y sus cuentas personales.
Fuldner, bajo estrictas órdenes y supervisión del mismísimo Perón, fue el organizador implacable de la entrada indiscriminada y clandestina de fugitivos nazis al país.
Este hecho se convertiría en el principal objetivo de los jerarcas que seguían la "Ruta de las Ratas" y que soñaban mediante la formación de la organización Odessa, con un Cuarto Reich por este lado del mundo.

Lo de Fuldner no se limitó sólo a eso. Este germano-argentino, fue el creador de la empresa Capri, que tenía como una de sus premisas fundamentales, dar protección y salida laboral (por lo menos se le puede identificar un fin loable...) a muchos nazis que se instalaron como panchos por su casa en la Argentina.
Como ejemplos bastan los casos de Adolf Eichmann (uno de los más virulentos y sanguinarios jerarcas nazis), quien ocupó un puesto en el Fuldner Bank (empresa muy ligada al gobierno de Perón por entonces) y Wilhelm Mohnke (jefe de la guardia personal del mismísimo Adolf Hitler...), quienes consiguieron trabajo encubierto gracias al esfuerzo y la "filantropía" de Fuldner. Si faltaba algo, incluyó ser el inspirador de la Asociación Germano Argentina, que era presidida por el nazi Erich Priebke, en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Carlos Horst Alberto Fuldner, ese argentino nacional socialista, integrante de las SS y responsable de movidas pro-nazis desde la casa de gobierno, emprendió su regreso a España, lugar donde  murió, en el año 1992.

Revisión de texto: Delmira Sanz de Matheusi (Astrolabio del tiempo)